septiembre 27, 2023

Símil futbolístico del proceso constituyente

Foto de Sandro Schuh en Unsplash

Ya estamos entrando a los tramos finales del proceso constituyente y las distintas piezas se están moviendo. Frente a la pregunta que más de alguien me ha hecho ¿qué vas a votar? ¿a favor o en contra? Mi respuesta hasta ahora ha sido invariable: Me pronunciaré una vez que salga a luz la propuesta que emerja del consejo constituyente y sepa su contenido. No antes.

La razón es muy simple. Si bien soy un ser tanto racional como emocional, en estas materias procuro comportarme con la mayor racionalidad posible, sustraerme de presiones e influencias indebidas, así como de guiarme por lo que creo más conveniente para el país antes que mi propio interés. Esto último puede sonar un tanto cursi, pero no lo es. No necesariamente lo que me conviene a mí es lo que conviene al país.

Haciendo un símil con un partido de fútbol, lo anterior no impide que podamos opinar respecto de las características de juego y los comportamientos de los jugadores en la cancha.

Podríamos decir que hubo un primer tiempo en el que los jugadores en cancha fueron los expertos designados en partes iguales tanto por la cámara de diputados como por el senado. Para sorpresa de no pocos, el partido se desarrolló con normalidad, sin mayores incidentes, donde los jugadores tuvieron un comportamiento de guante blanco. A los camarines se llegó con una suerte de empate expresado en una propuesta, o un borrador que muchos calificaron como una suerte de constitución minimalista, en la que moros y cristianos decidieron incluir todo aquello en lo que coincidían, dejando de lado lo que podría producir cierto escozor. Primó el criterio de una constitución que nos una, la casa de todos.

Con este resultado –la propuesta constitucional minimalista- entraron a la cancha para este segundo tiempo, los mismos equipos, pero con nuevos jugadores, todos electos por la ciudadanía. En este segundo tiempo, el partido adquirió otro tenor, el juego cambió radicalmente, se tornó más agresivo -se modificaron artículos, se introdujeron enmiendas, etc.-. Había más jugadores de un equipo que del otro y la tentación por pasar máquina no pasó desapercibida. No es para menos, por algo habían sido electos. El partido se volvió unilateral. Los partidarios de uno de los equipos están esperando ganar por goleada. Sus contrincantes temen la goleada.  

Sin embargo, el partido aún no ha terminado, quedan minutos de juego donde todo puede ser. Hay goles (artículos, enmiendas) que pueden ser invalidados por el comité de árbitros que está tras el VAR. La mayoría quiere que este partido termine bien porque no habrá otro partido y la gente quiere que se zanje luego esto. Que termine bien supone que una gran mayoría ha decidido dar vuelta la página de una vez por todas por un buen tiempo con una nueva constitución.

Recuerdo partidos donde todo se resolvió en el primer tiempo; otros donde en el segundo tiempo, uno de los equipos entró como una tromba, dando vuelta el marcador. También recuerdo otros, en los que todo se resolvió en tiempo suplementario. Y también están esos otros partidos en los que los penales desequilibraron la balanza. Todo puede ser. Suspenso.

Difícil, muy difícil, pero no imposible. No pierdo la esperanza.

septiembre 14, 2023

Fiestas Patrias empantanadas

En una suerte de previa a las fiestas patrias, a medio siglo del golpe, este 11 de septiembre pilló al país, empantanado más que nunca, sin la capacidad para asumir ni resolver la grieta, el abismo que existe en el seno de nuestra sociedad. Una grieta que no solo afecta a víctimas y victimarios, sino a todas las esferas, sean estas políticas, económicas, sociales como culturales. Unos ponen el acento en las causas e inevitabilidad del golpe, otros en las atrocidades emanadas del golpe. Desde distintos sectores se pronuncia el nunca más con distintos significados.

Los presidentes vivos –Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Gabriel Boric- han suscrito un documento que encierra un compromiso por el respeto, cuidado y fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos, siempre.

La oposición, en particular la UDI, resolvió desmarcarse emitiendo su propia declaración donde enfatizan la inevitabilidad del golpe en razón al quiebre social, político e institucional al que habría sido conducido el país por parte de la Unidad Popular (UP). Lo único inevitable es la muerte. Todos estamos condenados a pasar a mejor vida, moros y cristianos, ricos y pobres, mujeres y hombres, más temprano o más tarde. Nadie se salva. Todo el resto es evitable, está sujeto a nuestra voluntad. El golpe era evitable, pero faltó suficiente voluntad de entendimiento. Las partes se mantuvieron en sus cabales. Esfuerzos hubo, todos infructuosos, pero ello no convierte en inevitable al golpe.

