febrero 10, 2012

Insaciables


Según la prédica neoliberal, estaría en la naturaleza del ser humano ser insaciable, aspirar a más y más, particularmente cuando se trata de bienes materiales. Está en la esencia de la ideología, del dogma neoliberal que el motor del desarrollo es el egoísmo humano. Aún más, el propio Adam Smith, el de la mano invisible del mercado, el creador de la ideología liberal, expresó que el egoísmo es un rico recurso natural que sirve para crear riqueza.

Esto se expresa en la existencia de individuos que no se sacian con nada, que siempre lo que tienen se les hace agua y no encuentran freno para sus pretensiones. Si a alguien se le ocurre objetar sus aspiraciones, la desacreditación cae como una loza sobre él.

Los insaciables no tienen límites y son los responsables de las inequidades, son quienes las producen. En las organizaciones los insaciables son sus dueños o quienes las dirigen. En el caso de las instituciones privadas de cierta envergadura, cuando adquieren preeminencia en los mercados, tienden a coludirse para mantener privilegios monopólicos. Para incrementar sus utilidades no dudan en aprobar esquemas salariales draconianos. Pagar bien, y mucho, a quienes toman decisiones, a quienes conforman la plana directiva-ejecutiva de las empresas, y pagar mal, esto es, sueldos vergonzosos a quienes trabajan, a quienes hacen la pega, a los niveles operacionales.

En el caso de las instituciones públicas o del Estado existen regulaciones que limitan estas conductas, salvo para aquellas que tienen algún grado de autonomía. Recientemente, la aplicación de la ley de transparencia en algunas de estas instituciones, precisamente en aquellas que tienen como misión formar mejores ciudadanos, a tres años de su puesta en marcha,  como consecuencia de una resolución de la Corte Suprema ante la demanda de un particular, ha desnudado la estructura salarial que en ellas impera. Una estructura salarial  que tiene su origen en decisiones arbitrarias y discrecionales emanadas de autoridades públicas.

Cuando sus autoridades, no sus dueños, definen lo que ellas mismas deben percibir, y más encima incorporan una práctica que en el pasado se llamó “perseguidora”, es porque algo huele mal. Cuando se procede así, hace recordar los tiempos feudales, o coloniales, cuando existía el vasallaje.  

Ser insaciable no está en la naturaleza humana, sino que en la cultura que nos empapa. Desafortunadamente, Chile es un país que ha caído con todo en esta cultura neoliberal que más temprano que tarde nos conducirá al abismo; afortunadamente hay salida, y ella pasa necesariamente por cambiar de cultura, de sistema. Recuperar el sentido de servicio público, la grandeza de lo simple, de la austeridad. Lo bello está en el ser, no en el tener, en la naturaleza, no en las cosas. 

9 comentarios:

  1. jota eme11:41 a.m.

    Con la centroderecha en el gobierno hay que estar ‘vivo el ojo’ porque los insaciables se pololean a los políticos y logran seducirlos para que cooperen en sus insaciables movidas (Consertación en Chile, PSOE en España). Con la derecha en el poder nos ‘llueve sobre mojado’ porque el 1% tiene a sus propios representantes en el gobierno (Alianza en Chile, PP en España). Lo que no entiendo es por qué seguimos eligiendo a gobiernos de derechas. Hay que ser bien %&@ó#!

    Señor lector, si usted se encuentra entre el 99%, le aconsejo llevar al poder a una verdadera centroizquierda, o mejor aún, a una izquierda izquierda. Si prefiere no hacerlo, le aconsejo llegar rápidamente al 1%. De otra manera, su actual bienestar es sumamente frágil. Y olvídese de pensar pasarlo bien en su tercera edad.

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  2. jota eme6:16 p.m.

    Señorita, señora lectora, no ha sido mi intención usar un lenguaje machista. Tengo un castellano ankilosado en mi disco duro (requete duro). Creo que las víctimas de los insaciables somos tod@s, l@s del 99%.

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  3. Rodolfo: el tema da para mucho. Concuerdo plenamente contigo en muchos aspectos. Pero creo que el egoismo, la insaciabilidad y ansias de poder, sí son inherentes al ser humano. Es cosa de ver la historia.
    La ética existe, pero es bastante escasa.Debería inculcarse como un valor en los hogares, en escuelas y universidades.No se hace.
    A su falta, el estado debe dictar las normas y tener los mecanismos de control que velen por el bien común.Por lo menos ponerle freno a los insaciables.
    Mi discrepancia con jota eme respecto a derechas e izquierdas es total. El caso se da por igual cualquiera que sea el gobierno y el modelo.¿Cuál es el modelo que asegura la equidad, la libertad, la igualdad de oportunidades, la fratenidad, la consideración por el prójimo...?
    Algo que no deja de sorprenderme: con un gobierno de derecha, nunca se había visto tanta persecusión a los abusos y consideraciones (leyes) para favorecer al consumidor como ahora. Se suponía sería "el gobierno de los empresarios" y les han dado duro y parejo.No logro entender la lógica detrás del hecho.
    Hubiera sido clarificante la mención de casos concretos que ilustren lo que dices y que seguramente motivaron tu artículo. Gracias por decírmelos. Entiendo que hay ciertas cosas que puede ser imprudente exponerlas públicamente.
    Tengo algunos elementos preliminares que me hacen pensar en un próximo escándalo público:las cajas de compensación.
    Saludos. Muy bueno tu artículo.

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  4. Todo es permitido, pero no todo es provechoso. Todo es permitido, pero no todo es constructivo. Que nadie busque su propio interés, sino el del prójimo…como yo trato de complacer a todos en todo. No busco mi propio interés, sino el de todos para que se salven. Sigan pues mi ejemplo, como yo sigo al de Cristo

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  5. jota eme2:49 p.m.

    Mi comentario respecto a derechas o izquierdas es demasiado simplista. Pero me gusta buscar el por qué y reducirlo a frases cortas, porque, si no, me quedo perdido en los detalles, los matices, sumando y restando valor a un sin fin de conductas. Sin duda que es interesante investigar los movimientos políticos, culturales, intelectuales, etc., que son parte de quienes somos. Pero, si empezamos por quién es el hombre (esta ves me refiero al género hombre), cual es su estructura psicológica, y qué lo motiva, yo diría que mayoritariamente, es un ser con miedo, un miedo permanente, y busca desesperadamente mitigar ese miedo. Todos lo hacemos a nuestro amaño. Muchos logran apaciguar su miedo concentrándose en la búsqueda del dinero, del poder, de la fama, de la influencia, y las bondades terrenales que todo esto les significa. Otros se concentran en la comunidad que los rodea y participan de ella.

    Volvamos a lo de derechas e izquierdas, o individualismo y comunitarismo. Si el poder está en manos de un grupo reducido de personas, quienes toman decisiones a puerta cerrada y tienen la autoridad para ejecutarlas, no hay mucha diferencia entre derecha dura e izquierda dura. Si yo tuviera que elegir, viviría en Cuba bajo Castro y no en Chile bajo Pinochet. Por favor no me hagan elegir entre Stalin y Hitler. Pero si estamos hablando de un sistema democrático o quasi-democrático, a ojos cerrado elijo uno de izquierda. La razón es simple. El poder económico siempre buscará incrementar su riqueza. Tiene mucho miedo a perderla, por muy grande que sea. Son insaciables, como Rodolfo bien dice. Y el poder económico puede fácilmente comprarse a los políticos que dirigen quasi-democracias y a algunos en democracia, como también pueden comprar una parte importante de la opinión pública. Yo creo que los últimos treinta años nos dan bastantes ejemplos. Nixon y Pinochet le habrieron el camino a los Chicago Boys, y los Chicago Boys le abrieron el camino a Reagan, devolviéndole el favor al imperio. Empezando con Reagan, Estados Unidos no ha parado de quitarle beneficios a la gente de pocos recursos, al pobre y a la clase media, para pasarle el dinero a los insaciables. Hay millones que diariamente pasan hambre (Hollywood, ¿donde estas?). En Chile, igual, a pesar de la supuesta defensa del actual gobierno a los derechos del consumidor. En mi opinión, migajas, comparado con lo que no se publicita, con lo que derechamente se hace. En Francia, lo mismo con Zarcosi. En España, Rajoy ya se puso en campaña, y las empresas pueden hacer lo que quieran con el empleado. Etc. Recomiendo leer la Doctrina Shock, de Naomi Klein.

    Bueno, mientras estemos en la tierra no conoceremos la perfección, pero me gusta lo que Pablo le dijo a los Corintios. Quitarle fuerza al ego es una mejor vía para perder el miedo.

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  6. jota eme7:09 p.m.

