octubre 27, 2016

Terremoto electoral

Terremoto electoral por Rodolfo Schmal S.

No cabe duda que lo más relevante a destacar en la reciente elección municipal en Chile, es la alta abstención registrada en todo el país. Si bien era esperable a la luz del desprestigio que vive la política, pocos imaginaban que fuese tan alta. Votó tan solo una de cada tres personas habilitadas para votar, o sea, quien votó lo hizo por tres personas. Mientras más personas se abstienen más vale el voto de cada uno.

La inscripción automática y el voto voluntario han sido puestos en jaque, y no pocos aventuran volver a hacer obligatoria la acción de votar. Sin embargo, lo ocurrido no hace sino confirmar una tendencia en nuestro país desde antes que se instaurara el voto voluntario. El sistema de inscripción voluntaria y voto obligatorio que nos regía, ya mostraba signos de fatiga. Recordemos que el padrón electoral de entonces estaba envejeciendo aceleradamente, dado que los jóvenes no se inscribían. Entonces el desinterés se expresaba por la vía de la no inscripción, hoy es por la vía de la abstención.

Las preguntas que afloran son múltiples, pero me centraré en tres: ¿quiénes se abstuvieron? ¿porqué se abstuvieron? ¿a quién favoreció la abstención?

Quienes se abstuvieron se pueden categorizar en dos grupos. Uno, los mismos de siempre, esto es, quienes no se inscribían cuando el voto era obligatorio. Ahora están inscritos, pero no votan. Este grupo nunca ha votado ni le interesa votar. Como ya se afirmó, son mayoritariamente jóvenes sin mayor educación cívica y para quienes el concepto de ciudadanía no tiene valor alguno.

El otro grupo está formado por quienes por lo general han votado, pero que en esta ocasión nolo hicieron en razón de un sentimiento de defraudación respecto de la política, los políticos y el gobierno. Los casos PENTA, SOQUIMICH y CAVAL no son sino algunas de las guindas de la torta. El primero de estos casos afectó a la UDI, pero no mortalmente porque aparece como razonable que personajes de derecha les financien. Distinto es el segundo caso, donde SOQUIMICH afectó a diestra y siniestra. Que un Ponce Lerou, exyerno del innombrable financie a la derecha, tiene lógica, pero que este mismo personaje financie a personeros que lucharon contra la dictadura no tiene lógica, salvo la de la cooptación, la asimilación, la neutralización.

Por último, está el caso CAVAL que impactó en la presidenta, el gobierno y los partidos que la sustentan. En este contexto, la supremacía moral de la izquierda por sobre la derecha, se fue al tacho de la basura. La consecuencia no podía ser otra más que la fuga de votantes desde el centro y la izquierda hacia la abstención. De allí el retroceso en la votación de los partidos de la coalición gobernante.

Es una vergüenza que a casi 30 años de haber derrotado al innombrable en un épico plebiscito con una masiva inscripción electoral en las más adversas condiciones, hoy nos encontremos con que dos de cada tres no quieran votar. Mal que mal la lucha contra la dictadura fue para recuperar una democracia donde nosotros seamos quienes definimos nuestro destino por medio de un papel y un lápiz. 

No sin razón la derecha ha cantado victoria. Ganó y recuperó comunas emblemáticas. Su virtual candidato presidencial quedó bien posicionado. La derecha clavó estacas, sin embargo aún no está dicha la última palabra.

El gobierno, el centro y la izquierda puede recuperar a quienes se abstuvieron, pero ello pasa por reencontrar su destino, su leit motiv, su razón de ser, lo que implica diferenciarse de la derecha, esto es, resistir y rechazar la tentación de la corrupción, las malas prácticas, ser fieles a sus ideales. Esto implica actuar con transparencia, claridad, con las manos limpias, de cara al sol, seriamente. 

El desafío es mayúsculo, pero por lo mismo, apasionante. 


octubre 20, 2016

El dilema de no pocos: ¿votar o no votar?

Este domingo los chilenos están invitados a votar en las elecciones municipales que tendrán lugar en más de 300 comunas en que se subdivide el país y en el marco de inscripción automática y voto voluntario.

Chile es un país en el que hasta hace poco, la inscripción era voluntaria y el voto obligatorio. En este contexto el país se vanagloriaba de ser uno de los países con más bajos niveles de abstención. Sin embargo la comparación solía hacerse con países con voto voluntario. En las elecciones efectuadas en los últimos años, bajo la nueva legislación –inscripción automática y voto voluntario- se ha producido una suerte de sinceramiento respecto de la participación, comprobándose un bajo involucramiento de la ciudadanía en el quehacer político.

