mayo 25, 2021

La politiquería cuesta cara


Las recientes elecciones parecieran dar cuenta del ocaso de la política. Quizás lo que estamos observando sería más bien el ocaso de la política partidista, la de los enjuagues políticos, la de los dimes y diretes, la de los acuerdos bajo cuerda, la de los cambulloneos, del clientelismo, de una forma de hacer política. Sin embargo, los resultados parecen decirnos también algo más. Una suerte de hastío, de cansancio, de agotamiento con la política propiamente tal por su incapacidad para resolver los problemas que afectan a la sociedad, a un modelo de sociedad, a un modelo de convivencia.

Reconozcamos que no se trata de un fenómeno solo local, regional o nacional. La política partidista está en crisis a nivel mundial, trasciende nuestras fronteras. La lucha despiadada por el poder, por la conservación del poder mientras los problemas no se resuelven, se prolongan y agravan, no hacen sino desquiciar, acumular rabia, desencanto, resquemores que con el tiempo se agravan. Haciendo un símil con los fenómenos telúricos, hay placas subterráneas que se mueven y chocan, energía que busca liberarse, que busca su cauce, sin encontrarlo.

Electoralmente esto se viene expresando desde hace tiempo vía enjambres sísmicos, movimientos de baja intensidad que por momentos se expresan con mayor intensidad. En Chile esto lo estamos viendo desde el inicio del presente siglo, expresados en la revolución pingüina en el 2006, luego en la rebelión del 2011 y que encontró su broche de oro el 2019 con la explosión social. Esta última solo amainó gracias al acuerdo político alcanzado para cambiar las reglas de juego bajo las cuales nos movemos –la constitución política del Estado-, y la pandemia. Sin duda que la pandemia ha contribuido no poco a bajar los decibeles de la energía acumulada tras un descontento que nos atraviesa, pero la energía está ahí, buscando su cauce.

Cabría preguntarse de qué energía estamos hablando. Mal que mal desde los 90 el país crece, que si bien ha perdido fuelle, la ha cambiado la cara al país. Debe reconocerse que este país no es el mismo de 30 años atrás, la pobreza dura ha disminuido fuertemente. Lamentablemente se ha salido de esta pobreza a punta de endeudamiento, de empleos precarios y mal pagados. Por lo mismo viven al borde de la cornisa. Han salido de la pobreza con alto riesgo de que en cualquier minuto, ante cualquier crisis como aquella en la que nos encontramos –la sanitaria- vuelvan a la pobreza. Lo estamos viendo en estos días. Este es el gran conflicto que no se ha abordado de frente y que "los ganadores" han soslayado.

mayo 20, 2021

Un culebrón bochornoso

Photo by Michal Matlon on Unsplash

A pocos días de la megaelección las consecuencias no se hicieron esperar. Mal que mal, conocidos los resultados había que abocarse al tema presidencial dado que el plazo para las primarias legales estaba encima. No había tiempo que perder.

Las coaliciones que dominaron la escena política nacional en las últimas tres décadas salieron muy malheridas. El gobierno y la coalición gobernante, ChileVamos, confiaba en que rescatarían con creces el tercio requerido en la convención constituyente para tener capacidad de veto, y con ello, imponer las condiciones para evitar el desmantelamiento del modelo de sociedad gestado en tiempos del innombrable y consolidado a lo largo de la transición. Con 37 convencionales no alcanzaron siquiera a tener el 25% del total de constituyentes. Apabullantes fueron también los resultados en materia de gobernadores, alcaldías y concejalías, los que a su vez facilitaron la bajada de Matthei en la puja presidencial. Con todo, a pesar de este adverso escenario, que afectó por igual a todos los partidos de ChileVamos, no perdieron la compostura y siguieron adelante con la primaria donde participarán con cuatro candidatos en carrera para llegar a las elecciones presidenciales con un único candidato representativo del sector. Se asume que por fuera correrá José Antonio Kast, representativo de la derecha dura.

En la oposición los representantes de lo que fue la Concertación, agrupados en la lista del apruebo, consiguieron tan solo 25 escaños, quedando por debajo de la lista apruebo dignidad, conformada por el Frente Amplio (FA) y el partido comunista (PC), que logró 28 escaños. Esto nos está diciendo que la exConcertación está siendo incapaz de interpretar los requerimientos ciudadanos, los que estarían siendo captados por el FA y el PC. Pero ojo, que de atrás está entrando una lista, la lista del Pueblo, desconocida por muchos, conformada por personas sin filiación partidaria, que de un paraguazo obtuvo 26 escaños, sobrepasando a los partidos de trayectoria como la DC, el PPD, PS y el PR.

Esta nueva realidad opositora, baja de la centroizquierda y alza de la izquierda dura, y de quienes no tienen filiación partidaria, sin mencionar siquiera los cambios de en la correlación de fuerzas al interior de las respectivas coaliciones, son las que explican la zamba canuta que se armó a la hora de la inscripción para las primarias opositoras.

Hasta las elecciones mismas, no obstante todas las tratativas por tener una única primaria opositora, todo indicaba que la oposición tendría dos primarias. Sin embargo, los resultados que arrojó la elección lo alteraron todo dada la nueva realidad política que se visualizaba. Alteraciones que se manifestaron en vetos y condiciones que no se condicen con el discurso de unidad que se pregonaba; con políticas de alianzas fraguadas en las últimas tres décadas puestas en jaque; con bajas a última hora de precandidaturas presidenciales; y con la afectación de confianzas construidas con filigrana desde los tiempos del innombrable. Resultante final: habrá una sola primaria opositora con la participación de tan solo dos candidatos, uno representativo del FA y el otro del PC. Las restantes fuerzas opositoras evaluarán si van directamente a primera vuelta mediante alguna fórmula adhoc. Todo un culebrón bochornoso cuyo final está por escribirse.

Lo ocurrido no hace sino confirmar el desprestigio de una clase política que no ha sabido estar a la altura de los tiempos, y que por lo mismo está siendo barrida con camas y petacas. De hecho, del total de constituyentes, fueron elegidos más de 100 independientes, lo que significa que de cada tres constituyentes, dos no tienen afiliación partidaria. Desgraciadamente la mayoría de los partidos han dejado de ser escuelas de formación ciudadana, de probidad, y por lo mismo tienen la obligación de repensarse, dejar de ser meras máquinas de poder a toda costa y recuperar su razón de ser dentro de una democracia.


mayo 17, 2021

La megasorpresa electoral

La megaelección del 15 y 16 de este mes, dado que se trató de la elección de 4 cargos de representación popular, arrojó resultados impensados por las élites, las mentalidades lineales o lógicas, entre los que me incluyo. No así para quienes tienen buen olfato político, quienes están en terreno.

Votó menos gente que para el plebiscito. En las 3 comunas de la capital del reino donde había ganado el rechazo, las que tienen el mayor ingreso per cápita del país, el primer día había votado el 40% de los habilitados para votar, el doble que en el resto del país. Si los pobres no votan, y más encima la derecha iba en una única lista para la elección de convencionales, y la izquierda en múltiples listas, eso me hizo presumir que la derecha lograría su objetivo de disponer con creces el tercio de los convencionales requeridos para bloquear todo cambio sustantivo en la constitución que alterara las bases del modelo de sociedad en el que estamos. 

Sin embargo los resultados pulverizaron esta presunción sorprendiendo gratamente a unos e ingratamente a otros. Todos debiéramos reflexionar en torno a lo que nos dicen los resultados. Habrá tantas interpretaciones como analistas, desde las optimistas a las pesimistas. Se está a pocas horas de conocidos los sorprendentes resultados que parecen dar cuenta de muchas cosas.

Aventuraré algunas hipótesis, entre ellas, que vivíamos en el limbo, en una suerte de mundo de bilz y pap, donde creíamos que todo andaba bien, que los problemas eran solucionables bajo el marco actual –la constitución vigente-, y que tan solo se requerían unos retoques o manitos de gato. Los resultados nos dicen que no, que esto no da para más, que se requiere repensarlo todo.

La gente se cansó, cansancio que venía arrastrándose desde la revolución pingüina del 2006, prosiguió el 2011, que estalló violentamente el 2019, que se expresó pacíficamente en el plebiscito del 2020, y que se confirmó ahora, el 2021 en esta megaelección. En ella se ha comprobado que los partidos políticos no han dado el ancho, no han sido capaces de cumplir su rol representativo de la ciudadanía, que le han dado la espalda. Se enfrascaron en la lucha por el poder olvidando su razón de ser y ahora la ciudadanía les ha pasado la cuenta.

