mayo 24, 2017

Cansados del mal menor

La constitución en Chile del Frente Amplio (FA), una coalición de 12 partidos y movimientos sociales que se estrenará para las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias, está siendo una de las novedades políticas del año. Entre los partidos destacan los partidos humanista, revolución democrática y el liberal, estos dos últimos, con sendos diputados en el Congreso Nacional, Giorgio Jackson y Vlado Mirosevic. Su objetivo es construir un país para todos donde los derechos sociales sean la base de una sociedad democrática.

El FA surge esencialmente como fuerza alternativa a la derecha representada por Chile Vamos (ChV) y a la Nueva Mayoría (NM) con miras a superar el sistema neoliberal que domina la escena nacional, con independencia del poder empresarial, mediante un programa construido desde las bases de la sociedad.

Entre sus logros inmediatos destaca haberse constituido como unidad a pesar de la diversidad de los partidos y movimientos incluidos en él y haber superado los escollos para realizar primarias legales, lo que ayudará al posicionamiento de(l) (la) candidato(a) que representará al FA en la primera vuelta presidencial.

Entre sus desafíos se cuenta el de romper el duopolio político que ha dominado la escena nacional desde los 90. Desafío que es muy probable que sea capaz de sortear exitosamente, por la necesidad de una renovación generacional y en la manera de mirar la política, la que coincide con un cierto cansancio/agotamiento con los partidos políticos convencionales.

El FA es un feroz crítico de las características que ha tenido la transición chilena, y en consecuencia, tanto con la derecha como con la centroizquierda. No hay dudas que su distancia con la derecha es significativamente mayor por el simple hecho que nace para superar el sistema neoliberal, objetivo que también persigue la NM. Su objeción a la NM reside en que ha sido incapaz de lograrlo, y que, por el contrario, ha terminado por consolidarlo en alianza implícita con la derecha.

Por su parte, la NM hace presente al FA que otra cosa es con guitarra, que los obstáculos para alcanzar un modelo de desarrollo distinto capaz de superar una sociedad mercantilizada exigen unidad antes que división. En tanto que el FA es la expresión de un cansancio de tener que optar por el mal menor.

El FA inicia un camino lleno de espinas, que requiere de una épica y una ética que harta falta hacen en los tiempos actuales. Lo hace de la mano de una nueva generación y con un(a) candidato(a) presidencial que no saldrá de cuatro paredes, sino de primarias legales que pondrán a prueba su capacidad de convocatoria.

El FA representa una suerte de maduración de lo que ya se veía venir desde fines del primer decenio del presente siglo cuando el MEO decide patear el tablero renunciando a su partido, el socialista, para crear un partido a su pinta, el PRO, y presentarse por su cuenta denunciando lo que ya en ese tiempo denominaba el duopolio. Tuvo un éxito pírrico, dado que no logró llegar a la segunda vuelta, porque terminó pavimentando el camino a Piñera, y porque en su segunda incursión presidencial su peso electoral disminuyó a la mitad.

Es el riesgo que corre hoy el FA si no es capaz de diferenciar a unos y otros, dado que al final del día tendrá que gobernar con unos u otros y que la política es el arte de negociar, en oposición a la imposición.

Finalmente es necesario destacar que el éxito del FA estará dado esencialmente por su capacidad para convocar a los desencantados, a quienes no creen en la política, a quienes no votan. De lograrlo, serán el factor sorpresa en tiempos de cólera.

mayo 17, 2017

Las primarias en la derecha

La semana pasada escribimos sobre los tropiezos de la Nueva Mayoría (NM). En esta ocasión lo haremos en torno a la coalición de la derecha, o centro derecha, como prefiere denominarse ChileVamos (ChV).

Si nos atenemos a las principales fuerzas que la componen, la UDI y RN, llama la atención que el grueso de sus principales figuras, han estado en el tapete noticioso, no precisamente por sus méritos, sino que en razón de estar investigados, condenados, formalizados o imputados por actuaciones non sanctas. Ahí están los casos de cohecho, boletas falsas, enriquecimientos ilícitos, negociaciones incompatibles, lavados de activos, fraudes tributarios. En este campo la derecha corre con ventaja, encabezados por la UDI con un senador desaforado (Orpis) y un exsenador condenado (Novoa), amén de otros dirigentes de primera línea, todos vinculados al gobierno de Sebastián desde el 2010 al 2014.

Las demás fuerzas que estructuran la coalición opositora, Evópolis y el PRI, no son sino la guinda de la torta, tal como para oportunidades anteriores lo fue Chile Primero cuando el marketing aconsejaba incorporar un barniz centrista al antecesor de ChV, la Coalición por el Cambio, la que a su vez fue precedida por la famosa Alianza por Chile conformado solo por la UDI y RN.

