febrero 20, 2022

A un año de tu partida

A poco de llegar a Talca, en 1995, cuando Sabino estaba al frente del Centro de Tecnologías de Información (CTI) de la Universidad de Talca, tuve oportunidad de conocerlo dado que en paralelo impartía un curso a la naciente carrera de ingeniería comercial mención Informática. Estaba encabezando el proceso de desarrollo de un sistema de información para la inscripción de los alumnos en las asignaturas. A mí me había tocado desarrollar un sistema similar en la Universidad de Tarapacá, de donde venía. De la conversación me invitó a incorporarme al equipo de trabajo. Desde entonces, se frecuentaron nuestros encuentros. Juntos fuimos a Santiago, en su vehículo, con el entonces director de la carrera de Ingeniería Comercial, Víctor Rey, a conocer la experiencia de la Universidad de Chile. A la vuelta cenamos en el hotel El Descanso de Curicó. A partir de ese viaje, se aceleró el desarrollo de un sistema de gestión curricular cuyo nucleo persiste hasta el día de hoy, resistiendo los embates de los cambios tecnológicos y de los cambios en los requerimientos. Como fruto de este trabajo, escribimos juntos un paper relatando la experiencia de construcción de un sistema para la gestión curricular que Sabino tuvo oportunidad de presentar en un congreso en Buenos Aires, Argentina. Eso fue en la segunda mitad de la década de los noventa.

Mas adelante, siendo yo director del Departamento de Informática, me vi envuelto en una encrucijada: un profesor renunció intempestivamente, dejando abandonados varios cursos y la guía de varios proyectos de título que estaban realizando los alumnos. Tuve que remediar con urgencia el problema generado. Entonces, Sabino seguía en la dirección de la CTI bajo la Vicerrectoría de Innovación y Desarrollo que en ese entonces estaba con Narciso Cerpa a la cabeza. Le pedí ayuda a Sabino para impartir uno de los cursos y guiar un par de tesis. Su respuesta fue positiva, solo me pidió que pidiera autorización a su jefe, Narciso. Fui a hablar con él y su respuesta fue negativa, que no podía autorizar a Sabino porque tenía mucho trabajo. No obstante ello, Sabino, bajo cuerda, impartió el curso solicitado y guió los proyectos de tesis. Eso no lo hace cualquiera. Esto fue en la primera década de este siglo.

En el año 2010, con motivo de la llegada y elección de rector, Alvaro Rojas, Sabino es destituido de su cargo de director del CTI y relegado a la Escuela de Ingeniería en Informática (EII) donde yo me encontraba. Sabino pagó cara su oposición a una petición que le hizo el equipo de  campaña de Álvaro a la rectoría. Petición que Sabino rechazó por estar reñida con los valores éticos que sustentaba. Lo recibimos con los brazos abiertos.

A poco de llegar a la EII, en busca de nuevas oportunidades, el director de entonces, Andrés Ruiz-Tagle, renuncia. La EII queda sin director. Todos nos mirábamos. Debíamos proponer un nombre y nadie quería ser director. En medio del silencio y la tensión, Victor Nocetti toma la palabra para proponer a Sabino. A mí no se me había ocurrido porque daba por sentado que su nombre sería rechazado en las alturas. Sabino no rechaza la proposición si es que cuenta con el apoyo de todos. Es así como su nombre sube a las alturas y para sorpresa del propio Sabino, la propuesta es aceptada y Sabino asume la dirección de la Escuela. Así como Andrés tuvo la responsabilidad de crear la carrera en el año 2005; Sabino asumía la responsabilidad de consolidarla. Apenas asumido tuvo que llevar adelante el primer proceso de acreditación de la carrera, lográndola por 5 años, todo un éxito dado que se trataba de una carrera nueva con apenas una generación titulada. Al cabo de los 5 años le tocó encabezar el segundo proceso de acreditación, alcanzando una acreditación por 6 años. Tuve el privilegio de acompañarlo en ambos procesos no exentos de dificultades y tropiezos, pero que llevó adelante contra viento y marea siempre con buen espíritu, con buena cara.

Donde sea que estés, vaya un gran abrazo Sabino de quienes te recordamos!   

3 comentarios:

  1. Bonita historia de amistad. Saludos profe !

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  2. Muchas gracias Rodolfo por escribir la trayectoria de mi padre en la universidad, sin duda el cariño que te tenía era enorme.
    Gracias por recordarlo siempre, un abrazo grande!

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  3. Sin duda hoy nuestros corazones están tristes para los que admirabamos y queríamos al profe Sabino.. Un gran profesor y sobretodo gran persona.. abrazos para él dónde quiera que se encuentre

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