marzo 14, 2025

Guerra arancelaria

Foto de Антон Дмитриев en Unsplash

Ya antes de asumir, Trump había amenazado con aplicar aranceles a diestra y siniestra. Ya asumido no está haciendo más que concretar lo que no pocos temían: que hiciera realidad sus amenazas. Estirando más o menos la cuerda en función de las reacciones de los afectados. Partió con la vecindad inmediata -Canadá y México- para luego hacerlo con los países de la Unión Europea. Ya le tocará el turno a América Latina y a Chile en particular. Todo dependerá de cómo se porten los afectados, de la importancia que tengan para los EEUU y del poder que sean capaces de esgrimir.

¿Qué está explicando el afán de Trump por aplicar aranceles a todos los productos que importa? Trump salió elegido en gran parte con el argumento de que el mundo los estaba estafando gracias a la debilidad de los gobiernos demócratas que le precedieron. Debilidad que ha generado un mercado estadounidense que se ha estado llenando de productos importados, entre otros, los chinos.

Recordemos que las relaciones entre China y EEUU estaban rotas hasta 1971, año en que Kissinger hace una visita secreta a la China de Mao, visita que dio origen al establecimiento de relaciones diplomáticas y a la histórica visita del presidente Nixon a China. El propósito buscado por el entonces gobierno estadounidense, en manos del partido republicano, no era otro que abrir el gran mercado chino a las empresas de EEUU. Es así como las más grandes empresas de EEUU han terminado por instalarse en China aprovechando que allá sus costos son más bajos. Con el tiempo, tan solo medio siglo, les salió el tiro por la culata dado que el resultado final es el que estamos viendo: abrir a los chinos, no solo el mercado norteamericano, sino el mundial. Es así como hoy la producción china florece y la estadounidense languidece.

Esto es lo que ahora Trump parece querer revertir en su objetivo de “Make America Great Again” (MAGA). Para eso no ha encontrado nada mejor que implementar aranceles que encarezcan las importaciones para alentar la producción interna y por esta vía reactivar la economía interna.

Lo curioso es que esto está ocurriendo en el país que supuestamente promueve la libre competencia; donde desde la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, por décadas se ha estado alentando la firma de tratados de libre comercio conducentes a eliminar aranceles al comercio internacional porque de esta manera cada país se dedica a producir aquellos bienes en los que es más eficiente.

La realidad, ha sido más fuerte. El concepto de eficiencia supone que todos operamos en y bajo las mismas condiciones, lo que en la práctica no ocurre. El mejor ejemplo lo dan los mismos chinos cuyas condiciones laborales son muy distintas a las de los países occidentales. También está el hecho de que existen gobiernos que protegen y/o alientan a sus empresas a exportar, con lo que la competencia se hace desleal (dumping), lo que se procura controlar, pero que habitualmente se logra sortear. El resultado es que no solo se impone quien es más eficiente en la producción y comercialización de bienes; sino quien tiene más capacidad para presionar económica, política y/o militarmente. El concepto de eficiencia va más allá del productivo.

Y lo que estamos viendo es que Trump recurre a todos estas presiones. Se cabreó de la diplomacia. El suyo es un gobierno del poder puro y duro, con garrote en mano, donde todo depende de las cartas que tengas como le hizo saber a Zelensky. Con las cartas que tiene, o cree tener, está declarando una guerra arancelaria que dejará secuelas al hacer tabla rasa con tratados económicos internacionales firmados por gobiernos de su propio país. Está convencido que le saldrá gratis. Creo que se equivoca.

marzo 04, 2025

Desde San Vicente de la Barquera

Hace casi una semana salimos de Chile rumbo a España: desde Talca, a 255 km al sur de la capital, Santiago, hasta San Vicente de la Barquera (en adelante SVB), localizado en la región de Cantabria, en el norte de España, a poco menos de 500 km de Madrid.

De Talca salimos en autobús a Santiago, de allí en taxi al aeropuerto, luego un vuelo directo, sin escalas, de 13 horas en LATAM a Madrid. Desde Madrid, en autobús, desde el mismo aeropuerto, a SVB con escala y cambio de autobús en Torrelavega. Desde la salida de Talca, el 26 de febrero a las 13:00 horas, hasta la llegada a SVB, el 28 de febrero a las 8:00 horas de la mañana, totalizaron 43 horas. Éstas incluyen tiempos de viaje propiamente tal y de esperas.

Si bien puede parecer agotador, no lo fue tanto gracias a la despedida que me dieron mis 4 primos y sus familias en el mismo aeropuerto; gracias a la bienvenida de un gran amigo desde que estudiamos juntos la maestría en Informática en la Universidad Politécnica de Madrid en los años 80, en tiempos de Tierno Galván y de la movida madrileña, y de mi primo y su familia que residen en Tres Cantos. Y como broche de oro, en el terminal de autobuses de SVB nos estaba esperando Milagros, la dueña del apartamento que estamos arrendando. A esto debo agregar que no tuvimos contratiempo alguno a lo largo de todo el viaje. No nos faltó documentación. El vuelo salió y llegó a la hora convenida. Las maletas llegaron junto con el vuelo. El servicio y la atención a bordo, impecables. En el peso de las maletas, cuyo peso máximo era de 23 kg estábamos excedidos en 7 kilos. No sé qué cara me habrá encontrado la señorita encargada de efectuar el cobro del exceso de equipaje que me liberó de su pago.

El propósito del viaje es estar más cerca de hijos y nietos que viven en Alemania. La elección de España es para facilitar nuestra estadía por compartir un mismo idioma, una misma cultura, y por haber vivido ya, aunque hace ya más de 4 décadas, en su capital, Madrid. Nos es tierra conocida. Elegimos el norte por ser la zona verde de España, todo el norte lo es -Galicia, Asturias, Cantabria-; todas regiones con un clima que de alguna manera se asemeja al de la región del Maule donde hemos vivido en nuestros últimos 30 años. En consecuencia, asumimos que no nos debiera costar adaptarnos mayormente.

Y estamos en SVB, que está a poco menos de una hora de Santander, la capital de la región, simplemente porque fue el lugar donde encontramos un alquiler con las características deseadas y a un precio a nuestro alcance. No es fácil encontrar alquiler por estos lares. Hay muchos alquileres vacacionales, temporales, pero no permanentes. No deja de impresionar recorrer pueblos con muchas viviendas desocupadas, cerradas fuera de las temporadas turísticas -meses de verano, semana santa, fin de año, días festivos-. Fue una suerte haber encontrado un alquiler permanente, amoblado, que era lo que buscaba. Los alquileres acá tienden a ser amoblados, adecuadamente equipados por razones prácticas: evitar incurrir en costos de mudanzas.

SVB es un pueblo costero con unos 4,000 habitantes, pero que en los meses de verano puede más que triplicarse. El turismo es su principal actividad económica, siendo su mayor atractivo el parque nacional de Oyambre, espacio natural protegido para evitar la urbanización de la costa.

Como escribí más arriba, el propósito de mi llegada junto a mi señora, es estar más cerca, más a mano de nuestros hijos y nietos. Sin embargo, que esto se concrete depende de 3 factores: (F1) la cobertura de salud que podamos tener; F(2) el costo de vida; y (F3) el contexto mundial en que nos encontramos. Veamos cada uno de ellos.

(F1) En Chile cotizo en Fonasa que tiene convenio con Fonasa-España, lo que supone que ante cualquier contingencia de salud que tengamos, tendría acceso a los centros de salud públicos españoles. Sin embargo, esto no es tan simple, puesto que acá debo registrarme administrativamente para hacer efectivo el convenio. Y para registrarme debo estar empadronado en la comuna en que esté residiendo; y para estar empadronado, junto con pedirme el contrato de alquiler y el pasaporte en regla, también me piden tener el número de identidad extranjero (NIE) que otorga la policía nacional en las capitales de las regiones, en este caso, Santander. Y para tener este NIE debo pedir cita, y la cita me la han dado para el 8 de mayo, esto es, en más de dos meses más. Mientras tanto estaremos en pampa. Estoy intentando tener cita para antes sin lograrlo, porque las oficinas correspondientes, o están colapsadas, o son ineficientes, o ambas cosas al mismo tiempo.

