enero 28, 2016

Desde la plaza Cataluña

Del aeropuerto de Barcelona, un bus me dejó en la plaza Cataluña. El día estaba asoleado, no parecía invierno a pesar de estar en pleno invierno. Clima agradable, temperado. La plaza llena de gente, pero sobretodo, de palomas. Hice un alto para conversar con las palomas a fin de entregarles los saludos y mejores recuerdos de un amigo catalán que cuando niño iba los domingos a darles migas de pan. Este niño, a corta edad tuvo que dejar su país, para recalar en Arica luego pasar por varios países. Desde entonces vive en Chile, ahora en Santiago, pero la tierra, la infancia, siempre tira, particularmente cuando uno se va por voluntad de terceros, o de las circunstancias. Los inmigrantes de ayer, hoy y siempre.

Europa vive momentos complejos, con sentimientos encontrados, entre unos y otros, y no pocas veces, en cada uno de ellos. El flujo migratorio proveniente de África está superando todo pronóstico, desafiando con ello la apertura, la tolerancia y todo un conjunto de valores que se han ido desarrollando desde el término de la segunda guerra mundial. El nacionalismo está al acecho.

Mientras tanto, en Chile el ambiente político se crispa como consecuencia de la aspiración de no pocos por anular una ley de pesca y la podredumbre que ronda en torno a los casos PENTA, SQM, CAVAL, CMPC, CORPESCA y las colusiones de las farmacias, los pollos, los papeles. Casos y colusiones que arrastran consigo a lustrosos apellidos, así como a otros no tan lustrosos.

En España, las cosas no son tan diferentes. El duopolio PP y PSOE, arrastrado por corruptelas que han salpicado particularmente al PP, la derecha española, está siendo jaqueado por nuevas fuerzas políticas. Algunas de ellas, realmente nuevas, y otras no tanto, que irrumpieron con fuerza en las últimas elecciones. La actual dispersión en el ámbito político español está dificultando la conformación del gobierno. Rajoy, arrastra consigo la corrupción de su partido, el PP, que para alcanzar el gobierno tuvo que zafarse del franquismo, al menos en el discurso. El PSOE, se encuentra debilitado por la aparición, desde la izquierda, de PODEMOS, una fuerza política liderada por Pablo Iglesias. Es así como tanto el PP como el PSOE han perdido millones de votos. Hoy son 4 los partidos que concentran más del 80% de los votos, pero ninguno por sí solo posee la mayoría absoluta en el parlamento para gobernar, no visualizándose ninguna alianza capaz de proveer un gobierno estable, duradero. El PP aspira un acuerdo con el PSOE, al estilo de la gran coalición alemana, pero el PSOE se resiste a ello porque importantes sectores en su interior lo visualizan como una alianza espúrea. Son los mismos sectores que le encuentran más sentido a una alianza con PODEMOS.

En caso de persistir el actual estado de cosas, muy posiblemente se tenga que disolver el congreso y llamar nuevamente a elecciones. Esta opción no es vista con mucho interés porque se presume que el cuadro que emerja no sea muy distinto al que se tiene ahora. En fin, el término del bipartidismo trae consigo ebullición cuya duración es difícil de prever.

Me he extendido en torno a esta temática porque visualizo que lo que está viviendo España se asemeja, no poco, a lo que Chile podría vivir próximamente. Sin duda que la multiplicidad de partidos dificulta la conformación de coaliciones estables capaces de dar gobierno.

enero 20, 2016

Después de Sampaoli ¿qué?

Como si de una telenovela se tratara, a medio año de haber obtenido la copa América, la crisis dirigencial del futbol chileno terminó con la salida de Sampaoli, el entrenador más exitoso de la historia. Todo esto mientras una nube proveniente de un vertedero cubría gran parte de la capital del reino. Simultáneamente, los poderes en la sombra desplegaban toda clase de acciones conducentes a evitar la anulación de la ley de pesca, así como reducir la reforma laboral a su más mínima expresión. Como broche de oro, como si el almanaque no estuviese de por sí entretenido, la nuera que obedece al nombre de Natalia sigue dando jugo.