A pesar que Sebastián acapara las portadas y los minutos de los medios de comunicación masivos, lo concreto es que no obstante su intenso despliegue y las dificultades internas de los partidos de gobierno, en las encuestas no ha logrado atraer a más allá de un cuarto a un tercio de la población.

A diferencia de la NM, ChV tendrá primarias, donde Sebastián competirá con Felipe Kast, quien va en representación de Evópoli, y con Manuel José Ossandón. Salvo una sorpresa mayúscula, se prevé que Sebastián será el ganador dado que la derecha ha puesto prácticamente todas sus fichas en él. Si bien su figura pareciera incombustible, en orden a que no le entran balas por más denuncias que se le hagan por los más diversos conceptos, no se descarta que sus múltiples conflictos de interés, los que se han hecho extensivos a su familia, le terminen pasando la cuenta.

Mal que mal, en las elecciones presidenciales pasadas, por mucho menos de los delitos por los cuales se le imputa actualmente a Sebastián –uso de información privilegiada, participación en negociaciones incompatibles y existencia de gran parte de su fortuna invertida en paraísos fiscales-, la UDI bajó a Golborne y levantó a Pablo Longueira, tan solo para evitar que las primarias fuesen ganadas por Allamand. Una vez logrado su propósito, un súbito estado depresivo de Pablo forzó a la UDI a nominar a Evelyn, cerrándole así el paso a Allamand.

Por lo expuesto sorprende que el grueso de las apuestas estén puestas en Sebastián, así como que la derecha le dé la espalda a Ossandón, quien fuera un exitoso alcalde en dos comunas, Pirque y Puente Alto, y que postula asegurando tener las manos limpias y poder pasearse por la calle con la frente en alto.

Quizá esto explique que José Antonio Kast esté corriendo por fuera, esto es, no participando en primarias. En una de esas es la carta bajo la manga de la UDI para dejar caer a Sebastián, si así lo aconsejan las encuestas, las imputaciones que se le hacen, y/o las circunstancias.

mayo 10, 2017

Tropezando con la misma piedra

Como era de esperarse, a uno y otro lado del espectro político chileno se están empezando a vivir las consecuencias de decisiones adoptadas en el seno de las respectivas coaliciones –Nueva Mayoría, Chile Vamos y Frente Amplio-.

En la Nueva Mayoría (NM), la fisura que se observaba, se está transformando en factura a partir de lo resuelto por el partido socialista (PS), en orden a respaldar a Guillier en desmedro de las figuras de su propio partido. Resolución tomada en base a encuestas que colocaban en mejor posición a Guillier, tanto respecto de Lagos, como de Insulza y Atria. Para nadie era un misterio que la democracia cristiana (DC) estaba pendiente de esta decisión para definir si iba o no a primarias. No era necesario tener más de dos dedos de frente para darse cuenta que si el PS daba la espalda a sus precandidatos, que Lagos se bajaría y que la candidata DC, Goic, desecharía las primarias para ir directo a la primera vuelta. Habría sido surrealista ver a Goic compitiendo con un candidato respaldado por 4 partidos (PR, PS, PPD y PC) por más que se advirtiera que de no haber primarias, tener una lista parlamentaria única se haría altamente improbable, como es lo que se está viendo.

Este surrealismo se complementa con el hecho que pronto tendremos unas primarias que fueron promovidas por los partidos de la NM, pero donde esta coalición no estará presente. En cambio sí lo estarán la coalición opositora, Chile Vamos (ChV), y el Frente Amplio (FA), quienes tendrán el privilegio de concentrar la atención pública en torno a sus debates e ideas, junto con acceder a recursos financieros públicos que para estos efectos estarán disponibles. A todo esto renunciaron los partidos de la NM cegados por la trampa de las encuestas, para apostar por quien ven como carta ganadora, dejando de lado sus propias convicciones. Lo lógico habría sido que cada partido llevara su propio candidato, para después sumarse a la carta triunfante. De esta forma se aprovechan las primarias para calentar y afinar motores.

A esto se suma que el candidato del PS, PR, PPD y PC, si bien es cercano a uno de estos partidos, el PR, en estricto rigor, para los efectos legales, es un independiente, que no milita en ninguno de los partidos, y por tanto ahora tiene que enfrascarse en la búsqueda de firmas para poder hacer efectiva la postulación.

Lo razonable hubiese sido que en la NM las primarias estuvieran protagonizadas por al menos 5 candidatos, uno por cada uno de los partidos que la conforman. Haber escabullido este debate le costará caro y ha abierto el apetito en terceros.

