agosto 27, 2013

El golpe y sus consecuencias


La proximidad del 11 de septiembre vuelve a enrarecer el ambiente, provocando pasiones, debates, reflexiones, discusiones. En este año, quizá reforzadas porque se cumplen 40 años desde un golpe militar inédito en la historia nacional e internacional, y que repercutió tan significativamente en nuestra convivencia, que sus secuelas perduran hasta el día de hoy. Además, los debates se refuerzan porque la conmemoración de estas cuatro décadas desde entonces se da ad-portas de una elección presidencial y las elecciones parlamentarias, junto con la primera elección de consejeros regionales.

En este contexto los ánimos parecen exacerbarse, en una suerte de gangrena que el tiempo no ha sido capaz de sosegar ni apagar. Por el contrario, se reactivan una y otra vez, sin que las nuevas generaciones, herederas de las que vivieron aquellos tiempos puedan soslayar lo vivido. Es así como hasta el día de hoy tenemos un país dividido política, económica, social y culturalmente. Una división lacerante, agudizada por los niveles de desigualdad en todo orden. Los esfuerzos por mitigar las desigualdades parecen insignificantes e inútiles.

A 40 años del golpe, un senador de la derecha, de la Región del Maule, tuvo el coraje de dar un primer paso, admitiendo lo que no vio en décadas –las violaciones a los DDHH- y pidiendo disculpas. Dio un paso difícil, tan difícil que no fue seguido por su partido, ni por su candidata presidencial, y paga un precio, el aislamiento en su sector.

Consultada al respecto, la candidata Evelyn no fue capaz de levantar la mirada y abrir su corazón, llegando incluso a centrar la responsabilidad en la DC al afirmar que “cada uno tiene que hacerse cargo de su pasado. El golpe no vino porque sí, no vino de la nada. La Democracia Cristiana pidió prácticamente el golpe. Hubo situaciones anteriores gravísimas.”

Al respecto es bueno puntualizar que efectivamente, la mayoría de la DC, en base al clima confrontacional imperante –que unos intentaban mitigar mientras que otros procuraban agudizar, a uno u otro lado-, estuvo a favor del golpe, como lo estuvieron muchos chilenos(as), sin imaginar siquiera las características que iba a tener la dictadura que sobrevendría. Una minoría en la DC, que se expresó a través de un histórico documento, “La Declaración de los 13”, tuvo la lucidez de prever lo que sobrevendría. Quienes respaldaron el golpe no lo hicieron para exterminar a los vencidos, sino que para reconstruir el tejido nacional. Lo que hizo la dictadura fue lo contrario, destruirlo. En vez de tender la mano al vencido, lo aplastó, lo persiguió sin misericordia. De allí que a poco andar, al visualizar las violaciones a los DDHH por parte de la dictadura y el silencio de su soporte civil, el gremialismo hoy refugiado en a UDI, la Democracia Cristiana, junto con la Iglesia, no dudó en condenar tales violaciones, e inició un camino que la enaltece: socorrer a los vencidos y ayudar a levantarse a una izquierda diezmada y perseguida dentro y fuera de nuestras fronteras. Una izquierda que hace rato asumió sus errores frente a una derecha que a la fecha no logra asumir sus horrores.

Fueron muchos los demócratacristianos quienes se la jugaron por quienes en el pasado habían sido sus adversarios. A ellos, mi homenaje.

agosto 21, 2013

Los egos en acción

Ya se ha despejado quienes son los candidatos definitivos a la presidencia y los candidatos al parlamento. En esta ocasión me referiré al escenario presidencial. A muchos ha sorprendido la cantidad de candidatos a la primera magistratura de la nación, la mayor en décadas. Se tienen pocos registros de tantos candidatos, 9 en total. Muchos incluso se han enterado de quienes no conocían ni habían visto en toda su vida.

Incluso muchos se sorprenden de que podrán llegar a tener que votar hasta 3 veces, si se contabilizan las primarias y asumiendo que habrá segunda vuelta ante una eventual dispersión de votos entre los 9 candidatos. Y entonces se preguntan: ¿porqué no hay solo 2 candidatos como en los Estados Unidos donde viven 300 millones de personas mientras acá tenemos 9 candidatos siendo tan solo poco más de 15 millones? ¿no existe acaso una forma más fácil y eficiente para elegir un presidente? En estricto rigor allá también hay más de 2 candidatos, pero la atención se centra en los dos principales candidatos con reales posibilidades de ser elegidos. Igual que acá.

La razón de tantos candidatos, desgraciadamente, y a mi modesto entender, está en los egos. De otra manera es difícil explicarse porqué hay tantos candidatos en circunstancias que las primarias están justamente para decantar, filtrar. La lógica al respecto es la siguiente: las primarias tienen por objetivo que las grandes corrientes de opinión dispongan de un mecanismo para dirimir las diferencias que existen al interior de cada corriente en forma civilizada. De otro modo, no tiene sentido hacer primarias. Y las grandes corrientes de opinión las podemos agrupar en 2, 3 y quizá 4 categorías, pero no en 9! Si no hubiésemos tenido primarias podríamos haber llegado a tener 13 candidatos!

Todos sabemos que nuestro corazoncito está más a la izquierda o más hacia la derecha, por más independientes que seamos, y por tanto, no es necesario ser muy astuto para que quienes estén interesados en postular lo hagan en las primarias del bloque que deseen, más cercano al gobierno o a la oposición. Nada impedía que el Meo, Parisi, Sfeir, Claude, Miranda y Jocelyn-Holt fueran a las primarias oficialistas u opositoras, dependiendo dónde se sintieran mejor, y divulgaran su respectiva buena nueva para conquistar adherentes. Sin embargo, aduciendo mil y un motivos, no quisieron participar en las primarias presidenciales. En concreto, le hicieron el quite a las primarias para tener su minuto de fama en la primera vuelta.

Lo sintomático, que ni siquiera sirven como expresión de protesta o rechazo a lo existente, porque ahora, con el voto voluntario esta protesta se puede expresar por la vía de la abstención.

Si nos ponemos una mano en el corazón, se sabe que la verdadera disputa se centra en dos candidaturas. Por tanto, si realmente nos queremos ahorrar una segunda vuelta, en nuestras manos está que así sea y no perdamos el tiempo votando por quienes no tienen ninguna posibilidad y no estuvieron dispuestos a participar en ninguna primaria.

Por último, si se quiere dar el batacazo, y haciendo política ficción, qué se saca con tener algunos de estos candidatos 7 en la presidencia si no tiene representación en el parlamento. Nos guste o no, se gobierna con el parlamento, no con la calle. Ésta, a lo más complementa al parlamento, presionándolo, pero no lo sustituye. A estas alturas del partido los votantes no estamos para darnos gustitos personales como es el que se están dando estos 7 personajes a los que aludimos, por más válidas que sean nuestras aprensiones por las candidaturas con verdadera opción de ser elegidas y de gobernar para conducirnos hacia el país que queremos, o al menos lo menos alejado de lo que queremos.

Por lo expuesto, invito a no dejar para una segunda vuelta lo que podemos resolver en la primera. O lo que es lo mismo, no dejemos para mañana, lo que podemos hacer hoy, por más que nos duela la guata.

agosto 14, 2013

Los hijos de .....

Para las próximas elecciones, estamos apenas a 3 meses de ellas, no sin asombro observamos una gran cantidad de parientes de actuales políticos, hij@s, herman@s, espos@s de ellos, cuyos nombres están figurando como candidatos en las plantillas que se están configurando.

Existen razones para ello, de hecho, en general existe una cierta propensión a que l@s hij@s sigan las aguas de sus progenitores, ya sea por inducción de estos últimos, por inercia, porque está en la “sangre familiar” o porque es lo que ven. En el mundo de las FFAA es bastante común. En la oficialidad, no es menor el número de militares, aviadores o marinos, que suelen ser hijos de; al igual que en el mundo civil, aunque quizá en menor grado. Lo mismo que en el ámbito político, pero dado su cariz público y la necesidad de someterse al escrutinio público, no es posible evitar que llame la atención y fruncir el ceño, particularmente cuando se trata de una actividad bajo sospecha. Dentro de cierto margen, parece razonable la existencia de hij@s de, mal que mal, han crecido en un particular entorno, bajo una determinada cultura o educación. Somos lo que somos por nosotros mismos y nuestras circunstancias.

Sin embargo, no puede dejar de llamar la atención cuando de casos emblemáticos se trata, como lo es cuando se habla del hijo de Lavín, dos veces candidato presidencial, exministro de Piñera, exjefe de campaña del defenestrado Longueira, y actual jefe de campaña de Matthei.

O cuando se trata del hijo del propio Longueira, a quien de la noche a la mañana, después de dejar en el camino a Allamand, se le habría declarado un cuadro depresivo. Se sabe que la propensión a la depresión por parte del hijo de un depresivo es mayor que la del hijo de un no depresivo. En ese cuadro, no se entiende su postulación, salvo que se quiera aprovechar la existencia de una “marca” conocida en el mercado y difundida en los más diversos murales a lo largo del país a un costo no menor. Quizá sea parte de una estrategia de ocupar óptimamente los recursos disponibles.

O cuando se trata de la hija de Golborne, quien fuera candidato presidencial de la UDI y bajado a raíz de un escándalo con tarjetas de crédito en sus tiempos de gerente de la Cencosud y de sus inversiones en paraísos fiscales. Y ahora la premian doblemente al subirlo como candidato a senador por una circunscripción, Santiago poniente, ahora acompañado de la candidatura de su hija como diputada por uno de los distritos de la circunscripción.

Después tenemos el caso del hijo de Coloma quien postula como diputado en un distrito, aún a costa de que la UDI bajara la candidatura del diputado actual. En síntesis, se trata de algo muy cercano a nepotismo, tal como lo define la real academia española: “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”. Digo cercano, pero no nepotismo propiamente tal, porque debe ser mediado por el voto, o sea, la población puede votar o no por la candidatura propuesta.

Si bien en esta ocasión he hecho mención a candidaturas del lado de la derecha, porque son las que más se visibilizan en la actualidad, no cabe duda que se trata de un fenómeno generalizado, que se da a diestra y siniestra.

En general, como doctrina, no he creído necesario poner cortapisas a postulaciones a elecciones o reelecciones porque en definitiva es la gente la que decide. Sin embargo por el poder, la influencia, o los abusos que los cargos reportan, parece llegada la hora de fijar límites con miras a abrir ventanas que contribuyan a que entre aire fresco, renovado, limpio, no contaminado. Todo esto no sería necesario si a la hora de votar lo hiciéramos por quienes no son l@s hij@s de, salvo excepciones.

agosto 08, 2013

Por la boca muere el pez

El gobierno y el entonces Ministro de Economía, Pablo Longueira, hoy desaparecido, se permitió calificar el censo realizado como el mejor en la historia del país. Resultó ser tan, pero tan bueno el censo, que una comisión designada por el propio gobierno, en vista de los errores de todo orden cometidos, recomienda repetir. Digno de ripley!!!!

En síntesis, un censo fallido, que no servirá para nada, que permitió tirar por la ventana 60 millones de dólares, como si nos sobrara la plata.

Los censos no se realizan todos los días, sino que de cuando en cuando, alrededor de cada 10 años, porque demandan recursos financieros, profesionales y de tiempo, pero que son necesarios para saber cuántos somos, quienes somos, qué tenemos, dónde estamos parados, y con sus resultados vertebrar las políticas públicas que requiere la realidad nacional a la luz de la sociedad que queremos. Hoy no sabemos ni quiénes somos, ni cuántos somos, ni qué tenemos.

La oposición no necesitó hacer nada para colocar al gobierno en este trance, puesto que éste se colocó solito en él cazado por su propia soberbia. Soberbia que lleva a sus personeros a transmitir a la ciudadanía lo macanudos que son. Ellos, los que sí saben cómo hacerlo, no como otros. Tanto saben que no se resignan a reconocer los errores. Prefieren revolcarse en el estiércol pidiendo una segunda opinión. El orgullo los enceguece y la humildad pena por su ausencia.

El gobierno de los mejores, el gobierno de la excelencia, que a lo largo de estos años se ha llenado la boca con cifras en las que nadie cree acompañados de una letra chica que nadie lee. Todo esto, en tiempos donde el ministro responsable era el de economía, Pablo, hoy a punto de ser agasajado por sus correligionarios de la UDI, una suerte de homenaje post-mortem.

Esto ocurre en las postrimerías de un gobierno que trata de perpetuarse a como dé lugar dando palos de ciego, levantando y bajando candidatos como malos de la cabeza.

Esto ocurre en nuestro querido chilito, donde los abusos a todo nivel andan a la orden del día, y donde proclamamos al mundo entero que somos el faro que ilumina el universo con nuestra educación, nuestra salud y nuestra previsión. Señor, ten piedad de nosotros!

El presidente pidió perdón, lo que es de agradecer, aunque no supo a cuantos millones de chilenos y chilenas pedírselos.