¿Qué tienen en común todos estos hechos? Sus protagonistas conforman la casta que nos gobierna, que orientan nuestras conductas, definen lo que es bueno para el país, sin arrugarse siquiera. Son quienes diariamente cantan loas al libremercadismo, a la competencia, al crecimiento, al desarrollo. Son quienes piensan que sin ellos estaríamos en la época de las cavernas.

Afortunadamente, a pesar de ellos, el país sigue andando, no se encuentra paralizado, lo que demuestra el desfase existente entre esta casta, estas élites y el resto del país que sigue trabajando y pateando piedras como siempre.

Se ha querido presentar la salida de Sampaoli como si fuese una decisión de él, que abandona a una selección que ha sido la primera en coronarse campeón de América en la historia del futbol chileno. Los mismos hinchas que lo endiosaban ahora lo denostan sin misericordia.

Ojo, que no es el primero que se nos va! Ya se nos fue el loco Bielsa, quien estaba haciendo un trabajo de relojería a nivel nacional. Al igual que ahora, un cambio dirigencial motivó su salida. En su momento el loco lo dijo con todas sus letras: con estos dirigentes no trabajo, y se fue. Dirigentes que sacaron a Mayne Nichels y pusieron a Segovia, para después poner a Jadue; dirigentes que “pareciera” que no sabían a quienes ponían. Por favor! Todo quedó al desnudo, no acá en Chile, sino que afuera. Los billetes corrían por debajo de la mesa a tajo y destajo. Finalmente la olla se destapó.

Y ahora estamos con una selección chilena que está quinta en el ranking de la FIFA, próximo a dos encuentras por las eliminatorias, y una ANFP buscando entrenador con poca plata. La que había se esfumó.

Si uno mira los nombres de los dirigentes no puede menos que pensar que acá estamos ante una suerte de juego de sillas musicales donde, desde hace décadas, siempre aparecen los mismos. Y cuando no son ellos, como si salieran de la manga, surgen nombres del mundo político a quienes uno nunca había visto en el mundo del futbol. En la Universidad Católica, ahí estuvo Jaime Estévez y ahora Luis Larraín; en la Universidad de Chile, Yuraczec y Valdés; en Colo Colo, Gabriel Ruiz Tagle, conspicuo integrante del gobierno de Piñera, y fuertemente comprometido en la colusión del confort. Los viejos tercios dirigenciales se replegaron a clubes de menor cuantía, como es el caso de Ricardo Abumohor y Miguel Nasur, dos históricos en estas lides. Y si no son ellos son personajes que manejan sus buenas fortunas, como es el caso de los actuales presidentes de la Universidad de Chile y de Colo Colo.

Abruma tanto desinterés, tanto sacrificio por parte de una casta convencida que sin ellos nos venimos abajo. La misma casta dueña del vertedero responsable de la nube que ellos mismos osan de calificar como no tóxica y que han incumplido una y otra vez las laxas normas ambientales imperantes; la misma casta que logró para sí una ley de pesca en tiempos de Longueira mediante artes non sanctas. Ahí están los inocentes pagos de las pesqueras a algunos honorables que creíamos que nos representaban en el parlamento.

Y después nos queremos comprar el cuento que Sampaoli se fue porque no quería pagar su salida. Lo que hay que preguntarse es ¿porqué de la noche a la mañana Sampaoli no quiso seguir trabajando con nosotros a pesar de lo bien que le iba?

enero 15, 2016

Desde Arica

Invitado por la Universidad de Tarapacá, y en el marco de una reunión del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), tuve el privilegio de presentar en Arica un libro en torno al universidad en nuestro país, escrito por académicos de distintas universidades regionales. La iniciativa de escribir el libro nació en Talca y esta es la cuarta presentación. Las anteriores fueron en Santiago, Talca y Temuco. Las próximas están programadas en Valdivia y Valparaíso.

