septiembre 21, 2020

Negacionismo a la carta

El negacionismo está campeando como nunca: no hay crisis climática, no hay crisis sanitaria, todo inventado. Y en el medio local chileno, el partido comunista niega que en Venezuela exista una dictadura y que se violan los DDHH, lo que es destacado por quienes hicieron la vista gorda en tiempos del innombrable. Éstos, a su vez niegan que bajo el susodicho se hayan cometido las atrocidades que se conocen. La negación está a la orden del día.

El negacionismo ha existido desde siempre, pero ahora pareciera que está viviendo sus mejores días alentado por las redes sociales capaces de multiplicarlo una y otra vez. El negacionismo consiste en rechazar la realidad, no querer verla, por la vía de ignorar, desechar los datos duros, las evidencias sembrando maliciosamente la duda, la incertidumbre. Sus promotores se amparan en elucubraciones y/o conspiraciones de la más diversa índole.

Su origen se basa en que pone en jaque las bases existenciales de aquello en que se cree y confía total, plena y firmemente. Suele ser patrimonio de posiciones extremas. A modo de ejemplo, por estos días observamos al partido comunista chileno rechazando rabiosamente el informe recientemente emitido por las Naciones Unidas sobre los DDHH en Venezuela. No ven, no quieren ver la realidad de lo que está ocurriendo en dicho país, la tragedia de un país dirigido por miembros de las FFAA venezolanas que se han corrompido a más no poder. Idéntica reacción tuvo el mismo partido en tiempos de Stalin, a quien hasta nuestro laureado poeta, Pablo Neruda, le dedicó un poema. 

La misma actitud tuvo y tiene desde la acera del frente, el soporte civil de la dictadura, los partidos de la derecha, la UDI y RN, quienes negaban hasta el cansancio la existencia de detenidos desaparecidos, torturados y violaciones a los DDHH. Sarcásticamente hacían alusión a los “supuestos” detenidos desaparecidos y hacían circular versiones de que se encontraban en el extranjero disfrutando de la vida. Incluso más, contraatacaban denunciando una campaña, una conspiración del marxismo leninismo internacional. Lo niegan todo por más evidencias que les refrieguen en la cara. Es la imposibilidad de ver la realidad, de no poder creer, de cerrarse a lo que está ocurriendo. 

Con la crisis climática y covid19 el negacionismo está viviendo sus mejores días de la mano de los nacionalistas, populistas y toda clase de movimientos ultras. Su vía de escape para no enfrentar la realidad es resistirse a creer en lo que está ocurriendo, aprovechándose de las circunstancias y dándole la espalda a toda evidencia que se les presente.

El negacionismo implica una renuncia a pensar, a ejercer nuestra capacidad reflexiva, y por lo mismo ha sido origen de las mayores catástrofes sufridas por la humanidad y que pueda experimentar a futuro. Nuestra obligación es rechazar todo negacionismo, y estar siempre abiertos a dudar de aquello en que creemos cuando las evidencias así lo señalan.

4 comentarios:

  1. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

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  2. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

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  3. Muy de acuerdo Rodolfo; además me gustó tu foto tapándote los ojos; buen día

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  4. Estamos viviendo como en los tiempos bíblicos del Éxodo, cuando los poderes fácticos negaba las plagas que estaban destruyendo el país.

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