Desde Paris
Paris me recibió con un cielo gris, pero sin el frío polar de Bremen. La escena está dominada por su vida cultural, la que se respira por todas partes, en los amplios y numerosos espacios públicos inviolables y no privatizables compartidas por franceses nativos e inmigrantes y los turistas, que hasta en invierno los repletan.
Museos, centros culturales, parques, jardines de los tiempos de gloria, bibliotecas públicas a las que acceden moros y cristianos, dan cuenta de todo un mundo que a quienes vivimos en los países subdesarrollados no deja de invitarnos a pensar y repensar. Cada rey ha dejado su huella impresa a sangre y fuego a prueba del paso del tiempo, al igual que los presidentes de la quinta república. Mitterrand dejó su pirámide en medio del Louvre, así como Pompidou su centro cultural.
Hoy los franceses se agarran la cabeza con Sarkozi puesto que nunca asumieron que al mes de ser elegido presidente se separaría y que a poco andar, en pleno ejercicio de la presidencia, se casaría con una modelo. No solo eso, más encima, italiana, y para rematarla, de izquierda. Algunos intentan matizarlo con humor señalando que fue un flechazo, otros que le hará bien al presidente.
Al igual que en los otros países visitados, la inmigración es tema de debate. Uno de los afiches públicos afirmaba taxativamente que Francia no es un país racista, pero el solo hecho que surja un afiche de este tenor constituye una señal. Algunos franceses se sienten amenazados por el volumen de la inmigración, fenómeno que en este país no es reciente, sino que se remonta a varias décadas atrás. Hoy existen muchos nietos e hijos de inmigrantes, nacidos en Francia, que se consideran franceses como el que más, pero que se sienten y son discriminados por su aspecto físico.
Otro de los aspectos más llamativos tiene que ver con la educación. En materia pedagógica se mantienen a la vanguardia, ya sea en materia de material didáctico y bibliográfico, como en su profesorado. Éstos desarrollan su profesión con pasión por enseñar buscando motivar el aprendizaje de sus alumnos. Les importa que aprendan y buscan los más diversos métodos para lograrlo.
Mientras tanto, en Chile el tema parece centrarse en el desvío de los subsidios educacionales y un asesinato que habría sido motivado por los celos del fundador de una de las universidades privadas más grandes del país.
Paris me recibió con un cielo gris, pero sin el frío polar de Bremen. La escena está dominada por su vida cultural, la que se respira por todas partes, en los amplios y numerosos espacios públicos inviolables y no privatizables compartidas por franceses nativos e inmigrantes y los turistas, que hasta en invierno los repletan.
Museos, centros culturales, parques, jardines de los tiempos de gloria, bibliotecas públicas a las que acceden moros y cristianos, dan cuenta de todo un mundo que a quienes vivimos en los países subdesarrollados no deja de invitarnos a pensar y repensar. Cada rey ha dejado su huella impresa a sangre y fuego a prueba del paso del tiempo, al igual que los presidentes de la quinta república. Mitterrand dejó su pirámide en medio del Louvre, así como Pompidou su centro cultural.
Hoy los franceses se agarran la cabeza con Sarkozi puesto que nunca asumieron que al mes de ser elegido presidente se separaría y que a poco andar, en pleno ejercicio de la presidencia, se casaría con una modelo. No solo eso, más encima, italiana, y para rematarla, de izquierda. Algunos intentan matizarlo con humor señalando que fue un flechazo, otros que le hará bien al presidente.
Al igual que en los otros países visitados, la inmigración es tema de debate. Uno de los afiches públicos afirmaba taxativamente que Francia no es un país racista, pero el solo hecho que surja un afiche de este tenor constituye una señal. Algunos franceses se sienten amenazados por el volumen de la inmigración, fenómeno que en este país no es reciente, sino que se remonta a varias décadas atrás. Hoy existen muchos nietos e hijos de inmigrantes, nacidos en Francia, que se consideran franceses como el que más, pero que se sienten y son discriminados por su aspecto físico.
Otro de los aspectos más llamativos tiene que ver con la educación. En materia pedagógica se mantienen a la vanguardia, ya sea en materia de material didáctico y bibliográfico, como en su profesorado. Éstos desarrollan su profesión con pasión por enseñar buscando motivar el aprendizaje de sus alumnos. Les importa que aprendan y buscan los más diversos métodos para lograrlo.
Mientras tanto, en Chile el tema parece centrarse en el desvío de los subsidios educacionales y un asesinato que habría sido motivado por los celos del fundador de una de las universidades privadas más grandes del país.
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