Esta iniciativa nace fruto de la inquietud por hacer oír la voz de la provincia, de la base académica, cuando por lo general solo se escucha la de Santiago o de autoridades. El libro, apunta a romper con ello y su objetivo no es otro que el de expresarnos, conversar, exponer puntos de vista, lo que pensamos, influir.

El libro sale en un momento muy especial: en términos tenísticos, en una suerte de punto de quiebre en materia de educación, educación superior en particular. Vivimos tiempos en que se intenta cambiar un paradigma impuesto hace ya más de 30 años en tiempos del innombrable.

Es una voz desde las provincias, cuyos capítulos abordan, directa o indirectamente, entre otros, desde distintas perspectivas la relación entre la movilidad social, el desarrollo regional, y la educación pública.

En Chile, al igual que en otros países, están quienes defienden la educación pública como el motor que empuja, favorece, promueve la movilidad, la integración y el desarrollo regional; por otro lado, están quienes se centran en que lo verdaderamente importante es la existencia de una educación de calidad, obviando su dependencia de la capacidad de pago de sus beneficiarios.

Al respecto quizá sea interesante seguir algunas pistas a partir de datos del Banco Mundial que nos señalan que países como Finlandia, Suecia y Noruega cuentan con altas tasas de movilidad social; en el otro extremo, con bajas tasas de movilidad social, están el Reino Unido y EEUU. En los primeros la educación pública brilla por su calidad y solidez no obstante su carácter gratuito; en los segundos, por su elitismo, basados en la capacidad de pago para disponer de una educación de calidad. Esto nos dice que el sueño del ascenso social, de la igualdad de oportunidades por medio de la educación es más probable si nos vamos a vivir a Finlandia, Suecia, Noruega antes que a EEUU o el Reino Unido.

Por el contrario, si lo que nos interesa es una formación de alta calidad de las élites, y otra para disponer de la mano de obra que el país requiere, más vale que nos vayamos a EEUU o el Reino Unido. En consecuencia, la pregunta que tenemos que hacernos, si aspiramos a mayores niveles de desarrollo, es ¿qué queremos ser? ¿a quiénes queremos asemejarnos?

Esto es lo que está en juego en este minuto a partir de la reforma a la educación que se quiere gestar en un contexto en el que la universidad pública chilena parece haber sido capturada por el mercado, abandonando su rol de institución de pensar críticamente la sociedad en que se inserta, perdiendo así su esencia. El libro en comento, titulado LA UNIVERSIDAD EN CHILE: PRESENTE Y FUTURO. Reflexiones desde la provincia, busca contribuir al rescate de esa esencia.

enero 08, 2016

Qué se vislumbra para el 2016

Ya se inició el 2016 sin que nos hagamos mayores expectativas respecto de lo que viene. Ello se explica porque día tras día asoman nuevos hechos, escándalos, como para agarrarnos la cabeza en forma permanente. Ojalá no dejáramos de sorprendernos, porque el día que ello ocurra, sería el día que nos acostumbramos a convivir con los abusos, las colusiones y todo aquello que nos rebaja como personas.

La dignidad exige poner coto a hechos repudiables, vengan de donde vengan, sobre todo cuando provienen de las élites, de la casta que se cree dueña del país, de nuestros destinos. Esta casta que cree haber descubierto como salida a sus desvaríos, relatos o cuentos inverosímiles basados en que no sabían nada, o que nadie les dijo.

Pareciera que viviéramos tiempos de caraduras o caras de palo, que delatan una crisis ético-moral, no del país, sino que de la casta, de las élites, de los apellidos ilustres, de las familias empingorrotadas, con riquezas heredadas, y otras no tanto, que han hecho fortuna con malas artes, que creen que el dinero todo lo compra. Ejemplos tenemos por doquier, en el plano político, como empresarial, civil como militar, deportivo como religioso.