Esta tendencia hacia una mayor abstención se ha visto reforzada por diversos factores, entre los que destaca el comportamiento de los distintos actores políticos y empresariales, muchos de ellos implicados en formalizaciones judiciales que dan cuenta de la construcción de trenzas por debajo de la mesa, a espaldas de la ciudadanía, que decepcionan, frustran, e invitan a la ciudadanía a refugiarse en su respectivo metro cuadrado, para finalmente no concurrir a votar.

Lo expuesto se ve reforzado por estar insertos bajo un neoliberalismo impuesto en dictadura y que se ha ido consolidando a lo largo de estas décadas, en una transición hacia la democracia que hoy está siendo cuestionada a la luz de las manifestaciones de malestar que a diario se observan. Un neoliberalismo que valora e incentiva el individualismo, la competencia en desmedro de lo colectivo, la solidaridad, la colaboración.

El no concurrir a votar es consecuencia de una realidad que expresa una suerte de retraimiento de la sociedad. Desafortunadamente, al no votar lo que se logra es el efecto contrario al que se aspira: se refuerza el individualismo, el neoliberalismo, y se sigue debilitando el tejido social. La decisión de no votar implica que cada vez menos personas deciden quienes han de representarnos, implica replegarse en uno mismo, irse para la casa, no dar pelea, colgar los guantes, bajar la guardia, no asumir nuestra responsabilidad como ciudadanos que aspiramos vivir en democracia. No dejemos que otros decidan por nosotros.

Votando no resolveremos los problemas que nos acosan, pero es un paso mínimo necesario. El siguiente es votar bien, lo que obliga a evaluar seria y conscientemente las alternativas en carrera en base a distintos factores, y no dejarnos llevar por cantos de sirena. Estos factores variarán según nuestros propios intereses: vocación de servicio, conocimiento personal, ideología, transparencia, comportamiento y trayectoria, entre otros.

Ánimo en tiempos de cólera.

octubre 14, 2016

Un país maltratador

No es para enorgullecerse estar en un país que maltrata a sus niños, sus mujeres, sus viejos, sus trabajadores. Al tenor de las noticias que recibimos a diario, desafortunadamente este parece ser el país que habitamos.

En poco más de una década han fallecido más de 200 menores que se asumía estaban bajo la protección del Servicio Nacional de Menores (SENAME), a los que habría que agregar más de 400 menores fallecidos que fueron derivados al sistema ambulatorio, esto es, en organismos colaboradores o al amparo de programas complementarios. La tercera parte menores de 6 años.

Desconozco la situación en otros países similares al nuestro, ya sea en idiosincrasia, o en nivel de desarrollo, o de ingreso per cápita. Para hilar más fino también debiésemos contar con indicadores tales como las tasas de niños fallecidos por cada mil niños dentro del total poblacional, como del total de niños bajo “los cuidados” del SENAME.

Pero más allá de las cifras, lo expuesto revela un “descuido” descomunal, para agarrarse la cabeza, un escándalo. Si ponemos el grito en el cielo cuando se denuncian maltratos a niños que se entregan al cuidado de hogares del mundo privado, con mayor razón debemos hacerlo cuando ello ocurre en el ámbito de las instituciones públicas. Al SENAME no se envía a los niños para que se mueran, sino para rescatarlos del abandono, del maltrato, de la promiscuidad, del desamor.

El SENAME es una institución estatal destinada a proteger, no atacar al menor. Surgirán infinitas explicaciones orientadas a explicar lo inexplicable, entre las que seguramente destacará la existencia de recursos limitados para albergarlos, protegerlos, encaminarlos, educarlos. Nada nuevo bajo el sol. Una y otra vez los mismos argumentos.

Acá no sobran niños, por el contrario, nuestra tasa de natalidad es una de las más bajas del mundo. Sin embargo, pareciera que sobraran. Lo señalado da cuenta de una realidad penosa, que lamentablemente es extensible a nuestras mujeres, nuestros ancianos, nuestros jóvenes, nuestros trabajadores. Pero esto ya es tema para otras columnas.

Algo huele mal en Chile.

octubre 12, 2016

Expo Proyectos en Empresas 2016

El jueves 13 de octubre, entre 10 y 14 horas se desarrollará en la plaza de armas de Talca la quinta exposición de proyectos realizados por alumnos de la carrera de Ingeniería en Informática Empresarial de la Universidad de Talca en las áreas de: gestión empresarial, desarrollo de sistemas web, innovación y emprendimiento, y procesos de negocios.

Esta exposición, se viene realizando desde el año 2012 a partir de una invitación que la Municipalidad de Talca extendiera a la carrera de Ingeniería en Informática Empresarial, en su intención de aprovechar y poner al servicio de la comunidad los espacios públicos disponibles. La carrera aprovechó esta invitación para dar a conocer a la comunidad su modelo de trabajo con empresas, por la vía de “aprender haciendo”, que constituye su sello, el que es altamente valorado tanto por los alumnos actuales, como por los egresados y sus empleadores. Valoración que se explica porque la realización de proyectos en empresas durante sus estudios ha promovido el desarrollo de competencias genéricas, en particular las relacionadas con el trabajo en equipo y de comunicación, tanto oral como escrita, sin perjuicio de otras competencias asociadas a la responsabilidad y el cumplimiento de compromisos.

