Qué quedó del mechoneo?
A cierta distancia del mechoneo me detengo a reflexionar sobre lo que experimentan anualmente los miles de estudiantes que ingresan por primera vez a las universidades. Aparte de lo que significa el paso de la enseñanza media a la superior, donde imperan otros códigos y otras exigencias, deben enfrentar el tradicional mechoneo anual. A lo largo de una semana es habitual observar estudiantes harapientos, pintados y en paños menores por las calles mendigando recursos para recuperar sus pertenencias. Quienes organizan estas recepciones revelan una incultura, falta de imaginación y respeto por el prójimo preocupantes.
Por ello quiero destacar una iniciativa que se desmarca radicalmente de aquello a lo que estamos habituados. Sus protagonistas son estudiantes de primer y segundo año de una carrera de la Universidad de Talca, el director y el cuerpo de profesores de dicha carrera, la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, el Municipio de Talca y el Instituto Nacional de la Juventud.
Esta última institución organizó a nivel nacional un concurso titulado “Por un mechoneo sin excesos” invitando a desarrollar actividades, proyectos, programas, iniciativas o acciones en el ámbito del mechoneo que se caracterizaran por su creatividad, innovación, impacto, replicabilidad y fomento del respeto y los derechos de los jóvenes. Esta invitación se hizo extensiva a todas las Federaciones Estudiantiles y Centros de Alumnos de la Educación Superior.
La iniciativa ganadora correspondió a los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Informática Empresarial. Ellos tuvieron la ocurrencia de estructurar una actividad sorpresa por la cual los mechones debían desempeñarse por unas horas como trabajadores municipales realizando labores de limpieza en las riberas de un río. Los estudiantes de segundo año, organizadores de la actividad, se concertaron con el municipio que apoyó con entusiasmo aportando los elementos y herramientas para desempeñar las tareas de aseo y ornato. La dirección de la escuela y los profesores involucrados, junto con la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles respaldaron la iniciativa facilitando los contactos necesarios para el traslado de los estudiantes y el desarrollo de la actividad.
El resultado fue exitoso para todos: para los estudiantes organizadores y los mechones por la satisfacción de haber desarrollado un mechoneo de beneficio social, en el que se puso a prueba la capacidad de convivencia, de trabajo en equipo, de organización, de planificación; para la Escuela y la Universidad implicadas, y para el Municipio de Talca, vivamente interesada en replicar a futuro iniciativas de esta naturaleza.
En tiempos en los que las malas noticias suelen ser la norma, una buena noticia que da para pensar que tenemos Patria.
A cierta distancia del mechoneo me detengo a reflexionar sobre lo que experimentan anualmente los miles de estudiantes que ingresan por primera vez a las universidades. Aparte de lo que significa el paso de la enseñanza media a la superior, donde imperan otros códigos y otras exigencias, deben enfrentar el tradicional mechoneo anual. A lo largo de una semana es habitual observar estudiantes harapientos, pintados y en paños menores por las calles mendigando recursos para recuperar sus pertenencias. Quienes organizan estas recepciones revelan una incultura, falta de imaginación y respeto por el prójimo preocupantes.
Por ello quiero destacar una iniciativa que se desmarca radicalmente de aquello a lo que estamos habituados. Sus protagonistas son estudiantes de primer y segundo año de una carrera de la Universidad de Talca, el director y el cuerpo de profesores de dicha carrera, la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, el Municipio de Talca y el Instituto Nacional de la Juventud.
Esta última institución organizó a nivel nacional un concurso titulado “Por un mechoneo sin excesos” invitando a desarrollar actividades, proyectos, programas, iniciativas o acciones en el ámbito del mechoneo que se caracterizaran por su creatividad, innovación, impacto, replicabilidad y fomento del respeto y los derechos de los jóvenes. Esta invitación se hizo extensiva a todas las Federaciones Estudiantiles y Centros de Alumnos de la Educación Superior.
La iniciativa ganadora correspondió a los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Informática Empresarial. Ellos tuvieron la ocurrencia de estructurar una actividad sorpresa por la cual los mechones debían desempeñarse por unas horas como trabajadores municipales realizando labores de limpieza en las riberas de un río. Los estudiantes de segundo año, organizadores de la actividad, se concertaron con el municipio que apoyó con entusiasmo aportando los elementos y herramientas para desempeñar las tareas de aseo y ornato. La dirección de la escuela y los profesores involucrados, junto con la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles respaldaron la iniciativa facilitando los contactos necesarios para el traslado de los estudiantes y el desarrollo de la actividad.
El resultado fue exitoso para todos: para los estudiantes organizadores y los mechones por la satisfacción de haber desarrollado un mechoneo de beneficio social, en el que se puso a prueba la capacidad de convivencia, de trabajo en equipo, de organización, de planificación; para la Escuela y la Universidad implicadas, y para el Municipio de Talca, vivamente interesada en replicar a futuro iniciativas de esta naturaleza.
En tiempos en los que las malas noticias suelen ser la norma, una buena noticia que da para pensar que tenemos Patria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario