agosto 22, 2008

¿Qué perfiles deben tener nuestros alcaldes y concejales?

Se nos vienen encima las elecciones municipales y a la fecha desconozco los programas que están tras cada candidato. No se trata de pedir un detalle pormenorizado de lo que desearía realizar, sino de una simple carta de navegación de modo que el voto que cada uno de nosotros emita tenga algún fundamento, alguna base de sustentación.

En esta ocasión estaremos eligiendo alcaldes y concejales. El alcalde es la cabeza del poder ejecutivo comunal, esto es, el municipio, por lo que esperaría que su programa contenga las líneas gruesas de las realizaciones que aspira concretar al cabo de 4 años, con especificación de sus prioridades. De igual modo, dicho programa debiera señalar el estilo de gobierno que implementará.

Haciendo una analogía con lo que ocurre a nivel nacional, el alcalde sería equivalente al presidente del gobierno, pero a nivel comunal. Los concejales por su parte, serían equivalentes a los diputados en su rol fiscalizador, pero en el plano comunal, dado que el rol sería el de fiscalizar las actuaciones del alcalde.

Este enfoque puede variar dependiendo fuertemente de la personalidad del alcalde y de los concejales elegidos. En la práctica, en estas materias, es posible observar fuertes diferencias en los distintos municipios. En algunos impera un ambiente de concordia entre el alcalde y concejales, a punto tal que ellos en su conjunto parecieran conformar el gobierno comunal, en el que todos reman para un mismo lado. En otros municipios la relación entre el alcalde y los concejales se parece a la del perro y el gato. No escapará a la comprensión de los lectores que el clima de confianza recíproca y colaboración mutua es el que conduce a un período de mayor fertilidad realizadora que uno de crispación.

Lo expuesto no es incompatible con el rol fiscalizador que corresponde a los concejales. En efecto, fiscalizar implica estar atento a toda irregularidad o actuación por fuera de la legalidad con miras prevenirla o corregirla. N ningún caso la fiscalización debe emplearse como instrumento de obstrucción a iniciativas de bien común.

En tal sentido el ideal es que el alcalde sea un ejecutivo proactivo, que ve oportunidades antes que problemas; por el contrario, el concejal debe ser un objetor reactivo, con una mirada crítica que visualiza problemas en las oportunidades, con el fin de superarlos y no frustren el aprovechamiento de las oportunidades detectadas. El estilo lo impondrá el alcalde, por lo que deberán importar mucho las creencias y trayectorias de vida de cada candidato.

A quienes hayan creído en dictaduras y/o en su vida diaria se comporten con un talante autoritario les será difícil sustraerse al modelo impositivo; por el contrario, quienes crean y practiquen de verdad la democracia, tenderán a implantar un modelo participativo de trabajo en equipo.

2 comentarios:

  1. Anónimo7:35 p.m.

    Otra joyita, don Rodolfo. Gracias.

    Su párrafo final es muy refinado y diplomático. Me gustaría enfatizar lo que para mí se lee entre lineas: "Fíjense bien, no se dejen engañar por los mismos que apoyaron a la dictadura, o son del mismo corte, democracia significa acuerdos, significa movimiento hacia el bien común, los de derecha a veces pueden hablar bien, porque ahora necesitan votos, antes no, pero nunca actúan por el bien común, su filosofía se basa en el egoísmo, nadie pero nadie en la UDI o en RN, ni algunos 'independientes' trabajan para uds., son terriblemente antidemocráticos, su tarea es desangrar el Estado, hacer de las suyas, dictando, ellos significan violencia intrafamiliar, laboral, nacional." Punto.

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  2. Anónimo9:22 a.m.

    Mi estimado Rodolfo, bueno en realidad la analogia resulta interesante respecto a que de verdad..si un alcalde puede ejercer un gobierno pues recibe recurso de la gente, por tal razon tiene un poder. Lo lamentable es que no hay una dirección fija a una planificación ciudadana,no hay capacidades para ejecucion de propuestas, solo para decirlas no mas y ahi esta el problema, el que venga siempre andara proponiendo y despues diciendo estamos "trabajando en eso", tipicos de muchos politiqueros sacadores de vuelta. Nuestra alcaldia es una verguenza por el excesivo nivel de corrupción, no se ha aplicado el nivel de modernidad que merece un municipio, logico se acaba el papel, y empieza el trabajo verdadero sin burocracia.Pero se frena por temor..sin embargo tarde o temprano llegara ese gobierno digital.El tiempo (PACHA) será la decision mas sabia para limpiar esta mugre de generaciones de actores de llamada "DEMOCRACIA", que solo hace corromper una mayoria falsa. Esperemos por un buen futuro saludos

    Luis Carvajal
    informatico aymara

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