Sin querer queriendo, ambos extremos del espectro político dominaron la escena retroalimentándose mutuamente, echándole más leña a la hoguera para anular todo esfuerzo de entendimiento. Las FFAA chilenas y sus cómplices pasivos, con el respaldo de la desembozada intervención norteamericana abrocharon un golpe que ese mismo día Salvador Allende esperaba conjurar mediante un llamado a plebiscito. Para evitar la salida democrática a la crisis, se anticipó el golpe.

Importa destacar que el golpe es inseparable de sus consecuencias. Es incongruente estar de acuerdo con el golpe, pero no con lo que trajo consigo en miles de compatriotas. Justificar el golpe es justificar todas y cada una de sus consecuencias, en particular las incontables violaciones a las DDHH, la barbarie perpetrada por las FFAA contra sus propios compatriotas, contra lo que en su momento denominaron “el enemigo interno” dentro de la mal llamada “seguridad interior del Estado”.

Preciso es reconocer que, sin lugar a dudas, hubo una importante proporción de quienes, de buena fe, respaldaron el golpe en razón de la severa crisis imperante. Nunca imaginaron lo que sobrevendría. Lo hicieron pensando que sería para superar tal crisis mediante una convocatoria anticipada a elecciones presidenciales y parlamentarias. Nada de eso ocurrió, muy por el contrario, fue un golpe para, desde el primer minuto, refundar el país, cercenar las libertades públicas, extirpar el marxismo, y exterminar a dirigentes opositores “como ratones”, tal cual tituló un vespertino de la cadena periodística mercurial.

Un golpe que traía bajo el brazo un manual de acciones a emprender provisto por la Escuela de las Américas para enfrentar la infiltración “marxista-leninista”. Manual que fue acompañado del libro “El Ladrillo”, para imponer, a sangre y fuego, un modelo económico, el neoliberal. Libro provisto por los cómplices pasivos formados en la Escuela de Chicago. De esta manera mataron dos pájaros de un tiro. Para todo esto se incurrió en una violencia represiva estatal sin freno, desmedida, y que tuvo como propósito infundir miedo por la vía del amedrentamiento, la inhibición y la anulación a cualquier costo de toda forma de disenso.

Más allá de los errores de la UP, que no fueron pocos, en ningún caso alcanzaron los horrores en que incurrieron las FFAA. Tampoco alcanzan a justificar el golpe, el cual estaba cantado desde antes que asumiera Allende. Hicieran lo que hicieran Allende y la Unidad Popular, su gobierno estaba condenado de antemano. El secuestro y asesinato del general Schneider, comandante en jefe del Ejército por parte de un comando paramilitar, es la prueba indesmentible de que la ultraderecha en complicidad con la derecha no trepidaría en usar a las FFAA para impedir lo que las instancias democráticas habían resuelto.

Las heridas siguen abiertas y no se visualizan signos para cerrarlas por parte de quienes son los victimarios. Desgraciadamente no se visualiza arrepentimiento alguno de parte de estos últimos. Incluso más, si se volviera a producir una crisis política y económica de envergadura como la de entonces, me temo que la tentación por repetir la historia estaría a la vuelta de la esquina.

Mientras tanto, para estas fiestas patrias la cueca y el rodeo gozarán el privilegio de ser candidatas a estar en la nueva constitución que se está fraguando. Sería la primera constitución del mundo en el que, per secula seculorum, se consagren, respectivamente, como baile y deporte nacionales. Solo faltó incorporar la rayuela como deporte nacional. Y quién sabe por qué no se incluyó en la constitución la comida nacional. Probablemente por la disputa que se generaría entre los partidarios de la empanada, el choripán, el pastel de choclo, la humita, la cazuela y quien sabe cuántos otros platos. Ardería Troya.


septiembre 09, 2023

Partieron las eliminatorias: Uruguay y Chile

Foto de Fauzan Saari en Unsplash

Ya partió la bolita para las eliminatorias del próximo mundial de futbol. A Chile le tocó jugar con Uruguay de visita en el Estadio Centenario de Montevideo. En Chile no había mayores expectativas dado que no se encuentra en buen pie el futbol chileno.

En Uruguay sí había mayores expectativas, aunque no exentas de temores o desconfianzas hacia el entrenador argentino, Marcelo Bielsa, y a determinadas decisiones adoptadas por él resistidas por no pocos. Las opiniones en Uruguay estaban divididas respecto de decisiones del cuerpo técnico que no había convocado a figuras que eran referentes, entre las que destacaban Suárez y Cavani. Otra crítica estaba centrada en que el entrenador era argentino, en circunstancias que en el pasado el entrenador de toda selección uruguaya siempre había sido uruguayo. También se le reprochaba que ninguno de los equipos que ha dirigido no ha ganado nada y que solo ha dirigido equipos sin mayor peso en el concierto mundial.

Lo concreto es que Uruguay ganó a Chile por 3 a 1 en una actuación convincente que al menos momentáneamente, ha acallado las críticas. Yo pensé que Uruguay iba a golear, lo que no ocurrió porque Chile no estuvo tan mal como pensaba que estaría. No fue avasallado como me temía y conociendo la forma en que juegan los equipos que dirige Bielsa, siempre hacia adelante, con todo. La primera hora fue equilibrada, no se vio a un Uruguay ansioso desde el primer minuto, muy por el contrario, se le vio tranquilo, confiado, esperando su oportunidad, la que llegó pasada la media hora mediante un juego colectivo de toque que pocos minutos después se vio coronado con otro gol de gran factura. Irse al descanso con una ventaja de dos goles y con el juego desplegado, es para tranquilizar a cualquiera.

Si bien mi corazón está partido en dos –Uruguay y Chile-, a la hora de la verdad me inclino por Uruguay. y creo que hoy por hoy, futbolísticamente veo mejor a Uruguay que a Chile. ¿Razones?

Uno, el entrenador de Uruguay se atrevió a no convocar a viejos tercios que cerraban el paso a nuevas generaciones; el entrenador de Chile, en cambio, no se atrevió, y ha convocado a viejos tercios que ya están un tanto fundidos.

Dos, el grueso de los jugadores de Uruguay juega en las ligas más competitivas del mundo, no así los jugadores de Chile. Esto me daba una pauta de lo que ocurriría en el partido. Si bien siempre puede haber sorpresas en el futbol, en general, probabilísticamente, suele darse la lógica dada por los antecedentes disponibles.

Tres, la generación dorada ha quedado atrás sin que se visualice un relevo de similares pergaminos, a diferencia de Uruguay que ya muestra nuevos estandartes que hicieron olvidar a los históricos.

Mi pronóstico es que Chile no clasifica al mundial, en tanto que Uruguay es posible que se clasifica, diría que tiene altas posibilidades de clasificar, pero nada seguro. Los únicos seguros que veo clasificar son Brasil y Argentina. Y por lo mostrado ante Argentina, si la indisciplina no traiciona a sus jugadores, también veo clasificado a Ecuador. Argentina solo pudo ganarle en su casa con un tiro de pelota muerta golpeado magistralmente por un Messi, que sigue brillando por su juego y su modestia sin igual.

 

septiembre 05, 2023

Jardineando y cocinando

Foto de Katie Smith en Unsplash
Todos los días despierto con mi mujer, Cielo, sorprendidos de seguir vivos, conscientes, y de seguir juntos en esta vida donde las peripecias están a la orden del día y donde es tan fácil dar pasos en falso. A primera hora de la mañana había ido a la feria trayendo salmón que degustamos al almuerzo con arroz de acompañamiento y ensaladas de apio y tomate. Luego me puse a hacer tierra de hoja, cargarla a la carretilla y empezar a distribuirla a los pies de los manzanos como forma de abonarlos para sigan vivos, sanos y dando sus buenos frutos, que como no escapará a vuestra comprensión, han de ser manzanas como no podría ser de otra forma. ¡Imagínense manzanas dando peras! Sería signo de que el mundo se ha vuelto loco, je je.