    Me gustaría disculparme por mi tono despectivo cuando me refiero a mis hermanos y hermanas conservador@s, simpatizantes de UDI y RN, de Pinochet, y del modelo económico neoliberal. Me gustaría tener un discurso más amplio, más incluyente, pero tengo razones de salud para explicar mis arrebatos. Estoy radicado en USA desde la década de los sesenta. Estaba en clase de álgebra en el liceo cuando se anunció que habían matado al presidente Kennedy. Presencié el destape del 68 mientras estudiaba en una universidad de Illinois. No fui a Woodstock, pero podría mentir y decir que conocí a Jimmy Hendix y a Joe Cocker en ese festival. Vi a Lyndon Jonson en la tele anunciar que no sería candidato para ser reelegido presidente (figura trágica, quiso formar una Gran Sociedad, más equitativa, pero se hundió en un pantano, VietNam). Fui observador de las protestas de Chicago durante la convención demócrata, y de la represión policial (miedo a la democracia, a perder el poder). Presencié el activismo de los derechos civiles de nuestros hermanos africano-americanos, quienes fueron violentados por individuos de mentalidad racista, conservadora (miedo profundo al Otro). Presencié la emancipación feminista, que quemó sostenes y trizó el techo de vidrio, mientras el establishment se burlaba de ellas (miedo a la mujer). También presencié las mentiras y crímenes de Nixon y Kissinger (genocidios, paísidios, incluido Chile), que fueron repetidos en otras localidades por Reagan y sus secuaces (más paísidios en centro-américa), que no es más que miedo a los pueblos soberanos, a la pérdida de capital. Ví como el primer Bush se metió en Irak y en Panamá, que en realidad fue poca cosa comparado con lo que hizo después su hijito (qué son unos pocos miles de muertos, destrozados o calcinados). Presencié el--para mi--calamitoso gobierno de Clinton, quién es de origen humilde, y quién promulgaba una “tercera vía,” (alguien se acuerda?) que terminó siendo lo mismo de siempre: quitar beneficios a los más desvalidos y regalar bombones a Wall Street y a otras elites. Para qué hablar del segundo Bush; él es parte de la historia reciente y no tengo que recordarles qué hizo. Obama, el Gran Redentor, hasta la fecha ha sido un desastre (ha privilegiado al rico a costa del pobre, o sea, lo mismo de siempre). Para rematar, la Corte Suprema ahora dice que las corporaciones son personas: el lobby bajo el efecto de andrógenos anabólicos.

    Estoy hastiado de violencia, de guerra, de irracionalidad, de tortura, detenciones ilegales, fraude, colusión, privilegio, autoritarismo, racismo, fanaticismo, capitalismo salvaje, soborno, cohecho, clasismo, hipocresía, gula, charlatanismo, crímenes contra la naturaleza y otras tantas conductas viciosas de parte de las ‘autoridades’, de parte de ‘hombres serios,’ hombres de derecha, conservadores (y en Chile, hombres de izquierda también, sobornados o ‘convertidos’).

    Digo todo esto para explicar mi reacción tipo alergia fulminante, cuando sale elegido en Chile un gobierno de derecha, y veo al presidente del país con el pié de la UDI en su cuello. (Pero, como especulador, hace sus cuentas y piensa que saldrá ganando.) Los he vivido muy de cerca acá en el Norte, y mi conclusión es que el 99% siempre sale perdiendo. Yo creo que el despertar social, el renacimiento de la década de los sesenta afirmó las bases legislativas e institucionales del país. Nixon tuvo que resignar a la presidencia porque lo pillaron en maldades. Carter, después de Ford, tuvo altos y bajos. Pero desde que el Gran Padre del movimiento conservador, Reagan, fue elegido presidente, ha habido un constante desliz hacia el precipicio, para los pobres y la clase media. Los republicanos en la actual campaña presidencial dicen, sin tapujos, cosas asquerosas (miedo a perder privilegios, y miedo a la realida social). Pero el extremismo ahora es normal, y ya pocos lo notan. Les aconsejo en Chile apoyar el movimiento estudiantil, sindical, y ecologista, porque los de derecha no quieren hacerlo. Va contra su modus operandi.
    Todo fuera de su dogma les da miedo.

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  7. Creo muy valorable las razones que da jota eme para fundar su comentario inicial respecto al cual me mostré discrepante.
    Es importante conocer las razones de los juicios los que no siempre pueden fundamentarse en pocas líneas.
    Gracias jota eme.

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  8. jota eme11:39 a.m.

    Victor, mis comentarios se basan en mi experiencia, pero también me apoyo en otros, que tienen mejor capacidad de análisis, como Noam Chomski, una verdarera lumbrera, con una alta capacidad para llegar a la verdad:

    http://www.tomdispatch.com/post/175502/tomgram%3A_noam_chomsky%2C_hegemony_and_its_dilemmas/#more

    Pero cada uno responde a modo de sus propias experiencias, de sus propios valores, de sus circunstancias, de su propio círculo social (la presión de pares?).

    Atentamente,

    jota eme

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  9. Rodolfo: no entiendo porque este comentario tuyo no sale en tu blog.
    Encontré muy interesante tu reflexión. Y muy cierto que, por lo menos en Chile, parece que los gobiernos tratan de congraciarse con quienes no les son incondicionales. A los otros, los tienen en el bolsillo.
    Sobre matar la gallina de los huevos de oro: creo te refieres a las universidades. Yo vengo usando la misma frase relativo "al sistema". Los abusos de los más favorecidos terminarán por hacer caer el sistema que les da de comer. Estrictamente hablando, lo deseable es que nos diera de comer a todos. Luego veré tu link.
    San Pedro ha resistido bien, aunque la entrada principal a la parcela está bloqueada por el río que va de bote a bote.
    Tenemos pendiente una oferta tuya de hacer un grupo en Talca para hablar de las pensiones. Cuando se reinicien las clases, coordinémonos. Iría encantado.
    Un abrazo.
    Víctor.
    PS: igual voy a publicar esta respuesta en tu blog.

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