diciembre 26, 2012

Un vistazo panorámico internacional

En esta ocasión, intentaré hacer un balance del 2012 de carácter internacional, visto desde un rincón del mundo, Chile. El Medio Oriente sigue en ascuas, Palestina ha logrado seguir avanzando en su propósito de ser reconocido como un estado, mientras Israel se resiste a asumir una realidad que más temprano que tarde terminará por asentarse, la existencia de dos estados. La democracia en dicha región sigue al debe no obstante que las dinastías parecieran estar en decadencia. Túnez, Egipto, Libia registran avances, no consolidados, mientras Siria vive una guerra civil bajo un gobierno que se resiste a caer, pero que sabemos terminará cayendo por la fuerza de la gravedad.

Europa pareciera estar borracha, en el sentido de no saber qué hacer, sumergida en una crisis financiera cuya fórmula para resolverla está pendiente. Las recetas oscilan de un extremo a otro, mientras unos aspiran más medidas de austeridad, otros postulan que ellas solo acentuarán la crisis. Por momentos la realidad resulta patética, sobre todo cuando uno mira a Italia, donde Berlusconi, no sé con qué ropa, aspira a retomar su conducción política luego de todos los escándalos en que ha estado involucrado. Si llegara a ganar, significa que la crisis no solo es financiera, sino que moral.

En USA, la reelección de Obama, no sin dificultades, porque las esperanzas que generó su primera elección no se han visto concretadas, constituyen una nueva oportunidad para hacer lo que hay que hacer, como lo demuestran una y otra vez las masacres que de tiempo en tiempo acaparan los noticiarios del mundo: dejar atrás una sociedad psicótica que solo atina a armarse hasta los dientes, para ser “el guardián del mundo”, y para protegerse a sí mismos. Al final se está matando a sí mismos. Frenar la liberalidad en la compraventa de armas es una simple patita de lo que hay que hacer.

En América Latina, la escena en este año está dominada, sin duda alguna, por Venezuela, con Chávez a la cabeza, ya sea por su oposición a USA, sus políticas, su histrionismo, su relación con Cuba, sus excentricidades, por la enfermedad que padece, como por las operaciones y tratamientos a que está siendo sometido.

En lo personal, no es santo de mi devoción, tampoco lo es Castro en Cuba, ni nadie que concentre para sí la totalidad del poder. No me gustan los gobiernos personalistas, cuyo lema pareciera ser “yo o el caos”; no me gustan quienes se eternizan en el poder, con o sin elecciones. No me parece que un personaje sea tan esencial como para que tenga que estar 15, 20, 25, 30, 35 o más años en el poder, que más encima, cuando se tiene que ir por enfermedad o por muerte, tenga que dejar el poder a un hermano o pariente o amigo o una esposa. No me calza. Prefiero gobiernos institucionalizados, donde al país le vaya bien, no por la voluntad de un mesías, sino que por el funcionamiento de un andamiaje institucional que resguarde los derechos de todos, particularmente de los más débiles. En síntesis, no me compro el cuento de ningún mesías, sea de izquierda o de derecha. Pueden servir para momentos críticos, circunstancias excepcionales, y por ello mismo, son coyunturales, no permanentes.

Cuando se perpetúan, inevitablemente, se cae en corruptelas, nepotismos, clientelismos que terminan descomponiéndonos e invalidándonos como sujetos con derechos y deberes.

Feliz año nuevo a tod@s!!!!

diciembre 19, 2012

Acreditaciones non santas

Día tras día, como si fuese una exitosa telenovela, tenemos nuevos episodios en torno a las acreditaciones cuyo final se prolonga eternamente. Ingredientes hay de sobra. El gobierno acaba de colocar como nuevo presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) a uno de sus campeones. La Universidad del Mar haciendo agua junto a otras, con la gracia que ahora los evangélicos estarían “comprándola” para su resurrección. Todo esto, ad portas del nacimiento del Niño Jesús. Lo único que faltaba para darle un toque místico a un proceso que está delatando las miserias de un modelo educacional montado entre cuatro paredes.

Algunos afirman que el modelito basado en el lucro ilícito está llegando a su fin, que se está derrumbando. Que tras toda la pudredumbre que observamos a diario está el afán de lucro en el ámbito educacional, que lo desquicia todo. Afán de lucro basado en el endeudamiento de los pobres y de la extensa clase media. Endeudamiento que va a parar a los bolsillos de los dueños de universidades con la garantía del Estado. Los pobres financiando a los ricos. Sostienen que el drenaje es tan brutal, que al final va a estallar. Estiman que la paciencia del pueblo, o de la gente como se dice ahora, tiene sus días contados.

Otros, por el contrario, estiman que no hay que alarmarse. Que el modelito solo requiere ajustes, y en sus adentros, tienen la convicción de que la paciencia de los pobres no tiene límites. Tienen aguante. Para los adoradores del modelito, el tema central no es el lucro, sino que la calidad. El acento hay que ponerlo ahí. Lucrar no es el problema. Lucrar no es sinónimo de pecar, por el contrario, el afán de lucro es el motor del desarrollo, es lo que nos haría gratos a los ojos del Altísimo. La libertad para lucrar es sagrada aún cuando no esté consagrada en la ley. Por tanto hay que sincerar el lucro. Es lo que piensa nuestro querido ministro de educación, un iluminado experto en educación; es lo que también piensa el recién nombrado presidente de la CNA; y es lo que piensan el gobierno y sus parlamentarios.

Dicen que es la institucionalidad la que está fallando. Sí, es una institucionalidad frágil, creada en tiempos de los gobiernos de la Concertación. Y creada con todas las restricciones impuestas por la derecha amplificada entonces en el parlamento gracias al sistemita binominal y los quórums calificados que imposibilitan cambios de envergadura sin su sacrosanta bendición. Pero, ojo, que antes no había nada de nada. Ibas al ministerio e inscribías una universidad con las patas y el buche, porque la idea era que el mercado regulara. La lógica de los campeones del modelito es que “la gente” decida, que la gente seleccione, y como resultado de la “mano invisible” solo quedarían universidades de calidad. Pamplinas, solo quedaron alumnos endeudados, algunos de ellos desertores con deudas que arrastrarán de por vida, y otros que alcanzaron a egresar con cartones que valen callampa. Modelito que vende ilusiones a precios de mercado. Y universidades que compran acreditaciones bajo la lógica, la ética del minuto actual: pasando y pasando. Te paso 70 melones a todo evento por acreditarte mas 30 melones más si te acredito por 5 años.

¿Se le pondrá el cascabel al gato? A esta altura del partido, lo dudo, pero la esperanza es lo último que se pierde, y más aún por estos días cuando estamos adportas del nacimiento del Niño Jesús, que no nace en una cuna de oro, sino que por el contrario, en una cuna de paja, hijo de un carpintero, no de un dueño de universidad.

diciembre 14, 2012

La batalla de La Haya

Perú basa su demanda ante la Corte de La Haya en el argumento de que el límite marítimo con Chile no estaría fijado, y por tanto, pide establecerlo en una línea equidistante a las costas de ambos países, con lo que ganaría unos 35.000 kilómetros cuadrados de mar en disputa.

La ambición de Perú, desde la guerra del Pacífico, ha sido recuperar los territorios entonces perdidos, y los mares asociados. De hecho, nunca ha renunciado a ellos, y la prueba más clara fue su oposición al canje territorial propuesto por nuestro país, en tiempos del innombrable, a Bolivia, entonces gobernado por el General Banzer.

En el año 2008 los peruanos presentaron una demanda por los límites marinos con Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya debido a un viejo reclamo relativo a las aguas territoriales. Con esta demanda, se inicia un proceso que se asume finalizará en el primer semestre del 2013, cuando se conozca el fallo que se emita, y que tiene el carácter de inapelable. Esta semana tuvimos ocasión de observar el término de la exposición de los alegatos orales que han tenido lugar en el juicio que se desarrolla en La Haya.

Lo rescatable del proceso que se está llevando a cabo, una de cuyas fases finalizó esta semana, la de los alegatos, es que en esta oportunidad, ambos países resolvieron dirimir sus diferencias judicialmente, no militarmente. Tal como entre las personas, para resolver sus diferencias, se tiene la opción de recurrir a la pelea judicial por la vía de los tribunales, o de ir a la pelea militar por la vía de las respectivas FFAA. Entre países civilizados, se opta por la vía judicial. El propio ministro de defensa del Perú, Pedro Catenario, ha afirmado que se está enviando un poderoso mensaje político a la región destacando la manera civilizada y jurídica con que se aspira resolver la controversia, esperando que emitido el fallo, cualquiera que este sea, se de vuelta la página para centrarse en el progreso y desarrollo futuro de ambas naciones.

Afortunadamente, al menos hasta la fecha, ha primado la cordura por parte de quienes tienen las más altas responsabilidades en cada país. De hecho, quien fuera nuestro ministro de defensa, hoy precandidato presidencial de la derecha, sostuvo en su momento que Chile y Perú han acordado respetar cabalmente lo que resuelva el tribunal de La Haya, en la convicción que el desarrollo y el progreso es una tarea conjunta.

La clave está en mantener el actual clima una vez emitido el fallo, puesto que lo más probable es que uno de los dos países se sienta perjudicado. El desafío no es menor, por cuanto a ambos lados de la frontera no faltan las cabezas calientes, pseudonacionalistas, interesadas en desconocer el fallo que emerja del actual proceso. Ese será, lo que algunos denominan, un momento de verdad.

