septiembre 28, 2024

Hija de tigre


Marcela recibe 17 palos mensuales por hacer docencia e investigación en una universidad
  chilena, privada por más señas, allí donde gran parte del país sigue pateando piedras a más de tres décadas de los tiempos del innombrable. 17 palos donde no se sabe de nadie que gane dicha suma en una universidad chilena. Para que se ubiquen quienes me leen en el exterior, estamos hablando de una suma superior a los 17 mil dólares mensuales, esto es, del orden de los 200 mil dólares anuales.

Marcela es hija de Hernán Cubillos, a quien como ministro de RREE le correspondió organizar el histórico viaje a Filipinas por parte del innombrable en 1980. Viaje que se vio frustrado en pleno vuelo cuando el entonces dictador filipino, Ferdinand Marcos decidió retirar la invitación que le había extendido por razones de seguridad.

Marcela hizo sus estudios primarios y secundarios en el Colegio de los Andes y La Maisonnette para posteriormente estudiar leyes en la PUC, donde fue alumna del mismísimo Jaime Guzmán; para el plebiscito del 88 fue uno de los rostros juveniles más visibles de la opción por el Sí a favor de la continuidad del innombrable.

Divorciada, a pesar de haber votado contra la ley de divorcio, desde el año 2006 es pareja de Andrés Allamand, con quien se casa en el 2012. Cabe recordar que en la década de los 90 Allamand fue uno de los integrantes de la afamada patrulla juvenil junto con Sebastián Piñera y Alberto Espina.

Marcela ha sido diputada por la UDI, partido de derecha, partido al cual renunció hace ya más de 10 años; ha sido ministra de educación y del medio ambiente bajo el segundo gobierno de Piñera, cargos que ejerció sin pena ni gloria.

Marcela, no obstante no tener doctorado ni posdoctorado alguno, desde el año 2020 está contratada por la Universidad San Sebastián por un sueldo que se quisiera cualquiera. Como investigadora su índice de citas es 0, señal de que en el ámbito de la investigación su peso es nulo. Y como docente existen serias dudas dado que su esposo reside desde al menos un par de años en España. No podemos descartar que las clases serían virtuales, pero lo concreto es que con independencia de si la docencia fue realizada o no, si desarrolló proyecto de investigación alguno o no, lo concreto es que el pago por sus servicios académicos desborda todo lo conocido en Chile, y me atrevería a decir a todo lo conocido mundialmente.

Las preguntas que no pocos de sus adherentes se formulan es ¿y qué? ¿por qué salta esto ahora? Mal que mal se trata de una universidad privada que puede pagar lo que se le ocurra a quien quiera.  Y respecto de las razones por las cuales esto sale a luz ahora sin duda que es porque está postulando a la alcaldía de Las Condes con proyecciones presidenciales.

Sobre estas respuestas espero explayarme más adelante porque esto recién comienza.

 


septiembre 24, 2024

El racismo tras el fascismo

Mi última columna fue escrita en Alemania a días de dos elecciones regionales (Turingia y Sajonia), cuyos resultados dieron cuenta del ascenso ultraderechista (Qué es el fascismo). Hoy, sigo en Alemania, y escribo estas líneas a días de otra elección regional, la de Brandenburgo, donde el AFD, la fuerza política neonazi, confirma su ascenso en las urnas a costa de un descenso de la CDU (la democracia cristiana alemana) y de la desaparición de los verdes y de la izquierda tradicional.

Los socialdemócratas del SPD salvan el pellejo a duras penas, alzándose con la victoria por tan solo 1% de diferencia con el AFD (SPD 30%; AFD 29%). La sorpresa la dio una nueva izquierda populista -proRusia y proPutin- que compite por primera vez obteniendo de un viaje un 13%.  

En todas estas elecciones hay otro común denominador: los jóvenes están votando por el AFD.

En concreto, los resultados no hacen sino confirmar que la ultraderecha está saliendo de las catacumbas para emerger con mucha fuerza y desvergüenza. Para enfrentarla necesariamente debemos ir a las causas de este despertar a tres cuartos de siglo de su derrota en la segunda guerra mundial (2GM). ¿Qué está moviendo a las personas a sumarse a esta fuerza política? ¿qué tienen en común quienes adhieren al fascismo?

Quienes se suman al fascismo creen que son únicos, superiores a los demás, no creen en una raza humana; creen en la existencia de varias razas ordenadas jerárquicamente en base a algún atributo, sea éste el color de la piel, su origen o cualquier otro. Para decirlo sin ambages son racistas que discriminan en función de atributos con los que se nace. El supremacismo blanco actual que está dominando la escena en EEUU es un fiel reflejo del racismo imperante, tal como lo fue en Alemania y que dio origen a la 2GM.

El racismo implica que unos se crean superiores a otros, visión que alimenta el fascismo. Muchos afirman que el racismo, la discriminación es consustancial a la naturaleza humana. Falso, de falsedad absoluta. Nadie nace racista. Los niños juegan entre sí sin discriminar, segregar, pudiendo convivir pacíficamente con independencia de su origen. Dado que nadie nace racista, esto implica que el racista se forma, se educa como tal. Es la formación, la educación que recibimos la que nos hace segregar, ser racistas, esto es, fascistas. Por tanto, ahí estamos fallando en el proceso formativo al interior de nuestros hogares y en los establecimientos educacionales. Todo Estado que segrega es un Estado fascista. Sudáfrica fue un estado fascista en los tiempos en que segregaba a negros de los blancos, al igual que EEUU. Alemania fue un estado fascista cuando segregaba a los judíos, gitanos y homosexuales, a quienes consideraba como seres inferiores en tiempos de Hitler. Un fascismo que adoctrina en torno a conceptos grandilocuentes -tales como la patria, la bandera, el himno, la tradición, los desfiles militares-, pregonando un nacionalismo extremo vacío de contenido.

Se dice que una eventual causa del ascenso de la ultraderecha serían las migraciones. No, el odio a los inmigrantes que nos inyectan a diario viene dado por los medios de comunicación, incluidas las redes sociales. No es natural. Lo natural, desde siempre ha sido acoger al forastero, al migrante que huye de guerras, pobrezas, persecuciones.

También se dice que las dificultades económicas que atraviesan los países serían causa del resurgimiento de la ultraderecha dadas las prestaciones sociales -educación y salud- que muchos gobiernos proveen a los inmigrantes. Ojo, las dificultades económicas no tienen su origen en los inmigrantes; muy por el contrario, los inmigrantes están ayudando a levantar nuestros países realizando trabajos que los connacionales no queremos realizar. Por lo demás pagan impuestos como todo habitante de esta tierra, y están evitando que se despueblen países por tener una tasa de natalidad superior a la de los connacionales.

También se dice que el miedo sería otra de las causas del aumento en la votación de los partidos políticos fascistas. Un miedo que nace esencialmente del énfasis que los medios de comunicación dan a los delitos en que estén involucrados inmigrantes, olvidando que en el grueso de los delitos están implicados connacionales antes que inmigrantes. A ello cabe agregar que muchas veces las acusaciones terminan comprobándose falsas. La proporción de delitos cometidos por inmigrantes es insignificante al lado de la de los connacionales.

También se dice que la desilusión democrática sería otra de las causas del incremento de la votación a candidatos ultraderechistas. Desilusión democrática que se explica esencialmente por la carencia de una cultura democrática que debiera adquirirse en la enseñanza primaria y secundaria, con cursos sobre lo que se entiende por democracia y sobre civismo en democracia. La democracia no es milagrosa, tan solo nos ofrece una distribución del poder y un espacio de resolución pacífica de nuestros problemas: resolución que depende de nuestra propia voluntad.

Los fascistas ven a la democracia como un obstáculo a sus pretensiones de conquistar el poder total al que aspiran para imponer su racismo. No tienen empacho en acceder al poder por vías democráticas para posteriormente hacer tabla rasa con ella procurando el poder total, controlando no solo el poder ejecutivo, sino el legislativo, el judicial y los medios de comunicación. Así lo hizo Hitler, así ha pretendido hacerlo, y sigue pretendiéndolo Trump; así también pretendió hacerlo en Brasil, Bolsonaro. Todos ellos desprecian la democracia.

Los fascistas son nacionalistas porque temen que desde instancias internacionales les impidan hacer lo que quieran al interior de sus fronteras. Para estos efectos no dudan en erigirse en guardianes de la soberanía nacional acusando de vendepatrias a quienes osen oponerse a los designios fascistas.

Los fascistas buscan un líder al cual seguir y adorar que nos libere de la tarea de pensar por nosotros mismos, que nos diga qué hacer y qué no hacer. Y para esto requieren una población que no tenga conciencia de sus derechos, que no piense, por lo que postulan una educación sesgada, en la que una mayoría está condenada a la comodidad de obedecer, acatar ciegamente, y otros, los menos, a mandar, la base inmediata de apoyo al líder que debemos adorar.

En concreto, si tuviese que centrar en una única causa el ascenso del fascismo, diría que está en el racismo que se nos ha inoculado por las más diversas vías y que las familias, los sistemas educacionales y los medios de comunicación no han sido capaces de contrarrestar. Erradicar el racismo de raíz, entender que “nadie es más que nadie” es el desafío a proclamar que tenemos por delante, junto con disponer de un sistema educacional que ponga el acento en la no discriminación.

septiembre 17, 2024

¿Qué es el fascismo?

Foto de Chris Boese en Unsplash

Estando en Alemania, el domingo inmediatamente después de mi arribo, tuvieron lugar dos elecciones regionales -Turingia y Sajonia-, cuyos resultados dan cuenta del ascenso experimentado por la ultraderecha, el neonazismo.  Una fuerza que siempre ha estado presente, como resabio de la Segunda Guerra Mundial (2GM), pero sobre la cual, al menos hasta ahora, se ha erigido una suerte de cordón sanitario por el grueso de las fuerzas políticas en rechazo a su ideología.

Ahora la vemos resurgir, no solo en Alemania, sino que en muchos otros países, sin vergüenza alguna, saliendo de las catacumbas en las cuales se encontraba desde el término de la 2GM. El nazismo no es sino la version alemana de lo que mundialmente se conoce como el fascismo, movimiento surgido en Italia de la mano de Mussolini al término de la Gran Guerra como se llama a la Primera Guerra mundial (1GM). Todo apunta a una resurrección del fascismo a escala mundial.

Lo que está ocurriendo no ha dejado de intrigarme, preguntándome ¿qué es el fascismo? ¿cuáles son sus características centrales? ¿qué mueve a las personas a sumarse a esta fuerza política? ¿qué tienen en común quienes adhieren al fascismo? ¿qué sabemos del fascismo? A partir de una primera investigación, a continuación van algunas de sus características que he podido encontrar.

El fascismo cree en la existencia de una “nación” única y superior ensalzando los conceptos asociados a la patria, e idealizándola a través de símbolos tales como la bandera, el escudo y el himno.

El fascismo enfatiza la identidad nacional y la superioridad por sobre otras naciones, particularmente las vecinas, lo que los hace ser nacionalistas extremos glorificando la guerra y a las FFAA.

El fascismo se opone al internacionalismo, a la cooperación internacional, a la globalización, a la existencia de organismos supranacionales a quienes ve como entidades que buscan restringir sus ámbitos de actuación nacionales.

El fascismo busca controlar el Estado y los medios de comunicación como recurso propagandístico para centrar sus dardos, por la vía de la censura y la publicidad estatal, contra quienes visualiza como una amenaza a su existencia, a sus tradiciones, a su identidad.

El fascismo promueve el culto al líder, al que se debe adorar y exigir que defina lo que es verdadero y lo que es falso, con independencia de lo que sostengan la ciencia y la propia realidad; un líder al cual seguir y en quien creer a ojos cerrados.

El fascismo se estructura jerárquicamente a imagen y semejanza de las fuerzas armadas, de modo que unos mandan y otros obedecen como mecanismo para asegurar el cumplimiento de los objetivos perseguidos.

El fascismo distingue a los “normales” de los “no normales”, en base a la sexualidad; es así como considera como “no normales”, o inferiores, a los homosexuales, transexuales. Distinción que hace extensiva a aspectos tanto raciales, religiosos como políticos (negros, gitanos, judíos, comunistas).

El fascismo es racista, dado que considera la igualdad como una amenaza, como lo prueba la mirada supremacista blanca actual de quienes respaldan a Trump en EEUU, y de quienes en Alemania, para la 2GM, veían a los arios como una raza superior; se opone a la diversidad cultural, étnica y religiosa.

El fascismo rechaza la democracia liberal propugnando el autoritarismo, valorando la imposición del orden y la seguridad, los que son cautelados por el líder, y cuya valoración está por sobre la libertad y la justicia.

El fascismo promueve la existencia de gobiernos centralizados con poderes de represión de la disidencia para intimidar o suprimir toda oposición política y social: para estos efectos no teme recurrir a la violencia si lo estima necesario en aras de la seguridad y el orden.

El fascismo idealiza la vida campestre, rural, glorificando la historia y la tradición nacional, en oposición a los medios urbanos, los que concibe como espacios de decadencia y criminalidad.

El fascismo valora el trabajo como mecanismo que nos permite ser libres, en oposición a las minorías, a quienes visualiza como vagos, al igual que a quienes se identifican políticamente como de izquierda, particularmente a comunistas y socialistas; conocido es el lema en la entrada a los campos de concentración “Arbeit macht frei” (“El trabajo nos hará libres”).

El fascismo es esencialmente corporativista, promoviendo una representación apolítica de los distintos componentes de las ramas productivas (corporaciones), además de proteccionista e intervencionista al impulsar el control estatal sobre la economía y el sector productivo industrial nacional.

El fascismo, busca controlar todos los aspectos de la vida social y política apelando a las emociones y rechazando la imposición de la racionalidad, como es el caso del rechazo a la existencia del cambio climático.

En resumen, concluyo que el fascismo se caracteriza por:

-          exacerbar el nacionalismo, manipulando la historia y las tradiciones nacionales, oponiéndose por lo mismo a la globalización económica;

-          afirmarse en el poder del Estado para su control en todos los campos y de los medios de comunicación como agentes propagandísticos;

-          requirir de un führer, un lider a quien idolatrar y seguir mecánicamente, que esclavice a sus seguidores, a quienes visualiza como súbditos;

-          repudiar la igualdad entre los seres humanos al postular el supremacismo racial;

-          tener un caracter antidemocrático y un talante eminentemente dictatorial, recurriendo a la violencia cuando lo estime necesario.

Si bien las características reseñadas no necesariamente han de manifiestarse en plenitud, al menos permiten trazar una escala de 0 a 100, donde el 0 represente a aquellos países, gobiernos, personas, o mentalidades que no muestran ningún rasgo fascista, y 100 a aquellos que reúnen todas y cada una de las características enunciadas.

En la actualidad se observa un creciente número de países, gobiernos, personas o mentalidades cuyas actuaciones son claramente proclives al fascismo. Invito a realizar el ejercicio de identificarlos, así como las causas que están llevando a muchos a adherir una ideología que, a la luz de lo descrito, es claramente antidemocrática.

 

septiembre 11, 2024

Un 11 de septiembre en Nieder-Klingen

Desde Niederklingen escribo estas líneas un 11 de septiembre, fecha dotada de muchos significados. A nivel mundial, es el día en que fueron derribadas las torres gemelas en Nueva York, en abierto desafío a la supremacía estadounidense; es el día del golpe militar en Chile por parte del innombrable; y en lo familiar, es el día que me casé. Para que nadie se engañe, todo esto el mismo día, pero en distintos años.

Hoy, con mi señora, la misma con que me casé hace ya más de 50 años, ya llevamos más de dos semanas en Alemania, en Niederklingen, un pueblo con menos de mil habitantes, donde vive uno de mis hijos con su familia. Un pueblo a menos de una hora de Frankfurt am Main, donde nació mi madre. Un pueblo precioso, donde no hay ni una botillería, ni un café, ni un comercio, exceptuando una pequeña carnicería que abre ocasionalmente, y una panadería móvil sobre un motorhome que se posiciona una vez por semana, los días viernes por la mañana. Por sus callejuelas casi no se ve gente ni siquiera los días de sol. Nuestras caminatas diarias son a Obenklingen, un pueblo gemelo que está a un kilómetro de distancia. Una vez caminamos hacia Habitzheim que está a unos 4 kilómetros por caminos rodeados de campos cuidadosamente arados y sembrados. Otra vez quise hacer el mismo camino perdiéndome, por lo que tuve que regresarme para no perderme totalmente. Otra vez quisimos ir con mi esposa a Hering, otro pueblo cercano, siguiendo las indicaciones que me dio mi hijo, pero también nos perdimos, ahora en medio del follaje de los bosques que atravesábamos. Nos regresamos con la cola entre las piernas.

Estamos en una zona llena de pequeños pueblos, unos más grandes que otros, que están distanciados a tan solo minutos conformando una red de poblados interdependientes y comunicados entre sí por caminos o carreteras siempre en buen estado, gracias a empresas responsables de su mantenimiento y que están siempre atentos a cualquier imprevisto o denuncia de algún vecino para efectuar las reparaciones que las circunstancias exijan. Reparaciones que están reducidas al mínimo gracias a una mantención preventiva que se realiza escrupulosamente.

