Foto de Oziel Gómez en Unsplash |
Hoy fui al centro. Tenía varias tareas, las que anoté para que no se me olvidaran:
1) ir al taller de reparación de
zapatos para buscar unas sandalias mías junto con zapatos que Cielo también había
dejado para cambiar sus tacos; 2) comprar una ampolleta para un viejo visor de
diapositivas portátil que tengo pensando que estaba mala; 3) comprar pilas para
mi audífono; 4) comprar los remedios recetados por mi otorrinolaringólogo para
hacerle frente a una supuración en mi oído derecho.
Todo bien, con tres salvedades.
Una, que cuando llegué a casa Cielo
me reclamó que solo traje un par de zapatos en circunstancias que ella había
dejado para arreglar dos pares. No tenía idea, había ido al taller de
reparación de calzados con el ticket que me dio Cielo y me dieron un par de
zapatos. Gran escándalo. Tendré que ir de vuelta al centro para reclamar el par
faltante. Por la congestión vehicular es toda una odisea ir al centro. Sufro
cada vez que voy y eso explica que cuando voy intento matar varios pájaros de
un tiro.
Dos, compré los remedios, pero la
receta quedó en la farmacia y en la receta están las dosis, los días y la
frecuencia con que debo tomarlos. Ahora estoy intentando comunicarme con la
consulta del doctor para ver si me puede enviar una nueva receta por whatsapp.
Tres, tuve que recorrer medio
centro para encontrar las ampolletas y una vez que la encontré, la probé, y no
funcionó. Compré también las pilas requeridas por si las que tenía estaban
descargadas, volví a probar, y nada. Volví a casa con la intención de emitir un
acta de defunción al visor por obsoleto, cuando se me ocurre limpiar los
terminales de contacto por si estuviesen oxidados, lo pruebo y ¡eureka! El
visor resucitó en gloria y majestad con las pilas y la ampolleta nueva. Vuelvo
a probarlo con la ampolleta y las pilas que tenía, y también funciónó. No podía
creerlo. Toda una acuática, o varias vueltas de carnero por el aire, para que
finalmente funcionara el visor.
Todo este vía crucis ¿a qué se
debe? Sospecho que por viejo.
Así mismo estamos con lo de la Constitucion
ResponderBorrarAdelantos y retrocesos.... así es la vida. Y la política también. Mientras haya vida todo es factible, hasta saber a quién coño le estoy escribiendo.....
ResponderBorrarTengo como 20 años menos que tú, Rodolfo, y me siento 100% identificada con tus desventuras.
ResponderBorrarJa.ja.ja. como que me sentí muy identificado, yo pensaba que solo a mi me pasaba este tipo de peripecias" . Un abrazo 🤗 y saludos. Ja.ja.ja.ja. sigo visualizando todo lo que le ocurrió y las excusas que tuvo que pedir en casa
ResponderBorrar