julio 30, 2017

Tiempos de irresponsabilidad política

Es increíble la cantidad de desaguisados en que se está incurriendo en la política chilena con miras a la presidencial, particularmente en las huestes oficialistas, en la centroizquierda, la cuasi extinta Nueva Mayoría. Se han estado adoptando decisiones, una tras otra, sin evaluar sus consecuencias. Y cuando afloran estas consecuencias, no hayan nada mejor que recriminarse mutuamente. Pareciera que las responsabilidades políticas quedaran a la vera del camino. Los errores en política no son gratis, se pagan caro y lo estamos viendo. Todos sabemos que por el sendero que estamos recorriendo vamos camino al abismo. La izquierda y la centroziquierda están defraudando con mayúscula, y quizá por cuánto tiempo más lo harán si siguen con la brújula perdida.

La gota que está rebalsando el vaso es lo ocurrido en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC) a raíz de la decisión de respaldar la candidatura a diputado de Rincón no obstante que la candidata presidencial, Carolina Goic, había solicitado su rechazo en consideración a la necesidad de elevar el estándard ético, esto es, las exigencias éticas a quienes postulan a cargos públicos. Como era absolutamente previsible, fruto de esta decisión, Goic ha resuelto evaluar si mantiene su postulación presidencial. A nadie con dos dedos de frente le debe caber duda que en estas circunstancias la continuidad de su candidatura ha perdido todo sentido.

Cuando la DC resolvió levantar la candidatura presidencial de Goic se asumía que lo hacía para reivindicar su identidad, para restaurar su credibilidad, para elevar los estándares éticos de la política chilena. Estas eran las banderas que Goic estaba intentando levantar, no sin dificultades y que hoy están tirando a la basura.

Cuando la DC decidió no ir a primarias sabían que una de las consecuencias previsibles era que no habría lista única parlamentaria, ya que así lo habían advertido los otros partidos que conforman la Nueva Mayoría. Por tanto se asumía que la DC iba en una lista propia en línea con dos candidaturas presidenciales y dos listas parlamentarias. Sin embargo, en el camino pareciera que las convicciones fueran dejándose de lado para dar paso a las conveniencias y las calculadoras. Solo falta que se baje Goic, la DC se sume a la candidatura de Guillier condicionado a que le abran espacio a sus candidatos en una única lista parlamentaria.

En esta ocasión es lo que está ocurriendo en la DC lo que es para agarrarse la cabeza, pero la verdad es que en todos los partidos se están viendo problemas similares. El propio PS, teniendo candidatos de peso para las primarias no encontró nada mejor que que dar la espalda a los suyos para respaldar a un independiente, sabiendo que era una decisión con consecuencias, como las tuvo: la bajada de Lagos y el descarte de las primarias por parte de la DC.

Otro gallo habría cantado si el PS hubiese levantado su propio candidato presidencial, dado que ahí habríamos tenido unas primarias con al menos 3 candidatos, Guillier, Goic y Lagos; digo al menos 3 porque el PS podría haber nominado a Lagos, Insulza o Atria. El candidato que habría emergido de estas primarias estaría corriendo fortalecido con todos los partidos cuadrados tras él. El espectáculo que tenemos hoy dista mucho de ello y vemos, con la boca abierta, como al otro lado Piñera está corriendo prácticamente solo sin que nadie la haga cosquillas siquiera.

La DC ha perdido una oportunidad preciosa de reivindicar la política, bandera que estaba intentando levantar Goic. Su eventual paso al costado representaría una derrota de esta bandera. De seguir dando la pelea, lo que está ocurriendo es una señal de lo áspero que será el camino a recorrer.

Por mi parte adhiero a la tesis de Goic, así como el de todo otro candidato que procure reivindicar el sentido ético de la política. Una vida sin un mínimo de estándares éticos no tiene sentido. El diferencial respecto de la candidatura del otro lado debe estar dado en este plano. Es la ética la que debe orientar nuestros pasos, lo que le da sentido a la centroizquierda y la diferencia de la centroderecha.

julio 26, 2017

La tragedia de Venezuela

Este domingo los venezolanos están convocados para elegir a sus representantes con miras a constituir una asamblea destinada a concebir una nueva constitución. Lo curioso es que sea el gobierno de Maduro quien quiere cambiar la actual constitución venezolana generada por Chávez, y que sea la oposición quien se oponga a su modificación. El mundo al revés!

Las deserciones del chavismo de primera hora están engrosando a una oposición variopinta, monopolizada por una derecha contradictoria, dividida y más preocupada de repartirse los despojos del poder. Estas deserciones parecen estar clarificando los pasos a seguir. Es bien sabido que el punto de partida del derrumbe de los regímenes que procuran eternizarse, está señalado por las deserciones de sus entrañas. En el caso venezolano, el de mayor impacto mediático y político parece ser el de la fiscal Luisa Ortega, quien está invitando a perder el miedo.

Las razones del gobierno para cambiar la actual constitución se centran en la pérdida del poder total al no tener el control del parlamento, hoy dominado por la oposición. Y ésta, que no quería la actual constitución ahora se abraza a ella porque ha pasado a ser su escudo al tener la mayoría de los congresales. Maduro, con su torpeza infinita, amén de un talente que nada tiene de democrático, solo atina a conservar su poder apoyándose en las mafias que se han estado beneficiándose bajo su gobierno. Del apoyo popular poco le queda ante el vaciamiento de las arcas fiscales. A esta altura del partido solo lo sostienen las FFAA venezolanas. Su caída es inminente desde hace años, pero que caerá, no hay duda alguna. Lo que no se sabe es cómo caerá, ni el tenor de las negociaciones que tras las bambalinas deben estar en curso. Mientras más tiempo se tome Maduro en caer, más alto será el costo que pagará el pueblo venezolano.

La tragedia de Venezuela reside en la farra de décadas, tanto de gobiernos militares, como democráticos que se han corrompido gracias a la tentación de los altos ingresos por concepto de su riqueza básica, el petróleo. Desaprovechó la oportunidad de crear una base productiva sólida que se proyectara en el tiempo en vez de centrarse en políticas asistencialistas, clientelísticas. Lo que debió ser su bendición, terminó siendo su maldición.

Cuando Venezuela despierte de este momento aciago, los venezolanos tendrán que mirarse los ojos y ver cómo salir adelante a partir de las cenizas, sin mayor base productiva. Su inteligencia y el apoyo internacional serán puestos a prueba.

La elección de este domingo no resolverá nada, por el contrario, agudizará el drama actual. Por eso, la invitación es a no participar, a abstenerse, a no seguir el juego de un gobierno que ha perdido los estribos.

julio 25, 2017

Cuál es el problema? la desigualdad? o la pobreza?

Desde la derecha nos dicen que el problema no es la desigualdad, sino que la pobreza. Los gurúes de la derecha, desde sus think tanks, insisten una y otra vez en ello. Debemos golpearnos con el morro de Arica en el pecho su preocupación actual por la pobreza, porque en el pasado ni siquiera lo veían como un problema. Basta remontarnos a los tiempos de los latifundios o de las minas en el norte. Podían estar rodeados de pobreza y ni se arrugaban.

Mi tesis es que ambos fenómenos no son independientes, no se trata de lo uno o lo otro, sino que de uno y lo otro. No estamos hablando de la desigualdad natural, propia de la realidad en la que somos distintos, en potencialidades, capacidades; estamos hablando de la desigualdad de ingresos, de accesos, de oportunidades, de trabajos, de las que emergen de las injusticias en que incurrimos.

Hace poco conversaba con un querido primo derechista a más no poder y le hacía ver que con el modelito de sociedad que tenemos nos vamos derecho al abismo. Le citaba el caso del grueso de los trabajadores que gana menos de $ 500,000 mensuales (unos US$ 700), en condiciones precarias y sin contrato, con trabajos tipo chatarra, amenazados en todo momento con perder su trabajo, sin poder de negociación alguno, viviendo endeudados y hacinados. Agregaba después al grueso de los pensionados, cuyas miserables pensiones se agudizan en un contexto de libre mercado donde todo tiene su precio y que buscan amortiguarse a punta de bonos invierno, marzo, fiestas patrias, fin de año, arriendo u otros. La convivencia de esta realidad la contrastaba con aquella vergonzosa opulencia en que nadan unos pocos -el 0,1% más rico de la población- sin el menor escrúpulo. Este 0,1%, que está constituido por unas 10,000 personas, concentra casi el 20% del ingreso total, lo que les permite percibir ingresos que superan los 15 millones de pesos mensuales. Esta cifra supera en más de 50 veces el ingreso o la pensión mínima. Si consideramos que crecimos y fuimos educados bajo la máxima de que te ganarás el pan con el sudor de tu frente, cabe preguntarse si existe tal disparidad del valor del trabajo, de “productividad”: ¿el trabajo de un empresario, de un ejecutivo de alto nivel vale tanto más? ¿La sudan tanto más que los trabajadores de la tierra, de las minas, del comercio, de los choferes, de los profesionales? ¿Hemos pasado a ser trabajadores chatarra que no valemos nada?

Luego de escucharme, paciente y atentamente, mi primo dijo que yo estaba equivocado, que no íbamos al abismo, que muy por el contrario, si seguíamos por el camino de este modelito, consolidándolo, profundizándolo, llegaríamos a la tierra prometida, el ansiado desarrollo. Me concentré para escucharlo con atención dado mi precario y desgastado oído. Rodolfo ¿has visto cómo están las carreteras? ¿la cantidad de gente que anda en automóvil? ¿Cómo están de llenos los aeropuertos? ¿Cómo está viajando gente que nunca antes se había subido a un avión? Cuando hay un fin de semana largo la cuarta parte de Santiago sale disparada: ¿habías visto esto antes? ¿Has visto cómo están de llenos los restaurantes los fines de semana? Remató afirmando que los jóvenes están carreteando más que nunca, la esperanza de vida de los chilenos se eleva a magnitudes nunca vistas en la historia del país; nunca antes tantos jóvenes están estudiando en las universidades. Este país está en movimiento gracias al modelito, no al gobierno, más bien, a pesar del gobierno. Por eso, terminando su filípica, este primo sostuvo enfáticamente que lo que tenemos que hacer es consolidar, profundizar el modelito y dejar de preocuparnos de la desigualdad. Lo que importa es salir de la pobreza, y de hecho está saliendo. Nuestra pobreza era congénita, dura, alta, y ahora está en retirada. La desigualdad es lo de menos.

Iba a responderle, pero mi primo tenía que irse, y eso que no pertenece al 0,1% ni al 1% de quienes tienen los más altos ingresos en este país. ¿Dónde está la trampa?

julio 23, 2017

Candidato presidencial habemus ....

Me está bajando la sospecha que en la Nueva Mayoría andan jugando a los bandidos. De otra manera no logro explicarme porqué Guillier aún no ha inscrito su candidatura presidencial. Reunir 33,000 patrocinantes de su candidatura, dada su condición de independiente, no creo que haya sido una barrera infranqueable.

No sé porqué tengo la sospecha que las firmas ya están, y que su número supera con largueza el mínimo exigido. entonces ¿porqué no se presentan de una vez por todas para dar inicio a la campaña?

Por momentos me asalta la duda si tras las bambalinas no se está haciendo un esfuerzo por presentar una candidatura única para, a última hora, como el ave fénix, dar la sorpresa: candidato único habemus. Y que para llegar a él, una posibilidad es que tanto Guillier como Goic hayan arriado sus banderas, resucitando a Lagos. Y Lagos, luego de hacerse de rogar, diciendo "bueno ya, me sacrifico, todo sea por la patria". Otra alternativa es que uno de los dos, Guillier o Goic, hayan dado un paso al costado a favor del otro. Cualquiera de estas alternativas sería un golpe a la cátedra que remecería el tablero político chileno.

Seguro que estaré pasándome películas, pero como está el escenario, da para pensar cualquier cosa en una tarde lluviosa preparando una pasta de tomates al orégano para comer pan con tomate.


julio 19, 2017

La derecha y el aborto

Al fin fue aprobada en el senado la ley destinada a despenalizar el aborto por tres causales: por la inviabilidad del feto, por estar en riesgo la vida de la madre, y por violación. Costó, pero salió. La derecha se opuso tenazmente, estirando la cuerda, y ahora ha amenazado con recurrir al tribunal constitucional, en la esperanza de que éste declare inconstitucional lo recientemente aprobado.

Resulta patético el comportamiento de una derecha que busca torcer la voluntad popular por la vía de un tribunal creado y conformado por quienes se arrogan el derecho para definir qué se puede y no se puede hacer.

Una derecha hipócrita que, para variar, llega atrasada a todas partes. Así como llegó atrasada con el tema del divorcio y los derechos de la mujer, entre tantos otros temas. Al final, cuando no le queda otra, estirando la cuerda hasta donde pueda, se sube al carro.

Para el caso del divorcio, prefirieron la farsa de la nulidad matrimonial, hasta que el agua le llegó al cuello, esto es, cuando entre sus propios personeros y simpatizantes, ya había muchos afectados, que habían constituido familias cuyos hijos quedaban al garete, en pampa, sin derechos, no reconocidos. Chile fue uno de los últimos, si no fue el último de los países, en asumir el divorcio, luego de una férrea resistencia de la derecha. Lo mismo respecto de los derechos de la mujer.

En el tema del aborto, nadie aborta por gusto, por elección, porque es una última alternativa en circunstancias específicas. Es lo mismo que ocurre con el divorcio, donde nadie se divorcia por gusto, sino que una vez que la propia pareja constató que no hay otra salida. Por lo demás, la derecha rasga vestiduras con el tema del derecho a la vida, sabiéndose que el aborto es una realidad que por estar penalizado, se realiza clandestinamente.
Una realidad que se lleva a cabo en clínicas clandestinas, unas excelentemente equipadas, para las élites; otras, en condiciones paupérrimas con riesgo para la vida de las mujeres que abortan. Las primeras, de alto precio; las segundas, a bajo precio.

La clásica división de un modelo de sociedad basado en la cantidad de dinero que cada uno tiene en su cuenta bancaria. Presume que lo que tenemos es fruto del trabajo, como si los de arriba trabajaran mucho y los de abajo trabajaran poco. Si así fuera, el país sería otro, no el que tenemos.

Por eso la verdadera derecha tiende a ser conservadora, resistente al cambio, a extender las libertades, prefiriendo conservar lo existente, para preservar sus indebidos privilegios. También por eso la izquierda tiende a ser progresista, buscando extender las libertades, los límites de lo posible, y que los frutos del trabajo sean pagados como Dios manda. ¿Es mucho pedir?

julio 13, 2017

Los niños de Chile

Por estos días todos rasgamos vestiduras por las muertes y abusos que han vivido y están viviendo los niños que se asume están bajo la responsabilidad de SENAME (Servicio Nacional del Menor). Han saltado por los aires toda clase de realidades que parecieran tener a toda una sociedad en estado de shock. Desafortunadamente, así como llegó el shock, lo más probable que se vaya sin que nada haya cambiado y volvamos a mirar al techo. Esto se arrastra por años, por décadas, por más que nos enjuaguemos con dosis de “los niños primero” o “los niños son el futuro de Chile”.

