mayo 02, 2023

El día del trabajador

Para variar, junto con la celebración del día del trabajador, la violencia volvió a arreciar. Los desmanes, los saqueos, destrucción al por mayor, vuelven a hacerle un flaco favor al gobierno. Asumo que sus protagonistas son desquiciados, marginales, delincuentes que trabajan para sembrar inseguridad en quienes cómodamente ven en sus hogares lo que ocurre, no en un lejano país con esquina al mar, sino en sus propias barbas. Y con ello, no solo los sectores de más altos ingresos, sino las capas medias, terminan pidiendo más carabineros, con el perdón de los pacos, más militarización, más represión como santo remedio.

Todo esto a menos de una semana de la elección de consejeros constitucionales, una elección que no calienta a nadie y donde a última hora sectores de la izquierda y la ultraizquierda están llamando a anular el voto. No logro entenderlos. Entiendo que quieran patear el tablero, que han perdido toda esperanza de cambio, pero de allí a que tomen una decisión que terminará por, no solo imposibilitar el cambio, sino que por consolidar y fortalecer a quienes desean profundizar lo que tenemos, ya es otro cuento.

Siento que terminan por favorecer al adversario. Sería la tesis de mientras peor, mejor, olvidando que siempre puede ser peor, esto es, en vez de mejor, puede ser peor. La tesis de que todo está cocinado, de la democracia burguesa que lo encorseta todo. Lo veo como una renuncia. La ultraderecha representada por los republicanos, ha sido más inteligente. Ellos están felices con la constitución del 80 y no quieren cambiarla, pero en vez de votar nulo porque no están de acuerdo con un nuevo proceso, han decidido inmiscuirse para boicotearlo, o si es posible, “perfeccionar la constitución del 80” alterada con los cambios que se le han hecho en democracia. Se deben estar sobando las manos.

¡Cáchate la onda! Y nosotros cediéndole la cancha entera para que nos hagan los goles que quieran, de cabeza, de chilena, de chanfle, de carambola y cuantas alternativas habidas y por haber existan. ¿A qué apuestan? Seguramente a la movilización social, a la que seguramente también consideran como la partera de la historia, olvidando que al menos en Chile, la oligarquía, de la mano de su brazo armado, tiene la receta para abortar cualquier cambio que no sea con su consentimiento. En Chile al menos, creo que los avances que hemos tenido, han sido corriendo el cerco poco a poco, con santa paciencia. Boric ha tenido una frase que creo condensa muy bien esto al expresar que las grandes transformaciones se logran “sin prisa y sin pausa”.

Luego de la lluvia hemos tenido días fríos con cielos despejados para dar paso a un sol radiante, feliz. Abrazo!

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario