abril 28, 2021

El tercer retiro de los fondos previsionales

Photo by Caroline Hernandez on Unsplash

Ya estamos en el tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones. No han faltado quienes me reprochan por no haber escrito nada  al respecto. Y me preguntan: ¿qué opinas? ¿Estás a favor o en contra?

De partida debo decir que estoy jubilado, soy pensionado de una AFP, y que no he hecho uso de ningún retiro, ni del primero, el segundo, ni haré uso del tercero. Los motivos para no haber hecho retiro alguno hasta ahora, son dos: uno, que no lo necesito, dado que con la pensión que tengo puedo vivir bien, sin mayores sobresaltos; y dos, porque no quiero ver disminuida mi pensión, la que se vería afectada con los retiros.

Las razones por las cuales tengo una pensión que me permite vivir bien son tres: uno, no tengo lagunas, desde el año 1974; dos, he podido trabajar en buenas organizaciones con sueldos razonables; y tres, he cotizado el doble de lo que era obligatorio. Esto último no lo hice porque tuviera confianza en las AFP, sino porque preveía como imposible jubilar bien con la tasa obligatoria y con el tope imponible existente. En todo caso, lo que prometió el sistema AFP en sus inicios, no se cumplió ni de cerca. Se decía que uno jubilaría en el 2020 con el 100% del sueldo. Una falsedad absoluta que les está pasando la cuenta a las AFP.

Cabe destacar que al menos hasta ahora, la salud me ha acompañado, junto con no tener deudas, atributo que desgraciadamente no muchos tienen, ya sea por tener bajos ingresos y/o caer en un consumismo exacerbado alentado por una publicidad agobiante capaz de transformar deseos en necesidades sin mayor trámite.

Dado lo señalado, si sacara mi 10%, sería para invertir, una alternativa que tendría sentido si fuese un buen inversionista, si me permitiese obtener ingresos por encima de los que dejaría de percibir de mi fondo de pensiones. No es mi caso. En consecuencia, dada mi particular situación, no tengo razón alguna para sacar nada.

Distinto puede ser el caso de otros. La pandemia ha afectado fuertemente, y a muchos los ha pillado mal parados, ya sea por estar endeudados, por tener trabajos informales, precarios y/o mal pagados, o con mala salud. No necesito ahondar respecto del tiempo que vivimos y que está a la vista: muchos han visto perder sus trabajos, pero los gastos fijos permanecen. La imposición de medidas de prevención sanitaria ha impactado tan fuertemente el quehacer económico nacional que, dada la emergencia y la insuficiencia y/o retraso de las medidas de apoyo entregadas  -postergaciones de pagos de servicios básicos y otros, las ayudas, los apoyos desde las más diversas esferas, los bonos, las canastas, entre otras-, insuficientes para la magnitud de las dificultades que atraviesan las familias, se ha abierto la alternativa de recurrir a los fondos destinados a nuestra vejez. 

Si bien esta alternativa surge a raíz de la excepcional realidad que se está viviendo, es preciso resaltar que se ha visto reforzada por tres factores. Uno, el énfasis puesto por en la publicidad de las AFP de que los fondos son de cada uno de los cotizantes para asegurar su futuro.  Por lo mismo, los cotizantes se sienten con el derecho de recurrir a tales fondos cuando de una emergencia se trate, como el que se está enfrentando. Dos, el déficit de legitimidad de las AFP, impuestas en tiempos del innombrable, y que a lo largo de estas décadas no han sido capaces de revertir. Tres, la insuficiencia de las medidas adoptadas a nivel gubernamental dada la envergadura de la crisis económica que se está viviendo y que ha acompañado la crisis sanitaria, como ya se ha dicho más arriba. A los factores señalados se podría agregar un cuarto dado por quienes quieren hacer zumbar el sistema de las AFP

En concreto, cuando me preguntan si estoy a favor del retiro del 10% mi respuesta es sí, dada la emergencia, y dejando en manos de cada uno la decisión de hacerlo o no. 

Mientras persista la pandemia, mientras continúen las restricciones que limitan el desarrollo de actividades productivas, haya personas afectadas y las ayudas sean insuficientes, será inevitable que se persista en el retiro de los fondos previsionales. No debiera sorprendernos que surja un cuarto, quinto, sexto retiro.

Para saber más: 

https://www-latercera-com.cdn.ampproject.org/c/s/www.latercera.com/opinion/noticia/quien-pagara-los-retiros-de-las-afp/L3T2B4TU3ZCZHNHRNHBDF5QGZU/?outputType=amp


2 comentarios:

  1. Hay necesidades como la salud o el bienestar en la tercera edad que son DERECHOS y por eso me pregunto si esto puede resolverse por la vía privada, sin afectar la vida comunitaria infectandola de individualismo

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    1. No he dicho lo contrario ... lo que está ocurriendo es producto de lo que afirmas, el predominio de los intereses individuales por sobre el bien común.

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