Un reciente estudio del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reveló que uno de cada cinco niños en los centros bajo la responsabilidad del SENAME denunció maltrato físico, esto es, apremios ilegítimos, torturas y agresiones; uno de cada siete denunció maltrato; y uno cada quince denunció abuso o explotación sexual.

Es una vergüenza que un servicio creado para proteger a los menores vulnerables, termine abusando de ellos, y sus escasos recursos dilapidados en el pago de favores políticos a algunas supuestas organizaciones “colaboradoras”. Se ha llegado demasiado lejos.

Se trata de una tragedia de marca mayor en la que unos y otros se enrostran responsabilidades sin percatarse que en la práctica la han estado eludiendo una y otra vez. Por más vueltas de carnero que nos demos, el drama en vez de disminuir, se acrecienta a ojos y paciencia de todos sin que nadie tome el toro por las astas.

Sin mayor reflexión, por estos días se levantan alternativas de solución como para levantar cortinas de humo que no resuelven nada y que tienden a ser meros analgésicos para capear la tormenta. La oposición quiere aprovecharse del pánico responsabilizando al gobierno y eludiendo la suya. El gobierno tiene responsabilidades, sin duda alguna, al igual que cada uno de nosotros.

Estamos inmersos en un modelo de sociedad con una tremenda capacidad para producir niños y familias vulnerables -sin oportunidades o sin capacidad para aprovecharlas-, mucho mayor que la de sacarlos de este estado. Lo mismo que ocurre con la delincuencia. Ponemos el grito en el cielo por la delincuencia, pero olvidamos que estamos en una sociedad con una capacidad para producir delincuentes a una velocidad muy superior a la que tenemos para producir cárceles y rehabilitarlos. Por eso enarco las cejas cuando autoridades inauguran nuevas cárceles para superar el hacinamiento. Las cárceles que hagamos se hacen agua en una sociedad como la que tenemos. Eso vale para Chile como para cualquiera de nuestros países subdesarrollados, donde de tiempo en tiempo vemos amotinamientos y muertes producto de la violencia.

Mientras no cambiemos este modelo de sociedad basado en la competencia, en la mercantilización de todo lo que nos rodea, la desigualdad, difícilmente veremos luz al final del túnel. Bajo este paradigma no hay sistema de gestión, por más eficiente que sea, capaz de superar el drama que significan los niños sin futuro.

Los países que lo han resuelto, cuyas cárceles se están vaciando y habilitando para otros usos, son sociedades basadas en la solidaridad, la cooperación y la integración. Mi opinión es que mientras no entendamos esto, seguiremos hipotecando nuestro futuro.

julio 10, 2017

La lección de Bolivia

Imposible sustraerse a lo ocurrido recientemente en la frontera chileno-boliviana. Ahora fueron detenidos dos carabineros chilenos por parte de efectivos bolivianos; no hace mucho, en marzo último, hace unos tres meses atrás, las autoridades chilenas habían detenido en el lado chileno de la frontera a 9 bolivianos, dos de ellos militares.

Ahora se temió una represalia y que el asunto escalara. Afortunadamente no fue así, por el contrario, primó la cordura, la sensatez, el equilibrio. Si me apremian, más allá de las eventuales diferencias entre los dos incidentes, y de las explicaciones que podamos enarbolar los chilenos, diría que Bolivia nos dio una lección de madurez, de magnanimidad.

En efecto, Bolivia podía haber judicializado el proceso contra nuestros dos carabineros, haciendo lo que hicimos nosotros. Podemos aducir a nuestro favor que los bolivianos detenidos en nuestro país incurrieron en diversos delitos por los cuales fueron procesados y condenados antes de ser expulsados previo pago de una multa. Y que los carabineros nuestros no habrían cometido delito alguno, sino que por el contrario, estaban persiguiendo un vehículo que eludió un control, internándose por ello en terreno boliviano. Lo concreto es que el gobierno boliviano pudo perfectamente haber hecho lo mismo que nosotros, esto es, someter a proceso a los dos carabineros, dejar que pasara el tiempo, tensando las relaciones. Pudiendo hacerlo, no lo hizo. Optó por la vía diplomática, por no escalar, por poner paños fríos.

