junio 27, 2012

Un golpe blando

La semana pasada nos enteramos que un golpe de peculiares características destituyó al presidente paraguayo, Fernando Lugo. No fue de esos clásicos golpes bananeros, militares, tercermundistas, duros, sin pelos en la lengua. No, en este caso fue un golpe parlamentario, blando, republicano, al amparo de la legalidad.

En realidad, todos los golpes se autodefinen como legales. De hecho, los partidarios de los golpes siempre aducen motivaciones legales, y con mayor razón quienes encabezan los golpes. Por último si no encuentran razones legales, las inventan.

En Chile creo que tenemos suficiente expertise en la materia. Primero se prepara el terreno, abonándolo, con resoluciones de cortes supremas, cámaras de diputados, adobadas con reducciones en la producción para generar escasez y mercados negros, y de postre, medios de comunicación que le ponen color vía planes zeta.

En este caso, la oligarquía paraguaya representada en el congreso, ofuscada por la ocupación de sus tierras, acusa a Lugo del asesinato de campesinos, y sin mediar proceso alguno, sumariamente, lo destituye de un paraguazo. Lo expuesto, me hace pensar, que el asesinato fue fraguado por la misma oligarquía agraria para inculpar a Lugo con miras a su destitución.

Lo concreto es que el congreso paraguayo, de un día para otro, se meten al bolsillo el sacrosanto debido proceso, en forma fulminante, en tan solo 2 días, destituye al presidente sin arrugarse siquiera. Criminales latinoamericanos de triste recuerdo no solo tuvieron derecho al debido proceso, sino que se dieron el lujo de dilatarlo indefinidamente para alcanzar a morir antes de ser condenados.

No puedo dejar de hacer la analogía con un golpe de similares características que se llevó a cabo hace 3 años, el año 2009, en Honduras. Bastó que los dueños del país se quisieran sacar de encima a un presidente que se las quería dar de díscolo, para que lo hicieran efectivo. Les costó un poco, pero finalmente salieron con la suya.

Así como en su momento se vivió una ola de dictaduras militares en nuestro continente, seguida de una ola de gobiernos democráticos, o al menos surgidos de las urnas, quizá los golpes de Honduras y Paraguay nos estén preanunciando una nueva ola destinada a reordenar el naipe. Este reordenamiento vendría con mano mora dado el desprestigio en que se encuentran las FFAA para asumir tareas gubernamentales luego de décadas en que dejaron impresa su huella.

En consecuencia, para quienes ansiamos y valoramos la democracia, constituye un negro presagio lo ocurrido en Paraguay por todo lo que significa en un contexto de desprestigio de la política, de sociedades altamente desiguales y endeudadas, fáciles de encandilarse con cantos de sirena.

junio 22, 2012

El presidente más pobre del mundo

Pepe Mujica, el actual presidente uruguayo, es el más pobre de todos los presidentes a nivel mundial. De los 6 millones que gana mensualmente, destina el 90% de su sueldo a fondos sociales. Esto significa que vive con unos 600 mil pesos al mes. Su único patrimonio es un viejo escarabajo del 87 que maneja él mismo. Ahora, siendo presidente, sigue viviendo allí. Cuando lo encaran respecto de cómo puede vivir, simplemente afirma: “Ese dinero me alcanza y me tiene que alcanzar porque hay muchos uruguayos que viven con mucho menos”. Le gusta andar sin escolta y cuando sale a comer, no deja que no le cobren, exigiendo que le pasen la cuenta para pagarla.

Vive con su esposa, senadora, que también dona parte importante de su sueldo y su perra Manuela, un vulgar quiltro. Ambos viven en una parcela en las afueras de Montevideo, parcela que es de su esposa

El Pepe, como le dicen cariñosamente sus coterráneos, no tiene cuentas bancarias, ni deudas. Vive con lo que tiene. No quiere más. Aunque no lo crean, es feliz. Solo lo amarga la injusticia, y lucha contra ella.

Ante una reciente ola de frío polar, ordenó que todos las propiedades fiscales se acondicionaran para servir de refugio a los indigentes, los hoy llamados siúticamente “en situación de calle”, entre ellas la casa destinada a los presidentes.

