octubre 29, 2019

Explosión social: ¿en qué terminará?

Ilustrador: Cristóbal Schmal
El problema que vive Chile es profundo, al igual que en muchos otros países. El reventón que se encuentra en curso y que no amaina, no pocos lo veían venir, otros miraban al techo o lo negaban firmemente en base a la fiebre consumista que nos consume: aeropuertos a tope, restaurantes llenos los fines de semana, carreteras congestionadas en días festivos.

Nos hacíamos los locos y capaz que siga existiendo margen para seguir haciéndonos los locos, sobre todo quienes han navegado en él con viento a favor, no más del 5 a 10% de la población. Mal que mal, estábamos convencidos que el país completo se había comprado el cuento de la igualdad de oportunidades y de la meritocracia. Ricardo Lagos en su campaña para acceder a la presidencia tuvo como slogan "crecimiento con equidad". Terminó siendo puro humo, a punto tal que los empresarios terminaron amándolo. La derecha hizo su trabajo de hormiga. La inequidad ha crecido y eso ha terminado por empelotar, así de simple.

No cabe duda que la responsabilidad trasciende al presidente Piñera envolviendo a los anteriores. Es un tema complejo y por eso el problema es profundo. Los mortales desconocemos los acuerdos tejidos bajo cuerda desde que se ganó el plebiscito de octubre del 88 hasta la elección de Aylwin en el 89 y su asunción en 1990. Hasta el día de hoy se desconoce qué hubo ahí, y eso es lo que nos está pasando la cuenta. Me temo que quienes votamos NO, respaldamos la Concertación y su política de búsqueda de la paz social, del entendimiento, lo hicimos sin percatarnos que estábamos siendo atrapados por una telaraña muy bien tejida por la derecha.

Cuando ganó el NO entiendo que todos queríamos terminar con el modelo económico. político social y cultural imperante. Nos conformamos con que los milicos volvieran a los cuarteles y mantuvimos incólume el modelo económico para no mover demasiado el piso. Mal que mal los empresarios estaban con Pinochet y había que tranquilizarlos. Para eso estaba el sistema binominal y los senadores designados. En ese contexto se gobernó, en la medida de lo posible, el miedo persistía, y nosotros, piano piano, para que no se nos desordenara el naipe. La población aguantó, entendió, aceptó, confió en nosotros.

Todo sea por la democracia, por la libertad obtenida, y las tasas de crecimiento acompañaban, gracias a la apertura del país al mundo, la vitalización del comercio exterior, el dinamismo de la economía interna. Nos estábamos “portando bien”. La derecha nos premió dejándonos gobernar pero bajo la vigilancia de Pinochet como comandante en jefe y luego como senador vitalicio. Luego la derecha, cuando vio que ya se podía parar por sí misma, aceptó terminar con el sistema binominal y los senadores designados. A todo esto ya había logrado envolvernos con el modelito, cooptando a buena parte de los profesionales y políticos de la concertación. Las AFP siguieron en gloria y majestad, los establecimientos educacionales subvencionados igual, los créditos subían como la espuma ocultando la baja capacidad de compra al contado de la población con intereses usureros mientras una publicidad a la vena nos inoculaba la necesidad de bienes y servicios como imprescindibles que hasta entonces no lo eran. Los créditos con aval del estado (CAE) para estudiantes universitarios hicieron lo suyo. Mientras tanto hacíamos gárgaras con la meritocracia y la igualdad de oportunidades. Un cuento que ya la gente no se compra cuando ve que los hijos del presidente, de los ministros, de diputados y senadores, de empresarios tienen todas las de ganar, mientras que quienes usan el metro y transantiago tienen todas las de perder.

Todo esto reventó en el 2006 con la revolución pingüina que partió con la tarjeta escolar y que terminó con el acuerdo político de las manitos alzadas. Luego vino el reventón del 2011 de mayor envergadura. Ahora tenemos este, que pilla a una clase política totalmente desacreditada y por tanto sin interlocutores válidos. Con quien negociar? Quienes negocian? Para remate este reventón se da con Piñera, paradigma del modelo, sostén del modelo, en tanto que al frente el movimiento quiere hacer pebre el modelo.

