Atardecer en Alto Pullay |
Seguimos en Alto Pullay. Mañana se cumple una semana y lo más probable que nos regresemos a Talca. Hoy llueve intensa, copiosa y persistentemente. Una lluvia fina sin parar. El cielo cubierto, nosotros sentados en el living mirando hacia la costa, el mar que ahora no se ve.
Estamos Cielo, un primo de ella, la tía dueña de la cabaña donde estamos, una amiga de esta última, y yo. A metros está la casa de quien festejamos los 93 años, quien tiene un muy particular historial. Es uno de los hermanos de la madre de Cielo, quien falleció hace 7 años. Este hombre, llamado Germán, ha tenido una vida azarosa. Fue funcionario del Banco del Estado, tuvo 5 hijos y una hija. Dirigente sindical, demócratacristiano de toda la vida, perseguido en tiempos de la Unidad Popular (UP) y de la dictadura del innombrable, viéndose forzado a jubilar. Vivía en Curicó. Jubilado se vino a vivir a Pullay lejos del mundanal ruido a vivir la paz campestre.
En esta zona, que está entre Curanipe y Buchupureo, vivieron sus padres, y en Buchupureo nació la madre de Cielo. Se puede decir que es una zona de la familia, en la que se sienten a sus anchas. Germán se vino a vivir solo, Hace poco murió quien fuera su esposa. Los hijos vienen a verlo periódicamente. Para su cumpleaños estuvieron dos de sus hijos y dos sobrinos.
Nosotros estamos en el living bordando, aunque yo ahora me senté en el comedor a escribir estas líneas. En la mañana estuve bordando y leyendo mientras afuera llovía y llovía, dale que dale. Ya terminé de leer un libro sobre la China Zorrilla, muy querida actriz uruguaya, que obsequiaron a Cielo en uno de sus viajes a Uruguay. Ahora empecé otro que me regalaron sobre un tema que no me seduce mayormente: el asesinato de Manuel Rodriguez. Un libro que da cuenta de la rivalidad entre o´higginianos y carreristas en tiempos de independencia, la que parece seguir pendiente, porque de independientes tenemos poco. Pero ya me queda poco para terminar de leerlo.
Ayer por la noche vimos una película que el primo de Cielo tenía, titulada Los dos papas, que trata sobre la transición entre ambos papas, Francisco, el actual argentino, y el anterior, Benedicto XVI, el alemán y la relación entre ambos. Una buena película, pero que siento que no aborda el siniestro rol que juega la curia romana.
Escribir estas líneas no ha sido fácil porque las comunicaciones
acá son un desastre. Las ondas no llegan. Es el precio de estar lejos del mundanal ruido. Para escribirlas debo hacerlo fuera de línea (off-line) porque no tengo
conexión con internet. Ocasionalmente logro pescar wifi en el celular, por lo que al
terminar estas líneas el archivo debo traspasarlo a mi celular y desde allí
enviarlo vía wsp cuando haya wifi. Todo esto es un tanto irregular, o raro, porque hay
momentos en que van y vienen wsp, así como otros en que no pasa nada.
Es la vida en Alto Pullay donde se respira aire puro, purito y se escucha el trinar de los pájaros que mi sordera no alcanza a percibir, pero que mis ojos sí perciben. Ahora me voy a podar un cerco vivo. Saludos!
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