La gente se cansó de ver a los mismos de siempre en carrera, de ver mucho papel mojado, mucho discurso lindo, mucha meritocracia de palabra y poca real, de igualdad de oportunidades inexistentes. Pensábamos que el aguante era infinito, no lo fue a la luz del mazazo electoral experimentado. La gente, el pueblo, quiso un cambio de caras, de generación y nos parece decir que el modelo de sociedad en que estamos asentándonos requiere cirugía mayor. No nos dijo cuál es el modelo de país en el que queremos vivir, pero claramente nos dijo que no le gusta el que estamos construyendo.

La institucionalidad política está crujiendo como lo ilustra la composición que tendrá la convención constituyente. En ella, la lista de la derecha y la ultraderecha tendrán 37 convencionales (24%), la lista de la centroizquierda 25 convencionales (16%), la lista de izquierda 28 convencionales (18%), y las listas de independientes 48 convencionales (31%). A ellos habría que agregar los 17 convencionales provenientes del mundo de los pueblos originarios (11%).

La izquierda tiene razones para cantar victoria: logró superar a la centroizquierda que quedó muy desdibujada, además de la representación de la derecha en la convención a menos del 25%. Pero ojo, la izquierda del Frente Amplio y el PC fue superada por los independientes, que se apoderó de casi un tercio de los escaños convencionales. ¿Quiénes son los independientes? Habrá que ver con lupa y tiempo porque no es llegar y adscribirlos a la izquierda, mal que mal por algo se lanzaron por cuenta propia a las elecciones, fuera de los marcos partidarios. No obstante que ni la derecha ni la centroizquierda lograron lo que querían, unos y otros tienen recursos de sobra para reflexionar sobre lo ocurrido y dar pelea.

Es importante entender que ningún triunfo ni derrota es definitiva. Haciendo un símil con el futbol, este es un partido interminable, que tiene muchos tiempos. Acá terminó uno de estos tiempos, pero ahora viene otro. Nada es definitivo y bien lo sabemos. Se pierde y recupera terreno. Prudencia, humildad, sencillez es lo que necesitamos más que nunca.

Ojalá se entienda que la desigualdad de todo orden que se está viviendo en el país, que afecta la dignidad de las personas, sea asumida en toda su magnitud. Estamos ante una oportunidad preciosa que debemos valorar positivamente más allá de si ganamos o perdimos. Estamos ante la oportunidad de elaborar una constitución en una convención paritaria, con participación de los pueblos originarios, integrada por quienes han sido elegidos mediante el voto popular Su gran desafío será dibujar el país que queremos para nosotros y nuestros hijos.

Ya tendré ocasión de conversar respecto de lo que nos dijeron las elecciones de gobernadores, alcaldes y concejales, las que no nos dicen algo muy distinto. Saludos a todos/as!

mayo 13, 2021

La decisión es nuestra

Photo by Glen Carrie on Unsplash

Este fin de semana tendremos un proceso electoral complejo por varios motivos. Uno,  incluir cuatro elecciones –la de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales-; dos, incluir muchas listas y muchos candidatos; tres, implementarse en dos días y en medio de la pandemia que nos azota; y cuatro,  los resultados no se obtendrán con la celeridad habitual.

Son cuatro elecciones en las que se juegan aspectos muy disímiles. Por un lado, está la de convencionales, quienes serán los responsables de elaborar la nueva carta constitucional, y por lo mismo deberán identificar el país que queremos para las próximas décadas; la de gobernadores, una figura nueva en el escenario político nacional,  que a diferencia del intendente, representante del presidente de la república en la región, deberá expresar los intereses de la región tanto ante las instancias nacionales como comunales; la de los alcaldes, responsables del desarrollo de sus respectivas comunas; y por último, está la elección de los concejales, responsables de canalizar las inquietudes ciudadanas y fiscalizar que los alcaldes enmarquen sus funciones dentro de las atribuciones que tienen.

Como puede verse no será fácil la decisión ciudadana porque, más allá de las preferencias que podamos tener, son cuatro cargos que exigen perfiles claramente diferenciados. Ello se debe a que sus atribuciones apuntan, por un lado al corto o largo plazo, y por otro, a ámbitos comunales, regionales o nacionales.

Es así como los convencionales apuntarán a las grandes alamedas, las grandes reglas de juego, por las cuales habrá que transitar para dirigirnos hacia el país que se quiere. Para ello se requiere una mirada de mediano y largo alcance, de conjunto, antes que de detalle, junto con una concepción táctica y estratégica antes que operativa.

En las gobernaciones se requerirán personalidades capaces de conciliar los intereses regionales con los nacionales y los comunales. Los desafíos que deberán abordar no son menores, por tratarse de un cargo nuevo que busca representar a la ciudadanía regional en contraposición al delegado presidencial, también una figura nueva, pero asimilable a lo que hoy es el intendente. Del gobernador se espera que tenga la personalidad y las debidas dotes de persuasión, de escucha, de conversación con las autoridades nacionales y comunales. Un buen o mal gobernador puede hacer la diferencia respecto del desarrollo regional. Lo visualizo como una suerte de cargo bisagra empoderado con el respaldo de la ciudadanía.

Respecto de las alcaldías y las concejalías no necesito explayarme mayormente por tratarse de cargos en ejercicio, cuyas atribuciones son suficientemente conocidas. De todas formas no está de más señalar que para el cargo de alcalde se requiere el perfil de un ejecutivo, un realizador, un hacedor, a diferencia de un concejal, que es esencialmente un fiscalizador, por tanto con un perfil controlador, crítico, vigilante, capaz de ver bajo el agua, que vela porque se haga lo que se planifica y dice, dentro del marco de la legalidad. En tiempos en que la ética está por los suelos, a este perfil habría que agregarle el de insobornable, esencial para evitar que se desboque el caballo.

Una vez que se tengan los resultados, todos se verán tentados a cantar victoria por una u otra razón. Pocos reconocerán con hidalguía que fueron derrotados. Sería una grata sorpresa si encontráramos responsables de las derrotas.   

No obstante que será difícil votar, dada la maraña de listas, candidatos y elecciones, lo expresado en líneas anteriores da cuenta de que tenemos muchas razones para votar, a pesar de la pandemia. Si bien el voto es voluntario, desde un punto de vista moral, es obligatorio. No tenemos derecho a desentendernos del destino de nuestras comunas, de nuestras regiones, de nuestro país. Pacíficamente, sin violencia, sin odio, reflexiva, crítica y responsablemente expresemos a través del voto nuestra participación en la construcción del país que queremos y en el que vivimos. 

mayo 09, 2021

El dilema de la UDI: Lavín y/o Matthei

 

La coalición de derecha, ChileVamos, ya tiene sus candidatos presidenciales listos para correr en las primarias. RN tiene a Desbordes, Evópoli a Briones, los independientes de derecha a Sichel. A ellos se podría sumar Kast de los republicanos si éstos así lo deciden y la coalición lo acepta. La UDI tiene dos, Lavín y Matthei, y está esperando el resultado de la justa electoral del 15 y 16 de mayo para saber cómo viene la mano. De todas formas, se presume que la UDI irá con uno de los dos, no con los dos.

En la oposición, una bolsa de gatos hasta la fecha, no hay claridad alguna, si bien hay muchos candidatos a la vista, se desconoce si va a haber una, dos o más primarias. También hay candidatos que no se sabe si van a poder reunir la cantidad de firmas que se les exige.

Tal como están las cosas, estamos ante un escenario inédito: que un presidente de una coalición gobernante, ChileVamos, con una altísima tasa de rechazo por parte de la ciudadanía, tenga la posibilidad de que su sucesor sea de la misma coalición. En democracia, lo normal es que un mal gobierno sea reemplazado por una coalición opositora. Es lo que se entiende por alternancia, es la razón de ser de las convocatorias electorales, las que no son sino instancias de evaluación de quienes están a cargo de las más altas responsabilidades públicas.

Este inédito escenario es el que explica el dilema en que se encuentra la UDI. En circunstancias normales todo partido concurre a una primaria con otros partidos con un único candidato.  Esta decisión ha sido postergada a la espera de los resultados que arrojen las elecciones de convencionales, gobernadores, alcaldes y concejales, y en particular en las alcaldías de las comunas de Las Condes y de Providencia. En la comuna de Las Condes habrá que ver cómo le va a la candidata con que la UDI busca suceder a Lavín, y en Providencia habrá que ver cómo le va a la mismísima Matthei.

La UDI tendrá que leer con una buena lupa los resultados electorales, y en tiempo record, porque el Consejo General que habrá de dirimir la situación tendrá lugar una vez conocidos los resultados. La directiva de la UDI y sus parlamentarios han tomado nota de la trascendencia de una decisión que podría llevar por primera vez a alguien de sus filas a tomar las riendas de la nación desde el fin de la dictadura. No quiere ni puede dejar que se le escape esta posibilidad histórica que la disgregada oposición le está regalando: que Chile tenga un presidente UDI.