(F2) El costo de vida acá no es mucho más alto que en Chile, pero sí es más alto, con el agravante de que si bien mi pensión es en UF (unidad de fomento), es al fin de cuentas en moneda chilena que no es una moneda dura ni mucho menos, por lo que existe un riesgo que mensualmente perciba cada vez menos euros. Si a esto agregamos que el costo de vida acá también va en aumento, la situación puede tornarse insostenible.

(F3) El contexto mundial en que nos encontramos no facilita mayormente las cosas. Estamos en un punto de quiebre en el que se está desplomando la arquitectura que emergió al término de la segunda guerra mundial. La incertidumbre es total. Al momento de escribir estas líneas ya se ha declarado una guerra comercial a partir del alza arancelaria declarada por Trump a ciertos productos provenientes de determinados países por tiempos indefinidos. La diplomacia tradicional está siendo sustituida, sin pelos en la lengua, por la política del gran garrote de la mano del dúo Trump-Musk. Quienes eran adversarios están pasando a ser aliados (EEUU-Rusia) y quienes eran aliados están empezando a verse como adversarios (EEUU-Europa).

Estos tres factores son esenciales para determinar si nos quedamos en SVB, o regresamos a Talca. Nuestra intención es quedarnos en SVB, pero no vemos con malos ojos un eventual retorno a Talca si las circunstancias así lo aconsejan.  Talca tiene su gracia, allá tenemos amigos fraguados en años, hay buenos servicios de salud, profesionales de la salud (médicos, dentistas, enfermeras) buenos y conocidos, y gran parte de la familia vive en Chile.

Que sea lo que las circunstancias determinen.

febrero 05, 2025

Esperando a Michelle

Para enfrentar las elecciones presidenciales de fin de año (2025), la izquierda parece depositar sus esperanzas en que Michelle Bachelet termine por aceptar ser candidata por tercera vez.

Las razones que explican esta espera se centran en la ausencia de candidatos competitivos, dado que no marcan en las encuestas. Ni el Frente Amplio (FA), ni el partido comunista (PC), ni el socialismo democrático (PS, PPD y PR) tienen nombres competitivos para enfrentar a una derecha que sí tiene candidatos para tirar por la ventana. Lo prueba la presencia de Matthei en la primera línea de fuego, seguida por Kast y Kaiser, entre otros. Si bien Chile no es Argentina, a Kaiser hay que seguirlo con atención. De partida ya está desplazando a Kast.

En el FA, como quien da manotazos en el aire, procuran levantar nombres de última hora a partir de las últimas elecciones (Vodanovic, alcalde de Maipú recién reelecto por amplia mayoría) o de lindos discursos (Winter, diputado que no da puntada sin hilo). Pero en la práctica no tienen a nadie. 

El PC tiene una cartera de nombres (Jadue, Vallejo, Jara), pero hasta ellos mismos saben que en un país como el nuestro, y más en el contexto mundial en que estamos, no tienen posibilidad de alcanzar con alguna chance la presidencia del país. Eso le saben desde los tiempos en que eran el partido más poderoso dentro de la izquierda chilena. Sus precandidaturas siempre han sido testimoniales, sujetas a negociación. De allí que en el pasado su candidato siempre fuera Allende.

El PS, excepto a Michelle, no tiene a nadie por más que a última hora intenten levantar precandidaturas sin destino. El PR tampoco. El PPD tiene a Carolina Tohá, que si bien no marca en las encuestas, es una potente carta no desdeñable que está a la espera de la decisión de Michelle. En el mismo estado se encuentra Ricardo Lagos Weber, quien está dispuesto a tirarse a la piscina si Michelle y Carolina decidieran no ir.  

Así las cosas, no extrañaría que a fin de año tengamos una izquierda fuera de la segunda vuelta, teniendo que optar entre dos candidatos de derecha. Esta es la realidad política en que se está.

La espera de la definición de Michelle es, a mi modesto entender, inútil e injusta. Inútil, porque ella ya se ha pronunciado, ya ha dicho que no va a ser candidata. Ella ya cumplió, ya fue presidenta dos veces. Injusta, porque no tenemos derecho a exigirle que se presente una vez más, petición que no hace más que revelar la ausencia de proyecto en que se encuentra sumida la izquierda. Ausencia que pretendemos tapar levantando el nombre de Michelle.

Dicho lo anterior, se desprende que el problema de la izquierda no es la falta de candidatos o de nombres, sino de un proyecto que convoque, que recoja la experiencia acumulada, que no es poca, que recoja un contexto desafiante marcado por el declive del imperio estadounidense y la emergencia de una China que pareciera esperar con ardiente paciencia china su hora. En consecuencia, lo que corresponde es levantar un proyecto de izquierda, sólido, consistente, capaz de enfrentar una nueva realidad más compleja determinada por nuevos tiempos, nuevas tecnologías, nuevos modos de convivencia. Un proyecto capaz de encarar las propuestas de una derecha, que tras máscaras libertarias, ocultan dictaduras y la perpetuación de desigualdades e injusticias imposibles de soslayar.

Por ello mi tesis es que antes que andar pensando en un(a) candidato(a) para ganar las elecciones presidenciales o parlamentarias, se deba pensar en levantar, restaurar, resucitar y/o construir un proyecto de izquierda que de cuenta de lo expuesto. Con proyecto en mano, bajo la conducción de un liderazgo sólido, experimentado, convocante, sin dobleces, es lo que necesitamos para ganar. De esta forma tenemos opción de ganar, de romper la tendencia actual, dando vuelta el tablero.

Desgraciadamente, en Chile, y me temo que también en muchos otros países, se tiende a poner la carreta por delante de los bueyes, esto es, buscar candidatos y después pensar en el proyecto a implementar, en vez de al revés, como debe ser en toda democracia que se precie de tal: levantar el proyecto desde la sociedad civil a partir de sus organizaciones políticas y sociales, para recién después, ver quienes habrán de ser las personas más apropiadas para liderarlo. 

Sin un proyecto estructurado, con objetivos claros. el triunfo electoral para la obtención del gobierno y mayorías parlamentarias, se hace cuesta arriba. Lo primero es lo primero. Y este requisito es particularmente exigible si se quiere que Michelle represente, una vez más, a la izquierda. Mientras este proyecto no exista, confío que Michelle confirme su decisión de no ser candidata.

enero 31, 2025

Llegó respuesta de Trump ...

Foto de History in HD en Unsplash

Nota. Esta carta es en respuesta a una que le enviara y que encontrará pulsando aquí

Rodolfo!

Nunca imaginé que iba a recibir carta tuya, lo que te agradezco mucho. Y perdona que no te haya contestado antes, pero tú sabes que las nuevas responsabilidades que he debido asumir me impedían hacerlo como era mi deseo. Apenas recibidas tus líneas estuve a punto de llamarte para conversar, pero me acordé de tu sordera, por lo que me abstuve de hacerlo para no ponerte en aprietos.

El pueblo norteamericano ha querido que reasuma la presidencia que me fue robada 4 años atrás, 4 años perdidos y que van a exigir que redoble mis esfuerzos para hacer realidad el sueño de reverdecer laureles intentando “Make America Great Again” (MAGA). Vuelvo con más experiencia, sin apoyarme en timoratos que siempre andan con calculadora en mano. Algo se aprende con el tiempo, y la experiencia me dice que tengo que partir desde el primer minuto con todo, Debo aprovechar el contundente triunfo que me ha dado el pueblo porque de lo contrario, todo se deshilacha, se vuelve floppy. También debo aprovechar que la oposición está groggy, aún sin entender lo que está pasando.

