En un recuento del año que se fue, a nivel nacional, quien se lleva las palmas de punta a cabo, de principio a fin, la guinda de la torta, qué duda cabe, sería el hijo pródigo. Cuando el gobierno de la Nueva Mayoría parecía asentarse, sacando adelante reformas cruciales, y la oposición estaba en las cuerdas con el caso PENTA que salpicó, embarró a la UDI, salta por los aires en caso CAVAL. Sin querer queriendo, el caso PENTA pasa a segundo plano. El protagonismo de Ena von Baer, Moreira y Jovino es desplazado por el hijo pródigo, copando las portadas de los medios de comunicación.
Como si de una teleserie se tratara, de entrega por capítulos, luego viene el caso SOQUIMICH, cuyo gerente puesto en órbita por el yerno del innombrable, se puso a financiar campañas políticas a diestra y siniestra. Con eso, la derecha logró que pocos se libraran de estar involucrados.
Y nosotros, los ciudadanos de a pie, venimos a constatar que los personajes por quienes votamos para que nos representen, corren el alto riesgo de ser capturados por quienes les financian, y por tanto, que a la hora de la verdad, a la hora de aprobar las leyes, éstas tiendan a favorecer a las empresas que financian las campañas de los legisladores.
Este ha sido el año en el que saltaron por los aires tanto políticos, como empresarios, militares, curas y dirigentes deportivos, a quienes creíamos inocentes y dulces palomas, como para confiarles los destinos de la nación, la producción de bienes y servicios, la seguridad del país, el futbol nacional y nuestras almas pecadoras.
El 2015 se remató con dos broches de oro. Uno, las declaraciones del hijo pródigo inculpando a terceros, y particularmente al hijo político de Michelle, de sus propias culpas; dos, la espectacular salida “a vacacionar” del quien fuera el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) adobada por un contrato en las sombras con el cuerpo técnico y pagos en paraísos fiscales. Será difícil encontrar otro año donde las élites nos ofrezcan tanto condimento mientras el estado llano sigue pateando piedras. Formulemos votos para que el 2016 nos traiga un feliz final y unas dosis de cordura para que los de arriba dejen de abusar con los de abajo, aspiración que vale tanto para quienes vivimos en Chile, en el mundo global, como en la quebrada del ají.
Buen resumen del año. Suscribo tu perspectiva.
ResponderBorrarAbrazo y los mejores deseos.