Lavin es de la tesis que la UDI debe llevar un único candidato a las primarias, que es lo natural. Matthei plantea que vayan los dos, apoyándose en que ambos suman más. Los dos ya tienen harto carrete electoral en el cuerpo, ambos acumulan triunfos y derrotas. Lavín estuvo adportas de ganarle a Lagos en la segunda vuelta del 2000. Matthei dio la cara por la derecha cuando en el 2013 nadie quería darla, ya que se daba por hecho que el triunfo de Bachelet era inevitable. Recordemos que la UDI levantó la candidatura de Gosborne, a quien tuvieron que bajar, levantando a Longueira para impedir el triunfo de Allamand en las primarias del 2013. Apenas triunfó Longueira le vino una “imprevista” depresión, pero el objetivo había sido logrado: impedir que corriera Allamand en la justa presidencial. De la manga levantan a Matthei, quien va al sacrificio sin hacerle el quite a un desafío que se sabía imposible.

Tanto Lavin como Matthei saben que quien sea nominado por el Consejo General de la UDI, o quien gane las primarias, tiene las mayores posibilidades de ser el próximo presidente(a). Por eso no dan el brazo a torcer. Lo más democrático sería lanzar al ruedo a ambos para que quienes adhieren al pensamiento de la derecha resuelvan. Sin embargo, lo que se resuelva va ser consecuencia de los cálculos que realice el Consejo General. Cualquiera sea la decisión, encerrará costos no menores.

Con todo, el panorama está tan líquido, que toda lógica puede derrumbarse de un momento a otro, y donde todo puede pasar, como lo demuestra que en este minuto esté encabezando las preferencias un personaje, Pamela, tras el cual no hay nada, ni proyecto ni ideas, tan solo nietitos. Nada es imposible. La resurrección en política existe. Pruebas existen al por mayor. Nadie se debe dar por ganador ni por derrotado. Las fidelidades ideológicas a las cuales estamos habituados están quedando atrás. La volatilidad ha llegado para quedarse.

mayo 07, 2021

Maturana: entre la razón y la emoción

No lo conocí en persona. Recuerdo haber intentado leer el libro del cual es coautor junto con Francisco Varela, El árbol del conocimiento sin que lo entendiera ni me entusiasmara mayormente. Sí me han entusiasmado más algunas de sus frases para el bronce vertidas en sus 92 años de vida.

Y de sus múltiples frases, una de las que más destaco es la que encabeza esta columna y que creo que de alguna manera explica lo que está ocurriendo en el mundo. Si bien somos seres racionales, también somos emocionales, y no siempre van de la mano. La historia pareciera señalar que nos dejamos pautear más por las emociones que por las razones. No es para menos, mal que mal tenemos sentimientos, afectos. No somos máquinas. A estas se les podrá ingresar racionalidad por la vía de programarlas de modo que actúen lógicamente, siguiendo una serie de pasos basadas en condiciones o algoritmos. Pero no imagino que a las máquinas se les pueda introducir emocionalidad, porque son las emociones las que limitan o alteran nuestra racionalidad.

No se trata de que a una suerte de persona-robot se le programe de modo que frente a determinadas condiciones llore, esto es, que sus ojos lagrimeen, o que su corazón palpite. En tal sentido, las emociones no son automatizables en modo alguno, y si ello ocurriera, significaría que nos estamos deshumanizando, automatizándonos.

Desgraciadamente, en cierto modo, ello pareciera estar dándose sin que siquiera estemos percatándonos. La publicidad audiovisual, apoyada en la psicología, la sociología, la biología y la informática, ha alcanzado un desarrollo tal que se expresa en su capacidad para incidir en nuestras emociones en desmedro de nuestra racionalidad. Son las emociones las que han posibilitado que lo que racionalmente no haríamos, terminamos haciéndolo. No faltan quienes se han especializado en el manejo de las emociones para reducir nuestra racionalidad. Cuántas veces no hemos tomado decisiones que nunca imaginamos tomar. Eso se explica primordialmente por una publicidad a la vena que neutraliza nuestra capacidad de razonar y orienta nuestras emociones.

En tal sentido cobra fuerza la expresión de Maturana al afirmar que no somos seres racionales, sino seres emocionales con capacidad de razonar. Capacidad limitada por nuestras emociones, las que están tendiendo a ser manipuladas a tajo y destajo. Lo estamos viendo en todos los campos, pero muy especialmente en el económico y político. En lo económico, comprando lo que no necesitamos, y en lo político, manteniéndonos a punta de bonos y retiros del 10% para que votemos en una u otra dirección.