Para encarar la crisis, Piñera afirma que el país está en guerra, saca a los milicos, a la calle, y lanza unas aspirinas. No entiende lo que está pasando, pocos lo entienden. Los saqueos le vienen bien al gobierno, pero las marchas pacíficas le vienen mal por su carácter masivo, festivo, familiar. Da cuenta de algo más profundo. Cambia el gabinete para descomprimir. Cambia las caras, más jóvenes, con más calle, con menos élites, pone hasta un pingüino! Pone como vocera a la Rubilar, puro pueblo, y como ministro de interior a Blumel, buena onda. Un gabinete más empático, pero la gente parece querer otra cosa, cambiar las entrañas del modelo, algo que es imposible bajo este gobierno, y menos con este nuevo gabinete, más neoliberal que el anterior. Su misión es aguantar el chaparrón, consolidar el modelo, desgastar el movimiento, dejar que pase el tiempo, que la gente se canse, hacerle ajustes al modelo, pero para consolidarlo, amarrarlo contra viento y marea.

Los saqueos actuales solo sirven para afirmar al gobierno, llevar agua a su molino, por más que hayan sido precedidos por los saqueos que desde tiempos de Pinochet se suceden sin parar por parte de los grupos empresariales que hoy nos gobiernan.

Y las FFAA, como siempre, será el brazo armado de la élite a la que pertenecemos aunque no comulguemos con ella. Si habrá que masacrar para que el pueblo entienda quienes mandan, se masacrará. La historia chilena es elocuente al respecto. Los anarquistas creen estar en su salsa sin saber lo que les espera.

Los jóvenes que salen a la calle me temo que no saben a quién tienen al frente; nosotros sí lo sabemos. Me agarraba la cabeza viendo cómo los jóvenes desafiaban el toque de queda. Los agarran, y chau, para dentro. Después los desaparecen, torturan o aplican leyes de fuga. Y como Ministro de Justicia está Herman Larrain!!! Uno de los benefactores de Colonia Dignidad, lugar que se constituyó como uno d elos campos de concentración bajo la dictadura!

En síntesis, de esto se sale con una masacre o con un entendimiento. Este último exige disposición, voluntad, aislar al extremismo, coraje y racionalidad de ambos lados del espectro político, social, económico y cultural, pero muy especialmente por parte de quienes están en el gobierno..

Por todo lo expuesto, mi pronóstico es reservado.

octubre 22, 2019

Explosión social en Chile ¿qué es lo que viene?

Ilustración Cristóbal Schmal
En la anterior columna se bosquejaron las razones que estarían tras el reventón que ha pillado de sorpresa al gobierno y al país en general, así como al mundo que nos veía como un ejemplo a seguir. Ahora me permitiré especular en torno a lo que viene a partir de lo que está ocurriendo.

No cabe duda que lo que se inició como un simple ejercicio de evasión en el pago de la movilización en el tren suburbano, ha desembocado inesperadamente en una violencia inédita que tiene al país sumido en la inquietud y con varias regiones en estado de sitio ocupadas por las FFAA como en los mejores tiempos del innombrable.

El gobierno ya echó pie atrás en el alza de las tarifas, pero la crisis no amaina. Cómo terminará esto? Difícil saberlo. El gobierno parece haber perdido el control de la situación, sin atinar a qué hacer. La oposición brilla por su ausencia. No existen interlocutores válidos, no se sabe con quién tratar. El gobierno busca retomar las riendas convocando a las más altas autoridades de los distintos poderes (legislativo y judicial) e invitando a conversar y llegar a acuerdos. Sin embargo el nivel de credibilidad en torno a ellos es casi nulo. Cualquier acuerdo haría recordar a aquel de las manitos alzadas con ocasión de la revolución de los pingüinos y que quedó con sabor a nada.

No obstante lo señalado, lo más probable es que termine habiendo un acuerdo para la galería, como señal de que se sorteó la situación, tal como la vez anterior. Se hará la parodia de cambios para que nada cambie, y así hasta el próximo reventón. Lo que sí es claro, que cada nuevo reventón viene cada vez más fuerte. En Chile ya hemos tenido 3, el del 2006, del 2011, y ahora en el 2019.