Lo que hemos observado a lo largo de estas semanas, son escaramuzas destinadas a influir en el proceso, ya sea de parte de actores políticos, como de analistas, quienes espoleados por los medios de comunicación van creando un clima que, quiérase o no, sea más o menos propenso a la aceptación o rechazo de un eventual fallo negativo para los respectivos intereses nacionales.

De momento, cabe valorar la postura de ambos países, tanto de sus respectivos pueblos y autoridades, que al menos hasta este minuto, han dado una demostración de madurez que los dignifica.

diciembre 08, 2012

La nueva ley de pesca en Chile

La ley que se ha estado abordando en el Congreso está destinada a ordenar, establecer las reglas de juego del sector pesquero. Por tanto, se supone que apunta a salvaguardar la sustentabilidad de los recursos marinos, mediante un apropiado manejo de su explotación en beneficio del país delimitando áreas y cuotas de pesca para los distintos sectores participantes, boteros, pescadores artesanales e industriales. Su importancia radica en las nefastas consecuencias que pueda tener una mala ley, así como los beneficios que generaría una buena ley.

Una buena ley sería aquella que conserva la biodiversidad marina, posibilita una explotación de los recursos de forma tal que las futuras generaciones puedan seguir contando con los recursos marinos que hoy degustamos. Una buena ley es aquella que preserva y desarrolla fuentes de trabajo del sector, que son parte de la tradición e identidad nacional. Una buena ley es aquella que apoya a los pescadores artesanales, que reconozca su aporte, no solo en el ámbito pesquero, sino que en términos turísticos.

Una mala ley sería aquella que conduce a la sobreexplotación, produciendo los efectos contrarios a los postulados, esto es, disminución de la biodiversidad, en la magnitud de los recursos marinos, llegando a la desaparición de algunas especies y de la pesca artesanal.

Es lo que temen, no sin razón, los pescadores artesanales. En un país donde, en los más diversos sectores, los grandes se comen a los chicos, la sensación de vulnerabilidad de estos últimos es brutal. Los temores no son infundados. Aseguran que los industriales, bajo esta nueva ley, tendrán 20 años de chipe libre para extracciones sin límites en grandes extensiones de mar concesionadas.

Lamentablemente se está legislando apurado porque la ley actual vence ahora, a fin de este año. Para un país como el nuestro, con la privilegiada costa que tenemos, la ley en debate no es un tema menor. Nos debe importar, y mucho, incluso debiera importarnos tanto o más que el fallo de La Haya, tema del cual espero conversar en otra oportunidad.

Los involucrados somos todos. No solo los boteros, los pescadores artesanales y las industrias pesqueras. También nosotros, los consumidores, y las futuras generaciones.

A la nueva ley se le reprocha que busque favorecer a la industria pesquera, no abordando el tema de la pesca de arrastre, que mata la biodiversidad de los fondos marinos. Bajo la nueva ley, tal como está, se acepta que tan solo 7 poderosas familias puedan seguir haciendo de las suyas en nuestros mares por 20 años más. Poderosas familias que no pagan impuestos específicos por la extracción de los recursos marinos que nos pertenecen a todos.

El gobierno, tal como en educación no quiere regular el lucro, en este caso, no quiere regular la pesca de arrastre que utilizan los pesqueros industriales, modalidad responsable de la pérdida de biomasa en nuestros mares sobreexplotados por ellos. La responsabilidad de este gobierno, y de todo gobierno, cualquiera sea su signo, es gobernar para las mayorías, no para minorías, y menos, para tan solo 7 familias, por mas empingorrotadas que sean.

noviembre 21, 2012

Capitalismo a la chilena

Acaba de salir publicado un libro escrito por un economista chileno, Andrés Solimano, quien no hace mucho estuvo en la región conversando con nosotros en torno a las consecuencia que para América Latina tiene la crisis financiera que se vive en el mundo.

Este libro, titulado Capitalismo a la chilena, nos retrata de cuerpo entero. El capitalismo imperante en otros países es un niño de pecho al lado del nuestro, un capitalismo muy sui generis, radicalizado, que no se han atrevido a imponer en otros países ni los desvergonzados derechistas republicanos del tea party en USA. Acá, simplemente matamos, estamos a la delantera, somos la máxima expresión, servimos de modelito, de conejillos de indias.

En efecto, acá, en nuestro querido chilito, en primer lugar, hemos logrado un nivel de privatización de la educación, de la salud y de los fondos de pensiones, sin parangón a nivel mundial. Con el innombrable, hace ya más de 30 años, soltamos amarras, el Estado se batió en retirada para que llegaran los gatos de campo. Solo les faltó privatizar las FFAA.

No obstante que los ideólogos de este modelito hacían gárgaras con la necesidad de impulsar la creatividad, la innovación, el emprendimiento y el aumento en los niveles de competencia, lo concreto, es que hoy tenemos mercados altamente concentrados, oligopólicos, no competitivos. Desaparecieron las pequeñas farmacias de barrio reemplazadas por cadenas de farmacias que se coluden; desaparecieron los bancos regionales o sectoriales (Banco Osorno y La Unión, Banco de Talca, Banco del Trabajo, etc.) absorbidos por bancos supranacionales; están desapareciendo los almacenes de barrio, los pequeños comercios establecidos, las ferreterías, absorbidas por cadenas del retail, hipermercados que bajo distintos nombres aparentan una competencia más falsa que Judas.

En concreto, hoy tenemos menos competencia, no más competencia. No se tiene un capitalismo con muchas empresas que compiten entre sí, sino que por el contrario, un capitalismo corporativo, oligopólico, de grandes empresas y grupos económicos que negocian cuotas de mercado. Todo esto en un contexto político capturado por estos mismos grupos, como lo está demostrando la tramitación de la ley de pesca que por estos días vemos en nuestro congreso nacional, donde parlamentarios con intereses en el sector ni se arrugan.

Como resultado, se tiene que en nuestro país 4 familias acumulan más del 20% del producto interno bruto: las familias Luksic, Paulmann, Matte, y no podía faltar nuestro querido presidente, Piñera.

Revertir este proceso, o al menos detenerlo, era parte de lo que el plebiscito del 88 procuró sin mayor éxito. Los poderes fácticos, el sistema binominal, los quórums calificados, son los sostenedores de este capitalismo concentrador y exacerbado hasta la médula. El resultado no puede ser otro que un país que no se desarrolla, que crece deformemente en base al abuso, un alto nivel de endeudamiento, puestos de trabajo inestables y mal pagados.

Lo que muy probablemente esté en juego en las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias, ya no es si queremos un capitalismo o un comunismo, sino si queremos seguir bajo este capitalismo a la chilena o transformarlo, al menos, en un capitalismo competitivo con personas empoderadas, no abusadas y esclavizadas por deudas insostenibles.

noviembre 19, 2012

Nuestro fútbol amateur

En medio de la debacle en que se encuentra el fútbol profesional con motivo de su desempeño en la era Borghi, la Asociación de Fútbol Amateur Villa San Agustín en Talca, celebra en estos días sus 21 años de vida. Ya se encuentra ingresando a la adultez con una fuerte vocación de servicio a la comunidad, promoviendo la práctica del deporte acompañado de importantes acciones sociales. En la actualidad, su cuerpo directivo se encuentra empeñado en alentar la donación de órganos para dar vida a quienes la necesitan.

En el breve lapso transcurrido desde su nacimiento, la Asociación, de estar conformada inicialmente por 8 clubes, hoy cuenta con 15, y con un total de más de 10 mil jugadores afiliados.

El abnegado esfuerzo que realizan los dirigentes del fútbol amateur, merece un reconocimiento, aún cuando no lo reclaman. Reconocimiento por el significativo rol social que desempeñan en un contexto difícil, una realidad que por momentos abruma: el alcoholismo, la drogadicción y la delincuencia, lacras capaces de destruir a nuestra juventud.

Al promover el futbol amateur están alentando el deporte masivo, la ocupación del tiempo libre en actividades que benefician la salud. Un pueblo con más horas de deporte en el cuerpo, goza de una mejor salud, que quienes no lo practican, y demandan menos servicios de salud por ser más sanos. Estamos ante un claro ejemplo de una actividad que genera externalidades positivas, cuyos beneficios van más allá de las personas que practican deportes, benefician a la sociedad en su conjunto. Con un pueblo más sano se requieren menos médicos, menos servicios hospitalarios. Está comprobado que un pueblo más sano tiene una mejor calidad de vida.

Conscientes del rol que juegan las nuevas tecnologías de información y comunicación, la Asociación, con el apoyo de un grupo de estudiantes de la Escuela de Ingeniería en Informática Empresarial de la Universidad de Talca, están diseñando un sitio web que le permita darse a conocer y captar afiliados. En dicho sitio esperan incluir información de la programación de los campeonatos que organizan, de los resultados de los partidos, de los clubes que la conforman y del perfil de los jugadores afiliados.

Los clubes del fútbol amateur operan en un contexto de recursos escasos, con dificultades financieras, pero ello no ha sido obstáculo para su desarrollo. En este plano, el apoyo municipal y el de sus dirigentes, imbuídos de un profundo espíritu de servicio, es esencial. Las necesidades son significativas y urgentes: más y mejores canchas, vestuarios, equipamientos. Silenciosamente, sin escándalos, con la frente en alto, cumplen 21 años de vida. Su desarrollo es esencial para el desarrollo de Talca, de su gente.

noviembre 09, 2012

Un nuevo alcalde para Arica

La elección de Salvador como alcalde en Arica en las últimas elecciones municipales tiene una especial connotación para Arica y para quien escribe estas líneas.

En efecto, para Arica porque representa la otra cara de la moneda que le ha tocado a Arica, al menos en las últimas más de dos décadas. Por desgracia, la corrupción se instaló en el municipio a niveles tales que sus últimos alcaldes han sido objeto de acusaciones y penas vergonzosas. Más de uno ha debido abandonar el cargo antes de su término.

El suscrito le debe mucho a Salvador. Recuerdo aquellos años bajo la dictadura, cuando presidía la Asamblea de la Civilidad en Arica en su calidad de Presidente del Colegio Médico, expresando su rechazo a un gobierno que vulneraba los derechos esenciales de las personas, en tiempos que el temor hacía presa de la mayoría. A sus primeras convocatorias, junto con el recordado Dr. Jaime Barros P.C., asistían unos pocos audaces dispuestos a dar la cara. Su palabra, siempre positiva, lógica, razonable; su claridad de conceptos, de ideas, me hizo involucrarme, siendo ya mayorcito, en la política contingente, un ámbito que siempre observé con interés, pero con aprensión, hasta que Salvador me invitó a implicarme cuando presidía el Partido por la Democracia (PPD) en Arica. Gracias a su capacidad de seducción y sus convicciones, ingresé al PPD y sigo en el partido, aunque él, por poderosas razones, ya no lo está. En síntesis, él es mi mentor.

El sistema binominal, y la caricatura de que Arica sea una región, pero no una circunscripción electoral, impidió que Salvador fuese elegido senador a pesar de haber obtenido la primera mayoría. Gracias a esa derrota, su cariño por Arica, su perseverancia y el respaldo de Arica, hoy lo tenemos como alcalde electo cuando lo necesitamos más que nunca.

Lo necesitamos para que revierta el estado de ánimo. Un estado de ánimo que su sola elección, y el ascenso de San Marcos de Arica a la primera división del futbol profesional, ya ha revertido, pero que se hace necesario sostener sobre bases sólidas. Bases que deberán estar constituidas por la honestidad, la verdad, la responsabilidad, el trabajo bien hecho, prioridades guiadas por el bien común, por las necesidades de los más postergados. No más engaños, no más corruptelas, no más amiguismos. Que el municipio sea la casa de todos. Una casa que escuche, que acoja. Con eso, podemos darnos por satisfechos.

El momento no podía ser más apropiado para el ascenso de Salvador a la alcaldía. Su experiencia en el ámbito público, su experiencia política, y el respaldo obtenido lo colocan en el lugar y el momento propicio. Votaron por él moros y cristianos. Nadie puede apropiarse de su triunfo, solo Arica. Su votación, muy por encima de la alcanzada por los candidatos del PRO a concejales, lo demuestra. Votaron por él quienes adhieren a la Concertación, a la Izquierda y a la Derecha, no obstante que estas fuerzas presentaron candidatos a la alcaldía.

Salvador cuenta con un recurso escaso en el mundo actual y que es esencial a la hora del servicio público: sentido común, sensibilidad social. Por eso se confía en él, por eso, tenemos plena confianza en él.

Por todo esto, y mucho más, tengo la certeza de que vendrán días mejores para Arica.

Formando para innovar

El año 2005, la Universidad de Talca tuvo la audacia de crear una nueva carrera en todo el sentido de la palabra, Ingeniería en Informática Empresarial (IIE), cuyo objetivo es formar profesionales en el ámbito de la gestión y de la informática. A la fecha, las carreras existentes en la disciplina han tendido a formar profesionales en el ámbito de la gestión o de las tecnologías, pero no en ambas, esto es, ser un profesional de la gestión o de la tecnología, sin dejar espacio a la innovación tecnológica en la administración de las empresas.

Desde la segunda mitad del siglo pasado, la gestión empresarial se ha visto sacudida con la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) que han incrementado significativamente la rentabilidad, la productividad, la eficiencia a niveles que ni sospechábamos.

Habitualmente, el profesional de la gestión desconocía el mundo de las TICs y, el profesional de las TICs no se interesaba por la administración, dirección, organización, planificación empresarial. La fuerza del mercado y de un entorno altamente tecnologizado está forzando a los gestores de las organizaciones a mirar y aprovechar todas las potencialidades y oportunidades que ofrecen las TICs para profundizar y/o ampliar mercados, aumentar la eficacia y la eficiencia con que se desempeñan las empresas en un mundo caracterizado por una fuerte competitividad.

En este plano, no extraña entonces la existencia de una nueva carrera orientada a la formación de profesionales capaces de desempeñarse en la gestión de proyectos, sistemas y procesos con fuertes componentes tecnológicos. Pero lo que más llama la atención de esta nueva carrera es su modelo de formación basado en el desarrollo de competencias, que por definición demanda el trabajo práctico en empresas por parte de los estudiantes. Lo interesante es que los estudiantes de esta carrera, bajo el slogan “formando para innovar”, desarrollan proyectos en empresas desde los inicios de la carrera. Esto permite que sus estudiantes egresen con experiencia laboral real, aumentando su nivel de atractividad, y por tanto, con una pronta inserción laboral de sus egresados en puestos de trabajo para los cuales han estado siendo formados.

Desde su creación en el año 2004, la carrera asumió el proceso de acreditación como un mecanismo que orientaría su accionar. El resultado de este proceso no pudo ser más auspicioso al acreditarse por 5 años, algo inédito en una carrera nueva tanto en su nombre, como en su modalidad de trabajo.

Escribo estas líneas porque la próxima semana, sus estudiantes expondrán en la plaza de armas de Talca, algunos de los resultados de los trabajos que realizan en empresas de la región, y será una linda ocasión para que los estudiantes y egresados de enseñanza media se compenetren de las características de una carrera innovadora que la rompe.

octubre 31, 2012

Lo bueno, lo malo y lo feo

Los resultados de las recientes elecciones municipales, cuyos ecos y consecuencias aún resuenan, cuestan digerirlos porque tienen de todo. Su relevancia reside en que se trata de las primeras elecciones bajo este gobierno, y también las primeras bajo la nueva ley de inscripción automática y voto voluntario.

Normalmente, los resultados de las primeras elecciones de un gobierno tienden a ser favorables a éste, lo que no fue este el caso. El gobierno, y los partidos que lo sustentan, la UDI y RN, que conforman la Alianza, miraban con optimismo las encuestas que sostenían que el cuadro político actual se mantendría, y confiaban que las encuestas que señalaban la baja popularidad gubernamental y del presidente Piñera serían desmentidas. En este plano los resultados no pudieron ser más catastróficos para sus expectativas, y alentadores para la oposición. Desde la noche misma del domingo, en el Palacio de la Moneda, el ambiente se cortaba con cuchillo.

Mal que mal el gobierno, la Alianza, la UDI y RN, perdieron en todos los planos: en número de alcaldes y de concejales; en cantidad de votos de alcaldes y concejales; en cantidad de personas gobernadas por alcaldes aliancistas. Eso, sin mencionar los casos más emblemáticos o significativos, como fueron los de Providencia, Santiago, Ñuñoa, Concepción.

La alta abstención, nos dice que también perdió la democracia como sistema político de convivencia. Que más del 60% de la población habilitada para votar no votara es una muy mala señal que debemos saber leer o interpretar. Si bien puede ser un tanto prematuro un análisis acabado de la abstención, me atreveré a aventurar algunas razones, todas ellas interelacionadas. La abstención revela un desencuentro entre el mundo ciudadano y el mundo político. Este último no respondería a las expectativas o demandas ciudadanas. Por otra parte, se observa un mundo político impotente, limitado, incapacitado para responder a las demandas.

La política ha perdido peso. La economía manda. El poder económico prima por sobre el político. Este es un fenómeno mundial que viene de la mano del neoliberalismo, del término de los sueños, de las utopías. Los altos niveles de abstención son una consecuencia de este fenómeno. El poder económico se ha apropiado de la política, y cuando no se apropia de ella, la cercena. Al final del día tenemos las dos cosas: una política cautiva del poder económico. En este plano, parece milagroso que a pesar del caudal de recursos económicos que despliega la derecha en tiempos de campaña y de los medios de comunicación que concentra, que no tenga más votos que los que tiene.

Por último, los resultados de estas elecciones revelan, una vez más, la importancia de la unidad y las consecuencias nefastas de las divisiones. El caso más notorio es el de Recoleta, cualesquiera sean las motivaciones, lo concreto es que la derecha perdió una alcaldía por ir dividida; lo mismo ocurrió en el otro lado, cuando la oposición fue dividida, como fue el caso de La Florida. Son raros los casos sin consecuencias nefastas para quienes van divididos. Uno de ellos fue el de Arica, donde a pesar de que la oposición fue dividida, el gobierno no fue capaz de aprovechar la contingencia, lo que se explica tan solo porque uno de los candidatos opositores era un modelo de honestidad a toda prueba, lo que fue reconocido por la ciudadanía. Hoy por hoy, ese es uno de los atributos claves que de alguna manera explican la popularidad de Michelle.