Estas características hoy en día son esenciales para cualquier empleador, y en efecto, son las que han facilitado la rápida inserción laboral de los titulados de la carrera, quienes están egresando con una experiencia laboral que les provee el desarrollo de proyectos orientados a la resolución de problemas reales, destacándolos frente a otros postulantes al momento de buscar sus primeros empleos.

La exposición de los resultados de estos proyectos es una oportunidad para mostrar a la comunidad regional los aportes que se hacen desde una carrera joven a muchos emprendedores y empresarios de la región para mejorar la calidad de la gestión de sus negocios.

También, constituye una oportunidad para que los estudiantes de enseñanza media conozcan una opción académica distinta e innovadora que reporta alta empleabilidad a sus egresados. Por este motivo, habrá un stand especialmente equipado para ofrecer información sobre la carrera y sobre el intercambio académico que pueden efectuar los estudiantes.

Adicionalmente, los empresarios y ejecutivos de empresas pueden tomar conocimiento de lo que son capaces de hacer nuestros futuros profesionales, e inscribirse con sus propios proyectos para que sean también beneficiarios de las soluciones ofrecidas por esta carrera. Esta exposición se complementará con una charla sobre la importancia y las alternativas de emprendimiento existentes que se dará a mediodía en la pérgola de la plaza. Dado el carácter público del evento, están todos invitados.

octubre 02, 2016

Colombia: un complejo proceso de paz

Contra todo pronóstico, el pueblo colombiano ha decidido no avalar la firma del acuerdo de paz alcanzado por su gobierno con la dirigencia de la FARC, uno de los grupos responsables de la guerrilla que afecta a Colombia desde hace ya más de 50 años.

La firma del acuerdo se sustentó en la convicción del gobierno encabezado por Santos de que es hora de poner fin a más de medio siglo de enfrentamiento que ha sembrado muerte y destrucción de miles de familias, además de limitar el desarrollo del país.

El objetivo perseguido fue el de iniciar una senda de entendimiento en la esperanza de una paz duradera y fructífera que deje atrás décadas de protagonismo por parte de los narcotraficantes, los desplazados, los guerrilleros y los paramilitares. La frontera entre ellos es difusa, no siendo fácil en muchos casos discernir para quienes trabajan unos u otros. Lo concreto es que de aquí en adelante se esperaba que se pueda vivir en paz, y que toda la capacidad productiva que tiene el país pudiera desplegarse sin la distorsión que implica estar viviendo en un estado de guerra permanente.

Preciso es reconocer que aún con la aprobación del acuerdo por parte de los colombianos, tan solo se inicia un camino difícil y complejo, tal como lo fue el propio proceso que culminó con el acuerdo. Con el rechazo, este camino aparentemente se torna más difícil y complejo aún. Se inicia un camino no exento de obstáculos. La propia historia de Colombia obliga a ser cautos. Tiempo atrás, en la década de los 80, importantes grupos armados acogieron un llamado a insertarse en la vida democrática, abandonando las armas y configurándose como partido político. A poco andar fueron exterminados por grupos paramilitares y narcotraficantes. Sobre los 3,000 de sus militantes y dirigentes fueron asesinados, forzando a quienes sobrevivieron a la masacre a abandonar el país.

En concreto, Colombia ha sido un país con una historia política violenta, turbulenta, que Santos parece querer revertir. No depende solo de su voluntad, sino que de la voluntad de una gran mayoría de los colombianos, y particularmente de quienes se han amparado del aparato del poder estatal para sembrar el terror.

Armando Uribe, expresidente, ha sido contrario a este acuerdo firmado por su sucesor en la presidencia, Santos. La postura que Uribe ha sostenido hasta la fecha ha sido que no hay acuerdo posible con los guerrilleros, que solo cabe su rendición o exterminarlos. Esta tesis ha dominado la escena durante más de 50 años, demostrando con ello su fracaso.

El resultado del plebiscito refleja una partición del país en dos mitades, y obliga a todos, particularmente a persistir, no desanimarse frente a este eventual tropiezo. La paz no estaba garantizada ni con la firma ni con la aprobación del acuerdo; solo será posible si la gran mayoría es capaz de perseverar en este camino de búsqueda de la paz, contra viento y marea. Quizá el rechazo al acuerdo sea una oportunidad para ello. Como dice el dicho: no hay mal que por bien no venga. Ojalá así sea.