Tal como un año atrás desapareció Julia
Chuñil sin que se tenga rastro alguno de ella hasta la fecha, el pasado mes de noviembre fue encontrado muerto en su casa, Miguel Ángel
Toledo Cancino, capitán en retiro de Carabineros. Hasta el día de hoy nadie
sabe qué pasó. Son los misterios del Señor, los que muy probablemente se
multipliquen en caso de que José Antonio Kast (JAK) triunfe en la segunda
vuelta. Son los casos de los que no se habla en la llamada “prensa seria”
comandada por The Mercury Times (TMT) y La Tercera (LT).
De Julia ya escribimos hace ya más de un mes (leer). De su desaparición sigue sin saberse nada. Hoy lo haré en torno a Miguel Ángel.
Miguel Ángel era un excapitán de Carabineros que
al retirarse antes del 2021 se transformó en empresario en el campo de la faena
forestal en el Fundo Canihual localizado
en Tirúa. Como emprersario, en febrero del 2021 presenta
una querella criminal en el juzgado de garantía de Temuco en contra de funcionarios
de la policía uniformada (Carabineros de Chile) por los presuntos delitos de
hurto organizado de madera, encubrimiento, montajes y hostigamientos. Con ello denunció
públicamente la existencia de una red de corrupción y crimen organizado dentro
de carabineros, al menos en la región de la Araucanía.
Respecto
del robo de madera denunció la existencia de una red operada por el crimen organizado bajo la protección de carabineros
activos y en retiro, incluyendo a altos mandos. El objetivo de esta red del
crimen organizado era blanquear la madera robada con documentación falsa para
luego exportarla.
Respecto
de los montajes policiales denunció la realización de falsas emboscadas
atribuidas a grupos mapuches para justificar la petición de mayor cantidad de
recursos, mayor militarización, y encubrir el robo de madera por parte del crimen
organizado para imputarlo a grupos mapuches.
Estas denuncias, realizadas en
febrero del 2021, generaron una investigación solicitada por Carabineros al
Ministerio Público para determinar la veracidad o falsedad de sus acusaciones.
Esta solicitud fue realizada porque la institución (Carabineros de Chile)
estaba interesada en el esclarecimiento de los hechos que afectaban su
reputación. Lo concreto es que hasta el día de hoy, de esta investigación, nada
se sabe, o no se conocer resultado alguno de ella. Miguel Ángel se fue de este
mundo sin saber en qué terminó su denuncia. Según el Servicio Médico Legal (SML)
la causa de su fallecimiento fue un edema pulmonar agudo cardiogénico,
descartándose la intervención de terceros.
Cuesta creerlo. Me hace recordar
los tiempos en que se afirmaba que fulano, zutano y mengano habían fallecido al
intentar fugarse. Probablemente no aguantó más. Denunciar una red de corrupción
al interior de una institución no es broma, ni sin consecuencias.
Los casos de Julia Chuñil y
Miguel Ángel Toledo son tan solo dos botones de muestra ocurridos en estos
años. No quiero ni pensar en lo que nos espera si llega a salir JAK.

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