Para unos y otros, las lecciones son claras. Una, que la división solo conduce a la derrota; dos, que es necesario sintonizar con la ciudadanía; y tres, que hay que empoderar a la política para viabilizar los sueños. Se me queda en el tintero, lo que anoto para recordarlo con miras a una futura crónicas: un análisis sobre si fue acertado o no que el voto sea voluntario.

octubre 26, 2012

Invitación de un filósofo

Dado que mañana tendrán lugar las elecciones municipales y que estas horas están destinadas a la reflexión, es momento propicio para resaltar la invitación que nos formulara Humberto Maturana, destacado biólogo y filósofo chileno, el domingo pasado en un programa televisivo nocturno. Una invitación a conversar, a escuchar, a encontrarnos, a respetarnos.

Me atrevería a sostener que esta invitación es válida no solo para quienes vivimos en Chile, sino que está destinada a sociedades que enfrentan serios problemas de convivencia, facturadas por lacerantes desigualdades de todo orden, origen de abusos que se resisten a abandonarnos.

Tales problemas necesariamente deben ser enfrentados si se aspira a resolverlos, o al menos mitigarlos. Para ello, Maturana, planteó sus conceptos ante un panel de periodistas que una vez efectuados sus planteamientos, solo atinaba a contemplarlo y escucharlo, no sin nerviosismo por la lentitud y calma de las reflexiones, poco común en el ámbito televisivo. Nos dio una clase magistral, de esas que extrañamos en medio de una televisión cuya calidad ha venido decayendo paulatinamente.

Sostuvo que los problemas que nos aquejan, surgen de la “no conversación”, de que no estemos conversando, a lo más, estamos hablando, pero sin escuchar a nuestros interlocutores; agregando que no escuchar es fuente de resentimiento. No nos respetamos, quizá, a lo más, nos toleramos, aguantamos, lo que es muy distinto. Para resolver tales problemas, propone abrir espacios de trabajo conjunto, conversar, lo que supone diálogo, no monólogo, reconocer en el otro una posición que puede ser tanto o más válida que la propia. En vez de centrarnos en las diferencias, invita a preguntarnos: ¿qué podemos hacer juntos? 

Esta invitación me recuerda una similar formulada por un movimiento surgido al alero de las movilizaciones estudiantiles del año pasado, encabezado por Giorgio Jackson, que desde su propio nombre busca remecernos: revolución democrática. Se trata de revolucionar la forma en que nos miramos, con que abordamos las tareas que tenemos por delante.

Cuando niño, Maturana vivió en una mediagua, sabe lo que es la pobreza, la vivió, no se la contaron. Él mismo, en una entrevista, afirmó que salió adelante gracias a que tuvo suerte, la suerte de tener una educación gratuita, que le permitió cursar estudios básicos, medios y superiores en Chile, para posteriormente graduarse en el extranjero, y hoy ser autor de múltiples libros, algunos de ellos verdaderos clásicos en su disciplina. También tuvo la suerte de tener salud gratuita, porque en caso contrario no lo tendríamos con nosotros. Se libró de una enfermedad del pulmón gracias a la medicina pública que lo mantuvo gratis en un hospital público por un año. Por ello, él mismo reconoce que es lo que es gracias a Chile, a que tuvo el privilegio de crecer en un país con una educación pública y una salud pública gratuitas. En el Chile de hoy, quizá ¿cuántos Maturana nos estamos farreando?

octubre 19, 2012

Cuando alguien se va

No importa si la muerte viene sin previo aviso, o es fruto de una enfermedad. Ella no se espera, ni se desea. Vivimos una sociedad, una época en que no esperamos la muerte, no la recibimos con los brazos abiertos. Es la expresión de querer vivir.

Sin embargo, la muerte está estrechamente ligada a la vida. Todo lo que tiene un inicio, tiene un fin. El nacimiento de una vida conduce inexorablemente, más temprano para unos, más tarde para otros, al término de esa vida.

Escribo estas líneas luego de intentar llevar consuelo a lo inconsolable que es la muerte de un ser querido, del padre de una alumna que se fue sin despedirse, imprevistamente. El Señor se lo llevó a su regazo, a su hogar definitivo, el mismo al cual todos iremos. Entre cánticos y aplausos se le dio el último adiós.

Viví una experiencia similar hace ya más de 50 años, con tan solo 12 años, siendo un niño. De un día para otro, quedé sin padre. Dos años después, también se me fue mi madre. De repente sentí el vacío, el abismo, el desamparo. Hasta hoy los lloro, se me aprieta el corazón cuando los recuerdo, pero también siento que me acompañan desde lo alto. Que guían y siguen mis pasos, que celebran mis triunfos y mis derrotas.

La vida continúa. Somos aves de paso. Quizá nos hace falta una mayor preparación para recibir lo inevitable y lo natural. Son momentos de reflexión, de unión, de comunidad.

La madurez también importa

La expulsión de Gary Medel, en un partido por las eliminatorias para el próximo campeonato mundial, pone sobre la mesa algunas cosas que son importantes de considerar. De partida, era un partido clave, ante un rival de fuste, y en el que por la condición de local, era necesario ganarlo. A ello se agrega que al frente se tenía un rival al que no se podían otorgar ventajas gratuitas. Antes de esta fase Chile lideraba las posiciones; al terminarla, con dos derrotas inapelables, entramos en zona de peligro y la clasificación se pone cuesta arriba.

Recientemente, el mismo jugador, nuestro querido Gary Medel, volvió a ser expulsado en un partido en el que su equipo, Sevilla, iba ganando. Y estaba jugando nada menos que ante el Barca de Alexis, Messi, Villa, Xavi, Fabregas. Una vez más su temperamento lo traicionó.

Quedar fuera del próximo mundial no es broma, sobre todo cuando estamos ante una generación de jugadores como nunca antes en nuestra historia futbolística hemos tenido. Nunca tantos jugadores nacionales son protagonistas de las principales ligas mundiales.

Lo concreto es que lo ocurrido demuestra una vez más que no basta con ser un buen, un excelente jugador. Recordemos el caso del mismo Maradona. Su trayectoria futbolística se vio truncada por razones ajenas al futbol propiamente tal. Un buen jugador, al igual que en todas las esferas laborales, no es solo aquel que juega bien a la pelota. La sociedad actual demanda competencias adicionales que trascienden lo futbolero. La inteligencia futbolística ya no está concentrada en la habilidad de las piernas, sino que en la capacidad para integrarse a un equipo de trabajo, de no perder el foco, de separar lo relevante, lo principal, de lo accesorio, irrelevante o secundario.

El sitial que ocupa el futbol en los medios de comunicación, coloca a los futbolistas como modelos a seguir. Modelos de comportamiento y que por tanto, interesan a la sociedad toda. En la actualidad tenemos casos ejemplares, dignos de ser admirados, seguidos. Ahí está Messi, el Pulga, trabajador, incansable, distribuidor, sencillo, goleador, sin palabras de más. Entre los nuestros me atrevo a destacar a Matías, Mati-gol, quien no la ha tenido fácil. De pocas palabras, técnica depurada, siempre con la cabeza en alto, ha sido capaz de mantener su vida privada fuera de las luces faranduleras.

Otro ejemplo de que no basta con ser un buen jugador es el de nuestro arquero Johnny Herrera quien está siendo formalizado por conducir en estado de ebriedad. Si nos limitáramos a sus virtudes futbolísticas hace rato que debiera haber sido convocado a la selección nacional. La única razón por la que no lo ha sido es porque lo futbolístico no se agota en el juego dentro de la cancha, sino que se extiende más allá de ella. Tiene que ver con la forma como nos relacionamos, y comportamos, con los demás jugadores, con el público, con la sociedad. Tiene que ver con el nivel educacional-cultural, aunque no se agota en él. Más bien, diría que tiene que ver con la madurez.

No hay nada nuevo bajo el sol. Lo expuesto es válido no solo en el ámbito deportivo; se extiende más allá de él. De nada sirve tener una estrella en un ámbito específico, si no es capaz de comportarse como tal. Basta ver en nuestros respectivos entornos laborales para percatarnos de ello. Tipos que saben mucho, capos, estrellas, pero que como personas, son un desastre. Es lo que algunos llaman inteligencia emocional, o la inteligencia para relacionarse con los demás.

Salud democrática

Se nos vienen las elecciones municipales 2012, las primeras con un nuevo padrón incrementado en alrededor de 5 millones de potenciales electores que supuestamente le agregan una dosis de incertidumbre a sus resultados.

Esta incertidumbre se explica porque estos nuevos posibles electores son fundamentalmente jóvenes que no estaban disponibles para inscribirse voluntariamente en un contexto de voto obligatorio. En base a la oferta electoral existente, que no ha variado mayormente respecto de elecciones anteriores, no visualizo mensajes, contenidos que atraigan a este segmento electoral. Incluso más, al tener el voto un carácter voluntario, existe el riesgo de que algunos de los que votaban, ahora no lo hagan.

Antes nos vanagloriábamos de los bajos niveles de abstención en comparación con otros países, sin embargo se trataba de una comparación engañosa cuando el voto era obligatorio. Ahora sí nos podremos comparar, y me temo que salgamos mal parados. Un alto nivel de abstención será una señal de mala salud democrática, esto es, de desinterés por lo público, de rechazo a la oferta electoral disponible.

