julio 28, 2025

IIE la rompe .... (parte 3)

Siguiendo con la serie en torno a los inicios de la carrera, en la primera década de este siglo, haré alusión a asignaturas y/o profesores específicos, que en cierta forma marcaron a no pocos de los alumnos de las primeras generaciones.

Una de las asignaturas, que en principio no tenía que ver con el núcleo de la carrera, fue un dolor de cabeza para no pocos: Administración. Asignatura impartida en esos tiempos por Víctor Nocetti, cuyo nivel de exigencia parecía escapar a la norma imperante. Su tasa de reprobación era alta, mayor que en la asignatura de similar nombre impartida por otros profesores en la carrera de Ingeniería Comercial. Su tasa de reprobación competía con la de la asignatura de Modelos de Datos y que me tocaba impartir.

Víctor era un profesor sui generis, que planteaba fuertes desafíos a alumnos que recién se integraban a la universidad, conminándolos a aplicar los aprendizajes alcanzados por la vía introducirse en una micro o pequeña empresa local con el fin de elaborar un diagnóstico en el que se identificara la realidad de sus funciones administrativas, el que debía presentarse en el auditorio de la Facultad en presencia de los dueños/representantes de la empresa involucrada. Presentación que debía incluir recomendaciones de acciones a seguir por parte de la empresa. Se buscaba vincular la teoría y la práctica administrativa, y la inmersión de los alumnos en el mundo real de las empresas desde el inicio de la carrera. En general, los alumnos valoraron muy positivamente esta experiencia por lo que significó la necesidad de sortear las dificultades encontradas.

Otra asignatura, cuya impronta se la dio un profesor en específico, Jorge Zamora, fue la de Estadística y Marketing, una asignatura anual que en principio, no tendría que ver con el leitmotiv de la carrera, pero que terminó siendo una de gran relevancia para desarrollar la capacidad de trabajar en equipo. La asignatura nació con el objetivo de que los alumnos aprendieran estadísticas para aplicarla  en el desarrollo de un proyecto de marketing para una empresa en particular que el profesor había identificado y acordado. Al inicio de cada período académico, bajo la guía de Jorge, se estructuraban distintos grupos de alumnos para llevar a cabo los correspondientes componentes del proyecto. Si el proyecto tenía 6 componentes, debían conformarse 6 grupos de trabajo.

Uno de los primeros proyectos fue realizado en la empresa ORIENCOOP con miras a evaluar su reputación. Esto implicó que los estudiantes realizaran 1000 estadísticas en las ciudades de Talca, Curicó, Linares y Constitución, cuyos resultados fueron presentados por los estudiantes al directorio de la empresa. Como consecuencia de los hallazgos de este estudio, el directorio decidió modificar sustancialmente su estrategia de difusión, dejando de publicitar en los medios escritos de la región, para enfocarse en las radios locales. Al año siguiente realizaron un estudio sobre las necesidades de productos financieros de las dueñas de casa de la región.

Como se puede observar, el éxito del proyecto era altamente dependiente de la responsabilidad y trabajo de cada uno de los grupos. Si algún grupo fallaba, fallaba el proyecto. El desafío de Jorge era que nadie fallara, lo que logró en todas las oportunidades que me tocó conocer. Se trataba de una enriquecedora experiencia que marcó a las generaciones que tuvieron a Jorge como profesor.

Desde el inicio de la carrera, se quiso que una de sus características centrales fuera su internacionalización, tanto en términos de sus profesores como de sus alumnos. A éstos últimos se les alentaba a postular a pasantías por medio año a alguna universidad extranjera con el propósito de abrirse al mundo por la vía de conocer otras realidades, otras culturas.

Respecto de los profesores, la primera generación tuvo una asignatura relacionada con el análisis y la programación orientada a objetos que fue impartida por Per Bro, académico holandés que residía en Romeral y que se desempeñaba en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca.

También se hizo un gran esfuerzo por traer profesores de otros países. El primero de ellos fue Kambiz Gindesgaard, de nacionalidad danesa era Bachiller en Ciencias Aplicadas de la Universidad de Cambridge, y Master en Aplicaciones Computacionales de la Universidad de Aalborg. De gran experiencia práctica, ejerció la docencia en los cursos de Sistemas Operativos y Gestión de Proyectos. Desafortunadamente estuvo poco tiempo con nosotros. Razones familiares forzaron su partida.

No obstante este traspié, la dirección de la carrera quiso perseverar en este esfuerzo por incorporar profesores del exterior, razón por la cual se hizo un nuevo llamado a nivel internacional, seleccionándose a Trung Pham, de nacionalidad estadounidense, originario de Vietnam. Trung, de reconocida calidad académica tenía estudios de pre y posgrado en la Rice University (Houston, USA) y parte de su experiencia profesional tuvo lugar en la NASA. Dejó huella, tanto por sus conocimientos, su capacidad de trabajo y su voluntad de adaptación, pasando a ser uno de los profesores más queridos por los alumnos de la escuela. Tuve el privilegio de conocer su historia familiar. Él se hizo cargo de varios cursos, destacándose particularmente el de Gestión de Proyectos, los que desarrollaba en inglés, cuyas exposiciones eran en inglés, complementadas en español por un estudiante de la carrera con dominio del inglés. Para cada asignatura que impartía, al final entregaba a la dirección de la Escuela un libro con su contenido tanto en inglés como en español.

También incursionó en el ámbito de la investigación desarrollando varios proyectos, destacándose entre ellos uno asociado a la gestión de incendios. Dirigió múltiples proyectos de título desarrollados por los estudiantes bajo su guía, muchos de los cuales fueron presentados en distintos congresos de escuelas de ingeniería que se realizaban anualmente en el país.

Lo descrito, desde el minuto cero, fue siempre apoyado, impulsado desde la dirección de la escuela comandada entonces por Andrés Ruiz-Tagle quien no escatimó esfuerzo alguno por dar origen a una ingeniería en informática empresarial cuyos egresados tuvieran una marca que los distinguiera.

 


2 comentarios:

  1. Las Novatadas en Nuestra Carrera: Un Comienzo Diferente
    Rodolfo, desde el inicio, nuestra carrera implementó una innovadora tradición de novatadas. Al ser un programa nuevo, buscamos marcar la diferencia dando la bienvenida a los nuevos estudiantes de una manera memorable y significativa. A diferencia de las novatadas tradicionales, las nuestras se centraban en actividades que fomentaran la camaradería y ayudaran a la comunidad, sin humillar a nadie.

    Actividades que Dejaron Huella
    Una de las primeras iniciativas fue una jornada de limpieza en el Río Claro, culminando con un asado de camaradería en la cancha Calama. Otra actividad destacada fue la visita a un jardín infantil de bajos recursos, donde pintamos las salas mientras los niños disfrutaban de los parques de la universidad. La alegría en los rostros de los niños al regresar a sus aulas recién pintadas con colores vivos y alegres fue una recompensa inolvidable.

    Reconocimiento y Celebración
    Estas novatadas tan especiales nos permitieron ganar un concurso organizado por el INJUV. Como premio, el conjunto SINERGIA se presentó en la Universidad de Talca, ofreciendo un concierto para todos los estudiantes. Fue una celebración que reflejó el espíritu solidario y alegre que siempre ha caracterizado a nuestra carrera.

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  2. Anónimo7:12 p.m.

    Solo agregar que Nocetti era un conchadesumadre en toda expresión de la palabra.

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