Las reglas de tránsito son respetadas por los conductores, y pobre de quien las pase a llevar. Al menos recibirá los improperios de quien lo haya detectado. Las exigencias para tener licencia de conducir son altas, pero una vez que dispones de ella, es de por vida, sin necesidad de andar renovándola periódicamente. Se te suspende o quita la licencia si has cometido alguna falta, dependiendo de su gravedad y frecuencia.

Hoy llueve intensamente. Acá estamos ya a fines de verano. Mañana nos vamos a Berlín, a estar con nuestra hija y nieto mayor. Escribo estas líneas por la mañana estando los nietos en el colegio, localizado en Darmstadt, a menos de media hora de acá. La calidad de vida por estos lares es alta. Las casas bien construidas, con muchos paneles solares a la vista, y muchas de ellas con sus muros exteriores reforzados con placas de materiales aislantes destinadas a reducir la necesidad de calefacción y consumo de energía eléctrica en invierno. Reformas que se realizan con un alto porcentaje de ayuda financiera gubernamental.

Los espacios públicos tienen una limpieza que para un sudamericano como uno sorprenden. No es que existan brigadas de limpieza que estén todos los días limpiando, simplemente no se ensucian. Tan solo basta que existan lugares con basureros donde la gente deposita sus desechos. Basureros que nunca están llenos porque periódicamente son vaciados. Impresiona ver como los propios visitantes se encargan de dejar todo limpio. No se ve ni un papel tirado.

Tampoco veo la obesidad que observo en Chile. Se ven gordos y gordas, pero no en la proporción que encontramos en Chile donde ya es todo un tema de salud pública. Mucha gente tiene el hábito de caminar por las calles, algunos con sus hijos o nietos, algunos con perros, otros solos. No se ven perros sueltos, ni quiltros, ni perros sin dueños. Tampoco se ven cables, ni marañas de cables por los aires. Sí muchas bicicletas, las que son respetadas por peatones y conductores de coches. Ciclistas que también respetan a peatones.

Todo en forma natural, sin que tengan que existir policías encima para asegurar que las reglas, las leyes, o las disposiciones vigentes se cumplan. Es algo que pareciera estar internalizado, incorporado culturalmente, en el deber ser, en la responsabilidad de cada uno. Lo descrito es de una fuerza tal que no solo lo he podido observar en los alemanes propiamente tales, sino que también en los inmigrantes, que no son pocos y que tienen distintos orígenes: turcos, sudamericanos, portugueses, entre otros. Inmigrantes que con el tiempo, unos más que otros, se han ido adaptando y haciendo suya esta cultura sin necesariamente renunciar a su identidad.

Una sociedad compleja no exenta de problemas, pero que muestra signos de vitalidad y riqueza intercultural apasionantes.

septiembre 07, 2024

Francia: ir por lana y salir trasquilados

Foto de Chris Karidis en Unsplash

Estas líneas son un intento de reflexión acerca de lo ocurrido en Francia, donde Macron acaba de proponer a un veterano político conservador, Michel Barnier, para el cargo de primer ministro, luego de casi dos meses de bloqueo político tras la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias.

Recordemos que en Francia para ser parlamentario se debe obtener más del 50% en una primera vuelta, puesto que de lo contrario hay una segunda vuelta entre todos quienes hayan alcanzado más del 15% de los votos. En las recientes elecciones parlamentarias, las fuerzas de la ultraderecha de Reagrupación Nacional (RN) comandadas por Marine Le Pen obtuvieron por primera vez la mayoría a nivel nacional produciendo alarma en el resto de las fuerzas políticas. En razón de ello, estas últimas decidieron unir sus fuerzas para la segunda vuelta, estrategia que obtuvo un resonante triunfo y donde el gran triunfador fue Francia Insumisa (FI) de Melenchon, máximo representante de la izquierda francesa. Con esto, se aseguró que el parlamento francés, la Asamblea Nacional, no fuese dominada por la ultraderecha.

En este escenario, Macron se propuso conversar con todas las fuerzas políticas, excepto RN. Para estos efectos convocó a los distintos líderes políticos, sin encontrar un nombre que no fuera vetado por alguna de las fuerzas políticas que asegurara su ratificación. Melenchon exigía que el nuevo primer ministro fuese de su partido, FI, por ser la fuerza mayoritaria en el congreso. Luego de más de un mes de conversaciones infructuosas, Macron resolvió romper el cordón sanitario impuesto a Le Pen invitándola a conversar para desatar el nudo. ¿Resultado? Hoy el primer ministro es un conservador, de derecha, Michel Barnier, un experimentado político, gracias a Le Pen y a las exigencias de Melenchon. Para dar su visto bueno, Le Pen exigió que Macron deje de excluir a RN de las grandes decisiones y que se aboque a resolver los problemas de seguridad, inmigración y económicos que aquejan a Francia.

Todas las fuerzas fueron capaces de unirse para impedir que RN se alzara con la victoria final, pero fueron incapaces de unirse para tener un primer ministro de sus filas, esto es, para gobernar. No come, ni deja comer.

En concreto, el resultado de todo esto es que en Francia hay nuevo primer ministro con la venia de RN. Le Pen vio su oportunidad en el empecinamiento de Melenchon, quien fue por lana y terminó trasquilado. No es primera vez. Todo un clásico, ir por todo y terminar saliendo con las manos vacías. La negación de lo que es la esencia de la política, la negociación. En democracia, las movilizaciones sociales son un complemento de las negociaciones, en ningún caso un sustituto de ellas. 

Entiendo que Macron, de buena fe, intentó que el gobierno fuese encabezado por quien acordara todo el arco político excluyendo a RN. Al no lograrlo, no tuvo más remedio que incluir a RN en las conversaciones. Y RN aceptó el convite desartando la furia de la izquierda radical (FI) de Melenchon que ahora solo atina a movilizaciones que al final del día solo darán más y mpás fuerza a RN. 

Nada nuevo bajo el sol: es lo que está ocurriendo no solo en Francia, sino que en muchas partes. La ultraderecha se está aprovechando no solo del pánico, sino que del vacío que está dejando una izquierda que parece deambular sin rumbo con la brújula perdida.

Mientras tanto, en estas condiciones, nadie puede cantar victoria, ni los Putin, ni las Le Pen, ni los Milei, ni los Netanyahu, ni los Maduro. Estamos ante un cuento en desarrollo.

septiembre 02, 2024

La resurrección del nazismo

Estas lineas las escribo estando en Niederklingen, donde me encuentro por razones familiares (estar con hijos y nietos) desde hace poco menos de una semana. 

Ayer fueron las elecciones en la region de Turingia, donde la AFD (Alternative für Deutschland), la extrema derecha alemana, neonzazis, obtuvieron la primera mayoría, seguidos de cerca por la derecha representada por la CDU. La izquierda obtuvo poco más del 10%, en tanto que los socialdemócratas estuvieron muy por debajo del 10%. Alrededor del 6%. 

Es la primera gran victoria del neonazismo después de la 2GM. En otra region, la de Sajonia, la AFD alcanzó la segunda mayoría, pisándole los talones a la CDU. Curiosamente, Sajonia también estuvo bajo el yugo comunista al término de la 2GM. 

Turingia es una region que antes de la caída del muro de Berlin, perteneció a la Alemania Oriental, que al término de la 2GM estuvo bajo la órbita comunista, en su tiempo comandado por Erik Hoenecker, quien vivió sus últimos días en Chile. Por esas cosas de la vida, en Turingia fue la region donde los nazis obtuvieron la mayoría por primera vez antes de expandirse a toda Alemania posibilitando que Hitler accediera al poder por la vía democrática, la del voto. 

Hoy, a poco menos de un siglo de entonces, también por primera vez, el AFD alcanza la mayoría, aunque dificilmente esta victoria le permita hacerse del gobierno regional por no tener mayoría absoluta. Por no tenerla, está obligada a negociar con algun otro partido para poder gobernar debido a la existencia de una suerte de cordon sanitario de los restantes partidos politicos. Cordón sanitario destinado a bloquear su ascenso al gobierno, tal como ocurrió en la segunda vuelta de las recientes elecciones legislativas francesas donde todos se unieron para impedir que las fuerzas de la ultraderecha francesa obtuviera la mayoría absoluta. Dificil saber cuán duraderos serán estos cordones sanitarios. 

El nazismo vuelve por sus fueros de la mano de populistas y nacionalistas puros y duros, acompañados de problemas económicos no resueltos por la dirigencia política convencional, basados en un fuerte discurso antiinmigratorio. No deja de ser una paradoja que en las regiones donde imperó el regimen comunista, esté resucitando con más fuerza la ultraderecha ,el neonacismo. Un neonacismo muy suigeneris, proclive a relacionarse con Rusia. 

Cría cuervos y te sacarán los ojos.