noviembre 10, 2023

Mis razones para votar en contra

Ya se conoce la propuesta constitucional que se plebiscitará el próximo 17 de diciembre, en poco más de un mes. Las opciones en juego son claras: a favor y en contra. No hay más alternativas. Para quienes no nos gusta la constitución actual, y quienes quisimos tener una nueva constitución, no podemos estar en peor escenario.

Tendremos que elegir entre algo que no nos gusta y algo peor. Nunca imaginé siquiera estar en este trance. Veo a no pocos opositores, felices porque están jugando un partido en el que cualquiera sea el resultado, ganan al proclamar “O votamos A FAVOR O NOS QUEDAMOS CON LA Constitución del dictador … de cualquier manera pierde”.

Esta proclamación es de mala leche, es la clásica politiquera de baja estofa, la de un combate en el que al derrotado se le refriega con la expresión: “de cualquier manera pierde”. Y para refregarlo a uno ya en la lona plantea la alternativa “con la constitución del dictador” omitiendo que la actual no es la original del 80, sino que tiene sucesivas reformas aun cuando preserva sus características esenciales por las cuales se aspira modificarla.

Lamento que la constitución que salió de la comisión de expertos y que fue enmendada unilateralmente por el consejo constitucional, no se plebiscite. Tengo la certeza, que si en la papeleta estuviesen las tres alternativas en juego: la actual, la de la comisión de expertos, y la que emergió del consejo constitucional, ganaría por paliza la de la comisión de expertos. Pero la realidad de los hechos es que estamos ante una elección binaria.

No pocos se amparan en la necesidad de votar a favor para cerrar el proceso. Es un engaño, una falacia. El proceso se cierra legitimando la constitución que emerja como ganadora: la del 80 con sus modificaciones o la nueva constitución. Todo demócrata que se precie de tal debe aceptar el veredicto de las urnas. Votando a favor o en contra, el proceso de cierra, no se abre un nuevo proceso y así lo ha reconocido el propio gobierno.

Sin embargo, las características de este cierre vendrán dadas por el resultado del plebiscito. Si la diferencia entre una y otra opción es reducida el proceso seguirá entreabierto, sangrando. La razón es muy simple: porque el texto constitucional que se somete a nuestra consideración estaría lejos de unirnos, como lo proclamaron y postularon urbi et orbi quienes inclinaron la balanza en el proceso anterior.

Cualquiera con dos dedos de frente se percata que no está hecha con amor, ni es una que nos una, ni la casa de todos. Sí lo habría sido la constitución propuesta por el consejo de expertos que se esmeró por producir un texto que recogiera un espíritu unitario, que incluyera todo lo que nos unía, y excluía lo que nos dividía. El resultado fue una constitución minimalista que contenía todo aquello en que concordábamos.

La pregunta que quizás nos haría Sócrates sería ¿es posible tener una constitución hecha con amor? ¿una constitución que nos una? ¿una constitución que sea la casa de todos?

Desgraciadamente, a mi modesto entender, la ultraderecha no resistió la tentación de meterle mano, de hacer uso y abuso de su mayoría en el consejo, para introducir enmiendas que encorsetan al país bajo un marco que difícilmente perdurará. Un marco que no recoge un malestar de larga data, que no ayuda a encauzar, enfrentar y resolverlo.

Mi voto en contra se fundamenta, en lo grueso, en que la propuesta constitucional no hace sino consolidar un modelo de sociedad que refuerza, en vez de aminorar, la desigualdad imperante. Una propuesta que estimula una visión individualista por sobre una visión solidaria, que promueve la segregación en lugar de la integración. Me hago eco del refrán que dice "más vale diablo conocido que santo por conocer".

En columnas siguientes espero dar rienda a los aspectos específicos de mi postura.

4 comentarios:

  1. Anónimo7:24 p.m.

    La eterna victimización de nuestra patética izquierda criolla. Si no se hace lo que quiero, entonces me dañan, me abusan, me arrasan. Luego de octubre/2019 con toda la destrucción y violencia que ustedes motivaron y aplaudieron, Chile se dividió, se polarizó, quizás maduró. Ya no hay opciones buenistas Rodolfo, ya el amor con que haces gárgaras se murió y no hay vuelta atrás. Cuesta aceptarlo pero hace rato se optó por el modelo que ustedes desprecian y temen, el modelo donde hay que trabajar y no esperar bonos, el modelo que nos diferencia de argentina y que quizás solo es mejor que el vuestro en que es menos hipócrita. Ustedes roban igual, luchan por alcanzar privilegios que critican a los que ya los poseen. La nueva propuesta constitucional la rechazan, pero abrazaban la del pelao Vade, dicen que es mala, porque no lleva vuestro cuño, pero … ¡jaque mate! las únicas opciones posibles son “la de los cuatro generales” o la de Kast ¿no te parece irónico?. Cada vez me convenzo más de que dios es chileno. 😝😝

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  2. Anónimo7:59 p.m.

    el señor "anónimo" que escribe un renglón más arriba, que nombra a un país vecino con minúscula, nos quiere hacer creer que en octubre del 2019 un sismo dividió al territorio entre destructores y los "buenos chilenos". Nada más analfabeto ideológicamente hablando. Seguro que antes de esa fecha no existían las cuatro familias que lo controlan todo, que se han construido un país propio, con autopistas, privilegios, derechos obtenidos en base al abuso de conculcar los de otros, las mismas elites que apostaron por un milico cobarde y sangriento para seguir defendiendo sus bastiones dinásticos de control del poder económico acumulado durante dieciocho años de humillante sometimiento. Se habrá dado cuenta el señor anónimo que el partido Republicano le está vendiendo un programa de gobierno y no una constitución que rija los destinos de una nación donde viven los ricos pero también los pobres sin oportunidades, los inmigrantes, los intelectuales, los científicos. Estoy seguro que sí. Que sabe que está votando por adelantado por un país a su medida, a su gusto y propia complacencia. Claro que sabe que está en campaña , y que si no gana, se queda con la del dictador, que también le conviene. Y de amor, mejor no le preguntemos. Total , el domingo va a misa, deja el diezmo y se cura de sus pecados. Pobre mente, llena de egoísmo y miopía de ideas. Flaco Miranda

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  3. Anónimo7:20 a.m.

    Interesante la postura del señor Anónimos, representa a la clase de mentalidades cerradas, acude rápidamente a descalificar y no expresa fundamentos políticos , llega al jaque mate de los intereses. Es comoTrump, que no participa en debates, pero insulta y descalifica al que se le opone. Yo no acepto una constitución que no sea solidaria , amorosa para las chilenas y chilenos

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  4. Anónimo7:48 a.m.

    El escritor anónimo número uno se siente super “inflao″ por sus logros. Me lo imagino en misa dándole gracias a Dios por haberlo elegido...y al salir, pegándole una patada al mendigo sin piernas por ser flojo.

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