La gripe porcina al acecho
Estos son los momentos en que se pone a prueba nuestra capacidad para enfrentar y abordar los problemas. Son los momentos de verdad, los momentos que demandan más tranquilidad, prudencia y responsabilidad que nunca. Lo contrario implica sembrar el pánico, que es lo que pareciera que algunos quisieran. Pero tampoco se trata de decir que acá no pasa nada. Tenemos que asumir que existe una alta probabilidad que la influenza o gripe porcina llegue a nuestro país.
En este marco quiero abordar el tema que pareciera amenazarnos. Como en cualquier otro orden de cosas, lo primero que debemos hacer es enterarnos de qué se trata. A eso me aboqué y eso es lo que intentaré expresar en estas líneas.
La información disponible señala que se trata de una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por un virus de la influenza de tipo A. Por lo general estos virus no infectan a los seres humanos, y cuando se presentan es porque han expuestos directamente a los cerdos, como puede ser el caso de quienes se acercan a los cerdos o quienes están en contacto con cerdos infectados como es el caso de quienes trabajan en la industria porcina.
Por lo tanto, tiene su origen en cerdos infectados, pero una vez que se presenta en una persona puede transmitirse a otras personas, tal como la gripe habitual, vía tos, tacto o estornudos.
Los síntomas de quienes se ven afectados por la gripe porcina por lo general suelen expresarse en la forma de fiebre, letargo, falta de apetito y tos. En algunas personas también se expresa en secreciones nasales, dolores de garganta, náuseas, vómitos y diarreas. Obsérvese que los síntomas se asemejan a los de la gripe estacional o clásica que suele darse entre nosotros, por lo que es fácil confundirse. Esto implica que la existencia de estos síntomas no necesariamente significa que se esté ante un cuadro de gripe porcina.
Para diagnosticar si tenemos una infección por una gripe porcina del tipo A se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los 4 a 5 días de aparecida la enfermedad.
Considerando que en la actualidad no existe una vacuna contra la gripe porcina y que una persona precavida vale por dos, las recomendaciones incluyen lavado de manos frecuente, evitar espacios cerrados con alto número de personas, ocupar pañuelos desechables y tirarlos a papeleros, y mantenerse atentos al curso de los acontecimientos. Para quienes están pensando en viajar, mas vale no hacerlo a los lugares donde hay personas infectadas, y si lo hace, estar atento y seguir las instrucciones que en ellos se den.
En nuestras manos está minimizar los daños que la actual emergencia a nivel mundial nos pueda causar.
Estos son los momentos en que se pone a prueba nuestra capacidad para enfrentar y abordar los problemas. Son los momentos de verdad, los momentos que demandan más tranquilidad, prudencia y responsabilidad que nunca. Lo contrario implica sembrar el pánico, que es lo que pareciera que algunos quisieran. Pero tampoco se trata de decir que acá no pasa nada. Tenemos que asumir que existe una alta probabilidad que la influenza o gripe porcina llegue a nuestro país.
En este marco quiero abordar el tema que pareciera amenazarnos. Como en cualquier otro orden de cosas, lo primero que debemos hacer es enterarnos de qué se trata. A eso me aboqué y eso es lo que intentaré expresar en estas líneas.
La información disponible señala que se trata de una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por un virus de la influenza de tipo A. Por lo general estos virus no infectan a los seres humanos, y cuando se presentan es porque han expuestos directamente a los cerdos, como puede ser el caso de quienes se acercan a los cerdos o quienes están en contacto con cerdos infectados como es el caso de quienes trabajan en la industria porcina.
Por lo tanto, tiene su origen en cerdos infectados, pero una vez que se presenta en una persona puede transmitirse a otras personas, tal como la gripe habitual, vía tos, tacto o estornudos.
Los síntomas de quienes se ven afectados por la gripe porcina por lo general suelen expresarse en la forma de fiebre, letargo, falta de apetito y tos. En algunas personas también se expresa en secreciones nasales, dolores de garganta, náuseas, vómitos y diarreas. Obsérvese que los síntomas se asemejan a los de la gripe estacional o clásica que suele darse entre nosotros, por lo que es fácil confundirse. Esto implica que la existencia de estos síntomas no necesariamente significa que se esté ante un cuadro de gripe porcina.
Para diagnosticar si tenemos una infección por una gripe porcina del tipo A se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los 4 a 5 días de aparecida la enfermedad.
Considerando que en la actualidad no existe una vacuna contra la gripe porcina y que una persona precavida vale por dos, las recomendaciones incluyen lavado de manos frecuente, evitar espacios cerrados con alto número de personas, ocupar pañuelos desechables y tirarlos a papeleros, y mantenerse atentos al curso de los acontecimientos. Para quienes están pensando en viajar, mas vale no hacerlo a los lugares donde hay personas infectadas, y si lo hace, estar atento y seguir las instrucciones que en ellos se den.
En nuestras manos está minimizar los daños que la actual emergencia a nivel mundial nos pueda causar.
Gracias Rodolfo por tu aporte.
ResponderBorrarMi hijo está en México, y me cuenta que el pánico ya pasó.
Acabo de leer un artículo que me mandó un amigo, que dice que la fiebre porcina no existe, y todo fue un invento del gobierno de México para desviar la atención de prblemas internos...Y que también es un ardid de la farmacéuticas para vender sus productos como pan caliente. No creo en esas versiones. Total en Internet se puede publicar cualquier cosa.
Algo que es cierto:de tiempo en tiempo aparecerán pandemias producidas por virus desconocidos debido a su alta capacidad de mutación. Y quizás los muertos se contarán por millones, como ocurrió en los años de la 1a. guerra mindial. Por suerte, la de los porcinos, al parecer no pasó a mayores, por dos razones: el virus no es tan letal.Y la reacción mundial frente al problema fue realmente a todo bombo. En estos casos, más vale pecar por exceso.
Saludos.