febrero 07, 2013

Juegos de guerra

El Ministro de Economía, Pablo Longueira, ha afirmado que como en febrero estamos de vacaciones, no hay noticias relevantes, razón por la que nos entretenemos en minucias. Eso debe pensar respecto de la difusión de un video en el que cadetes de la marina, en plena costanera de nuestra principal ciudad turística por excelencia, Viña del Mar, cantan a todo dar: "Argentinos mataré, bolivianos fusilaré, peruanos degollaré".
Apenas tuvo conocimiento del video, el gobierno reaccionó solicitando a la Armada una investigación para establecer sanciones. La Armada, a través de su propio comandante expresó su más enérgico rechazo a los cánticos, los que no serían consistentes con la formación que reciben los cadetes.
Sin embargo, desde las propias filas gubernamentales no faltaron los próceres que en pleno verano quisieron echarle más fuego a la hoguera. Desde la UDI, uno de sus diputados ironizó afirmando: ¿Qué pretende la Armada, que canten la ‘Ronda de San Miguel’? Y desde RN, uno de sus ilustres diputados, Cardemil, sostuvo que “Los soldados no son niñitos de las monjas, están preparados para las guerras”.
La lógica con que ambos personajes respaldan sus dichos se basa en que así ha sido siempre, que no es algo nuevo, y que se hace en todas partes. Estaríamos ante un clásico juego de verano como diría Longueira, pero que revela mucho, revela la mirada de país que estos personajes tenían en el 73. Para el golpe, los argentinos, bolivianos y peruanos, implicados en los cánticos, fueron chilenos que no comulgaban con las ideas de los cabecillas civiles y militares del golpe. Capaz que en algunos de los ejercicios los cánticos de entonces fueran: “marxistas mataré, extremistas fusilaré, izquierdistas degollaré”. En ese tiempo, miembros de nuestras gloriosas FFAA conjugaron muy bien no solo tales verbos, sino que muchos otros, tales como torturar, exiliar, desaparecer.
Siguiendo con las ironías de los diputados que sostienen y respaldan al gobierno, al estribillo de los cadetes habría que agregar “paraguayos torturaré, uruguayos desapareceré, brasileños exiliaré”. Y después nos llenamos la boca con la necesidad de integrarnos.
Por ello tengo la convicción de que muchos de estos personajes, si es que están arrepentidos de algo de lo que promovieron, ocultaron o minimizaron en las décadas del 70 y 80, fue de haberse quedado cortos, de no haber sido más sanguinarios, de modo que no resucitáramos, de habernos dejado vivos.
Lamentablemente esta es la mirada de la derecha clásica, que ve a los vecinos como enemigos, al igual que a muchos de sus compatriotas. No les gusta la dictadura del proletariado, pero sí les gustan las dictaduras militares; no les gusta la lucha de clases, pero la practican. Ojalá el video en referencia, les invite a reflexionar y cambiar, aunque confieso que dudo que así lo hagan.

2 comentarios:

  1. Peter Fitermann6:22 a.m.

    Te felicito, Rodolfo. Este es elRodolfo que admiro, no el que me hace una defensa de Mujica que me dejo muy mal, por lo infantil y manida.Hay que recordarles a estos señores,que las FFAA de Chile, que son las mejores del continente, las pagan todos los chilenos y unos cadetes tontos no tienen derecho a ponerlos en peligro a todos. Una vez le dije al Comandante del Museo de la Marina, en Valparaiso, lleno de trofeos peruanos,algo indignante,
    que los enemigos de Chile, no eran los peruanos, sino los malos chilenos. Se me quedo mirando. Y hoy veo alarmado que el mismo espiritu reina en la esplendida Marina que tienen. Besos.

    ResponderBorrar
  2. Peter Fitermann6:45 a.m.

    dr.fitermannkolischer@hotmail.com
    Un grupo de cadetes tontos no tiene derecho a poner en pelibro a todos.Porque en todas las Marinas se cuecen las mismas habas. Y no se arregla con declaraciones, sino con sanciones a los culpables y entre ellos estan sus Oficiales, responsables del desaguisado. Es muy triste que este espiritu de cuerpo se manifiste de tan torpe manera. Mientras no haya sanciones, hay apoyo superior. Mira si se hubieran atrevido estos pastenacas en tiempos de Michelle Bachelet. Besos.

    ResponderBorrar