mayo 31, 2025

La derecha en tensión

Foto de Nick Fewings en Unsplash

En la ultraderecha, donde podrían haberse realizado primarias, por ir más de un candidato en su representación -José Antonio Kast, Johann Kaiser, Francesca Muñoz-, decidieron no hacerla. Sin embargo, se pusieron de acuerdo para llevar una única lista para las elecciones parlamentarias, señal de que buscarían potenciar la presencia de los partidos respectivos -republicano, nacional libertario y socialcristiano- en el congreso nacional. Lista que sería aleonada, empujada, arrastrada, por cada uno de los candidatos presidenciales de los tres partidos que la conforman.

Sin embargo, si se visualiza que uno de los tres tiene posibilidades de pasar a la segunda vuelta, lo más probable que los otros dos se bajen a cambio de compensaciones a nivel parlamentario y/o de influir en la campaña. De darse este caso, se esperaría que la bajada sería de Kaiser y Muñoz, para plegarse a Kast por su mejor posicionamiento en las encuestas.

Por la derecha y la centroderecha tampoco tenemos primarias, a pesar de todo el esfuerzo desplegado en esa dirección por parte de los partidos que conforman ChileVamos (UDI, RN, Evópoli). Esfuerzo dirigido esencialmente a realizar unas primarias con los candidatos de la ultraderecha y que ésta desoyó o despreció. El objetivo era claro, llegar a la primera vuelta con un único candidato, apostando a ganar por mayoría absoluta, sin segunda vuelta. De hecho, las encuestas daban cuenta de esta posibilidad.

ChileVamos especuló con unas primarias con candidatos de la centroderecha y con Carter que no fructificaron. También se abordó la alternativa de unas primarias truchas que se descartaron porque era demasiado evidente que serían para no quedar “fuera de la foto” durante todo el período, el mes de junio, en el que el foco estaría centrado en las únicas primarias que están teniendo lugar: las que llevará la izquierda y la centroizquierda.

Por último, Incidió la capacidad de convocatoria, dado que sin la ultraderecha esta capacidad de convocatoria se vería muy reducida. Le faltaría la sal y pimienta que toda primaria requiere para que sea capaz de atraer votantes a ella.

Hoy por hoy, al interior de la derecha se está dando una tensión no menor, referida a quién tiene la primacía en ella: la derecha o la ultraderecha. Estamos ante un desdoblamiento inédito, el de una derecha blanda o centroderecha, y el de una derecha dura o ultraderecha, fenómeno que se está siendo replicado en varios países.

La no realización de primarias por parte de la derecha implica que se rehuyó, postergó el debate asociado a quién tiene la primacía en su interior. Debate que se dará para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, donde se verán las caras para saber quién manda.

Si alcanzaran las dos primeras mayorías en la primera vuelta, implicaría que la decisión final tendría lugar en la segunda vuelta. Sería un fenómeno inédito que no cabe descartar, dependiendo de los contendientes que concurran a la primera vuelta. Si en representación de la izquierda y centroizquierda no solo concurre quien gane las primarias, ahí la derecha podría ir cantando victoria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario