junio 11, 2025

Carolina Tohá, mi candidata


A fines de este mes tienen lugar las primarias presidenciales por la izquierda y centro izquierda. Serán las únicas que tendrán lugar dado que la derecha y la centro derecha no lograron ponerse de acuerdo para llevarlas a cabo.

A estas primarias concurren cuatro candidaturas representativas de las distintas sensibilidades o corrientes existentes tanto en la izquierda como en la centroizquierda: Gonzalo Winter en representación del Frente Amplio (FA); Jeanette Jara por el Partido Comunista (PC); Carolina Tohá por la Socialdemocracia representada por el Partido Socialista (PS), el Partido por la Democracia (PPD), el Partido Radical (PR) y el Partido Liberal (PL); y Jaime Mulet por el Frente Regionalista Verde Social (FRVS).

Creo que estamos frente a un gran elenco, con cuatro candidatos de fuste, cada uno con sus fortalezas y debilidades, y veo que las distintas fuerzas políticas han puesto a sus mejores hombres y mujeres para representarnos. No es una elección fácil ni mucho menos.

Sin perjuicio de lo señalado, estas líneas apuntan a expresar y a hacer pública mi preferencia por Carolina Tohá y las razones para inclinarme a su favor.

De partida, sin desmerecer a los restantes candidatos, percibo en Carolina un fuerte talante democrático junto a una alta solidez conceptual, una gran experiencia política y una vivencia personal que la dignifican. Atributos todos, que en su conjunto estimo esenciales para encabezar el próximo poder ejecutivo.

Todos sabemos que en la primera vuelta de las elecciones presidenciales pasadas las dos primeras mayorías fueran para Boric y Kast: el primero en representación del FA y del PC; el segundo en representación del Partido Republicano. En la segunda vuelta se impuso Boric dado que la centroizquierda se volcó a su favor, esencialmente para evitar el ascenso a la presidencia de Kast, candidato representativo de la ultraderecha.

Los primeros meses del gobierno del FA-PC fueron tales, que a poco andar, el presidente no tuvo más remedio que invitar a las fuerzas de centroizquierda a sumarse a su gobierno para compensar la inexperiencia gubernamental que adolecían quienes estaban conduciendo el aparato estatal y que estaba a la vista de moros y cristianos. El objetivo era claro: enderezar un gobierno que andaba a la deriva. La centroizquierda fue a su rescate. No podía ser de otro modo. Junto con enderezarlo, el gobierno logró ampliar su base de apoyo en el parlamento, donde se encontraba en franca minoría.

Es en este contexto que Carolina es llamada por el presidente Boric a asumir el ministerio del interior para abordar el mayor desafío que enfrentaba el gobierno, el del conflicto chileno-mapuche en la región de la Araucanía junto al migratorio y al de la inseguridad a nivel nacional. Un desafío mayúsculo al que Carolina no le hizo el quite, sino todo lo contrario, encarando con decisión su voluntad inquebrantable por contribuir, en la medida de sus fuerzas, a estabilizar un gobierno que se encontraba en las cuerdas. Todo por Chile.

Con ella y otros destacados personeros, el socialismo democrático pasó a incorporarse al gobierno, transformándolo en un gobierno de coalición más allá del FA y el PC. Los propósitos refundacionales originales tuvieron que ser desechados al no disponerse de las mayorías sociales y políticas necesarias para implementarlas. El espíritu refundacional FA-PC tuvo que ser reemplazado por la moderación, por la búsqueda de acuerdos, y en esta tarea, a Carolina le cupo un rol estelar. Todo esto acompañado de un proceso de aprendizaje por parte del presidente y colaboradores inmediatos, lleno de chapuzas y autogoles, quienes vivieron en carne propia que “otra cosa es con guitarra”. No por mucho madrugar, amanece más temprano.

Hoy nos encontramos, una vez más, ante el reto de mirar hacia adelante, identificar lo que necesitamos. El desarrollo nos sigue siendo esquivo, por lo que para alcanzarlo, necesitamos seguir mejorando la vida de muchas personas que siguen estando en las cuerdas, con bajas remuneraciones, trabajos precarios, fuertemente endeudados, por lo que requerimos retomar la senda del crecimiento, un crecimiento que sea sostenible, inclusivo, verde y digital, cuyos frutos sean compartidos para tranquilidad tanto de los de abajo como de los de arriba.

También requerimos disminuir la desigualdad existente, de modo que los de abajo tengan acceso a una justicia, una educación, una salud, una vivienda y un ambiente que no los discrimine negativamente. Ellos más que nadie la necesitan para salir adelante con su esfuerzo. Por último, requerimos vivir en un país más seguro, donde podamos salir sin tener que andar a salto de mata.

Para satisfacer estos requerimientos, se requieren acuerdos, ajustes, conversaciones, cesiones, no imposiciones unilaterales. Descarto a los candidatos de la derecha y la ultraderecha porque para ellos, en lo sustantivo, la desigualdad no es un problema, lo asumen como natural. Para mí sí es un problema. No me refiero a la desigualdad resultante de quien se esfuerza más respecto del que se esfuerza menos; me refiero a la desigualdad consecuencia de la injusticia. También los descarto  por su acento en la represión antes que en la prevención, por soslayar la relevancia de los DDHH.

Como podemos ver, la tarea que tenemos por delante es mayúscula, y estoy seguro que los requerimientos planteados -más crecimiento, menos desigualdad, más seguridad- son compartidos por los 4 candidatos. De ellos, quien siento que tiene más posibilidades de satisfacerlas en base a un gran acuerdo nacional, es Carolina por lo que mencioné al inicio de estas líneas: su fuerte talante democrático, su solidez, su experiencia y su vivencia personal.

junio 09, 2025

Las relaciones en el mundo laboral

Foto de Marten Bjork en Unsplash

Es normal que a lo largo de nuestra vida laboral existan los períodos en los que tengamos problemas, particularmente aquellos que conciernen a las relaciones con terceros. Más allá de los problemas contractuales -de carácter permanente, temporal u otros-, económicos, o espaciales, los más complejos son los que tienen que ver con las relaciones que establezcamos con nuestros superiores, nuestros subordinados, nuestros pares, nuestros proveedores y/o nuestros clientes.

Ya estoy jubilado luego de más de 45 años de trabajo tanto en el ámbito público como privado, y me consta que no son pocos los momentos que nos resultan intolerables, inaceptables. Es todo un desafío gestionarlos de la mejor manera, de forma tal que las decisiones que adoptemos no vayan en perjuicio propio. Me refiero al perjuicio psicológico, afectivo social. Cuando las cosas no andan bien en el trabajo, cuando se está bajo un mal ambiente laboral, es hora de tomar decisiones por más dolorosas que estas sean.

Todas las relaciones tenemos que cuidarlas sin perder el norte, sin dejar de ser quienes somos, sin abandonar nuestra esencia, abriéndose a la posibilidad de que el otro tenga la razón. Los conflictos en nuestras relaciones humanas suelen darse por incomprensiones, por creer que tenemos toda la razón, desentendiéndonos de las razones de los otros. Abrirse a la posibilidad de que uno esté equivocado tiene un efecto disuasivo que suele descolocar al otro, invitándolo implícitamente a conversar, a buscar puntos en común.

Las relaciones humanas hay que cultivarlas, alimentarlas, regarlas con santa paciencia. Como los árboles, hay que regarlos para que den frutos hermosos y sabrosos. De esta forma, los árboles crecen con fuerza, con ganas, agradeciendo nuestro esfuerzo, nuestra dedicación, nuestro tiempo dedicado a ellos. Lo mismo vale respecto de las relaciones humanas en general, y laborales en particular.

No se trata de sonreír todo el tiempo ni de aparentar ser lo que no se es, ni de abandonar la franqueza; sí se trata de prudencia, de pensar antes de decir algo que puede herir. Palabras sacan palabras. La calidad de las relaciones humanas en el mundo laboral son esenciales para una vida familiar y social sana, sin tensiones. De allí la importancia de cuidarla. 

De allí que si estamos en un ambiente tóxico y los esfuerzos por desintoxicarlo son infructuosos, lo mejor es abandonarlo y buscar nuevos horizontes.

junio 06, 2025

PSG, Luis Enrique y el estoicismo

El sábado pasado, en el estadio Allianz Arena, localizado en Munich (Alemania), se enfrentaron en la final por la copa UEFA Champions League 2024-25, los clubes de Paris Saint Germain (PSG) y el Inter de Milán. El triunfo le correspondió al PSG de la mano del español Luis Enrique por un contundente marcador: 5 goles contra 0.

Si escribo estas líneas es porque tras esta goleada hay una historia que deja al menos una lección. Es primera vez que el PSG levanta esta copa que ha perseguido por años sin lograrlo hasta ahora. Y no ha sido por falta de recursos económicos, que ha tenido de sobra. No siempre se compran huevos con plata.

Para obtener la copa qué no ha hecho PSG: ha tenido en sus filas a Neymar, a Messi, a Mbappé. Con ellos no alcanzó la ansiada corona; sin ellos, sí la obtuvo.  No basta con disponer de un conjunto de estrellas, así como tampoco se requiere de ellas para conquistar un trofeo.

Lo que se demanda es humildad, serenidad, dirección, rectitud, psicología, no dejarse llevar por el ego. Y todo esto vino de la mano de un entrenador, de Luis Enrique, todo un personaje, que ha hecho suyo la filosofía estoica basada en cuatro virtudes: prudencia, justicia, coraje y moderación. Filosofía que ha conducido la vida de Luis Enrique y que para él ha sido una suerte de medicina para el alma.

Luis Enrique ha tenido una destacada trayectoria como jugador, vistiendo tanto la camiseta del Real Madrid como de Barcelona, y de la selección española, para posteriormente desempeñarse como entrenador en distintos clubes hasta recalar en el PSG.

Estos antecedentes no son suficientes para explicar la filosofía que abraza Luis Enrique. Tras la vida de cada uno, suele haber al menos alguna tragedia que nos marca. En el caso de Luis Enrique es la muerte de su hija Xana en el año 2019, con tan solo 9 años, como consecuencia de un agresivo cáncer óseo. Tragedia que lo marcó con mucha fuerza y de la que ha sabido sobreponerse. Siente que allí donde esté, lo acompaña en todo momento, en la victoria y en la derrota.

Esta pareciera ser la clave del triunfo del PSG, equipo que sin estrellas supo trabajar en equipo, que hizo suyo la consigna “todos para uno, y uno para todos”.


junio 04, 2025

La izquierda en tensión

Foto de Nick Fewings en Unsplash

Los partidos que se dicen de izquierda y centroizquierda tienen el mérito de haber sido capaces de definir sus respectivas candidaturas presidenciales mediante el mecanismo instituido para estos efectos, las primarias que se llevarán a cabo a fines de este mes. A ellas concurren cuatro candidatos -Jeanette Jara, Carolina Tohá, Gonzalo Winter y Jaime Mulet- que si bien tienen similar domicilio político, poseen distintas historias, trayectorias, visiones. Estas diferencias son las que viabilizan una mayor o menor capacidad para sumar adherentes/votos de unos sectores u otros.

Hay candidaturas con mayor propensión a atraer votos de quienes se identifican más con la centroizquierda (Tohá y Mulet), así como otras a quienes se perciben más de izquierda (Jara y Winter). De igual modo, hay candidaturas que se identifican más con el marxismo (Jara), o el laicismo (Tohá y Winter), o el humanismo cristiano (Mulet).

Si se buscan votos del centro, los candidatos de centroizquierda (Tohá y Mulet) tenderán a perder votos por la izquierda, en tanto que quienes están más a la izquierda (Jara y Winter), tenderán a perder votos procedentes del mundo centrista.

Este fenómeno no es exclusivo del mundo de la izquierda, dado que se reproduce en la derecha, y de hecho lo está sufriendo Matthei. Cuando su discurso apunta al objetivo de capturar votos de centro, corre riesgo de perder votos por la derecha donde se encuentran Kast y Kaiser prestos a recogerlos. Si por el contrario, opta por endurecerse, puede ganar votos desde la ultraderecha, pero perder por el centro.

Acá no hay balas de plata ni nada nuevo bajo el sol. Lo que se gana por un lado, se pierde por otro. El punto es evaluar dónde se gana más, o dónde se pierde menos. Pero no es llegar y darse vueltas de carnero “centrándose” o “endureciéndose” durante la campaña si no se está respaldado por un mínimo de consistencia para que el mensaje sea mínimamente creíble.

Cada uno de los 4 candidatos que concurren a las primarias tienen fortalezas y debilidades. Intentaré centrarme en las primeras.

Jeanette Jara, del Partido Comunista (PC), abogada y administradora pública, es empática y ha tenido un eficaz desempeño como ministra del trabajo, mostrando una capacidad para buscar acuerdos con la oposición política para aprobar proyectos asociados al ámbito laboral y previsional, que sin su paciente trabajo difícilmente hubiesen sido aprobados.

Carolina Tohá, del Partido por la Democracia (PPD), licenciada en derecho y doctora en ciencias políticas, está avalada por una sólida trayectoria y experiencia política, que le ha permitido asumir complejas responsabilidades como ministra del interior, a los pocos meses de iniciado el gobierno, cuando éste se encontraba en un complejo escenario en materia de seguridad.

Gonzalo Winter, del Frente Amplio (FA), es abogado y diputado, de la misma generación del presidente Boric. Al igual que Jara y Tohá, ha sido dirigente estudiantil, y en la actualidad se desempeña como diputado en el parlamento, caracterizándose por sus punzantes intervenciones, tanto en la cámara de diputados, como en los distintos medios de comunicación.

Jaime Mulet, del Frente Regionalista Verde Social (FRVS), es abogado y tiene una larga trayectoria política iniciada en el partido demócrata cristiano (PDC), al que representó en el congreso nacional como diputado en varias oportunidades. Las ideas fuerzas que están tras su candidatura son impulsar el regionalismo y el desarrollo de una economía verde.

Estos 4 candidatos parecen representar muy bien las distintas corrientes existentes en la izquierda chilena. Dentro de las críticas que se formulan a estas candidaturas dentro de la campaña que está teniendo lugar se encuentran, según cada caso: Jeanette Jara: el temor a un gobierno con fuerte presencia del PC; Carolina Tohá: el temor a una restauración concertacionista; Gonzalo Winter: el temor a la inexperiencia gubernamental; y Jaime Mulet: representar a un partido sin mayor peso político.

Jeannette Jara (PC) y Carolina Tohá (PPD) han expresado la necesidad de hacer crecer la centroizquierda desde perspectivas distintas. En lo político, Tohá pareciera buscar el centro político alejándose de posturas radicales, en tanto que Jara, por el contrario, buscaría capturar a una izquierda que está más allá del PC. En lo económico, la candidatura de Tohá, antes que más mercado y/o más Estado, busca mejor mercado y mejor Estado, esto es, mejorar el funcionamiento de los mercados, al igual que el del Estado; en cambio la candidatura de Jara busca asignar un mayor rol al Estado que al mercado.

No han faltado los golpes bajos entre ambas candidaturas. Desde el comando de Jara se acusa una suerte de revival concertacionista en la candidatura de Tohá, en tanto que desde esta última se denuncia la no viabilidad política y económica de las propuestas provenientes del mundo de Jara.

La diferencia de ambas candidaturas, al igual que las de Winter y Mulet, respecto de las candidaturas de la derecha radica en que estas últimas creen a ciegas en el mercado, desregulándolo, y minimizando, jibarizando, reduciendo el rol del Estado al plano de la seguridad y la vigilancia, para mantener el orden y proteger la propiedad privada.

Las primarias están entrando en tierra derecha y en la campaña que recién se está iniciando, ya están teniendo lugar muchas asperezas, inevitables por lo demás dado que se están poniendo sobre la mesa las diferencias antes que las semejanzas. Es claro que no da lo mismo quien gane las primarias y no será fácil, que, en la noche del 29 de junio, el día de las primarias, todos quienes votaron en las primarias se cuadren tras la candidatura ganadora.

No pocos están al aguaite, en espera de lo que ocurra para lanzarse al ruedo, dependiendo de quien sea el(la) ganador(a) de las primarias. Entre ellos destacan Rodrigo Mondaca, actual gobernador de la región de Valparaíso; Marco Enríquez-Ominami, para quien sería su cuarta incursión; Harold Mayne-Nicholls, expresidente de la ANFP; y Marcelo Trivelli, exintendente de la región metropolitana. 

En todo caso, si cualquiera de ellos opta por ir a la primera vuelta no haría más que favorecer las posibilidades de que tengamos una segunda vuelta con dos candidatos de la derecha compitiendo por la presidencia del país, algo inédito en la historia política del país en los últimos 100 años. Se trata de un riesgo no menor que solo se dilucidará en los días que siguen a las primarias.

Por mi parte, volviendo a las candidaturas y las fuerzas políticas que están tras ellas, me pregunto ¿cuál es el modelo de país, de sociedad, que están postulando? Mas allá de frases de buena crianza me gustaría saber qué modelo de país aspiran, ¿cuál es el país real al que quieren asemejarse? ¿El Salvador de Bukele? ¿La Nicaragua de Ortega? ¿La Argentina de Milei? ¿La Venezuela de Maduro? ¿La España de Franco? ¿la Unión Soviética de Breznev? ¿El Chile del innombrable? ¿La Alemania de Merkel? ¿La Suecia de Palme? ¿La Cuba de Castro? Y la otra pregunta cuya respuesta me gustaría conocer es ¿cuál es la factibilidad política y económica de implementar lo que postulan?

mayo 31, 2025

La derecha en tensión

Foto de Nick Fewings en Unsplash

En la ultraderecha, donde podrían haberse realizado primarias, por ir más de un candidato en su representación -José Antonio Kast, Johann Kaiser, Francesca Muñoz-, decidieron no hacerla. Sin embargo, se pusieron de acuerdo para llevar una única lista para las elecciones parlamentarias, señal de que buscarían potenciar la presencia de los partidos respectivos -republicano, nacional libertario y socialcristiano- en el congreso nacional. Lista que sería aleonada, empujada, arrastrada, por cada uno de los candidatos presidenciales de los tres partidos que la conforman.

Sin embargo, si se visualiza que uno de los tres tiene posibilidades de pasar a la segunda vuelta, lo más probable que los otros dos se bajen a cambio de compensaciones a nivel parlamentario y/o de influir en la campaña. De darse este caso, se esperaría que la bajada sería de Kaiser y Muñoz, para plegarse a Kast por su mejor posicionamiento en las encuestas.

Por la derecha y la centroderecha tampoco tenemos primarias, a pesar de todo el esfuerzo desplegado en esa dirección por parte de los partidos que conforman ChileVamos (UDI, RN, Evópoli). Esfuerzo dirigido esencialmente a realizar unas primarias con los candidatos de la ultraderecha y que ésta desoyó o despreció. El objetivo era claro, llegar a la primera vuelta con un único candidato, apostando a ganar por mayoría absoluta, sin segunda vuelta. De hecho, las encuestas daban cuenta de esta posibilidad.

ChileVamos especuló con unas primarias con candidatos de la centroderecha y con Carter que no fructificaron. También se abordó la alternativa de unas primarias truchas que se descartaron porque era demasiado evidente que serían para no quedar “fuera de la foto” durante todo el período, el mes de junio, en el que el foco estaría centrado en las únicas primarias que están teniendo lugar: las que llevará la izquierda y la centroizquierda.

Por último, Incidió la capacidad de convocatoria, dado que sin la ultraderecha esta capacidad de convocatoria se vería muy reducida. Le faltaría la sal y pimienta que toda primaria requiere para que sea capaz de atraer votantes a ella.

Hoy por hoy, al interior de la derecha se está dando una tensión no menor, referida a quién tiene la primacía en ella: la derecha o la ultraderecha. Estamos ante un desdoblamiento inédito, el de una derecha blanda o centroderecha, y el de una derecha dura o ultraderecha, fenómeno que se está siendo replicado en varios países.

La no realización de primarias por parte de la derecha implica que se rehuyó, postergó el debate asociado a quién tiene la primacía en su interior. Debate que se dará para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, donde se verán las caras para saber quién manda.

Si alcanzaran las dos primeras mayorías en la primera vuelta, implicaría que la decisión final tendría lugar en la segunda vuelta. Sería un fenómeno inédito que no cabe descartar, dependiendo de los contendientes que concurran a la primera vuelta. Si en representación de la izquierda y centroizquierda no solo concurre quien gane las primarias, ahí la derecha podría ir cantando victoria.

mayo 28, 2025

Los famosos tercios políticos

En Chile, políticamente estábamos acostumbrados a manejarnos en base a los famosos tercios, izquierda, centro y derecha. Estos tercios tienden a fluctuar entre el 30% y 40%. Cuando el centro se desperfila y/o se está ante un clima de polarización, suele dejar de tener las riendas. El centro, o es protagonista con las riendas del poder político, o es dama de compañía cuando no tiene las riendas. En este último caso, quien conquista el centro es quien saca premio ganando las elecciones.

En líneas gruesas esta clasificación, de una delantera conformada por 3 atacantes -izquierda, centro, derecha- mantiene cierta vigencia, aunque adquiere particularidades en determinadas épocas. Hoy se podría hablar de una ofensiva con 5 delanteros -extrema izquierda (FA y PC), izquierda (PS, PPD, PR Y PL), centro (DC, Amarillos y partido demócrata), derecha (RN, UDI y Evópoli), extrema derecha (partido republicano, partido socialcristiano y partido nacional libertario.

En vez de referirnos a extrema izquierda, izquierda, centro, derecha y extrema derecha, muchos prefieren llamarlos izquierda, centroizquierda, centro, centroderecha y derecha. Para estas líneas, da lo mismo.  En todo caso, a la corta o a la larga, a la hora de la verdad, se tiende a los famosos e históricos tercios.

La manija, como siempre, la sigue conservando el centro, que hoy se encuentra fragmentado, reducido, en un marco de propensión a la polarización mundial del que el país no ha podido escapar. La única diferencia con otros tiempos radica en que si bien el centro sigue siendo imprescindible, ha pasado a ser un jugador secundario, a diferencia del pasado en que era actor principal.

La clasificación dada, repito, es de carácter grueso, que no ignora la existencia ocasional de caudillos, curas de Catapilco, o próceres de ocasión que rompen esquemas preestablecidos, capaces de alterar los cursos de acción esperados.

Para dar gobierno, esto es, gobernar con cierta eficiencia, en una democracia representativa como la nuestra, necesariamente se debe tener una mayoría robusta. En el caso de una delantera de 3 atacantes (izquierda, centro y derecha), se deberá gobernar con al menos dos de ellos, y en el caso de una ofensiva con 5 delanteros, con al menos 3 de ellos. La realidad política actual invita a pensar que estamos en el escenario de cinco quintos y para gobernar en forma tanto la izquierda como la derecha deben conquistar el centro.

Quien lo conquista, gana el gobierno. Pero conquistar el centro implica alejarse de los extremos, porque si algo caracteriza al centro político, es su aversión a los extremos. Por otro lado, desde los extremos se ve con malos ojos cualquier acercamiento al centro, porque lo asumen como un precio muy alto -la renuncia a muchas de sus convicciones más férreas-, que no están dispuestos a pagar.

Esto es lo que quiso resolver Matthei en primarias, pero todos sus intentos cayeron en saco roto, porque desde la extrema derecha se negaron en rotundo. Por lo tanto la disputa sería en la primera vuelta donde en principio irían hasta 5 candidatos -Matthei, Kast, Kaiser, Parisi y Muñoz-. Sin embargo, estimo que al menos Kaiser negociará su bajada a cambio de una senaduría.

Por el lado izquierdo, la disputa será en primarias, donde se verán las caras candidatos más escorados hacia la izquierda y otros hacia el centro. Quien gane, se asume trae consigo todos los votos de quienes perdieron. Este es un supuesto fuerte, porque hay quienes parecieran estar al aguaite, dispuestos a tirarse a la piscina en la primera vuelta, dependiendo de quien gane las primarias -puede ser el caso de MEO, Mondaca, Mayne Nichols, Trivelli, Frei-.

 

mayo 23, 2025

Las licencias médicas nuestras de cada día

Un informe de Contraloría detectó que, entre 2023 y 2024, más de 25 mil funcionarios públicos y privados viajaron al extranjero mientras estaban con licencia médica. A cada uno de ellos habría que hacerles un sumario, designar los fiscales correspondientes, efectuar las investigaciones pertinentes, para que al final no pase nada, o no pase mucho. 

Ahora ponemos el grito en el cielo, nos agarramos la cabeza, nos escandalizamos, y sacamos frases para el bronce: se dejará caer todo el peso de la ley, que nadie está por encima de ella, y así estamos. Al final no pasará nada, o casi nada. Un nuevo escándalo que, más temprano que tarde, se llevará el viento.

¿Es algo de ahora? ¿o de siempre? Esto no solo es de ahora, debe venir de hace tiempo, pero que viene in crescendo. Recordemos a la doctora María Luisa Cordero que entregaba licencias médicas al por mayor y hoy es diputada de la derecha. ¿Las razones? Intuyo que son de variado orden. Hay un cierto relajo, los jefes no quieren hacerse problemas. Hay quienes por nada piden licencias. Y los médicos, para no hacerse mayores problemas también, las conceden. Las depresiones andan a la orden del día y las licencias que se conceden por ellas se prolongan una y otra vez. Estamos en un esquema, sistema, que invitaría a la diablura, a la avivada.

Capaz que no falten quienes a la hora del sumario, si es que hay sumario, para sacarse el pillo, sostengan que sus médicos les hayan dado licencias médicas y para salir de la depre les recomiende pegarse un pique al exterior para respirar otros aires y volver cero kilómetro, renovado. Capaz que vuelva renovado, pero que al pisar tierra chilena, le vuelva la depre. Y así estamos pistoleándonos una y otra vez. Sin querer queriendo nos estamos viendo las canillas.

Y mientras tanto, los mismos que se van de vacaciones al amparo de licencias médicas, capaz que después anden despotricando con que el país se está cayendo a pedazos, que nos estamos llenando de inmigrantes, que ya no podemos andar tranquilos por las calles, que estamos estancados.

Estamos frente a un delito manifiesto, por donde se le mire. Así y todo ya estoy viendo excusas de algunos próceres que se han visto pillados con las manos en la masa. Estamos ante una flagrante falta a la probidad, de corrupción en el que la Contraloría hizo su pega como correspondía. Es preciso reconocer, apoyar, respaldar una actuación que nos hace bien porque ayuda a limpiarnos, a purificarnos, a asumir que esto no puede seguir. Estamos ante un problema que es parte importante de porqué andamos a la vuelta de la rueda, del porqué no damos el salto al desarrollo. Muchos se preguntarán porqué esto no se hizo antes. Lo mismo me pregunto yo. Pero más vale ahora que nunca.

¿Fue muy difícil encontrar este “forado”? No tanto. Las tecnologías de información disponibles facilitan cruces de datos. La unidad investigadora de la Contraloría, debe haber solicitado a la superintendencia de salud, la base de datos de quienes han pedido licencias médicas, y por cada uno, la fecha que le fue concedida la licencia, el total de días, el motivo y el médico que se la otorgó.  Por otro lado la misma unidad investigadora debe haber solicitado a la policía de investigaciones la base de datos de quienes han salido del país para registrar sus fechas de salida y entrada. Dentro de Contraloría, su unidad de informática debe haber cruzado ambas bases de datos, para dar respuesta a la consulta (query): ¿Quiénes son los que han salido del país estando con licencia? Una simple sentencia sql que cruza dos bases de datos permitió obtener la nómina de las más de 25 mil personas que se dieron el lujo de salir del país estando con licencia médica y reirse de quienes hacen su pega.

Lo mismo se podría hacer para pillar a los malandrines que evaden impuestos y lavan platas negras, cruzando bases de datos de propiedades y vehículos que poseen, con los ingresos que declaran.

Hoy se puede saber todo si existe voluntad para ello 

mayo 22, 2025

Mejor hablemos de ideas

Foto de AbsolutVision en Unsplash

El presidente regional de un partido opositor, en DiarioTalca titula su última columna (“Tohá se equivoca: la probidad sí importa”) de un modo que invita a reflexionar sobre el modo en que se está haciendo política. Al leer la columna observo que hace alusión a la nominación de Cristina Bravo, exgobernadora de la región del Maule, como jefa de su campaña territorial en la región.

Los hechos señalan que Cristina está actualmente en calidad de imputada en una de las aristas de la investigación que se está llevando a cabo contra la Fundación Urbanismo Social dentro del Caso Convenios. Que esté imputada no implica que sea culpable en tanto las instancias judiciales no la declaren como tal . Mientras tanto debe asumirse su inocencia. Esto vale para este caso como para cualquier otro.

Nunca he escuchado a Carolina Tohá afirmar que la probidad no le importe, muy por el contrario, que sí le importa, y tiene una trayectoria de vida que así lo confirma. Una trayectoria sujeta a errores, como la de todo ser humano, de cualquiera de nosotros. El titular en comento me llamó la atención por cuatro factores:

Uno, por tratarse de una columna escrita por un abogado que debe saber que todo imputado, es inocente en tanto no se demuestre lo contrario por parte de las instancias judiciales pertinentes. No soy abogado ni mucho menos, pero así entiendo que funcionan las cosas en un estado de derecho.

Dos, por tratarse de un presidente de un partido, Evópoli, que nació para refrescar la política, para innovarla, para oxigenarla con nuevos aires, con una nueva mirada desde un liberalismo tanto en lo económico como cultural, orientado a tender puentes, a buscar acuerdos, y no para andar metiendo cuñas destinadas a sacar ventajas más propias de la política tradicional.

Tres, porque la política propiamente tal, está asociada al debate, intercambio de ideas, a diferencia de la politiquería que nos arrastra al fango, a basurear, a tirar barro contra personas. A Sócrates se le imputa una frase que importa tener presente: “Las mentes fuertes discuten ideas, las mentes promedio discuten acontecimientos, las mentes débiles discuten sobre personas”. Por ello me pregunto: ¿qué estamos discutiendo, conversando o intercambiando? ¿sobre ideas, acontecimientos, o personas?

Cuatro, porque a pesar de que el prestigio de la política está por los suelos, los principales candidatos presidenciales que tenemos en carrera, tanto oficialistas como de gobierno, tienen una trayectoria nada desdeñable. Por lo mismo, más vale que nos centremos en los aspectos positivos de los candidatos de nuestras preferencias, antes que andar metiendo el dedo en la llaga de lo negativo de los demás.

En síntesis, la probidad debe importarnos a todos. Nadie tiene estampado a sangre y fuego el sello de la probidad. Resaltemos lo positivo de los candidatos que tenemos, dejando que los ciudadanos por sí mismos sean capaces de identificar a quien es el(la) más idóneo(a) para conducir los destinos del país en los próximos años.

mayo 21, 2025

Milei y las criptomonedas

Foto de Kanchanara en Unsplash

En las recientes elecciones legislativas de Buenos Aires, el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), se impuso holgadamente, de la mano de su portavoz Adorni, relegando a un tercer lugar al candidato de PRO. Con ello ganó el gallito que sostenía con Macri, quien sufrió una fuerte derrota allí donde desde hace años era su feudo, el gran Buenos Aires.

Recordemos que a mediados de febrero de este año, hace poco más de 3 meses, Milei, como presidente de Argentina promovió la criptomoneda $LIBRA a través de las redes sociales, subiendo su cotización como la espuma en un 1300% en tan solo horas. Ni cortos ni perezosos, decenas de miles de inversores se sintieron atraídos en su compra con el aval de la publicidad que le había dado Milei. Lo concreto es que en pocos segundos, “alguien” tiró del mantel para que la cotización de la criptomoneda se fuera a pique, desplomándose. Quienes compraron la criptomoneda, creyendo hacer fortuna, se encontraron con que de la noche a la mañana lo invertido se les había desvanecido entre los dedos. En simple, se sintieron estafados, o dicho de otro modo: fueron estafados.

Y en medio de este escenario estaba el mismísimo presidente de la República Argentina, Javier Milei, el de la motosierra, el de viva la libertad carajo.

¿Por qué se desplomó la criptomoneda? Alentados por Milei, muchos la compraron, haciendo subir su valor, hasta que uno o más vivarachos, se desprendieron de los paquetes que tenían, vendiéndolos para aprovechar su alto valor. Su venta masiva produjo una abrupta caída en su valor ocasionando cuantiosas pérdidas a quienes habían comprado a alto valor.

Todo legal. Dado el escándalo generado, para sacudirse del escándalo generado, Milei conformó una comisión para determinar la existencia de fraude y encontrar a los responsables de lo ocurrido, haciéndose el desentendido, que inocentemente había promovido la criptomoneda porque creía en ella, que quienes estaban atrás eran serios.

Lo concreto es que nadie sabe qué hizo la comisión designada por el mismísimo Milei, que nadie recuperó su dinero perdido, apostaron y perdieron, que Milei se lavó las manos, nadie es responsable de nada. Y colorín colorado la comisión se acabó.

Sin perder tiempo, Milei aprovechó de inmediato la holgada victoria obtenida recientemente para disolver la comisión que él mismo había creado destinada a investigar a su propio gobierno por el escándalo de las criptomonedas. La disolvió sin arrugarse siquiera porque supuestamente, en palabras de su portavoz Adorni, “ya había dado respuestas a todos los requerimientos que se había autoencomendado”. Nadie conoce tales respuestas.

Moraleja: no hay que dejarse engañar con el cuento de ganancias rápidas, aun cuando el mismísimo presidente nos esté invitando a hacerlo. Ojo, que no es primera vez que Milei promueve una criptomoneda que termina yéndose a pique. Hace tan solo poco más de 3 años que siendo diputado de LLA hizo lo mismo promoviendo una criptomoneda, $VULC, que a las pocas semanas perdió todo su valor.

Hay que ser bien carajo. Y los argentinos lo siguen votando. Mientras tanto, sus admiradores chilenos y en todo el mundo, están creciendo a vista y paciencia de todos. ¿Nos estaremos volviendo locos?  ¿Nos estarán viendo las canillas?

mayo 19, 2025

La guerra judicial

En una creciente cantidad de países estamos observando lo que podríamos llamar una suerte de guerra, o relación incestuosa, entre el mundo político y el judicial. Al expresarnos de este modo pareciera que fueran mundos distintos, que no se tocan, que no se interceptan. La realidad parece decirnos otra cosa. Que entre ambos mundos se pisan la cola, colisionan.

A este vínculo se le suele denominar con una expresión inglesa, lawfare, anglicismo que nace de “law” (ley) y “warfare” (guerra), por lo que su combinación podríamos traducirla por guerra judicial.

Hurgando en las distintas definiciones que se han dado, podemos afirmar que por guerra judicial (lawfare) buscamos expresar la idea de persecución judicial basada en intereses espurios y no en el imperio de la ley, el uso de procedimientos judiciales con fines de persecución política, el uso político del derecho, la instrumentalización de la justicia, la judicialización de la política y/o la persecución judicial.

Otra definición más fuerte, pero no por ello menos válida, es aquella que la define como un mecanismo de ablandamiento político, o una suerte de subliminal invitación a no meternos en las patas de los caballos. En la práctica, tendría por objetivo excluir del ámbito político a quienes buscan impulsar cambios estructurales en la sociedad. En este marco observamos a diario filtraciones, todas interesadas, con propósitos políticos.

Distintas herramientas de inteligencia artificial hacen referencia a la guerra judicial (lawfare) como el uso estratégico del derecho y el sistema legal para lograr objetivos políticos, económicos o sociales. A menudo, implica el uso de acciones legales para bloquear políticas, proyectos, la participación pública, silenciar u obstaculizar la acción de los opositores o silenciar a los críticos u opositores.

De hecho, cualquiera con dos dedos de frente, percibe que el lawfare está siendo utilizado ya sea por gobiernos, oposiciones, corporaciones, redes sociales, medios de comunicación convencionales y hegemónicos, grupos de interés y personas con miras para influir en la política y el discurso público. Unos más, otros menos, pero pocos políticos escapan a la tentación de intervenir en el campo judicial, al igual que desde este último en el terreno político.  Que unos y otros se hagan el Larry, es otro cuento.

Lo concreto es que el resultado de todo esto, del lawfare, la guerra judicial no hace sino socavar la democracia, silenciar a los disidentes y perpetuar la injusticia. Lo prueba el clima de polarización política que se está viviendo, donde pareciera que todo vale, y donde quienes estarían sacando más provecho serían los “no políticos”, “los antipolíticos”, o quienes se las dan de independientes, “cansados de tanta politiquería”. Lo estamos viendo aquí y en la quebrada del ají.

Probablemente así haya sido siempre, pero pareciera que ahora es más descarado, grotesco y visible. En un pasado no muy remoto esto era más sibilino y uno de los mejores ejemplos de “lawfare” lo dio el innombrable quien “legalizó” su “pronunciamiento” con el aval de la Corte Suprema que se cuadró de inmediato colocándose a sus ordenes sin decir agua va.

En Brasil se usó el lawfare para excluir a Lula de la contienda presidencial que posibilitó el triunfo de Bolsonaro, así como ahora en Chile se sacó de la carrera presidencial a Jadue. Son dos claros ejemplos de exclusión política a partir de instancias judiciales. Lo que no fue posible en EEUU con Trump, quien aún con más de 30 procesos judiciales en curso, se dio el lujo de postular y ganar.

Ejemplos tenemos al por mayor, pero con los dados, creo que basta para darse cuenta de lo que estamos hablando.

mayo 13, 2025

Se nos fue Pepe

Hoy, en un martes 13 de este mundo, se nos fue Pepe Mujica. Aunque parezca mentira, Pepe fue chacrero, florista, tupamaro, de la izquierda extramuros, la ultraizquierda, la terrorista, participante en asaltos a mano armada en la década de los 60. Por lo mismo, fue torturado y estuvo encarcelado por más de 10 años bajo la dictadura. Fueron sus años jóvenes.

Luego, un tipo con pinta de abuelo, bonachón, socarrón, tirado a filosofar, a sacar lecciones de la vida.

Cuesta encontrar en la historia política de un ejemplo similar en algún país del mundo. Y más cuesta encontrar un país en el que la ciudadanía haya depositado, democráticamente, la confianza para dirigirlo, a un candidato con sus antecedentes.

Y el pueblo uruguayo apostó por él, quien nos habla en lenguaje cotidiano, por cuya humanidad ha pasado mucha agua, como por todos nosotros. Entre sus frases para el bronce se encuentra aquella que dice: “Yo antes aspiraba a cambiar el mundo. Ahora, me conformo con cambiar la vereda de mi casa”. Una frase que para muchos refleja evolución, madurez, pragmatismo, realismo, sensatez, sin por ello, perder la brújula; para otros, revela traición.

Un presidente que no asumió la presidencia para confrontar, sino que para conversar. Afirmó que los uruguayos “necesitamos inversión, porque se necesita más y cada vez mejor trabajo”, y por otra parte sostuvo que “la riqueza es hija del trabajo y el trabajo necesita inversión”.

Cuando asumió la presidencia, en su primer discurso ante la asamblea legislativa, da cuenta de la transformación experimentada por un guerrillero convertido en un hombre de paz. Sostuvo:

Me estoy imaginando el proceso político que viene, como una serie de encuentros, a los que unos llevamos tornillos y otros llevan las tuercas. Es decir, encuentros a los que todos concurrimos con la actitud de quien está incompleto sin la otra parte. ¿Pero de qué nos sirven los tornillos sueltos, si son incapaces de encontrar sus piezas complementarias en la sociedad?

Vamos a buscar así el diálogo, no de buenos, ni de mansos, sino porque creemos que esta idea de la complementariedad de las piezas sociales, es la que mejor se ajusta a la realidad.

Nos parece que el diagnóstico de concertación y convergencia es más correcto que el de conflicto, y que sólo con el diagnóstico correcto se puede encontrar el tratamiento correcto.

Esta lectura fue, y sigue siendo refutada, particularmente por quienes fueron sus compañeros de ruta de los años 60 que se resisten a “renovarse o reciclarse”, quienes los acusan de renegados que se han pasado a las fuerzas del capitalismo; de ser neoliberales o socialdemócratas que han abjurado de la revolución y el socialismo, y que pertenecen a las más diversas variantes del oportunismo y del travestismo.

En este exguerrillero, y otros que lo secundan, confiaron en su momento los uruguayos, dentro de la primera década del presente siglo, los destinos de una nación envejecida, con baja tasa de natalidad y cuyos mejores hijos tienden a buscar nuevos horizontes más allá de sus fronteras.

Un hombre que nos invitó a vivir con sencillez, a no dejarnos tentar por el consumismo, a rebelarnos ante la injusticia, a ver la belleza de lo simple. Gracias Pepe por tu ejemplo, por señalarnos un camino.

mayo 11, 2025

Revolviendo el gallinero

Trump  esté causando un gran descalabro de las finanzas internacionales, al igual que Milei en Argentina. La verdad que está dejando el despelote. Trabaja para sí mismo. Fue a Roma, al funeral de5l Papa Francisco, quien no era santo de su devoción ni mucho menos. ¿A qué fue? A emborrachar la perdiz y porque no quiere estar fuera de la foto. Dice que va también porque hay muchos que quieren hablar con él. Quienes no querían al Papa fueron al funeral: Milei, Putin, la creme de la creme ultraderechista tendrá su cumbre. Seguramente fueron para iluminar a los cardenales conservadores de modo que escojan a un Papa alineado con la ultraderecha. El resultado no parece ser el que esperaban. A lo más logró que el Papa fuera norteamericano como él hijo de inmigrantes, a quienes persigue sin asco.

Por estos días se las da de ser el pacificador del conflicto indio-pakistaní por Cachemira. Como candidato dijo que la guerra en Ucrania la terminaba en 24 horas. y ahí sigue. Larga frases para el bronce como hojas al aire para seguir en el candelero.  

A China le había alzado los aranceles a niveles estratosféricos, los que ahora ha bajado como si fuese un acto de misericordia. Lo más probable es que China le plantó cara y Trump haya arrugado. Todo apunta a que Trump es un artista a la hora de bluffear.  

Este pájaro Trump, que ahora se quiere repetir el plato en el 2028, sospecho que va a terminar mal. Si alcanza a terminar su período presidencial actual será porque hasta quienes no lo pueden ver, prefieren que siga, porque si no sigue, quien seguiría es el vicepresidente Vance, y los opositores de Trump presumen que sería peor.

Lo concreto es que Trump tiene al mundo patas arriba,  incluso para quienes lo veían con buenos ojos, como uno de los suyos. Ronald Reagan debe estar agarrándose la cabeza en su tumba.

mayo 05, 2025

Primarias habemus

Poco a poco se ve despejando el panorama presidencial. Ya está claro que solo habrá primarias en la izquierda. A la derecha, a pesar del deseo y esfuerzo desplegado para que tuvieran lugar, no le fue posible. Quería llegar a la primera vuelta con un(a) único(a) candidato(a), pero no hubo caso. Fue tal el deseo que incluso pensaron hacer unas primarias truchas, de mentira. Alcanzó a caerles la teja que, de hacerlas, habrían hecho el ridículo, habría sido un fiasco.

En la ultraderecha, pensaba que podrían ocupar las primarias para dirimir la disputa que protagonizan Kast y Kaiser para ver quien de los dos va a la primera vuelta.  Así como no quisieron concurrir a primarias con Evelyn, tampoco quisieron hacer unas primarias entre ellos.

Me sigue costando creer que tanto Kast como Kaiser sigan corriendo hasta la primera vuelta. Dado que rechazaron ir a primarias, pienso que uno de los dos se bajará a cambio de un cupo senatorial. Dado que se disputan un mismo espacio electoral, yendo los dos se debilitan mutuamente, facilitando la primacía de Evelyn de cara a la primera vuelta.

Importa consignar que la ultraderecha no solo ha puesto sobre la mesa a Kast y Kaiser, puesto que a ellos habría que agregar a Francesca Muñoz, del Partido Social Cristiano, quien le ganó la disputa interna a Rojo Edwards. Si no he mencionado antes a Francesca ha sido simplemente porque la veo como un mero saludo a la bandera.

¿Cuál podría ser el motivo por el cual al final del día Kast, Kaiser y Muñoz estén en la papeleta de la primera vuelta presidencial? Se sabe que los partidos que están tras ellos (Republicano, Nacional Libertario y Social Cristiano) han acordado ir en una lista parlamentaria, al igual que la coalición de ChileVamos que agrupa a la UDI, RN y Evópoli, quienes irán en una única lista parlamentaria.

Mi tesis es que mientras la derecha representada por ChileVamos va por ganar la presidencia del país, la ultraderecha ha renunciado a ella para concentrar su energía en ganar peso en el congreso, tanto en el senado como en la cámara de diputados. Mientras la lista parlamentaria de la derecha será liderada por una única candidata presidencial, Evelyn, la de la ultraderecha será liderada por tres candidatos presidenciales, uno por cada partido que integra la lista parlamentaria. La puja en el sector estará dada por definir quien predominará en ella: la derecha o la ultraderecha, y esta forma condicionar apoyos de cara a una eventual segunda vuelta electoral.

En la izquierda lograron acordar primarias para definir al candidato(a) presidencial. Gran logro no exento de riesgos, pero claramente es mucho más lo que podía perder de no realizarlas. Gran logro que da cuenta de una capacidad que no ha mostrado la derecha ni la ultraderecha.

Logro que no alcanza a ser opacado por la ausencia de la DC, partido que decidió ir directo a primera vuelta con Alberto Undurraga, alternativa que está en discusión al interior de la misma colectividad. Lo más probable es que al final del día se sume a la candidatura vencedora de las primarias a cambio de espacios en la lista parlamentaria para no comprometer su eventual extinción.

Se despejó el panorama respecto de quienes van a las primarias y qué partidos los respaldan: Gonzalo Winter (FA), Jeanette Jara (PC-AH), Carolina Tohá (PPD, PL, PR, PS) y Jaime Mulet (FRVS). Todos candidatos que representan distintas sensibilidades dentro de la izquierda y la centroizquierda, que se han comprometido a dirimir sus diferencias en una breve campaña cuyo tenor definirá si será capaz de convocar a la ciudadanía a participar en ellas.

Tenor que incidirá en lo que ocurra posteriormente, a la hora de la primera y segunda vuelta de las elecciones de fin de año. Si la campaña se desenvuelve limpiamente, sin golpes bajos, sin zancadillas de mala leche, y tiene un carácter marcadamente propositivo, el sector será capaz de dar vuelta la ventaja que las encuestas arrojan a favor de la derecha y la ultraderecha.

¿Cómo medir el éxito o fracaso de las primarias que llevará a cabo la izquierda? Personalmente la mediré por la capacidad de convocatoria, por la cantidad de ciudadanos que se sientan llamados a participar en ella. Una convocatoria en torno al millón de votantes sería un fracaso, en tanto que una convocatoria que bordee los dos millones de votantes, como un éxito y un preludio de un triunfo en primera vuelta.

abril 30, 2025

La caída de Paulina

La caída de la precandidata del PS era inevitable desde el mismo momento en que se levantó. Acá no se trata de hacer leña del árbol caído, sino de reflexionar en torno a algo cuya lógica nunca pude entender bajo ningún punto de vista, ni siquiera el político.

Cuando en algún momento sostuve que Paulina Vodanovic debía bajarse, se me increpó con la expresión de que todo partido político tiene el derecho a presentar candidato(a). Eso nunca lo he objetado. Este derecho lo tienen todos los partidos, pero muy distinto es el caso de la pertinencia desde el punto de vista político. Pertinencia que podemos discutir. A continuación, paso a exponer los antecedentes que me llevaban a pensar que se trataba de una candidatura sin destino, un suicidio político con consecuencias.

No obstante que todo partido político tiene el derecho de presentar candidatos, también tiene el derecho de no presentarlos, tal como de hecho lo hizo el propio PS en las elecciones presidenciales del 2018 en el que resolvió apoyar la candidatura de Alejandro Guillier a pesar de que en su seno se habían levantado las candidaturas de Jaime Atria, José Miguel Inzulza y del expresidente Ricardo Lagos.

En la actualidad, el PS es uno de los partidos que con mayor fuerza que sustenta al gobierno de Boric. Es un partido que junto al PPD y al PR concurrieron a respaldarlo cuando a pocos meses de instalado sufrió su primera crisis. Respaldo que se expresó en incorporar a sus mejores hombres y mujeres en tareas de primera línea para incorporar experiencia y visión política en las más altas esferas y en los niveles intermedios de gobierno. Todo esto estabilizó un gobierno que estaba siendo zarandeado desde la oposición y por errores propios no forzados.

A pesar de lo expuesto, que fortalecieron al PS por el nivel de responsabilidad con que actuó, actualmente ha visto mermada sus posibilidades por dos hechos objetivos. Uno, la caída de quien fuera subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien tenía tras sí una trayectoria política con proyección de futuro, que de la noche a la mañana se desplomó por hechos que aún se investigan; y dos, la frustrada venta de la casa de Allende que forzó la renuncia de Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, y la destitución de la senadora Isabel Allende, hija de Salvador Allende. Es impresentable que ambas no supieran que esa operación de venta al Estado no podían realizarla, una por su condición de ministra, y la otra por su condición de senadora. Y el PS no puede desentenderse de ello.

Al PS le cuesta reconocer que no tenía candidatos a la vista. Su única carta era Michelle, y Michelle había dicho una y otra vez que no iba. Así y todo, el PS se aferró a la posibilidad que fuera la candidata, porque no tenía otra a la vista. Cuando esa posibilidad se esfumó, la interna socialista recién vino a descubrir que no tenía cartas.

En el PPD tenían a Carolina, quien estaba al aguaite, a la espera que Michelle confirmara lo que ya se sabía, que no estaba disponible. Apenas se entera, Carolina renuncia como Ministra del Interior, y levanta su candidatura confiando en el respaldo de todas las fuerzas del socialismo democrático.

Así ocurre con excepción del PS que se resiste a respaldar a Carolina por los más diversos motivos, unos plausibles, otros no tanto, y levanta a Paulina en una decisión que sacó ronchas dentro del PS donde las aguas ya estaban inquietas. De hecho, no todo el PS se cuadrará tras Carolina. Unos irán tras Jara, otros tras Winter, aunque se espera que la mayoría se incorpore a la campaña de Carolina. Esta dispersión es propia, no solo del momento que vive el PS, sino de su propia historia, no exenta de complejidades.

No hay duda que tras Paulina hay un partido, el PS, que cuantitativa y cualitativamente es más sólido que el PPD, partido que sustenta a Carolina. Pero en esta pasada, Carolina tuvo la capacidad de anticiparse en su decisión de postularse avalada por encuestas que la invitaban a lanzarse a la piscina. Es así como ya ha logrado el respaldo del PL y del PR. A la corta, o a la larga, es muy posible que también obtenga el respaldo de la DC.

El PS puede tener la tranquilidad de que estará respaldando a una candidata que si bien no está inscrita en sus filas, su formación y cultura política provienen del PS. Así como el apellido Allende encierra un simbolismo especial, el apellido Tohá también encierra el suyo, y que no es ajeno al del PS.

Por último, cualquier análisis político objetivo, realista, indicaba que si lo que se ha dado en llamar socialismo democrático (PS-PPD-PR) llevaba dos candidatos a las primarias, lo más probable es que el ganador de ellas saldría entre Jara y Winter. Y con cualquiera de ellos como candidatos de la izquierda y la centroizquierda, la posibilidad de alcanzar la presidencia en las próximas elecciones, se reducían sustancialmente. Como siempre, no hay espacio para darse gustos personales que no hacen sino favorecer a la derecha.

Lo expuesto es lo que explica mi postura en orden a que la candidatura de Paulina no tenía destino, que estaba condenada desde su partida.

Con Carolina como única candidata en representación del socialismo democrático es altamente probable que ganemos las primarias, superemos el escollo de la primera vuelta, y ganemos en la segunda vuelta. Esto último, siempre que hagamos las cosas bien, no hagamos chambonadas, no perdamos la brújula, y tenemos siempre presente que el adversario no está al lado, sino que al frente. Si somos capaces de tener unas primarias ejemplares, masivas, que convoquen e inviten en vez de espantar. Difícil tarea.