Este es el presidente actual de los uruguayos y que los enorgullece. Un hombre sencillo, humilde, que sin grandes palabras llega al corazón de la humanidad.

En sus tiempos mozos fue florista, vendedor de flores de la chacra. En las décadas de los 60 y 70, fue guerrillero, tupamaro, participó en acciones armadas. La dictadura lo encarceló y torturó. Se fugó. Con el retorno a la democracia, colgó las armas, las que reemplazó por la caza de votos. Llegó a ser diputado, luego ministro con el primer gobierno del Frente Amplio.

Ahora es presidente, el más pobre del mundo. Cuando le preguntan ¿qué cambió? Su respuesta, con sus ojos brillando, es contundente: “En esos tiempos quería cambiar el mundo; ahora me conformo con cambiar la vereda de la casa”.

Con ocasión de la cumbre de Río + 20 que se llevó a cabo esta semana en Brasil bajo el alero de la ONU, y donde estuvieron Bachellet y Piñera, el Pepe, con la sencillez y honestidad que lo caracterizan se refirió a temas candentes que pocos encaran de frente. Hizo las preguntas básicas cuyas respuestas están destinadas a darle un sentido a nuestra existencia en esta tierra tan vapuleada, tan maltratada por nosotros mismos.

Se preguntó ¿Qué buscamos? ¿Somos realmente felices? ¿Estamos gobernando la globalización? ¿O la globalización nos está gobernando a nosotros? “¿Qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para respirar? ¿Es posible hablar de solidaridad y que estamos todos juntos en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

Preguntas quemantes que nos interpelan e impulsan a modificar un modelo de desarrollo que nos está llevando al despeñadero.

Sugiero escucharlo en este video:


junio 14, 2012

Disposición al diálogo

El presidente del senado, Camilo Escalona, se desistió de promover el diálogo entre el gobierno y la oposición al constatar que no tenía piso, dado que uno de los partidos de la Concertación, el PPD, no estaba disponible para respaldar las tratativas en esa dirección.

El tema es relevante porque la política supone agotar todas las instancias de diálogo para la resolución de los conflictos y que la clase política debe estar siempre disponible para estos efectos. También supone flexibilidad, algún grado de probabilidad de avances sustantivos, y confianza en que las tratativas lleguen a buen puerto para todas las partes.

El tema me recuerda lo que ocurre con las relaciones de nuestro país con Bolivia. Desde que tengo uso de razón, Bolivia aspira tener mar, mientras Chile afirma que se trata de un asunto zanjado a través de tratados firmados de mutuo acuerdo. Chile, al menos aparentemente, ha mostrado disposición al diálogo, la que a ojos de Bolivia, y de cualquiera con dos dedos de frente, no ha conducido a puerto alguno, y menos a la satisfacción de las aspiraciones bolivianas. A estas alturas del partido Bolivia ya está convencido que lo que entiende por diálogo es algo muy distinto a lo que presume Chile. Bolivia dialoga para tener una franja marítima apelando a razones históricas; Chile lo hace como prueba de su disposición y voluntad de diálogo. En ocasiones también son motivos internos y/o externos los que inducen al diálogo o a su ruptura, ya sea para distraer a la opinión pública cuando uno de los gobiernos enfrenta dificultades de orden interno, o para descomprimir alguna otra coyuntura compleja.

Esta invitación al diálogo, si bien se desconoce su origen, es muy probable que provenga tanto del gobierno como de la oposición con representación parlamentaria dados los bajos índices de respaldo ciudadano que tienen actualmente, unos y otros. No es primera vez que esta invitación se ha dado, y ¿cuál es el resultado a la fecha? La consolidación de un modelo de país con sus luces y sus sombras. Entre las primeras, destaca la reducción de la pobreza y el crecimiento alcanzado; entre las últimas, los niveles de desigualdad, y un tipo de desarrollo que no necesariamente conduce a una mayor calidad de vida, y sí a una mayor precarización laboral y farandulización de la sociedad.

Desafortunadamente no se visualiza que la invitación al diálogo esté destinada a poner sobre la mesa un modelo de desarrollo impuesto a la fuerza hace ya más de 30 años, cuyos resultados dejan mucho que desear en el ámbito de la salud, la educación y la previsión. Sentarse a conversar sin tocar a fondo estos temas, con la convicción que quienes están al frente solo aspiran a preservar y consolidar lo existente, para no pocos, sería perder el tiempo, engañarse, y engañar a terceros. El gran debate que viene para las próximas elecciones parlamentaria y presidencial, debiera ser entre dos proyectos: uno destinado a consolidar el modelo imperante, y otro destinado a reemplazarlo por uno que asigne el Estado un rol clave en el financiamiento y la provisión de los servicios de salud, educacionales y previsionales.

Este gran debate que no se ha dado a la fecha por los más diversos motivos, está pendiente, no se ve posible seguir posponiéndolo sin agudizar la ya conflictiva convivencia nacional.

junio 09, 2012

El camino del lucro en la educación

Sorpresivamente, por boca del propio ex rector de una universidad privada, la Universidad del Mar, el país se enteró que había sido el pato de la boda durante 40 días. Cuando la junta directiva de la universidad lo designó, se le encomendó “sanearla administrativa y financieramente”, tarea que se tomó en serio, otorgándosele plenos poderes para el desempeño de sus funciones.

El designado, venía precedido de antecedentes que ameritaban su designación por parte de los dueños de la universidad: ex diputado de la República, perteneciente a las filas gubernamentales, ex presidente del Consejo de Transparencia. En síntesis, de confianza total. Se tomó tan en serio su papel de rector, de contar con plenos poderes para el objetivo de sanear la universidad, que al percatarse que todo esto era falso, renunció. Una decisión que lo dignifica.

La universidad, que tiene del orden de 20,000 alumnos matriculados en sedes distribuidas a lo largo de todo el país, se encontraba atrasada en el pago al personal docente y no docente, así como en el pago de las imposiciones a las entidades previsionales. Estos atrasos no se explicaban por déficits financieros, sino que porque se privilegió el pago de los arriendos a las inmobiliarias dueñas de los terrenos y/o edificios que ocupa la universidad. Este mecanismo es la vía de escape por donde lucran las universidades privadas, no obstante que, por ley, tienen prohibido lucrar. Curiosamente, “casualmente”, los dueños de los terrenos y/o edificios, son los mismos que los de la universidad. Y también, casualmente, los montos que se pagan están muy por encima de los “precios de mercado”. Por ahí se escurre el lucro en desmedro de los alumnos, de los profesores, de la calidad de la educación.

El ex rector, se tomó tan a pecho sus responsabilidades, que cuando debió priorizar sus gastos, quiso ponerse al día en el pago de sus remuneraciones a los docentes y no docentes de la universidad, posponiendo otros pagos. Sin embargo, manos negras, provenientes de una suerte de “segundo piso”, hacían lo contrario. Ante esta realidad, el actual ex rector no tuvo más remedio que renunciar, destapando con ello la olla.

Lo expuesto delata la realidad que vive el sistema educacional nacional, las prioridades que imperan en muchos establecimientos educacionales sea en el nivel de educación básica, media como superior. Se privilegia el pago a actores que no tienen nada que ver con la educación, posponiendo el pago a quienes desarrollan la noble tarea de educar.

Los montos son escandalosos y en ellos están involucrados personajes que suelen hacer gárgaras en torno a la república, la ética, los valores, la democracia. Estos personajes, adictos al mercado de la boca para afuera, con sus actos le causan un daño mayúsculo al modelo educacional que pregonan. Un daño mayor que el que le pueden causar sus detractores, que no hacen sino denunciar prácticas inmorales.

Actualmente, la universidad en comento está siendo auditada. Ojalá lo fuera no tan solo en lo financiero, sino que en lo educacional y se desentrañara el misterio de cómo logró ser acreditada institucionalmente en circunstancias que se ha observado que la calidad de la educación no ha estado dentro de sus prioridades. Desafortunadamente, esta es una realidad que se extiende más allá de la universidad que hoy está en el candelero. Ayer fueron otras, y mientras no se aborde a fondo este tema, seguirán existiendo.