septiembre 29, 2025

La candidatura de Harold

Para estas elecciones presidenciales la gran novedad es la postulación de Harold Mayne-Nichols. Tanto él como Jeanette Jara y Johannes Kaiser, es primera vez que se están candidateando para esta elección. Evelyn lo está haciendo por segunda vez, Kast por tercera vez, y Parisi al igual que MEO ya no sé cuántas veces.

La principal diferencia de Harold respecto de Jeanette y Johannes, y de todos los otros candidatos, reside en que no viene del mundo político, sino que del mundo del deporte, donde se le conoce esencialmente por dos hitos. Uno de ellos es el de sus tiempos como presidente de la Asociación Nacional de Futbol Profesional (ANFP); el otro, más reciente, corresponde al período en que se le pidió que se hiciera cargo de los Juegos Panamericanos que estaban bajo la responsabilidad de nuestro país. En ambos casos demostró una gran capacidad de gestión, de convocatoria, que, llevó al país a posiciones de privilegio dentro del concierto mundial.

Como presidente de la ANFP fue capaz de traer a un director técnico de jerarquía mundial, Marcelo Bielsa, que revolucionó el futbol chileno, que lo dio vuelta. Bajo su mandato logró cambiar la mentalidad del jugador, lo que se expresó a la hora de jugar los partidos. Del juego arratonado al que estábamos acostumbrados, pasamos a jugar al ataque. Nos cambió el pelo.

Y cuando el gobierno le solicitó que tomara bajo su responsabilidad la organización de los últimos juegos panamericanos, no rehuyó el desafío, sino todo lo contrario. En su momento me hizo recordar a Carlos Dittborn, quien en representación del país, en un congreso de la FIFA realizado en Lisboa en 1956, llevó la postulación de Chile como sede de la Copa Mundial de Futbol para 1962 con una alocución que finalizó con una frase que no pocos ponen en duda. Y Chile terminó siendo el país elegido. En 1960 el terremoto de Valdivia que afectó a todo el sur, no amilanó a la dirigencia futbolística ni a las autoridades políticas de entonces, sino todo lo contrario, para concretar, hacer realidad la frase con que se le recuerda: “Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo”.

La postulación de Harold no deja de sorprender dado que no viene del mundo político, no se le conoce asociación con alguna línea política en particular y tampoco tiene tras sí un partido político que lo respalde. En tal sentido se podría afirmar que sería un independiente en el más pleno sentido de la palabra.

La pregunta que me hago es ¿por qué está postulando? Quiero creer que lo hace basado en el descrédito en que está sumido el mundo político, la voluntad de salir de la trampa de la polarización, el interés de aplicar los códigos del deporte en el ámbito de la política, la necesidad de insuflar nuevos aires en la sociedad chilena, y la convicción de que Chile es un país que tiene grandes posibilidades. Prueba lo expuesto los logros alcanzados por la selección nacional de futbol cuando trajo a Bielsa, y los obtenidos en los juegos panamericanos que tuvo el honor de organizar.

Veo con buenos ojos su postulación, su candidatura, particularmente porque supone una suerte de refresh en el campo de la política, en momentos en que se encuentra muy degradada. Quiere demostrarnos que es posible unirnos en torno a un propósito común, tal como cuando todo Chile se une tras su selección nacional para ganar, para campeonar, para alcanzar las primeras posiciones.

En el caso del país presumo que como país nuestro objetivo es alcanzar la victoria, que para el caso sería alcanzar el desarrollo. Mis dudas al respecto, con el mejor de los ánimos, las sintetizo en:

a)      ¿qué entendemos por desarrollo? ¿alcanzar un determinado ingreso per cápita sin importar el grado de inequidad imperante?

b)      Al no tener un partido político tras sí ¿con quien gobernaría? ¿con los mejores? ¿qué se entiende por “los mejores”?

c)      ¿cómo alcanzar acuerdos bajo el lema “escuchar, unir, servir” cuando estamos viviendo un individualismo extremo que está barriendo con el bien común?

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