agosto 21, 2020

Los argumentos del rechazo

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Un grupo de diputados han resuelto iniciar una gira por el sur del país para promover la opción del rechazo en el plebiscito que ya se nos viene encima. En esta columna me abocaré a analizar los argumentos que han dado a conocer a través de uno de los diputados de la UDI para respaldar su decisión.

Un primer argumento está dado por el absurdo que encerraría elegir un segundo congreso mientras se aprueba reducir el número de diputados y senadores. Parece ser un argumento razonable, sobre todo en las circunstancias actuales, sin embargo no hay que olvidar que al menos hasta la fecha, ninguno de los distintos congresos nacionales elegidos se han abocado al estudio de una nueva constitución, sino que tan solo se han allanado a reformas parciales que no la han alterado en lo sustantivo.

Un segundo argumento viene dado por la pretensión de partir con una hoja en blanco en circunstancias que los países mantienen lo bueno y no parten de cero. También parece un argumento razonable, pero encierra una trampa. Quienes respaldan la actual constitución partieron con una hoja en blanco y no se arrugaron siquiera. La hicieron de espaldas al país aprovechándose de un contexto dictatorial para imponer una constitución a su pinta, la que tan solo ha podido ser remendada hasta ahora. Creo que al país le asiste el pleno derecho a que todos partamos en igualdad de condiciones, y esto necesariamente implica al día de hoy partir con una hoja en blanco. Esto no impide que en la medida que nos pongamos de acuerdo, incluyamos lo bueno que pudiera tener la constitución actual.

Un tercer argumento postula que no parece sensato agregar más incertidumbre al actual contexto de crisis económica en que se encuentra el país. Se trata de un argumento muy discutible porque la pregunta que habría que hacerse es: ¿qué genera más incertidumbre: votar por apruebo o por rechazo? Para no pocos puede generarse más incertidumbre si ganara el rechazo porque implica perpetuar una constitución que carece de legitimidad de origen. Justamente lo que buscan los adherentes del apruebo es contar con una constitución que no tenga un origen tan espurio como el que tenemos.

Un último argumento se basa en apelar al sentido común enfatizando que las promesas del apruebo son mentiras y que se trata de un salto al vacío en un momento complejo. No me referiré a las promesas del apruebo porque no sé a cuáles se refiere y de hecho la única expectativa que me hago es tener una constitución que no emerja de una camarilla de políticos encabezados por Jaime Guzman, líder fundador de la UDI, que estaban tras las bambalinas de una junta de gobierno constituida por los comandantes en jefe de las distintas ramas de las FFAA y Carabineros.

Respecto al salto al vacío en un momento complejo, tan solo me permito recordar la campaña del terror con ocasión del plebiscito del 88 cuando también se vaticinó el caos de triunfar la opción del No.

El mismo sentido común al que apelan quienes pregonan el rechazo, es el que invita a abrirse al apruebo como camino en busca de la concordia y del encuentro bajo un marco constitucional que recoja las distintas visiones de país que legítimamente todos tenemos. No es tarea fácil, pero no podemos ni debemos eludirla: enfrentarla es el desafío.

1 comentario:

  1. Anónimo10:48 a.m.

    Creo Rodolfo que la única carrera hoy es entre la convención mixta contra la constituyente... hay ya una mayoría demasiado empoderada y el resto es circo de la ultra diestra de fascistas trasnochados..
    Saludos
    Alejandro.

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