septiembre 17, 2009

Pragmatismo y gradualismo

La semana de fiestas patrias se inició marcada por la muerte de Boeninger, ex rector de la Universidad de Chile en tiempos de la Unidad Popular, ex director del Centro de Estudios para el Desarrollo, think tank de la Concertación, ex ministro del primer gobierno de la Concertación, ex senador designado. Todo esto, de acuerdo a lo que sostiene en su última entrevista, sin que haya levantado la mano para pedir un cargo. No cabe duda que su influencia está muy por encima del bajo perfil que siempre cultivó. La Concertación fue lo que fue y es lo que es, por lo que Boeninger promovió e impulsó: la negociación, los acuerdos, los consensos. No pocos adscribieron sin ganas a ese talante que Aylwin describió como el camino de lo posible. Quienes se han estado desencantando, se han ido marginando e intentando crear sin éxito nuevos referentes. No obstante los avatares que ha debido encarar, y contra todo pronóstico, la Concertación está por completar 20 años de andadura gubernamental, reconociéndosele ya como la coalición más exitosa en la historia política nacional.

La gran duda, y para lo cual seguramente nos falta perspectiva histórica, es si las concesiones y acuerdos adoptados entre el plebiscito del 88 y las primeras elecciones presidenciales del 89, fueron los más pertinentes. Sin embargo, preciso es reconocer que un país con posturas tan distantes, no habría resistido una política de choque después de una dictadura. O se tendían puentes, o volveríamos a tener una dictadura.

Hoy, en un país con menos temores, con FFAA inhibidas de intervenir, a pesar del descrédito de los políticos, pareciera que estamos disponibles a debatir entre distintas alternativas de futuro con mayores grados de libertad que en el pasado.

En plena semana de la chilenidad, Magdalena, hermana de Sebastián, el candidato presidencial de la derecha, lanzó un misil inesperado: reflotó una entrevista que le hiciera la revista farandulera COSAS a Marco, uno de los candidatos rebeldes. Entrevista en la que Marco se lamenta de ser chileno, que preferiría ser italiano, y que las fondas y ramadas no le interesan para nada, que cuando va a ellas solo ve votos. Así de simple, desenfadado y con total desparpajo dijo lo que muchos piensan pero no dicen. El tema de una eventual descontextualización de lo que dijo es lo de menos. Lo importante que no pudo desmentirlo. Tú y yo podemos decirlo, pero alguien que a futuro quiere ser candidato a presidente, simplemente no puede decirlo sin tener que pagar un alto precio por ello, el precio de que se lo echen en cara.

Tengo la duda si Magdalena se salió de madre antes de tiempo, sin querer, o bien, lo hizo porque estén sonando las alarmas en el comando de Sebastián. En el primer caso significa que era uno de los misiles que le tenían guardado para una eventual segunda vuelta luego de inflarlo con miras a debilitar a Frei, pero que se le escapó; en el segundo caso significaría que están empezando a temer más a Marco para una segunda vuelta que a Frei. Y por tanto, que prefieren hundirlo ahora porque después quizá no alcancen a pararlo.

Sospecho que el misil fue premeditado, lanzado porque con Marco en segunda vuelta el escenario político puede volverse incontrolable. El naipe se barajaría de otra forma y ahí todo puede ser.

Finalmente, la semanita se adereza con la visita de Aznar, el peón de Bush en Europa, para respaldar la alternancia en el poder a nombre de la estabilidad. La verdad que en Chile la alternancia la hemos tenido desde los 90 porque cada uno de los gobiernos de la Concertación ha tenido su propio sello, su propia identidad. Es imposible desconocer la diferencia que ha existido entre los 4 gobiernos que hemos tenido hasta la fecha. Nadie puede ignorar que el de Bachelet tiene una impronta propia, diferenciada de la de Lagos, así como el gobierno de Aylwin tuvo su propio sello. Los 20 años de Concertación no han desestabilizado al país, muy por el contrario, le ha dado una continuidad, una estabilidad inédita y desconocida por estos lares.

1 comentario:

  1. Rodolfo: la gracia enre nosostros es tyener algún punto de discrepancia. Este artículo me dejó un tanto "frustrado": ¡Estoy de acuerdo en todo!
    Saludos.

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