Para el abordaje del tema a fondo, hay al menos dos puntos a resolver que no visualizo. Uno, identificar con claridad con quien negociar, quiénes son los interlocutores válidos, quienes son los representantes de la rebelión. No logro identificarlos en la oposición. Dos, determinar qué se va a negociar. Ambos puntos son neurálgicos y francamente los veo como insolubles.

Por el lado de los sublevados, a la luz de las razones esbozadas, lo que seguramente quieren es cambiar el modelo político-económico-social imperante. No lo visualizo viable, menos ante un gobierno que es el que sustenta el modelo. Si no se modificó con quienes derrotaron a la dictadura bajo la premisa de que era un modelo injusto, me cuesta imaginar que se modificará bajo el gobierno actual. No me imagino al gobierno eliminando el actual sistema previsional de pensiones ni de salud. A lo más, algunos retoques para su consolidación. Mal que mal, quienes están en el gobierno son los dueños de las empresas y del país.

Explosión social en Chile: posibles causas

Ilustración: Cristóbal Schmal
Si buscamos las razones de la explosión social que está atravesando Chile, debería sorprendernos que no haya ocurrido antes, puesto que las causas se arrastran desde los tiempos del innombrable. A continuación, va un posible listado, no exhaustivo, que busca ayudar a comprender lo que está ocurriendo.

1. Tras la evasión está el reclamo por las pensiones miserables que reciben los adultos mayores, por merced a un sistema previsional individualista, no solidario, que cobra comisiones cuando pagas tu cotización y cuando recibes tu pensión. Es como si en el banco te cobraran comisión cuando depositas y cuando sacas dinero de un cajero. A eso agréguese los cálculos esotéricos para determinar las pensiones asumiendo proyecciones de vida eterna.

2. Tras la evasión está el drama de una provisión de salud dispar según el tamaño del bolsillo. Si no tienes recursos y debes operarte, listas de espera que los gobiernos prometen reducir, pero que siguen siempre presentes. Y no faltan los ministros que se solazan afirmando que las colas de madrugada en los consultorios se hacen para hacer vida social, o sea, de puro gusto por parte de los pacientes.

3. El grueso de los chilenos recibe bajos sueldos, el grueso de la torta se la comen los peces gordos a pesar de que Chile es uno de los países con mayor número de horas trabajadas por sus trabajadores. Las explicaciones que se den se centran en la baja productividad, lo que no impide que las utilidades de las empresas sean suficientemente sustanciosas como para enriquecer al 1% de la población.

4. La precariedad del empleo va in crescendo con la consolidación de un modelo que rehúye la negociación colectiva e invita a negociar individualmente, que busca debilitar las organizaciones sindicales y/o dificultar su funcionamiento, mientras se fortalecen las organizaciones empresariales. Al gobierno parece estar en CasaPiedra antes que en el palacio de la Moneda.

5. La percepción de que la educación es de mala calidad, lo que se está avalado por los resultados en pruebas estandarizadas internacionales, así como las deserciones que se están dando en la educación superior y las dificultades para terminar los planes de estudios superiores en los tiempos estipulados.

6. A lo anterior se agrega el endeudamiento por créditos contraídos para poder seguir estudios superiores, además del endeudamiento familiar en el marco de una sociedad que invita al consumismo mediante una agresiva y persistente publicidad que tiende a distorsionar los comportamientos de las familias.

7. La tensión laboral generada por la precariedad y bajos sueldos de los trabajadores, sumada a la tensión familiar en razón del sobreendeudamiento en que se incurre, ha terminado por catapultar la cantidad de licencias médicas motivadas por depresiones, las que terminan sufriendo un verdadero vía crucis para que sean aceptadas por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN).

8. Las remuneraciones que reciben las élites políticas, empresariales, militares, judiciales no se condicen con las que recibe el grueso de los mortales. Para estos no resulta fácil entender que el gerente general del METRO haya recibido una remuneración anual sobre los 220 millones de pesos en el 2018, esto es, sobre 15 millones mensuales, lo que significa más de 50 veces más que el sueldo mínimo. Cifras similares se manejan a nivel de directores de empresas.

9. Se está ante un gobierno que surgió elegido por la vía de las urnas bajo la promesa de tiempos mejores, asegurando crecimiento y mayor seguridad, sin embargo, en la realidad lo que se observa es un crecimiento muy por debajo del esperado y un fracaso total en el combate a la delincuencia, la que en vez de disminuir, se ve incrementado.

10. Resulta chocante constatar el acento puesto en el carácter delincuencial de la evasión en el Metro, en contraste con la reacción de los medios de comunicación masivos cuando la evasión implica a los de arriba. No hace mucho, se supo que no pocos pagaron contribuciones irrisorias por años por sus propiedades de alto valor, entre ellos, el propio presidente Piñera elegido con el voto popular. A otros evasores, se les castiga con clases de ética.

11. Se percibe que la meritocracia de la que tanto se alardea, no sería más que una palabra vacía, sin contenido. El parentesco es el ticket de entrada para acceder a privilegios. Entre otros casos, el hijo del ministro de economía se adjudicó una beca para seguir estudios de magister en el extranjero destinada a los estudiantes de menos recursos. Y recientemente uno de los sobrinos del ministro del interior perdió un concurso para un cargo en la CORFO, pero hicieron otro para que lo ganara. Y no hace mucho los hijos del propio presidente se dieron el lujo de acompañarlo en su gira a China. Los casos suman y siguen sin el más mínimo pudor.

12. En Carabineros se conoció el caso llamado Pacogate donde por medio de maniobras fraudulentas se malversaron sobre los 20 mil millones de pesos (del orden de 30 millones de dólares) con la participación de altos oficiales.

13. En el ámbito militar, bajo el nombre de milicogate, millones de dólares desaparecieron mediante fraudes y desviaciones de fondos públicos de la ley reservada del cobre, en el que participaron altos miembros de las FFAA. A ello se agrega que actualmente se encuentran procesados por actos de corrupción quienes fueron comandantes en jefe del ejército, Humberto Oviedo y Juan Miguel Fuente-Alba, este último conocido como el señor de los anillos por su refinado gusto por los automóviles de lujo.

Explosión social en Chile: una introducción

Ilustración: Cristóbal Schmal
A menos de 15 días que el presidente Piñera afirmara que Chile es un verdadero oasis en una América Latina convulsionada, la realidad le estalló en la cara como una bomba de tiempo a raíz de un aumento en la tarifa del tren suburbano (Metro). Afirmación efectuada con motivo de la rebelión indígena en Ecuador con motivo del alza en el precio de la gasolina.

Lo que se inició con total inocencia –mal que mal no era primera vez que subía el precio del transporte público- dio origen a una masiva evasión estudiantil que está desembocando en una rebelión que hace recordar a la revolución de la chaucha en tiempos de Gabriel González Videla, alias Gabito, a fines de los 40, hace ya más de medio siglo. Revolución generada también por un alza en la tarifa de la locomoción colectiva. Pero la rebelión que está en curso al momento de escribir estas líneas ha sorprendido por su masividad, su extensión, su tenor, y su radicalidad.

La nueva tarifa es consecuencia de un sesudo análisis realizado por un panel de expertos encabezado por Juan Enrique Coeymans. Éste, sorprendido por la reacción que desató una decisión de carácter técnico –y avalada políticamente por el gobierno-, solo atinó a sostener que “cuando sube el pan no hacen ninguna protesta”. Por su parte, la ministra de transportes, Gloria Hutt, complementó con una frase que ilustra la mentalidad imperante en las esferas gubernamentales y de quienes adhieren al modelo político, económico y social imperante: “los estudiantes están alegando y resulta que su tarifa no varió ni un peso”. Y la guinda de la torta la puso el ministro de economía al afirmar que “quien madrugue puede ser ayudado a través de una tarifa más baja”. Todas frases para el bronce de parte de quienes no se movilizan en metro ni tienen que salir a tempranas horas de sus hogares para retornar a altas horas de la tarde. Estas declaraciones, junto con otras, han incendiado la pradera. Hay todo un descriterio, una falta de tacto, de sensibilidad, signo de la mentalidad instalada del nulo valor asignado a la vida de las personas comunes y corrientes. Tecnicismo puro instalado en las más altas esferas políticas bajo el amparo de la ideología neoliberal que busca la individualización de los problemas y sus soluciones. Es lo que está subyacente cuando un ministro a invitar a levantarse más temprano para acogerse a una tarifa más barata. Se evade el cuestionamiento al modelo neoliberal y se responsabiliza a las personas en el manejo de sus gastos y no a la gestión de la desigualdad.

Hasta este minuto no logran entender la protesta, ni tienen intención de entenderla, y por lo mismo, la tesis que se ven forzados a manejar es que habría un manejo político. Pensamiento que cae por su propio peso al ver el estado en que está la oposición, en el suelo. Uno de los dramas del gobierno, aparte de su ineptitud, es que no tiene oposición, y en una democracia, para que funcione al cien por ciento, es imprescindible la existencia de un gobierno y de una oposición.

A pesar que se revocó la decisión de subir el precio del Metro, el tsunami generado sigue su curso, ahora con saqueos, violencia y destrucción de bienes públicos y privados que producen escozor y desazón, que no han amainado. Ello no obstante que el gobierno, absolutamente paralogizado y sobrepasado, ha declarado estado de emergencia, delegando en las FFAA el control público. A la luz de lo que está ocurriendo, esta decisión en vez de apaciguar los espíritus, ha reimpulsado la violencia desatada.

octubre 17, 2019

Cataluña jaqueada

A dos años del referéndum realizado en Cataluña consultando a su población si quería o no la independencia de España, nuevamente los ánimos se caldean a raíz de las sentencias condenatorias contra quienes convocaron al referéndum.

En ese tiempo, España estaba gobernado por Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), representativa de la derecha española y que poco después cayó bajo el peso de la corrupción de los suyos. Ya entonces, el bipartidismo estaba saltando por los aires, fragmentándose las preferencias ciudadanas a diestra y siniestra, la que persiste y que de alguna manera ha dificultado la conformación de gobiernos estables. Desde entonces, la inestabilidad parece ser el signo de los tiempos, no solo en España, sino que en el mundo entero.

Esta inestabilidad persiste, y en medio de ella, la condena de desde el poder judicial a la dirigencia catalana responsable de un referéndum que desde el punto de vista de España es considerado ilegal. Esta condena ha resucitado un clima áspero y desatado escenarios de violencia no deseada por nadie con dos dedos de frente.

La decisión judicial se da en un contexto distinto al de años atrás. Quien gobierna ahora ya no es el PP, sino que el partido socialista obrero español (PSOE), ad portas de una elección en la que se juega la continuidad de su dirigente máximo, Pedro Sánchez. Lo que está ocurriendo hoy en Cataluña inevitablemente tendrá consecuencias electorales.

Como siempre, la derecha presiona y exige a Sánchez para que imponga, a como dé lugar, el orden y la autoridad, poniendo énfasis en la necesidad de que prevalezca el imperio de la ley, tal cual la entienden, sin medias tintas.

Complejo escenario el que se vive. El PSOE, con Sánchez a la cabeza, invita a poner paños fríos, a la moderación, al entendimiento en un contexto de ofuscación.

Más allá de antecedentes políticos, culturales, sociales y/o económicos que justifiquen las posturas de unos y otros, Cataluña debiera tener presente que en un mundo globalizado, de derribo de fronteras, más que construir muros, deben tenderse puentes. Por otro lado, España debe tener presente que no podrá ser suya toda una región, toda una cultura, cuando gran parte de ella no la quiere. Tanto España como Cataluña deben quererse, de lo contrario es imposible que puedan constituirse en una unidad. Ya no están los tiempos para imposiciones. La gran riqueza de España reside en su diversidad cultural, por lo que estoy convencido que hay más razones para quererse que para no quererse.

En esto, lamentablemente percibo que la dirigencia política ha fallado y no ha estado a la altura de sus responsabilidades.

octubre 16, 2019

IIE celebra 15 años de vida

Recientemente la carrera de Ingeniería Informática Empresarial que se imparte en la Universidad de Talca celebró sus 15 años de trayectoria. Su creación representó una decisión audaz por cuanto fusiona dos mundos que históricamente se han dado la espalda, el de la gestión, la administración, y el tecnológico. Por lo general, las carreras son de un ámbito o del otro, así como las competencias, las habilidades de los jóvenes.

Sin embargo, en la actualidad, gracias a los avances científicos y tecnológicos, estos dos mundos están forzados a entrelazarse. Avances que se expresan en términos de capacidades y velocidades de almacenamiento y búsqueda de información difíciles de imaginar tan solo una década atrás. Esta realidad que permite manejar un volumen de información sin precedentes, impacta en la gestión y la capacidad de las organizaciones para sus procesos de toma de decisiones.

Se está frente a la paradoja de que por un lado, los ejecutivos disponen de más información que nunca para tomar decisiones con mayor certidumbre que en el pasado, pero al mismo tiempo, las organizaciones están navegando en un mundo de mayor incertidumbre, más volátil.

En este contexto ha irrumpido el Ingeniero Informático Empresarial con singular éxito, en grandes y pequeñas organizaciones, en consultoras, ocupando puestos de trabajo para los cuales fueron formados.

Una carrera única a nivel nacional, nacida en la región del Maule, que se ha logrado posicionar gracias a sus primeros egresados, verdaderos colonizadores en el campo profesional, caracterizados por sus competencias para innovar al interior de las organizaciones, para trabajar en equipos multidisciplinarios y para comunicarse efectiva y eficientemente con sus superiores, sus pares y con quienes están bajo su responsabilidad.

Estas competencias son alcanzadas gracias a un modelo de trabajo con empresas inédito, en el que los estudiantes, desde los primeros años se involucran en la ejecución de proyectos reales en empresas de la región. Esto les da un sello especial, la de egresar con experiencia laboral, lo que es altamente valorado por las empresas.

A la fecha ha tenido dos directores, el primero, responsable de lo que denomino la fase de creación e impulso de la carrera; el segundo, a partir del 2011, responsable de la fase de consolidación, que es en la que se encuentra actualmente.
Estas características han estado avaladas en sendos procesos de acreditación, el primero, en el año 2012, que le permitió acreditarse por 5 años; y el segundo, en el año 2017, por 6 años.

Feliz cumpleaños a la carrera, a sus egresados, a sus docentes, a sus estudiantes, a sus autoridades, y todo su personal!

octubre 09, 2019

Ecuador en el candelero: la paciencia tiene un límite

No sin sorpresa, Ecuador está dando que hablar con ocasión de multitudinarias protestas callejeras, la ocupación del parlamento y un presidente Lenin Moreno, que se refugia en Guayaquil. Como las notas de un acordeón, los titulares de los medios de comunicación se suceden de país en país. No hay país que se libre de estar en el candelero. Lo fue recientemente Perú a raíz de la disolución de su parlamento por parte del poder ejecutivo, tal como antes lo fue Argentina y así sucesivamente.

De la noche a la mañana Ecuador pareciera haberse sumido en una crisis política-económica. No nos engañemos, es una crisis de larga data, que se arrastra desde hace tiempo. Si bien la chispa que gatilló las protestas fue el fin de los bajos precios de los combustibles como consecuencia de la eliminación de los subsidios, el conflicto es más profundo.

El tema es altamente ilustrativo del desencuentro entre el mundo de los expertos, los técnicos y el mundo real, el de la sociedad en que vivimos, el del pan nuestro de cada día. Un desencuentro que se expresa en la toma de decisiones supuestamente científicas, que desde las más altas esferas se estiman imprescindibles, sin considerar sus consecuencias en la población, asumiendo que ésta entenderá, aceptará y/o aguantará. De lo contrario, deberá apelarse al imperio del orden y la autoridad, a como dé lugar, mediante estados de emergencia, toques de queda y/o la militarización de las calles. Así de simple.

Decisiones que suelen ampararse en el realismo, en la necesidad de sincerar los precios, pero que no toma en cuenta una realidad social cuya capacidad de aguante no es infinita. Lo vimos en Argentina, donde a Macri el gobierno se le está escapando de las manos por lo mismo.

Los planes de ajuste económico o los paquetazos, normalmente originados en las asépticas oficinas del FMI (Fondo Monetario Internacional), por economistas graduados en universidades de clase mundial, se formulan en absoluta desconexión de los afectados. Sacan cuentas alegres, suman y restan, calculan déficits, descubren forados que hay que eliminar o cubrir, y listo. Parecen tuertos, ya que por una extraña casualidad recomiendan recortes en el ámbito social –educación, salud, vivienda y otros-, pero no en el ámbito de defensa donde los gastos en armamentos y personal armado no son menores. También sería interesante revisar también los gastos en el ámbito político, de nuestros representantes en el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Resulta chocante la capacidad que tienen los de arriba para asignarse remuneraciones, dietas y/o gastos reservados indecentes en relación a los ingresos de los de abajo.

La paciencia tiene un límite, en unos más altos que en otros, pero ese límite existe. Sería bueno que quienes nos gobiernen alguna vez sienten cabeza, dejen de oír los cantos de sirena del FMI, y tomen el toro por las astas de una vez por todas.

octubre 03, 2019

Los ataques a Greta

Confieso que me ha llamado profundamente la atención las críticas de las que ha estado siendo objeto Greta Thunberg, una adolescente ambientalista sueca de 16 años que está liderando un movimiento global contra la crisis climática, desde las más inverosímiles fuentes. Entre ellos me permitiré destacar a Putín, Trump y uno de los hijos de Bolsonaro. Los dos primeros, por ser los líderes de EEUU y de Rusia respectivamente, en tanto que el tercero, por ser el hijo del presidente de Brasil y posible embajador en los EEUU.

Putín, en el más reciente foro energético celebrado en Rusia hizo alusión a la complejidad del mundo moderno y a los altos niveles de pobreza que aún persisten en distintas partes del mundo. Esta realidad dificultaría limitar el uso de combustibles fósiles para alcanzar el desarrollo en aquellos países que aún son subdesarrollados.

Trump por su parte, como es común en él, luego del discurso de Greta en la cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas, apeló al sarcasmo al afirmar que “parece una niña muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso. ¡qué lindo verla!”.

En tanto que el diputado brasileño, Eduardo Bolsonaro, no trepidó en acusar a Greta de estar siendo apoyada por una sociedad financiada por el magnate húngaro George Soros para fomentar una agenda de la izquierda.

Los tres, Putin, Trump y Bolsonaro, dan cuenta de la pobreza mental de los actuales líderes políticos mundiales y del negacionismo en materia climática.

Todas estas afirmaciones son complementadas con videos, fotos trucadas y noticias falsas que se distribuyen por las redes sociales como verdaderas bombas de racimo para contrarrestar el impacto que está teniendo el movimiento de carácter mundial encabezado por Greta. Un movimiento que acusa a los líderes políticos, económicos y financieros mundiales de traicionar a su generación con sus palabras vacías, por su incapacidad para limitar el calentamiento del planeta y enfatizar lo económico. En su apasionado discurso ante las Naciones Unidas llegó a acusar que “estamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno”.

El movimiento que se inició frente al parlamento sueco, se ha ido expandiendo a nivel mundial a través de huelgas escolares pacíficas denominadas “Viernes para el futuro”. Un movimiento al que no pocos, sin prueba alguna, acusan de estar siendo instrumentalizado por oscuros intereses económicos-financieros o por el marxismo leninismo internacional.

Es hora de tomarse en serio lo que expresa este movimiento, que no es otra cosa que la de hacer un alto en el camino para reflexionar respecto de un modo de vida, un modelo de desarrollo depredador, generador de pobreza y de desigualdades extremas.

Los niños y jóvenes nos están invitando a compatibilizar el desarrollo humano con la naturaleza. Tras este movimiento no hay oscuros intereses, muy por el contrario, hay una invitación a actuar con mayor humanidad, con mayor respeto por la madre tierra que nos cobija, por nosotros mismos. Una invitación a modificar nuestros actuales comportamientos y decisiones con miras a dejar de hipotecar el futuro de las generaciones que vienen. Nuestros hijos y nietos lo agradecerán. Nada de mal nos hace efectuar un alto en el camino para repensar lo que estamos haciendo.