Luego me entre a casa, cuando ya estaba oscuro y para preparar un pollo al pisto. Puse a dorar las presas del pollo (4 muslos cortos) en aceite, luego los reservo en un bol. Mientras doro los pollos pico una cebolla, un choclo y un par de dientes de ajo. En el aceite de la olla donde doré los muslos de pollo, echo la cebolla, el choclo y el ajo, revolviendo lentamente para que se impregne del aceite y la grasa que dejó el pollo, y le echo una pisca de sal de mar, pimienta y paprika. El concepto “pisca” lo asocio a una cucharada pequeña rasa.

Revuelvo lentamente y una vez que la cebolla esté dorada echo los muslos de pollo. Dejo a fuego lento y mientras tanto pico 4 tomates grandes y maduros. Una vez picados, los echo a la olla y dejo que hierva. En eso estoy mientras escribo estas líneas. Ha transcurrido más o menos una hora, por lo que voy a ir a ver cómo está, pero presumo que ya debe estar listo. Permiso, voy a ver.

Ya está listo, así que apagué el fuego y dejo la olla ahí mismo reposando. Va a ser nuestro almuerzo de mañana con arroz o papas de acompañamiento.

 

septiembre 01, 2023

La cueca y el rodeo en la Constitución


En una de sus enmiendas, en el marco del proceso constituyente, la derecha procura incluir en la constitución la declaración del rodeo y la cueca como emblemas nacionales. En la comisión correspondiente ya logró superar la primera valla con una mayoría de votos, en tanto que una minoría tan solo osó abstenerse.

La derecha hizo pesar su aplanadora, su mayoría sin asco alguno, tal como en el proceso constituyente anterior, lo hizo la izquierda. Le asiste todo el derecho dado que cuenta con la mayoría para hacer lo que se le antoje.

Hay una diferencia, ahora se sabe en qué terminó el proceso constituyente anterior, en un contundente rechazo a la propuesta constitucional elaborada por la convención. Los sectores ultra desde la izquierda quisieron darse un gustito que terminó costando caro. Existe una experiencia: si se desestima lo ocurrido, corremos el riesgo de que este proceso termine igual, en un rotundo fracaso.

La derecha debe saber que en ninguna constitución del mundo se incluyen su deporte nacional ni su baile nacional. Si es por eso también debiésemos incluir nuestra gastronomía nacional, nuestra empanada de pino, nuestro pastel de choclo, nuestra cazuela. Absurdo.

La pregunta que podríamos hacernos es ¿por qué la derecha está incluyendo esta enmienda? ¿Por qué la chilenidad está en riesgo? ¿para reforzar la identidad nacional? ¿para negociar otras enmiendas? ¿para que lo que salga de este consejo constituyente sea rechazado en el plebiscito de salida y quedarnos con la que más les gusta, la constitución del 80?

Creo que la derecha está incluyendo esta enmienda como moneda de cambio para negociar otras enmiendas de mayor relevancia para sus intereses.

A estas alturas del partido, teniendo la manija del consejo constituyente, particularmente al partido republicano, le debe interesar que el texto que salga sea aprobado para atribuirse la aprobación alcanzada como prueba de su capacidad para asumir responsabilidades de Estado.

Algunos piensan que a la izquierda le interesará que lo que salga sea rechazado, ya sea para insistir con otro proceso constituyente, ya sea para impedir que la derecha salga con la suya. El punto no es tan claro porque bien sabemos que después no habrá otro proceso hasta quien sabe cuándo. A ello cabe agregar que seguiríamos con una constitución, la del 80, que de tiempo en tiempo seguiría estando en la picota, lo que nos haría perpetuar una inestabilidad política, económica y social en la que nadie gana.

Del consejo de expertos emergió una propuesta constituyente a la cual se le están incorporando enmiendas.  Cabe recordar que la propuesta que se está debatiendo en el consejo logró el milagro de respetar los bordes definidos por un congreso nacional en el que las fuerzas gubernamentales y opositaras están más o menos equiparadas. En consecuencia, lo que se está debatiendo en el consejo es una propuesta constitucional minimalista que incluye aquello en que prácticamente todos los sectores políticos estuvieron de acuerdo.

Por lo expuesto, tengo la sensación de que la introducción de enmiendas no haría sino echarle pelos a la sopa. Quizás cabría atender una que otra enmienda, pero con mucho cuidado para no estropear el pastel.

Por mi parte confieso que me inclino por aprobar lo que salió del consejo de expertos, pero si le echan muchos pelos a la sopa, terminaré por rechazarla, dependiendo sí de las enmiendas que le introduzcan.