Ahora andamos diciendo que el gobierno chileno fue el que realizó gestiones conducentes a la liberación de los carabineros. Las autoridades bolivianas lo niegan, ateniéndose a que tomaron la decisión libremente. Da lo mismo lo que digan unos y otros. Lo importante es rescatar la esencia de lo ocurrido, sacar las lecciones correspondientes. Dejar de mirar con displicencia, con soberbia a Bolivia.

El caso ilustra la estupidez de las fronteras, particularmente en zonas donde no existen límites específicos dados por la naturaleza como pueden ser los ríos, las montañas o cualquier otro accidente geográfico que nos separe. Pero cuando se está en planicies, donde la mirada se pierde en el infinito, donde no se sabe dónde se está parado, si se está a un lado u otro de la frontera, resalta por lo ridículo que dos gobiernos armen todo un incidente.

julio 03, 2017

¿Quién ganó? ¿Quién perdió?

Conocidos los resultados de las primarias realizadas por dos de los tres bloques políticos existentes: ChileVamos (ChV), en representación de quienes defienden el modelo socioeconómico imperante, y del Frente Amplio (FA), representando a los opositores acérrimos del modelo, no hubo sorpresas respecto de quienes ganarían: Piñera por ChVs, y Beatriz por el FA.

La vara para medir el éxito de ChV estaba dada por su capacidad para convocar a más votantes que en las primarias de 4 años atrás, esto es, sobre los 800,000 votantes; y para verificar si a Piñera le iba bien o no, sus propios adherentes se habían propuesto ganar por más del 70% de los votos, con la intención de imponerse con holgura, muy especialmente respecto de Ossandón, por sus punzantes y sostenidas críticas centradas en la puerta giratoria entre los negocios y la política de que hace gala Piñera.

Los resultados indican que ChV superó con creces su convocatoria de hace 4 años, muy por sobre sus propias expectativas lo que justifica que saque cuentas alegres. Se sospecha que la gran convocatoria fue gatillada por el debate televisivo que tuvo lugar entre los candidatos, que fue de meta y ponga, a punto tal que todos salieron tan machucados. Este debate en vez de desanimar a sus huestes para participar en las primarias, terminó por generar el fenómeno inverso al que se temía.

Sin embargo, Piñera no logró acercarse siquiera al 70%, obteniendo menos del 60% y Ossandón poco menos del 30%, relegando a un tercer lugar a Kast. En concreto, Piñera parte con un buen piso dado por el casi millón y medio de votos obtenidos por su coalición, pero deberá asegurárselos antes de aspirar a ampliarlos, en especial los votos alcanzados por Ossandón cuyo discurso estuvo centrado en combatir frontalmente la corrupción.

La vara para medir el éxito del FA es más difícil de identificar dado que es primera vez que se presenta en estas instancias. Quizá una medida razonable sería contrastarla con la votación que alcance Piñera; o con el total de votos que obtuvieron en las últimas elecciones municipales los candidatos de los partidos que lo constituyen. Si la suma de la votación de Beatriz y Mayol se hubiese acercado a la de Piñera, habría quedado muy bien posicionado al Frente Amplio de cara a las elecciones de noviembre. Sin embargo, los resultados indican que si bien Beatriz triunfó con holgura sobre Mayol, pero le pena que la votación del FA haya sido decepcionante. No le fue bien tanto porque la votación total del FA no creció mayormente respecto de las últimas elecciones municipales, como porque no alcanzó a ser ni siquiera un tercio de la que obtuvo Piñera. A duras penas logró una votación similar a la de Ossandón. La visibilidad que le otorgó la franja electoral televisiva, y el esfuerzo desarrollado, no redituó mayormente en términos de votos. A ello se agrega que el FA no parece haber sido capaz de atraer a quienes habitualmente no votan. Si no lo hicieron ahora, difícilmente lo harán en la primera vuelta presidencial de noviembre.