Todo esto me recuerda errores históricos de algunos de los partidos que conforman la NM. Es el caso del PC que se apoya la candidatura de Gabito, del PR, para después sufrir la persecución y relegación; es el caso del PS cuando a mediados del siglo pasado le da la espalda a Allende para respaldar a Ibañez, y es el caso de 1970, cuando la Unidad Popular (UP) y la DC se dan la espalda. Pareciera que una y otra vez nos tropezáramos con la misma piedra.

En concreto, mi opinión es que los partidos que actualmente conforman la NM no han sopesado las previsibles consecuencias de decisiones que conllevan a un punto de quiebre en una coalición parida en dictadura, no sin dificultades, pero en la que tantas esperanzas cifró el país. Convivencia que será necesario recomponer con mucho afecto y laboriosidad si se aspira gobernar los destinos del país. La crisis en que está sumida se inscribe en un contexto mundial de la caída de partidos políticos históricos en distintos países. La ciudadanía parece buscar una suerte de "refresh". 

mayo 09, 2017

San Agustín (parte 2)

Por más que se intente minimizar el rol jugado por Agustín Edwards en su calidad de dueño de una cadena de medios de comunicación escritos encabezada por El Mercurio, es un dato de la causa que su influencia en el devenir nacional no se puede soslayar.

En la primera parte es enfatizó su incidencia en la formación de economistas que promovió con singular entusiasmo abriéndoles espacio en sus columnas para que difundieran las ideas del neoliberalismo. Estos economistas, formados inicialmente en la cantera de la Universidad Católica, y posteriormente en la Escuela de Chicago de la mano de Milton Friedman, debieran estar prendiéndole velas a Agustín.

Pero no bastaba la difusión del ideario neoliberal, además era preciso conquistar el poder político para que las empresas pudieran desenvolverse sin las ataduras que imponía un sistema donde el poder sindical se fortalecía inhibiendo la libertad de actuación de los dueños del capital.

El respaldo a la candidatura de Alessandri en 1970 apuntaba en esta dirección. Su derrota ante Allende forzó a activar un primer plan conducente a impedir su proclamación. La constitución de entonces estipulaba que si ninguno de los candidatos obtenía la mayoría absoluta, el congreso nacional en pleno –diputados y senadores- debía optar por una de las dos primeras mayorías. En esos tiempos no existía la segunda vuelta electoral. En consecuencia, la decisión estaba en manos de los congresistas. Las presiones, desde la cadena mercurial comandada por Agustín, no se hicieron esperar.

No era primera vez que ninguno de los candidatos presidenciales había logrado la mayoría absoluta, y la tradición señalaba que el congreso avalaba la primera mayoría que había emergido de las urnas. Sin embargo, en esta oportunidad, la derecha, de la mano de Agustín y sus medios de comunicación, se la jugaron porque el congreso nacional se inclinara a favor de la segunda mayoría, Jorge Alessandri.

Las presiones sobre los congresistas demócratacristianos no se hicieron esperar. Para tentarlos se les aseguró que una vez proclamado Alessandri, éste renunciaría para convocar a nuevas elecciones en las que se podría presentar el mismísimo presidente saliente, Eduardo Frei Montalva. Opción que se encontraba inserta en la legalidad vigente, pero impresentable políticamente.

La idea de que asumiera Allende, un socialista marxista, quitaba el sueño de Agustín y sus boys. Desde sus páginas encabezó la cruzada aludiendo a la necesidad de defender la democracia y las libertades que veían amenazadas. La bancada demócratacristiana, no obstante estas presiones, resiste la oferta de la derecha y resuelve respetar la voluntad ciudadana mayoritaria expresada en las urnas.

En este contexto, el general Schneider, comandante en jefe del Ejército, consultado una y otra vez por la conducta que adoptarían las FFAA, sostiene firmemente que el Ejército respeta la legalidad vigente y que, por tanto, acatará lo que resuelva el congreso.

En su desesperación, un comando de derecha, resuelve secuestrar al general Schneider, como una forma de impedir la proclamación de Allende en el congreso. El secuestro, fallido, culmina con la muerte del general, fracasando la intentona por evitar que Allende asumiera la primera magistratura.

Si se le consultara a Agustín cuál fue el mayor fracaso en su vida, lo más probable que su respuesta sería del siguiente tenor “no haber podido evitar que Allende condujera los destinos del país”. Y si se le preguntara cuál fue el mayor éxito de su vida, la respuesta sería “haber logrado derrocar a Allende de la mano del innombrable para instalar un modelo político, económico y social que ni sus más feroces adversarios han podido desmantelar”.

Con estos antecedentes, no cabe duda que no faltarán quienes inicien gestiones conducentes a su canonización por los servicios prestados y quienes escucharán su voz provenientes del más allá.