Tanto en Chile como en España dos políticos natos han debido renunciar a los cargos que ocupaban y a la militancia en sus respectivos partidos. Denuncias de acoso sexual destaparon la olla, en un caso (en principio) anónimas que empezaron a circular por las redes sociales, y en el otro, por parte de una subordinada.
Ambos casos tienen
mucho en común, pero el más relevante es el del abuso de poder y el machismo.
Dos políticos de
primera línea que se habrían desquiciado creyéndose con licencia para abusar
sin freno. Una prueba más de la pertinencia y relevancia de imponer
limitaciones al poder, cualquiera que éste sea, el político, el económico, o de
cualquier orden. Que nadie las tenga todas consigo.
Dos políticos de
izquierda, uno de ellos, Manuel Monsalve, del partido socialista chileno (PS),
el partido de toda su vida. Exdiputado de un distrito sureño, y subsecretario
del interior del gobierno de Boric hasta que se supo que anduvo en malos pasos.
Caracterizado por su moderación se le mencionaba como posible candidato a
senador por su zona, e incluso como presidenciable del PS. Hasta la fecha se
declara inocente de las imputaciones que se le han formulado.
El otro, Íñigo
Errejón, de Sumar, organización política española que está actualmente en el
gobierno de Sánchez junto con el PSOE. De tan solo 40 años, fue uno de los
fundadores de Podemos junto a Pablo Iglesias, de quien se distanció para dar
origen a Más Madrid, y posteriormente incorporarse a Sumar. Hasta la fecha de
las denuncias, se desempeñaba como diputado. Ha renunciado a la diputación y abandonado
la primera línea política. Las imputaciones que se le han formulado las reconoce
como ciertas.
Para los dos
gobiernos de izquierda, tanto en Chile como en España, estos son golpes bajos
infligidos a sí mismos por personeros de sus propias filas. Desde las derechas
opositoras se soban las manos festinando con lo ocurrido. Y no es para menos. Mal
que mal se trata de dos gobiernos que se proclamaban feministas, donde el
machismo no tendría lugar. Estos dos botones de muestra dicen lo contrario.
En términos
boxeriles, son dos golpes para dejar knock out (KO) a cualquiera. Dos KO autoinfligidos, no forzados, porque los adversarios de la derecha se encontraban en las cuerdas y que, de la
noche a la mañana, sorpresivamente, les permite contraatacar. En Chile, la
derecha estaba en las cuerdas por los vergonzosos casos, entre otros, de
Hermosilla y Cubillos; y en España, a la derecha le está permitiendo zafarse de
las denuncias contra el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, y de las
disputas internas existentes tanto en el partido popular (PP) como en VOX, el
partido de la ultraderecha.
Tanto a la izquierda
chilena como española no les será fácil reponerse. Es cierto que una o dos golondrinas
no hacen verano, pero les obliga a repensarlo todo, a dejar de hacer gárgaras
con lo que proponen y hacerlo carne, dado que la vigencia de sus postulados
debe seguir viva. La gran lección es que las proclamas de libertad para todos,
justicia para todos y democracia para todos, no solo deben ser pregonadas, sino
practicadas. El personaje no puede distanciarse de la persona, muy
especialmente por parte de quienes se encuentran en la primera línea política.
Muy bueno tu ensayo Rodolfo :
ResponderBorrarHechos son amores y no buenas razones !!