Siendo Chile un país en cuyo subconsciente prima una lógica neoliberal, intentemos un ejercicio clásico económico, el de la oferta y demanda de un bien o servicio. En nuestro caso de las elecciones municipales, la oferta estaría constituida por los programas municipales de los distintos candidatos, tanto a alcaldes como a concejales; la oferta de los candidatos a alcaldes estaría contenida en sus propuestas de gobierno comunales, y la de los candidatos a concejales, en sus propuestas de fiscalización.

Si nos ponemos una mano en el corazón, salvo contadas y honrosas excepciones, estas propuestas parecieran no existir. A lo más, frases hechas que nos machacan una y otra vez hasta que la publicidad penetre a concho. Y esto implica recursos millonarios. Por tanto, los candidatos con mayor disponibilidad de recursos tienen todas las de ganar con independencia de las ideas que tengan, si es que las tienen. Para rematarla, suelen mostrar rostros y ocultan los partidos a los que se adscriben. Una democracia con una oferta de estas características sería como una mesa coja de una pata.

Por el lado de la demanda existe una gran cantidad de ofertas difícil de diferenciar de la que solo se conocen frases hechas. Por tanto, se estima que somos estúpidos, incapaces de distinguir entre la buena comida y la comida chatarra. En síntesis, asume que no tenemos educación, o que tenemos una mala educación, esto es, que no somos capaces de reflexionar, de discernir entre alternativas supuestamente distintas. Por tanto cada candidato se promueve como quien publicita un bien de consumo cualquiera. Así llegamos a una mesa coja de dos patas, y por tanto, inestable.

En consecuencia, para afirmar esta mesa, nuestra democracia, se hace necesario poner el foco en la educación para tener ciudadanos inmunes a cuentos del tío, y desligar el poder económico en la oferta electoral. Hoy, el que pone más plata sobre la mesa, tiene mayores probabilidades de ganar, lo que corroe la esencia de la democracia.

Con todo, me quedo con esta mesa coja antes que con una dictadura. De lo que se trata, es de tener una mesa más firme, que cojee menos. En base a este criterio inclinaré mi voto.

septiembre 29, 2012

La interminable transición

En los próximos días se cumple un aniversario más del plebiscito del 88 que permitió derrotar en las urnas la pretensión de perpetuación del innombrable, o de la dictadura, al menos en el formato que llevaba hasta entonces.

No pocos han dado por terminada la transición, según los acentos que se pongan. Unos con el término del primer gobierno de la Concertación encabezado por Aylwin; otros con la llegada a la presidencia de Lagos, como primer socialista después del derrocamiento de Allende; otros con el término de los gobiernos de la Concertación; otros con los cambios a la Constitución realizados en el año 2005; otros, con la muerte del innombrable. También están quienes afirman que la transición no terminará hasta que no seamos capaces de generar una nueva Constitución legitimada en su origen.

No ha sido una transición fácil. No fue fácil convocar a la oposición de entonces. Recordemos cuán fragmentada estaba; recordemos la atosigante campaña publicitaria de la dictadura con todo el peso de los recursos estatales y privados cuando se postulaba “yo o el caos”. Optar por el camino electoral, con todo en contra, cuando no pocos se restaron en sus inicios. Sin embargo, a medida que fueron transcurriendo los días, se fue tomando conciencia de la oportunidad que se tenía entre manos. Poco a poco el entusiasmo se fue apoderando de todos, recordándonos la lucha entre David y Goliat.

Desde entonces mucha agua ha corrido bajo el puente. Tal como lo estipulaba la Constitución del 80, fraguada entre cuatro paredes y legalizada mediante un plebiscito en 1980, sin padrón electoral alguno y con las libertades cívicas severamente restringidas, el innombrable no se fue para la casa esa misma noche. Permaneció un año más en la presidencia, para permanecer como comandante en jefe del Ejército. Desde allí se encargó de seguir revolviéndola con operaciones enlace y boinazos. Luego, cuando dejó la comandancia, tampoco se fue para la casa. Tenía reservado su curul en el senado para instalarse como senador vitalicio. De este modo, amparado en el fuero se mantuvo como intocable frente a las demandas de justicia que se empezaron a abrir por los atropellos que durante su régimen. Demandas que surgieron al alero de los nuevos aires democráticos que se vivían. Los juicios se eternizaban gracias a bufetes de abogados bien pagados que se encargaban de protegerlo.

Su inocente viaje a Inglaterra, abrió la caja de pandora, posibilitando su enjuiciamiento a nivel internacional. Mientras tanto, el gobierno de la Concertación y los mismos señores políticos que el dictador tanto había denostado en sus tiempos de gloria, se empecinaban en garantizar, sin mayor convicción, pero sí con temor a la reacción del Ejército, que en Chile se daban las condiciones para que fuese sometido a un justo y debido proceso en territorio nacional.

Su memorable regreso a Chile en silla de ruedas, cuál Lázaro, apenas pisó la losa del aeropuerto de Iquique, anduvo. Cual prófugo, logró escapar a la justicia internacional gracias a las gestiones del gobierno de Chile y aduciendo razones de salud. Poco después, con su fallecimiento marcó un importante hito en la interminable transición chilena. Con él desapareció un importante factor de cohesión de la Concertación.

septiembre 24, 2012

El pensamiento de la derecha

Recientemente salieron a la luz pública declaraciones del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos que habrían sido emitidas meses atrás en un marco coloquial con sus donantes de campaña. Tales declaraciones hacen referencia a las dificultades que tiene para atraer a los votantes de origen hispano y negro afirmando que no lo apoyan porque dependen del gobierno, porque se sienten víctimas, porque estiman que el gobierno debe proveerles apoyo, ya sea en comida, alojamiento, educación, salud. Y son justamente quienes no pagan impuestos a la renta. En buenas cuentas, los considera unos parásitos.

Lo que dijo no es para nada novedoso. Es lo que piensan los republicanos, los think tanks tecnócratas que están tras las bambalinas. Representa el sentir y el pensar no solo de la derecha norteamericana, sino que de la derecha mundial, y muy en especial de la derecha chilena.

Para ellos los pobres son tales por opción de vida, porque han escogido ese destino, por comodidad. No son proclives al trabajo duro, por el contrario, prefieren hacerle el quite. No es un tema de falta de oportunidades, sino que de no querer aprovechar las existentes. Y en respaldo a sus afirmaciones sacan evidencias como quien saca conejos de un sombrero mostrando casos de pobres que han sabido aprovechar oportunidades, saliendo adelante.

De la misma manera, los ricos lo son, fruta de una vida de esfuerzo, de aprovechamiento de oportunidades; en ningún caso porque nacieron encuna de oro. Ahí están los Errázuriz, los Irarrázabal, los Larraín, los Matte. Nos quieren hacer creer que los hijos de estas familias, y de tantas otras que representan el 1% de la población, no están donde están por ser “hijos de”, sino porque se han descrestado. Como para creerles.

El tema de los cupones, o vouchers, no es un tema que les atraiga mayormente, salvo cuando les sirve para promover el endeudamiento, la dependencia con privados mediante intereses usureros. Y hacer de tal endeudamiento, un negocio más. Es el caso en el campo educacional donde han logrado que los pobres se endeuden por educarse en búsqueda de un mejor futuro, al precio de un endeudamiento con privados. Un mejor futuro incierto porque la calidad de la educación que reciben no garantiza que el cartón que reciban sirva para algo.

Para la derecha, acá y en la quebrada del ají, el Estado debe ser tan pequeño como sea posible, si se trata de un ente pensado en prestaciones sociales porque la pobreza y la desigualdad se asume que son resueltas por el mercado, por la mano invisible, sin la injerencia estatal. Pero curiosamente, esa misma derecha, postula un Estado grande solo para proveer prestaciones militares, de control. La derecha no tiene empacho alguno en incrementar los presupuestos de defensa, o de gastos de sus FFAA.

Por lo general, tanto en USA y en el resto del mundo, la derecha no duda en recortar gastos sociales e incurrir en déficit fiscales si se trata de financiar aumentos en los gastos de defensa porque las circunstancias así lo exigen. Circunstancias que siempre son definidas por ellos mismos. En el caso de USA, por los fabricantes de armas.

Las declaraciones de Romney si bien son inoportunas para sus pretensiones electorales, constituyen una muestra clara de lo que piensan y que por lo general ocultan.

septiembre 06, 2012

Levantando un modelo de negocios

El concepto de modelo de negocios es relativamente reciente y, por lo mismo, está en pleno desarrollo, razón por la cual no existe una única definición. Sin embargo, hay cierto consenso en que apunta a mostrar a los rasgos esenciales de un negocio o de un emprendimiento en particular. Por tanto, modelar un negocio implica un proceso de abstracción por el cual se procura representar el negocio, en una suerte de grandes brochazos, despojados de sus detalles.

Haciendo una analogía con el mundo pictórico, podríamos asociar el modelo de negocios con un cuadro impresionista de Monet, Manet, Renoir o Degas. Distinto es el caso de los óleos de Enrique Campuzano, Claudio Bravo y Francisco Mery, insignes pintores chilenos, cuyo realismo o hiperrealismo, esculpe la realidad tal cual es, o es vista, enfatizando los detalles, lo que no hace un modelo de negocios tal como lo estamos concibiendo en estas líneas.