Como bien señalas, me acompaña Elon Musk, un superrico para que se encargue de reducir el aparato estatal, estrujándolo al máximo. Si bien Elon está en la primera línea de fuego, no estará solo, por cuanto también nos acompañarán Jeff Bezos y Mark Zuckerberg, superricos al igual que Elon, que están en la punta del desarrollo y la innovación tecnológica, quienes deberán apuntalar la inteligencia artificial como una poderosa herramienta para reposicionarnos con el peso y el poder que los estadounidenses nos merecemos.

Si bien inculpo a los demócratas, particularmente a los gobiernos de Obama y Biden que me precedieron, de la decadencia en que estamos sumidos, te confieso que por las noches me da vuelta por la cabeza la misión que Nixon en su presidencia encomendó a Kissinger, en la década de los 60 y 70. No sé si recuerdas Rodolfo, que Nixon envió a Kissinger a China en una suerte de misión secreta para intentar abrir el mercado chino a los productos de las empresas estadounidenses.

Desgraciadamente, lo que hemos estado viendo a lo largo de todas estas décadas, es todo lo contrario: El mercado de mi país, y el mundial, está siendo invadido por productos chinos. O sea, nos salió el tiro por la culata. Y todo bajo un sistema económico capitalista y un sistema político comunista, de partido único. Como comprenderás, esto es intolerable, y ello explica el tenor de mis primeras medidas.

No te imaginas cómo me gustaría tener un sistema político como el chino, con un partido único, donde la palabra del dirigente máximo es aprobada por unanimidad. En este sentido la democracia que tenemos me complica, pero de alguna manera intento sortearla, lo que explica las más de 100 órdenes ejecutivas que he ordenado desde el primer día de mi mandato. Espero que compartas todas mis acciones, particularmente, las que dicen relación con que existan tan solo los sexos masculino y femenino, eliminar los fondos para todos los programas destinados a promover la inclusión, y otros que no mencionaré para no agobiarte.

Te debes haber enterado que una obispa anglicana se dio el lujo de sermonearme respecto de la necesidad de ser misericordioso y compasivo con inmigrantes, gays y lesbianas que están aterrorizados con mi llegada a la cabeza del gobierno. Bueno, por si no lo sabes, esta obispa es roja, comunista, zurda, que le gusta revolver el gallinero. Me emputecía tener que escuchar su sermón, pero me aguanté no sin dificultades. En todo caso, esto revela que no transitaré por un lecho de rosas, sino de espinas. El discurso de la obispa fue claramente un discurso político que nada tiene que ver con lo que debe ser un sermón religioso. Meter en el plano terrenal lo que corresponde al plano celestial, es fatal. Mi tesis es que lo celestial debe subordinarse a lo terrenal, no al revés. Espero Rodolfo que pienses lo mismo.

Algunos de mis asesores me piden que me frene, que no siga abriendo nuevos frentes de conflicto como suponen que estaría ocurriendo. Aluden para estos efectos a la expulsión de inmigrantes hacia sus países de origen, a mi interés por Gröenlandia, por recuperar el canal de Panamá, por elevar los aranceles, salir de organismos multilaterales destinados a detener el cambio climático, etc. Estos asesores aluden a las reacciones que pueden generar y que eventualmente podrían volcarse en contra nuestra. Algunos dicen que mis medidas son como el canto del cisne, que la decadencia de nuestro imperio es irreversible. No lo creo. ¿qué piensas tú? Me gustaría mucho saber lo que piensas al respecto.

No sigo para no abrumarte, más sabiendo que estás en Pullay y no es mi intención estropear tus días en ese lugar que no conozco, pero del que me has hablado maravilla. Tantas maravillas que me dan ganas de pegarme un pique por esos lados. Espero que haya alguna pista de aterrizaje para mi avión particular. En una de esas voy en vuelo directo de Mar-a-Lago hasta allá, sin pasar por los controladores aéreos incapaces de controlar el tráfico aéreo en Washington como lo prueba la reciente colisión de dos aviones. En todo caso si voy, te avisaré con tiempo, porque sé que no siempre estás allá.

Me despido con un abrazo confiando que estés bien. Hasta pronto!

Donald