Para saber más: 

https://www.chvnoticias.cl/nacional/5-reflexiones-humberto-maturana-estallido-social-democracia_20210506/

https://www.uchile.cl/noticias/175397/universidad-de-chile-despide-al-egresado-y-academico-humberto-maturana 

https://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2021/05/06/la-ultima-entrevista-de-humberto-maturana-las-doctrinas-son-enemigas-de-la-reflexion.shtml


mayo 04, 2021

¿Qué nos dicen los resultados de las elecciones en Madrid?


Ya tuvieron lugar las elecciones en Madrid. Cayó el telón, ganó Isabel Díaz Ayuso (IDA) del Partido Popular (PP) por paliza, el PSOE se hundió, Ciudadanos (Cs) desapareció; Unidas Podemos (UP) la izquierda radical de Iglesias, no se hundió, pero sí su líder, Iglesias, quien se va para la casa con la cola entre las piernas. Más Madrid (MM), una escisión de UP, captura votos de desencantados del PSOE, VOX, de extrema derecha sigue en escena. IDA podrá gobernar sola, a sus anchas, como era su intención. Los votos de VOX los tiene en el bolsillo. La baja abstención que se pensó abría cancha a un posible triunfo de las izquierdas, no fue más que un espejismo.

Cs pagó cara su moderación, su intento de situarse en el centro político, de jugar alternadamente a diestra y siniestra, de estar con unos u otros, dependiendo de la ocasión, de las circunstancias. La movida en Murcia le pasó la cuenta. Al final se quedó sin pan ni pedazo. El fulgurante ingreso de Cs al mundo político parece desplomarse a similar velocidad. Auge y caída abrupta. Podría afirmarse que triunfo la polarización, pero las cifras no dan cuenta de ello, dado que ni VOX ni la UP se dispararon. El gran salto lo dio el PP de la mano de IDA. Habrá tiempo para revisar lo que facilitó esto. Lo más probable que conquistado Madrid, ahora vaya a por Sánchez, por el gobierno nacional de España. Qué atrajo a los madrileños de IDA? Su manejo de la pandemia? Un manejo caracterizado por su liberalidad, por querer mantener la apertura de los negocios, de la actividad productiva a toda costa? Esto en oposición al gobierno nacional que impulsaba restricciones para reducir la expansión de covid19. Lo curioso es que IDA haya ganado a pesar de que la comunidad de Madrid es la más afectada por covid19 en toda España. Su votación da cuenta de que los madrileños valoraron más su énfasis en mantener en funcionamiento la actividad productiva-comercial, que por mantener a raya covid19. No deja de ser preocupante.

Vuelve la España nacional? España la católica? La única? la verdadera? Perdió la antiEspaña? La roja? La pecadora? Como en la primera mitad del siglo pasado, IDA planteó la elección como una donde la gente debía optar por una de dos: libertad o comunismo; Venezuela o España. Así de simple, sin mayores discusiones, para que la gente entienda y no se pierda. Con este discurso ganó y por paliza.  

Lo concreto es que los resultados dan cuenta de que el PP recuperó los votos perdidos en la elección anterior que se habían ido a Cs. Pero no solo eso, también se llevó gran parte de los votos de quienes no habían votado en las últimas elecciones. Incluso más, contra todo pronóstico, es posible que haya horadado votos de la izquierda. Que el PP haya logrado más escaños que los tres partidos de izquierda dice mucho y obliga a pensar. Dice que no le importa mayormente la corrupción en el seno del PP, privilegiando el discurso planteado por IDA: libertad o comunismo. A la izquierda la obliga a reflexionar a fondo. La obliga definir e identificar con claridad su proyecto, el que hoy por hoy parece verse muy desdibujado.

En fin, son mis primeras reflexiones a la luz de resultados en cierto modo inesperados por su contundencia. Como para dejarlo groggy a uno. De hecho a Iglesias lo dejó KO. Se va, abandona la primera línea. Su proyecto, UP, sufrió una estocada que la dejó malherida. Gabilondo, el candidato del PSOE, seguramente seguirá igual camino. Distinto es el caso de Más Madrid y su candidata, Mónica García, que dentro de la debacle sale con honores. En la hora actual , su responsabilidad crece.