El plan de negocios, por el contrario, se centra en la implementación del negocio que se ha modelado. En consecuencia, el modelo del negocio debe preceder al plan de negocio. Si quisiéramos relacionar los conceptos de modelo y plan del negocio en una frase, podríamos afirmar que el plan de negocio está destinado a operacionalizar el modelo de negocio.

Para modelar un negocio, uno de los estudiosos del tema, Alexander Osterwalder, ha propuesto elaborar un documento muy simple que parte con la identificación de los distintos segmentos de clientes a quienes queremos llegar, o a quienes llegamos, dependiendo de si estamos modelando el negocio que tenemos en este minuto, o aquel que queremos tener.

Luego debemos clarificar nuestra oferta, esto es, nuestra propuesta de valor, cuál es el valor agregado con que aspiramos cautivar, atraer a nuestros clientes para que opten por nosotros. Esta propuesta, para que sea atractiva debe apuntar a resolver un problema que tengan los distintos segmentos de clientes a los que estamos apuntando.

Una vez identificados el segmento de clientes y nuestra propuesta de valor, podremos centrarnos en definir la modalidad, los canales o vías de distribución, con que pretendemos llegar con nuestra oferta.

Posteriormente deberemos abocarnos a establecer la forma con que nos relacionaremos con los clientes para fidelizarlos con nuestra propuesta de valor, relaciones que pueden ir desde aquellas asistencias personales dedicadas hasta las automatizadas y de creación de comunidades de interés.

A pesar de su relevancia, recién en este minuto corresponde abocarse a las fuentes de ingreso por parte de cada segmento de clientes que se aspira tener, y por tanto, se debe especificar la política de precios que se tendrá, en el que se indiquen los tipos de ingresos esperados; si éstos serán de una sola vez, en períodos regulares o esporádicos; si serán precios fijos o variables.

Definida la estructura de ingresos de nuestro modelo, se debe proceder a identificar los recursos claves que requiere su operacionalización, esto es, los recursos que nos permitan concretar nuestra propuesta de valor, que ésta llegue a los clientes esperados y permitan generar los ingresos previstos. Estos recursos pueden ser tanto físicos, como humanos, financieros o intelectuales.

Luego deberán identificarse los procesos claves que posibiliten la implementación del modelo de negocio con los niveles de eficiencia y eficacia esperados. En toda organización se tendrán distintos procesos, tales como los de comercialización, producción, selección de personal, control de calidad, atención de clientes, investigación y desarrollo, servicio posventa, entre otros. De los procesos que el funcionamiento del modelo exija, se deberán identificar aquellos que se consideren claves.

A estas alturas, corresponde describir las alianzas, sociedades o redes claves que contribuyan al funcionamiento del modelo, ya sea para optimizarlo, reducir el nivel de riesgos, facilitar las compras o las ventas, desarrollar nuevos negocios, asegurar disponibilidad de recursos claves, aprovechar economías de escala.

Por último se hace necesario estructurar los costos que demandará la operatividad del modelo del negocio, costos que originarán los distintos componentes, en particular, los recursos, las actividades y las sociedades claves. Estos costos deberán desagregarse en costos fijos y variables.

La siguiente tabla resume lo descrito:

Bloque
Contenido
Preguntas
1. Segmentos de clientes
Uno o varios segmentos de clientes.¿A quién nos dirigimos?
¿Qué segmentos consideramos?
¿Cuáles son prioritarios?
2. Propuesta de valorTrata de resolver problemas de los clientes y resolver sus necesidades con propuestas de valor.¿Qué problemas solucionamos?
¿Qué necesidad satisfacemos?
¿Qué beneficios aporta?
3. Relación con el clienteEstablecimiento y mantenimiento de relaciones con cada segmento de clientes.¿Qué tipo de relaciones esperan los clientes que se establezcan y se mantengan con ellos?
4. Canales de distribución y comunicaciones.Las propuestas de valor se entregan a los clientes a través de la comunicación, la distribución y los canales de venta.¿A través de qué canales/medios se contactará y se atenderá a los clientes?
5. Flujos de ingresoLos ingresos son el resultado de propuestas de valor ofrecidas con éxito a los clientes.¿Qué valor están dispuestos a pagar los clientes por dicha solución?
¿Mediante qué formas de pago?
¿Qué margen se obtendrá?
6. Recursos clavesSon los medios necesarios para ofrecer y entregar los elementos descritos anteriormente.¿Qué recursos clave requiere este modelo de negocio?
7. Actividades clave
mediante la realización de una serie de actividades fundamentales.
¿Qué soluciones o actividades clave se va a desarrollar en este modelo de negocio?
¿De qué manera se llevará a cabo?
8. Red de partnersAlgunas actividades se externalizan y algunos recursos se adquieren fuera de la empresa. Proveedores, colaboradores, “competidores”.¿Qué partners pueden hacer mejor o con un coste menor y aportar valor añadido a tu negocio?
9. Estructura de costosLos elementos del modelo de negocio dan como resultado la estructura de costos.¿Cuál es la estructura de costes de este modelo de negocio?

Identificados los 9 componentes de un modelo de negocio que se han mencionado, se tiene lo que se ha dado en llamar un lienzo o poster del negocio. Si se trata de un negocio existente, el lienzo nos ayudará a levantar el modelo del negocio que tenemos, que está tras el negocio que se encuentra en marcha, lo que nos permitirá tener una panorámica para ver dónde introducir mejoras. Si se trata de un negocio que queremos emprender a partir de una idea, el lienzo ayudará a explicitar lo que deseamos concretar asociando a sus componentes más importantes.

Ya sea que tenga su propio negocio o una idea que aspira desarrollar, le invito a levantar el modelo de negocio que ya tiene, o que desea tener. Estoy seguro que le ayudará a pensar estratégicamente y a entender las interrelaciones existentes entre los distintos componentes.

Para saber más:

Osterwalder, A. y Pigneur Y. (2010) Generación de modelos de negocios
Pizarro, M. (2011) Business Model CANVAS

septiembre 04, 2012

Votar o no votar

Gracias a la aprobación de la inscripción automática y el voto voluntario, la totalidad de la población en edad de votar tendrá, por primera vez, la oportunidad de expresarse en las elecciones municipales de este año y en las parlamentarias y presidenciales del próximo año.

Lo anterior se explica por la reducción y el envejecimiento que había alcanzado el universo electoral dado que el grueso de los jóvenes no se inscribía para poder tener derecho a voto. Dado que el voto era obligatorio, inscribirse implicaba condenarse a tener que votar siempre. Hoy este escollo está superado. No siendo obligatorio votar, cada elección es una oportunidad para votar o no votar, decisión que vendrá dada por las circunstancias y las ofertas disponibles.

Bajo esta nueva realidad, se espera un mayor esfuerzo de los candidatos por atraer a un nuevo cuerpo electoral, en particular a quienes tradicionalmente no han votado nunca por no estar inscritos. Tarea no menor, porque la no inscripción se asocia con un desinterés total por el devenir político.

Este escenario es el que se da en Chile, a poco más de dos décadas desde el inicio del ciclo electoral, cuando la población se volcó con entusiasmo sin igual a inscribirse en los registros electorales para derrotar, en las urnas, a la dictadura con un papel y un lápiz. Desde entonces, no obstante los logros alcanzados, que no son despreciables, un cierto malestar nos recorre. La política que ha emergido en estas décadas ha dejado de ser el espacio de los sueños, de las utopías, supeditada a lo económico. Pareciera que hoy lo político no corta ni pincha sumergida en negociaciones, transacciones. Del todo o nada, nos hemos ido al otro extremo, donde todo parece ser negociable. Los comportamientos y las ofertas del grueso de los candidatos a alcaldes que estamos viendo a la fecha, parecen dar cuenta del peso de la tradición y la resistencia a dar un giro en el contenido y la transmisión de los mensajes.

En estas circunstancias resulta difícil pensar que los nuevos potenciales votantes se sientan atraídos como para que el número de votantes se incremente significativamente. En tal sentido, me temo que el total de votantes no variará mayormente, incluso con riesgo de disminuir porque por primera vez el voto será voluntario.

Desafortunadamente, a mi entender no va en la dirección que supuestamente desean quienes opten por no votar, y que se asume que son quienes se movilizan por cambios estructurales en rechazo al modelo político, económico, social, educacional. Por el contrario, no votar contribuye a consolidar lo existente. Por ello, creo que el gran golpe a la cátedra vendría dado por la masiva concurrencia a las urnas por parte de quienes no han votado nunca. Cinco millones de votos adicionales cambiarían sustancialmente el mapa electoral y la correlación de fuerzas políticas imperantes.

Inconscientemente, quienes no voten están delegando su poder en quienes sí voten. El sistema político institucional vigente no cambiará por el hecho si se opta por no votar; por el contrario, si se opta por votar, se abre una ventana para cambiar el modelo imperante. A estas alturas del partido, parece claro que por la vía de las movilizaciones no parece posible cambiar el modelo imperante, y que necesariamente deben ser complementadas con el voto.

En democracia, por limitada que esta sea, las mayorías no se construyen con bayonetas ni movilizaciones, sino que con votos. No votar es renunciar a participar; implica que me da lo mismo quienes sean elegidos. La verdad es que no da lo mismo, porque siempre habrá al menos alguna alternativa menos mala.

Si nos da lo mismo cualquier alternativa, sería como morir en vida.

agosto 29, 2012

Jurel tipo salmón

El Ministro de Educación, Harald Beyer, ha cometido al menos un par de deslices poco éticos. Uno de ellos tiene que ver con el ranking de gastos por alumno en las universidades, y el otro con el ranking de empresas relacionadas con las universidades.