Quienes no participaron en estas primarias, y que están vinculados a los partidos que conforman la Nueva Mayoría (NM), deben estar analizando con lupa los resultados: viendo con preocupación los niveles de participación en las primarias de ChV; y respirando con cierto alivio porque el FA no parece haber logrado horadar mayormente al tradicional electorado de la NM. Pero con su no participación en las primarias ha dado una gran ventaja tanto a ChV como al FA. Si ChV no hubiese alcanzado el millón de votos en estas primarias, la NM podría haberse alzado como “la ganadora”, aún sin jugar siquiera.

En términos futbolísticos podríamos hacer el siguiente símil: las primarias son el primer tiempo; el período que viene hasta la primera vuelta, el segundo tiempo; y de no alcanzar la mayoría absoluta ninguno de los candidatos, se entraría a un período complementario. Transcurrido el primer tiempo, los contendores se fueron al descanso con una coalición que va ganando por dos a cero, ChV, con Piñera como su capitán. Aún queda el segundo tiempo para remontar el marcador por parte de la NM. Para ello, en este entretiempo, necesariamente la NM debe encontrar su norte, concentrarse en lo que los une, no solo en los objetivos que se persigan, sino en el camino a seguir para alcanzarlos.

Se está por iniciar el segundo tiempo. En política, tal como en el futbol, dentro de ciertos límites, todo puede ser, nada está escrito de antemano, nadie puede dormirse en los laureles.

julio 02, 2017

Una derrota dolorosa

Considerando las expectativas que se tenían, Chile perdió, objetable o inobjetablemente, pero perdió. El resultado es elocuente. Podemos matizarlo con que fue producto de un error, que el equipo jugó bien, de igual a igual, dominando gran parte del partido, y que mereció ganar. Era la oportunidad, mal que mal Alemania se impuso con un equipo formado por juveniles, en tanto que Chile llegó con un equipo fogueado. Desgraciadamente, goles son amores. Y la expectativa era ganar, la parrilla estaba servida. Nos quedamos con los crespos hechos. Con todo, Chile termina con la cabeza en alto.

Si bien ya se ha iniciado una etapa de renovación con la inclusión de jugadores jóvenes, su columna vertebral siguen siendo Vidal, Sanchez, Bravo, Medel, Díaz, Aránguiz. Habrá que perseverar en este proceso, aunque debemos reconocer que difícilmente volveremos a tener una constelación de estrellas como la que nos ha deleitado a lo largo de estos años.

Solo nos resta dar vuelta la página y seguir soñando.

julio 01, 2017

Chile como su selección

Reproduzco palabras que no son mías, sino que de un chileno llamado Juan Pablo Leiva, que me interpretan fielmente:

"Me gustaría que la selección fuese algún día campeón del mundo; pero más me gustaría que Chile fuese como la selección...

un lugar donde personas provenientes de estratos económicos tan distintos como un Fuenzalida y un Sánchez son pares…

un lugar donde el hijo de una madre soltera como Vidal pudo doblarle la mano al destino…

un lugar donde un extranjero como el Tucu Hernández abraza este país como su patria sin discriminaciones de por medio…

un lugar donde el hijo de un Haitiano y una Mapuche como Beausejour es admirado y motivo de orgullo para todos…

un lugar donde colocolinos, chunchos y de la católica vibran, se respetan y trabajan juntos…

un lugar donde nortinos, del centro y sureños dan alegrías a un país completo…

un lugar donde se demuestra que la universidad no es el único logro para tener un mejor futuro, sino que el deporte es un sueño para aquellos que son buenos para correr, saltar, nadar y patinar…

un lugar donde los elegidos lograron su puesto en base a su esfuerzo…

Me gustaría que la selección fuese algún día campeón del mundo; pero más me gustaría que Chile fuese como la selección".

Este es el país que quiero!