noviembre 29, 2019

Violencia callejera

Ilustrador: Cristóbal Schmal

Qué está pasando en Chile?
Un estallido de larga duración que nadie se imaginó. Mal que mal se le tenía por un país modelo en América Latina que había logrado reducir significativamente sus índices de pobreza. Ya lleva más de 6 semanas y no se vislumbra su fin.

Por qué tanta violencia callejera?
Cuesta explicarla, y como siempre, aparecen explicaciones desde los más diversos ángulos. Ahora está ocurriendo lo mismo. La violencia callejera, expresada en saqueos, vandalismos, incendios, muertos, mutilados, heridos, destrucción de bienes públicos y privados, podemos explicarla por distintos factores.

Porqué ahora bajo el gobierno de Piñera y no antes?
Esta pregunta apunta justamente a uno de los factores, el que tiene que ver con las expectativas, con una suerte de defraudación. Mal que mal Piñera fue elegido bajo el eslogan de “Y arriba los corazones porque vienen tiempos mejores” y lo que la gente ha estado viendo no es eso, sino que todo lo contrario. El gobierno se defiende atribuyendo las dificultades actuales a la herencia recibida y a un contexto internacional marcado por la guerra comercial China-USA. A esto se agrega que se confió en un gobierno cuya publicidad, y accionar, estaba centrado en el crecimiento y la seguridad. La coalición actualmente en el gobierno reprochaba al anterior su baja tasa de crecimiento y la inseguridad imperante. Haber generado altas expectativas le está pasando la cuenta al gobierno, y no solo a él, sino que a todo el país.

Qué otros factores están incidiendo?
Bueno, a la defraudación de las expectativas habría que agregar la acumulación de abusos de toda índole, particularmente de las élites económicas, sin que se les ponga coto. A lo largo de todas estas décadas las colusiones, los fraudes y las evasiones han estado a la orden del día y las penas aplicadas son irrisorias. Pagan fianzas, multas y chau. Incluso hay un sonado caso, el caso PENTA un holding empresarial cuyos más altos propietarios y ejecutivos están vinculados a uno de los partidos de derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI). Sus más altos ejecutivos, Eugenio Délano y Eugenio Lavín fueron “castigados” con clases de ética por su aporte de dineros irregulares a campañas políticas. Por mucho tiempo las élites políticas como las económicas han estado haciendo la vista gorda ante una lista interminable de abusos a lo largo de todos estos años. Tanto va el cántaro al agua, que al final se rompe.

Hay más factores?
Si, el listado no se agota en los mencionados. También inciden la creciente desigualdad, un modelo económico-social que exacerba el individualismo en desmedro de lo colectivo, una disonancia entre el discurso y la realidad. Se habla de igualdad de oportunidades, de meritocracia, pero lo que la gente ve no es precisamente eso, sino que todo lo contrario. Ve a los hijos del presidente viajando con él a China en ruedas de negocios, ve a los parientes de los ministros encaramados en puestos de poder o accediendo a becas destinadas a quienes tienen menos recursos

A ello se agrega el narcotráfico que está siempre está presente. También el eventual interés de otros países por azuzar el conflicto. Pero estos son factores externos que solo entran a tallar si hay tierra abonada, de lo contrario no encuentra eco.

Qué posibilidades hay de normalización?
Si, posibilidades siempre hay. Al final del túnel hay luz. Más temprano que tarde volverá la luz. Cuán largo será este túnel está por verse y dependerá de la capacidad de reacción de los distintos actores involucrados. La violencia que se ha observado, si de algo ha servido, ha sido para percatarnos que no todo lo que brilla es oro.

Habrán reformas?
Tienen que haber. Esto no puede continuar así. No hay país que aguante mucho tiempo en este estado de conmoción sin que termine mal. Ya hay un acuerdo político en torno a un itinerario para una reforma constitucional, la que define las grandes reglas de juego bajo el cual el país decide vivir. Es un gran paso, necesario pero no suficiente. La gente necesita visualizar cambios inmediatos y concretos. El cambio constitucional pertenece al terreno de lo abstracto y no es inmediato.

Cuáles son estas reformas concretas e inmediatas a las que se refiere?
Lo que la gente exige es poner término a los abusos políticos, económicos y sociales de parte de los sectores dominantes, de más altos ingresos. Por tanto, sin perjuicio de otras adicionales, en lo inmediato las reformas que visualizo deben estar orientadas a: a) exigir que los delitos de cuello y corbata sean penalizados severamente e inexcarcelables; b) reducir la brecha de ingresos elevando las tasas impositivas a las familias de mayores ingresos; c) eliminar el impuesto al valor agregado aplicado a los bienes de primera necesidad que pesan fuertemente en las familias de menores ingresos; d) abordar el grave problema de las exiguas pensiones que recibe la mayoría de los jubilados; e) intervenir los intereses usureros que se están aplicando y que agravan el alto nivel de endeudamiento en que está sumida la mayoría de los chilenos.

Cree que estas reformas lograrán reducir la violencia callejera?
Confío que sí, junto con un accionar de las fuerzas policiales menos reprochables que el que han tenido hasta ahora. Los excesos en la actuación policial más que reducir la violencia callejera parecen haberla alentado. Tanto Amnistía Internacional como otras organizaciones internacionales han corroborado en terreno torturas y violaciones que no se condicen con la función policial y los derechos humanos. No puede ser que para resguardar el orden tengan que andar violando los DDHH. En este sentido hay un déficit en la formación preocupante que está dificultando el proceso de pacificación que es necesario emprender a la brevedad.

Todo esto puede terminar mal?
Claro, un escenario posible es que esto termine en una masacre y/o en una dictadura. No pocos ya quieren que las FFAA se hagan cargo de esto para imponer el orden a como dé lugar. Si no lo han hecho es porque están tan desprestigiados como todos los otros poderes. Mal que mal hay generales de ejército y de carabineros procesados judicialmente por millonarios fraudes.  El gobierno se equivoca si cree que sin una potente agenda social y reforzando la represión logrará contener la violencia. Es pan para hoy y hambre para mañana. Confiemos que termine imponiéndose la cordura y el énfasis se ponga donde corresponde: a las causas del estallido.

1 comentario:

  1. Me gustó su comentario.
    Tiene las cosas clarita, ojalá el Gobierno sepa leer tambien la problemática del Pais. Un abrazo

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