Bajo la realidad universitaria chilena actual, no se puede hablar de un sistema universitario propiamente tal, a lo más de un conjunto de instituciones que se denominan universidades, pero tan distintas que se hace imposible homologarlas.

En efecto, hay universidades que no realizan investigación alguna, que no publican, que no generan bienes públicos, que son eminentemente docentes y que por tanto, el total de sus ingresos lo destinan a la docencia, en tanto que otras investigan y publican los resultados de sus trabajos investigativos, que destinan parte importante de sus ingresos a este ámbito de su actuación. Por tanto, si una universidad aparece con un gasto mensual por alumno de $ 10,000 y otra con un gasto de $ 100,000 no se puede inferir que la primera es más eficiente que la segunda, ni que necesariamente sea de menor costo como se quiere dar a entender implícitamente. Tampoco nos dice algo respecto de la calidad del profesional que está egresando de la primera, ni del nivel de vulnerabilidad del alumno que ingresa.

En relación al ranking de la cantidad de empresas con las que se relacionan las universidades, Beyer vuelve a mezclar peras con manzanas. Encabeza el ranking la Universidad de Concepción con más de 50 empresas, en circunstancias que se sabe que el grueso de las relaciones que establece con ellas es con propósitos de desarrollo regional, al igual que las que establecen otras universidades tradicionales y estatales. Estas relaciones con empresas no tienen nada que ver con las que establecen muchas de las universidades privadas y que no tienen otro propósito que servir de “salida” al lucro que en el ámbito de la educación superior está expresamente prohibido por ley. Adicionalmente, el Ministro Beyer tampoco se refiere al lado más opaco de la relación universidad-empresa, que son las donaciones que reciben algunas universidades -esencialmente las privadas localizadas en la Región Metropolitana- y que les permite deducir de sus impuestos el monto de la donación. En definitiva, son recursos públicos cuya asignación la deciden los propios contribuyentes privilegiando aquellas instituciones con las cuales tienen una mayor afinidad ideológica.

Él sabe más que nadie todo esto, por tanto, lo que está haciendo el Ministro Beyer es emborracharnos la perdiz. Busca meter en un mismo saco a universidades que son tales, en el auténtico sentido de su significado, con universidades que no lo son, que solo tienen el nombre de tales, cuyo objetivo más que generar, transmitir, difundir conocimientos, es lucrar. Busca “empatar”, “igualar” universidades que lucran con las que no lucran; busca confundir universidades privadas con universidades públicas. Por ley, y por ética, ninguna universidad debe lucrar, ni pública ni privada. Ojalá lo entienda el Sr. Ministro si lo que realmente desea abordar en serio la crisis del modelo de educación imperante.

agosto 24, 2012

Gobierno mal parado

La encuesta del Centro de Estudios Píblicos se ha posicionado como la madre de todas las encuestas, razón por la cual sus resultados son esperados con ansias por unos y otros. Los comportamientos de muchos actores durante el período inmediatamente anterior a la toma de la muestra, se orienta a salir bien posicionado en dicha encuesta. Es conocido el esfuerzo comunicacional desplegado por el gobierno, especialmente en estos últimos meses, para revertir la desmedrada situación en que se encuentra ante la ciudadanía.

No obstante este esfuerzo, los resultados no pudieron ser más negativos, razón por la cual en palacio, como se suele llamar a la casa de gobierno, se ha instalado el nerviosismo y la preocupación.

Que las principales preocupaciones de la ciudadanía sean la delincuencia y la educación constituye una derrota gubernamental de proporciones. No hay que olvidar que una de las ideas fuerzas que impulsó a los partidos que sustentan al gobierno, UDI y RN, fue la del combate a la delincuencia, graficada en el slogan “se les acabó la fiesta a los delincuentes”; al parecer la fiesta continúa, y con creces. En relación a la educación, se visualiza una consistente y persistente disconformidad con su tratamiento por parte del gobierno.

A pesar de los triunfalistas mensajes gubernamentales en materias económicas y de empleo, los resultados de la encuesta parecen decir otra cosa, puesto que son más quienes la consideran mala o muy mala que aquellos que la califican como buena o muy buena, y la mayoría cree que no cambiará. De hecho, más del 50% de las personas desaprueba la forma como el gobierno está manejando la economía y una proporción mayor al 60% considera que frente a las distintas instituciones, grupos y/o personas, ha actuado con debilidad, sin destreza ni habilidad. En relación al presidente Piñera, a más del 60% no le da confianza y lo siente lejano. Difícilmente podrá encontrarse un juicio más lapidario respecto de lo que ha sido este gobierno y su presidente.

Para sintetizar lo expuesto, los ámbitos en los que el gobierno sale peor evaluado se centran en el manejo de los conflictos sociales, de la pobreza, de la delincuencia y de la educación. Los conflictos le estallan en la cara sin capacidad de prevención alguna; la pobreza es abordada bajo un prisma asistencialista no sustentable en el tiempo a pesar de los artilugios comunicacionales; la delincuencia no se bate en retirada, sino que por el contrario, parece sentirse alentada con una política que solo atina al endurecimiento de medidas represivas con resultados negativos; y en materia educacional, su persistencia como problema no resuelto constituye otro de los temas que más preocupan a la ciudadanía y que no visualiza que este gobierno esté abordando y resolviendo adecuadamente.

Resumiendo, los resultados de la encuesta, transcurrida ya más de la mitad del período presidencial, revelan en lo esencial, que las expectativas generadas por el propio gobierno al momento de asumir, en sus primeros meses de andadura, y desde antes, durante la campaña, están siendo defraudadas. Otra cosa es con guitarra.

agosto 16, 2012

Cayó el telón de las olimpíadas

Mientras en Chile nos debatimos en medio de tomas de establecimientos educacionales en respuesta a lo que los estudiantes denominan la inacción del gobierno, y de una reforma tributaria que para el gobierno constituye la piedra angular para la reforma educacional que requiere el país, en Londres tuvieron lugar los juegos olímpicos. Su desarrollo solo puede causar asombro y admiración tanto por su preparación, infraestructura, resultados deportivos e identidad.

Pareciera que cada juego olímpico buscara superar al inmediatamente anterior. En este caso, al deslumbrante evento que tuvo lugar cuatro años atrás en Beijing, la capital de China. Lo concreto es que cada juego es un medio que los países están aprovechando para mostrarse ante el mundo, dotarse de infraestructura de primer nivel, y demostrar o desarrollar capacidad organizativa.

El nivel que han alcanzado los juegos olímpicos en todos los ámbitos se ha tornado inalcanzable para muchos países, tanto para ganar medallas en lo deportivo propiamente tal, como para organizarlos. Hay países que aceptan el desafío de postularse como vía para el logro de los estándares exigidos. Notorio fue el caso de China que aprovechó la oportunidad para constituir su infraestructura deportiva, desplegar su identidad y obtener triunfos deportivos que la catapultaron deportivamente al primer lugar medallero, destronando a la potencia mundial deportiva, EEUU.

En estos juegos, EEUU recupera su sitial, ocupando China un destacado segundo lugar. Ningún país latinoamericano aparece dentro de las primeras quince posiciones. Cuba es el primer país latinoamericano en la posición 16, seguido por Jamaica en la posición 18, y recién en la posición 22 aparece el primer país sudamericano, Brasil con un total de 17 medallas, 3 de oro, 5 de plata y 9 de bronce. Entre los países que no obtuvieron medallas, se encuentra nuestro país.

Estos resultados revelan realidades, pero también dejan incógnitas. Entre las primeras destaca la existencia, o no de una arraigada cultura deportiva acompañada de políticas públicas apropiadas; entre las incógnitas se encuentran aquellas vinculadas a los regímenes políticos y económicos imperantes.

Cuesta entender que un país como China, en pocas décadas, se haya incorporado al selecto grupo de potencias deportivas a nivel mundial, luego de ser uno de los países más atrasados del mundo. Y se catapulta mediante un sistema político totalitario, dictatorial, de partido único, que convive con un sistema económico capitalista. En Chile se trata de una realidad imposible de entender para muchos, entre ellos, quien escribe estas líneas. Algunos intentan explicar esta situación en base a las características de los chinos, su disciplina, su capacidad para trabajar como chinos. Sin embargo este argumento no me convence porque los chinos no son así desde hace poco, sino que lo han sido desde siempre, y no obstante ello no eran conocidos por sus éxitos deportivos ni económicos, sino que más bien por su subdesarrollo, su pobreza. Hoy ya son toda una potencia mundial. Ojalá alguien pudiera explicarme esto. Se lo agradecería.

agosto 09, 2012

ENERSIS: de la danza de los cuervos a la de los millones

Si bien todos los días tenemos más de alguna sorpresa, en esta ocasión haremos referencia a una convocatoria de una empresa, Enersis, a una junta extraordinaria de sus accionistas para aprobar un aumento de su capital por 8 mil millones de dólares.

Para situarnos, debemos recordar que Enersis es heredera de la Compañía Chilena Metropolitana de Distribución Eléctrica (Chilectra Metropolitana), creada en 1921 como empresa estatal, la que fue privatizada en los años 80 en tiempos del innombrable. La causa de la conmoción que esta empresa ha producido en el mercado se debe a múltiples factores.

