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Photo by Randy Colas on Unsplash |
Dicen que vivimos tiempos de populismo a todo nivel. A nivel internacional en USA, Brasil y Gran Bretaña, sus gobiernos han sido motejados de populistas. En Chile, a raíz del proyecto que autoriza la disponibilidad del 10% de los fondos a los afiliados a las AFP para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia, se ha acusado a sus partidarios de un actuar populista.
Normalmente tiene una connotación negativa que busca
desacreditar a quien se acusa como populista. Si bien no existe una definición
específica, suele asignarse el rótulo de populista a toda política, persona u
organización que adopta decisiones o medidas para complacer a uno o varios
grupos de interés, aparentemente sin mayor costo, con miras a conseguir su
voto, preferencia o adhesión. Por lo general el populismo se apoya en el nacionalismo,
la ignorancia o las emociones, tendiendo a exacerbar problemas no resueltos, o
aspiraciones insatisfechas.
El populismo tiende a asociarse a la demagogia y por lo
mismo, los movimientos populistas representan todo un desafío para las democracias
dado que una de sus características esenciales reside en que las autoridades
ejecutivas y legislativas sean elegidas mediante el voto.
Por lo general, al frente del populismo se posiciona una
tecnocracia que tiende a subestimarla. Una tecnocracia que se apoya en quienes
poseen altos niveles educativos y que suponen que el comportamiento humano es
enteramente racional y predecible, obviando que muchas de sus conductas son
irracionales e impredecibles, guiadas por las emociones. Al menos hasta ahora
no se ha logrado que seamos unos autómatas.
En democracia, la política necesita de la tecnocracia, pero
ella por sí sola no es suficiente porque tiende a subestimar las emociones, los
sentimientos, los intereses involucrados. La tecnocracia suele analizar lo que
se puede y no se puede desde un punto de vista económico-financiero, bajo el
aura de la objetividad, sin considerar la viabilidad política. El populismo es
su opuesto, pasa por alto la viabilidad económica, centrándose en la voluntad,
en lo que se quiere sin atender a razones, explotando las emociones,
sentimientos, o intereses comprometidos.
La política entendida como el espacio para resolver
civilizadamente los conflictos y problemas inherentes a toda sociedad humana,
es despojada de su razón de ser cuando asume un gobierno conformado por
tecnócratas que creen que todo es lógica, en circunstancias que en política no
todo es lógica, que las consideraciones sociales no pueden obviarse. Y la
política se va al garete cuando asume un gobierno populista que hace caso omiso
a lo que se puede o no se puede ética, económica y técnicamente.
Una combinación virtuosa es aquella capaz de tomar en
consideración todos los factores implicados para poder satisfacer los
requerimientos políticos-sociales. La factibilidad de toda política, si bien
depende de limitaciones económico-financieras,
éstas también dependen de la correlación de fuerzas, de juegos de
intereses. Por eso, ojo al charqui.
Estas líneas se escriben a raíz de la acusación del gobierno
a la oposición de populista por aprobar un proyecto que permite que los
afiliados puedan sacar hasta un 10% de sus fondos reservados para su
jubilación. Importa señalar que se ha llegado a este extremo por una crisis
económica-social sin precedentes. Una crisis
que el gobierno ha sido incapaz de atender oportunamente, respondiendo con
propuestas que apuntan a incrementar los ya altos niveles de endeudamiento de
la población.
Gobernar es educar, es priorizar, es conducir, es mirar a uno
y otro lado para conciliar lo que se quiere con lo que se puede. Populismo es
todo lo contrario, es ser conducido por terceros. Populismo es repartir cajas
con toda la parafernalia publicitaria procurando llevar agua a su molino.
Populismo es llevar como candidatos a personajes de la farándula.
El mejor antídoto para no caer en brazos del populismo reside
en una ciudadanía empoderada, educada con espíritu crítico y capacidad
reflexiva. Lamentablemente la calidad de la educación deja mucho que desear en
este plano, lo que facilita su desarrollo.
Para saber más sugiero leer acá.
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