La pregunta del millón es: ¿tenemos remedio? Sí, tenemos remedio, y me atrevo a sostener que ese remedio consiste, primero, en no perder nuestra capacidad de asombro ante hechos inmorales por más legales que sean y no sean constitutivos de delitos. En esta fase estamos.

Segundo, en pasar a una fase de denuncia, de no dejar pasar gatos por liebres. La tesis del caiga quien caiga ya cayó en el descrédito, porque los de arriba, no caen, son duros de matar, y si caen lo hacen sobre sillones bien mullidos. Entre otros, ahí están Jovino, Ena, Ponce Lerou, Natalia. Meo riéndose de los peces de colores. Los mismos que quieren mano dura con los de abajo, que ponen el grito en el cielo por la seguridad o la gratuidad universal en educación.

Tercero, cuando se trata de votar por quienes nos representen en las distintas instancias, políticas, deportivas, vecinales, sociales, decidir racionalmente, sin dejarnos llevar por el marketing, la publicidad. Hoy por hoy, quien mete más plata en una campaña suele llevar las de ganar. De otro modo como explicar que por más barrabasadas que hagan quienes elegimos, tienden a ser reelectos. Eso es una responsabilidad nuestra que no podemos eludir.

El filtro para esto último, decidir bien, no es otra cosa que disponer de una buena educación, amplia, abierta, que no solo nos llene la cabeza de conocimientos que pronto se tornarán obsoletos, sino que nos provea capacidad para comprender, analizar, discernir, evaluar, sintetizar y crear.

Se trata de un cambio complejo que nos tomará décadas, pero es un cambio insoslayable si queremos que dejen de vernos las canillas. Mi aspiración es que en el 2016 vayamos en esta dirección por el bien de todos, tanto de los de arriba como de los de abajo.

enero 03, 2016

2015: El año del hijo pródigo

En un recuento del año que se fue, a nivel nacional, quien se lleva las palmas de punta a cabo, de principio a fin, la guinda de la torta, qué duda cabe, sería el hijo pródigo. Cuando el gobierno de la Nueva Mayoría parecía asentarse, sacando adelante reformas cruciales, y la oposición estaba en las cuerdas con el caso PENTA que salpicó, embarró a la UDI, salta por los aires en caso CAVAL. Sin querer queriendo, el caso PENTA pasa a segundo plano. El protagonismo de Ena von Baer, Moreira y Jovino es desplazado por el hijo pródigo, copando las portadas de los medios de comunicación.

Como si de una teleserie se tratara, de entrega por capítulos, luego viene el caso SOQUIMICH, cuyo gerente puesto en órbita por el yerno del innombrable, se puso a financiar campañas políticas a diestra y siniestra. Con eso, la derecha logró que pocos se libraran de estar involucrados.

Y nosotros, los ciudadanos de a pie, venimos a constatar que los personajes por quienes votamos para que nos representen, corren el alto riesgo de ser capturados por quienes les financian, y por tanto, que a la hora de la verdad, a la hora de aprobar las leyes, éstas tiendan a favorecer a las empresas que financian las campañas de los legisladores.

Este ha sido el año en el que saltaron por los aires tanto políticos, como empresarios, militares, curas y dirigentes deportivos, a quienes creíamos inocentes y dulces palomas, como para confiarles los destinos de la nación, la producción de bienes y servicios, la seguridad del país, el futbol nacional y nuestras almas pecadoras.

El 2015 se remató con dos broches de oro. Uno, las declaraciones del hijo pródigo inculpando a terceros, y particularmente al hijo político de Michelle, de sus propias culpas; dos, la espectacular salida “a vacacionar” del quien fuera el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) adobada por un contrato en las sombras con el cuerpo técnico y pagos en paraísos fiscales. Será difícil encontrar otro año donde las élites nos ofrezcan tanto condimento mientras el estado llano sigue pateando piedras. Formulemos votos para que el 2016 nos traiga un feliz final y unas dosis de cordura para que los de arriba dejen de abusar con los de abajo, aspiración que vale tanto para quienes vivimos en Chile, en el mundo global, como en la quebrada del ají.