En primer lugar, se trata de un aumento de capital no menor, puesto que representa dos tercios de su valor de mercado actual, del orden de 12 mil millones de dólares. Para hacerse una idea de la magnitud del negocio, el monto involucrado es 8 veces lo que se espera recaudar con la reforma tributaria que se está discutiendo en el Congreso. Esto retrata muy bien lo que está ocurriendo en el país respecto de la brecha entre el mundo público y privado sobre todo cuando se observa la enorme capacidad del segundo para disponer y administrar recursos financieros: mientras que a nivel público nos enfrentamos por cuatro chauchas , a nivel privado l se manejan cifras siderales.

Segundo, entre los propietarios de Enersis se encuentran, entre otros, Endesa y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), ambas con 60% y 13% de las acciones respectivamente. O sea, parte importante de nuestros ahorros previsionales están en Enersis, lo que significa que indirectamente estamos todos implicados.

Tercero, por la cantidad de acciones de Enersis que posee Endesa (60%) ésta pasa a ser la controladora de Enersis, con la consiguiente consecuencia en términos de los directores que la representan en el directorio y de una serie de prerrogativas que no tienen los accionistas minoritarios. Sus directores son peces gordos, entre los que destacan el presidente de la Bolsa de Comercio, un expresidente de la Asociación de Bancos y de la SOFOFA, y el encargado de las Comunicaciones durante el gobierno de Aylwin. Las AFP se encuentran representadas por un director, el único que se opuso a la operación, pensando que había gato encerrado.

Cuarto, el aumento de capital que aporta Endesa no es con plata fresca como podíamos pensar, sino que con activos que la empresa controladora, Endesa, posee en la región, las que un estudio “independiente”, valoró en unos 5 mil millones de dólares. A estas alturas del partido, tenemos todo el derecho a ser suspicaces de todo estudio supuestamente “independiente”. Esto es, no pone un solo peso o dólar, sino que especies (máquinas, terrenos, acciones en empresas cuyo valor bursátil es cercano a cero, etc.) que tiene en el mundo. Por tanto, se sospecha que los activos de Endesa podrían estar “sobrevalorados”.

Quinto, como el aumento de capital que se quiere aprobar es de 8 mil millones de dólares, y para mantener su participación en la propiedad Endesa se pone, mediante especies o activos, por solo 4.800 millones, significa que los otros 3.200 millones los tienen que poner los otros accionistas, entre ellos las AFP, quienes estarían obligados a ponerlos en platita fresca, no con activos ni nada por el estilo. Esto es, Endesa no pone ni un peso, ni un dólar. A las AFP les correspondería ponerse con mil millones de dólares contantes y sonantes, que son equivalentes a unos 500 mil millones de pesos que provienen de nuestras imposiciones.

En síntesis, de la danza de los cuervos hemos pasado a la danza de los millones. Ojalá que las instituciones “funcionen” y que nuestros ahorros acumulados en toda nuestra vida laboral para financiar nuestra jubilación no se hagan humo.

agosto 02, 2012

El futuro político

En el ámbito institucional, los partidos políticos están viviendo uno de sus peores tiempos. Diversas encuestas revelan que se encuentran desprestigiados, y con ellos, los políticos, y la política en general. Esto, a casi 25 años de su máximo esplendor, a fines de la década de los 80, cuando la población fue convocada por un puñado de hombres y mujeres, de partidos políticos, a decir basta, a decir NO mediante su voto, a un régimen que deseaba continuar “su obra”.

Con los resultados del plebiscito del 88, que por estos días es recordado mediante un film titulado “NO, la película”, la política y los políticos fueron reivindicados. Esta reivindicación se produjo luego de más de 15 años en que los partidos y los “señores políticos” fueron proscritos, perseguidos, diezmados. Luego del plebiscito, “resucitaron”. Gracias a la dictadura, la ciudadanía comprendió su razón de ser y les devolvió su confianza.

Hoy, transcurridas ya más de dos décadas, esa confianza se ha ido perdiendo. Hoy, más del 50% de la población no se identifica con ninguno de los partidos ni bloques políticos existentes. La confianza no se ha traspasado a otros sectores, como tiende a ocurrir. De hecho, el desprestigio alcanza a toda la institucionalidad. No hay sector que logre escapar a esta realidad.

Los empresarios, que tuvieron su tiempo de gloria, también se encuentran severamente cuestionados como responsables de la cadena de abusos financieros que la ciudadanía percibe a diario; a los miembros de las FFAA se les reprochan los atropellos a los derechos humanos luego de su paso por el poder político, además de los privilegios con que cuentan en relación a la población civil. Y para qué hablar del sector eclesiástico, cuyo prestigio anda por los suelos.

La confianza es tan fácil perderla, y tan difícil, ganarla. Por lo general se pierde cuando ella es defraudada. No volver a defraudar esta confianza es clave, y por tanto, hay que asumir errores y contextualizar las actuaciones que dificultaron el cumplimiento de las expectativas generadas con el término de la dictadura. Errores asociados a la extrema prudencia y el peso de la responsabilidad con que los partidos políticos asumieron sus tareas de gobierno, subsumidos en una política de acuerdos que terminaron por desnaturalizar su espíritu originario. Todo ello en un contexto determinado por el peso del poder militar en los primeros años de la transición, y posteriormente reforzado por la sobrerepresentación de la derecha en el congreso, gracias a un sistema electoral binominal que aún nos pena.

La recuperación de la confianza pasa necesariamente por recuperar el espíritu bajo el cual se ganó el plebiscito. Así como ayer el norte estaba centrado en vencer a una dictadura para recuperar la democracia y las libertades, hoy su norte pasa necesariamente por construir una sociedad menos desigual, con mayor equilibrio entre el factor trabajo y el capital, que ponga freno a los abusos mercantiles y la precariedad laboral. Y lo más importante, por ser consecuentes con nuestras propias ideas, con lo que pensamos.

Ser mayoría nos exige ser más.

julio 27, 2012

La pobreza y el salario mínimo

Finalmente salieron los resultados de la encuesta CASEN, los que han pasado a ser los indicadores del nivel de pobreza en nuestro país. Los resultados que conoce la opinión pública han abierto un nuevo debate político que ha pasado a reemplazar al de semanas anteriores entorno al salario mínimo. El gobierno se vanagloria de logros que asume suyos, en tanto que la oposición denuncia que las cifras no son en modo alguno para cantar victoria.

Hagamos un intento por sacudirnos de la hojarasca por la vía de echarle mirar las tendencias y los contextos en que ellos tuvieron lugar. La tendencia, a lo largo de las últimas décadas revela una caída en la pobreza de nuestro país. Hoy es de menos de la mitad de la que existía 20 años atrás. Similar tendencia es la que se da con la pobreza dura, la indigencia, o como se quiere llamar ahora, eufemísticamente, “en situación de calle”. Este período coincide con el de la llegada de la democracia, que con todas sus persistentes limitaciones, hizo posible que hoy estemos con un país diametralmente distinto que interactúa con un mundo que ya no le da las espaldas. Todo esto en un contexto en el que también existieron crisis internacionales.

El país ha sorteado dificultades no sin esfuerzo y con altos costos. Así como ayer el tema clave era el de la reducción de la pobreza, hoy sigue siéndolo junto con el de la desigualdad. El debate hoy hay que centrarlo en términos de la velocidad con que está bajando la pobreza. Estadísticamente, en relación al crecimiento que ha experimentado el país, se esperaría una disminución de la pobreza significativamente mayor. Con las tasas de crecimiento que tenemos, el volumen de actividad y empleo que se está generando, sorprende que la pobreza no disminuya más rápidamente.

De hecho, uno de los principales logros que el gobierno persistentemente señala es el asociado a la generación de empleo, que en casi dos años ha crecido en poco menos del 10%. Surge entonces la pregunta clave: ¿hacia dónde se dirigen los beneficios que reporta el crecimiento? Si el país se encuentra boyante, pleno de actividad, brioso, con altos niveles de empleo ¿porqué tanto temor a la fijación de un salario mínimo más elevado? Si no es ahora ¿cuándo? Es de presumir que son los más pobres quienes reciben bajos salarios, por lo que su aumento les beneficiaría sustancialmente. Es necesario recordar que casi un millón de chilenos reciben el salario mínimo. Pero no, desde las esferas gubernamentales se afirma que no se puede poner en riesgo al país. ¿Alguien puede creer, de buena fe, que un salario mínimo de $200,000 mensuales puede poner en riesgo el crecimiento de Chile? En su lugar, prefieren aplicar bonos, los que por su naturaleza son temporales, específicos, y que se vinculan con una política asistencialista que si bien puede redituar electoralmente, por su dependencia de la voluntad gubernamental, es suprimible en cualquier momento.

La realidad en que nos encontramos, hace posible, sin arriesgar lo alcanzado, subir el salario mínimo y fijar un salario máximo en función de un múltiplo del salario mínimo que contrarreste la propensión existente hacia un aumento en la desigualdad a la que conduce la lógica de mercado imperante. No es posible creer que con un salario mínimo de $200,000 (alrededor de US$ 400), se pone en riesgo el empleo y el crecimiento del país, y que en cambio no lo pone en riesgo un salario mínimo de $193,000. Nadie se puede creer que $ 7,000 mensuales hagan la diferencia entre el estancamiento y el crecimiento.