febrero 10, 2008

Desde Barcelona

El primer aniversario del Transantiago me encuentra en Barcelona, España; el año pasado, dos días antes de su inicio partía a Montevideo, Uruguay, agarrándome la cabeza a dos manos, y mirando de reojo las noticias que llegaban desde Chile. Imaginaba que este nuevo sistema de transporte público partiría con muchas dificultades, tanto por la envergadura del cambio, como por su implementación de un viaje para toda la ciudad de Santiago, como porque visualizaba que nada estaba terminado. El impacto no se vio por unas pocas semanas, dado que se lanzó en pleno período vacacional; pero al volver todos de sus vacaciones e iniciarse el año escolar, todas las deficiencias salieron a flote. En la decision de seguir adelante a como diera lugar debe haber incidido ese axioma tan nuestro, de que “en el camino se arregla la carga”. Desgraciadamente esta lógica nos está costando muy caro. Recuerdo esto porque en Barcelona da gusto ver cómo funciona el transporte público. No solo está conformado por el metro y los buses, sino que últimamente también se ha incorporado la bicicleta, la que está siendo masivamente utilizada tanto por jóvenes como adultos para desplazarse en distancias cortas. En otra ocasion me referiré en detalle a esta alternativa. Si puedo adelantar que en Barcelona tanto el metro, como los buses y las bicicletas están en manos del municipio (ayuntamiento), que existen vías exclusivas para unos y otros, y una red de información. Además, importa señalar que el transporte público no se autofinancia, se subsidia. Es increible el flujo turístico que se vive en esta ciudad cuyas principales actividades giran en torno al turismo y el comercio. Para lo primero cuenta con un patrimonio artístico espectacular marcado por Antoni Gaudí, un arquitecto genial que marcó un estilo y cuya presencia se respira por doquier, partiendo por la Iglesia de la Sagrada Familia y el parque Guell, además de un conjunto de edificaciones que si bien se concentran en Barcelona, se extienden por varias ciudades de España. En términos culturales las actividades se suceden sin cesar. Por estos días, entre otras, se presenta una exposición titulada “En Transición” que tiene lugar en el Centro de la Cultura Contemporánea. En ella se aborda el período que va desde los últimos años de la dictadura de Franco y los inicios de la democracia, en un recorrido que muestra el cambio progresivo, así como las ataduras que intentaron imponer los hombres de Franco destinadas a restringir el devenir democrático. Al recorrer dicha exposición no pude sustraerme a las similitudes, semejanzas y diferencias existentes entre lo vivido por España y lo que vive Chile.

1 comentario:

  1. Anónimo4:59 p.m.

    Puedo sentir mucha, pero mucha envidia en este momento? aún con todo el cariño del mundo??

    besos a N.

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