abril 12, 2007

La LOCE en acción

No deja de impresionar la visceral reacción opositora ante la intención gubernamental por modificar la ley orgánica constitucional de enseñanza (LOCE). No está de más recordar que ella fue promulgada, entre gallos y medianoches, el 10 de marzo de 1990, un día antes de que Pinochet entregara el gobierno a Aylwin.

Cualquier gobierno relativamente decente se habría abstenido de promulgar a último minuto una ley que compromete el futuro de todo un sector, el educacional. Más encima, una ley promulgada a espaldas de la opinión pública, sin debate alguno, salvo el que se debe haber dado entre los expertos y prohombres del gobierno. Si a eso se agrega, los altos quorums exigidos para su modificación, así como el sistema electoral binominal que ha inflado a la derecha, llegamos a la realidad educacional actual: de mala calidad en la que impera una lógica libremercadista extrema y una LOCE inmodificable, que a la fecha la propia Concertación no se ha dado siquiera la molestia de intentar modificarla por no contar en el Congreso con la mayoría requerida. Eso hasta hoy, cuando gatillado por la revolución pingüina, el gobierno decide enviar al Congreso un proyecto de ley destinado a modificar la LOCE.

Actualmente la LOCE se centra en que el Estado debe resguardar la libertad de enseñanza, sin prestar similar atención al derecho a la educación. El proyecto propone equiparar ambos derechos. La LOCE actual no obliga al Estado a financiar un sistema gratuito que asegure el acceso a la enseñanza preescolar; la modificación extiende esta obligación a la enseñanza preescolar.

En la actualidad la LOCE permite el financiamiento público a instituciones educacionales privadas con fines de lucro, creadas sin mayores exigencias respecto de su creación y continuidad. En paralelo las escuelas municipales deben funcionar con subvenciones irrisorias basadas en la asistencia y sin real autonomía. El resultado lo tenemos a la vista: una educación de mala calidad. Por eso extraña que se afirme que la LOCE no tiene nada que ver con una educación de calidad: tiene mucho que ver. Lo anterior no implica que la LOCE sea la solución para una educación de calidad, pero ella contiene las bases conceptuales, los fundamentos, los cimientos, sobre las cuales se construye el sistema educativo. Lo que corresponde es que ella recoja la amplia experiencia nacional e internacional en la materia.

La derecha ha puesto el grito en el cielo por el tema del lucro. El quid del asunto es otro: la calidad de la educación que queremos y una magnitud y destino del financiamiento público consistente con el nivel de calidad al que se aspira; que las reglas de juego sean parejas para todos; y que exista una rendición de cuentas transparente respecto del financiamiento público que reciben las instituciones educativas. No es justo que unos puedan seleccionar y otros no. No es justo que para unos rija un estatuto docente y para otros no. No es justo que existan establecimientos con financiamiento público que puedan lucrar y otros no. No es justo que con recursos públicos se haga lo que se les de la gana. De esto y muchas otras cosas es lo que el proyecto trata e invita a debatir con altura de miras. Ni mas ni menos que todo lo que no se hizo con la LOCE del 10 de marzo de 1990.

La pretensión de la derecha por perpetuar una LOCE fraguada entre cuatro paredes nos está costando caro, y por tanto ella debe asumir en plenitud su responsabilidad en la materia.

2 comentarios:

  1. Discrepo en algunos puntos.Por qué echarle la culpa de todos los males a la LOCE? Una ley no es mala por quien la promulga,sino por quien la aplica a destajo durante 17 años.Le propongo la siguiente reflexión:
    1.- Es la LOCE la cupable que la Dirección de Escuelas y Liceos la ocupen los apitutados del mismo partido del Alcalde,En lugar de los más idóneos?
    2.- Es la LOCE la culpable de la formación de docentes a distancia,con Magister de dudosa calidad pedagógica?
    3.- Es la LOCE la culpable que los Inspectores no asuman su rol formativo y disciplinario y envíen a los alumnos al CRA a ver TV?
    4.-Es la LOCE la culpable que los partidos políticos hayan colmado las escuelas y liceos de funcionarios mediocres e inEficientes?
    5.-Es la LOCE la culpable de planes de estudios fomes y poco motivadores para los alumnos?
    6.- Es la LOCE la culpable de la pésima formación de profesores en la Universidades?
    7.- Es la LOCE culpable que durante 17 años la clase política no haya tenido la voluntad de legislar por cambios?
    En resumen,los culpables son aquellos que en esta incipiente democracia que aún huele a bota,los culpables del descalabro de nuestra educación.
    El problema de la educación en Chile está en los hogares.La LOCE es una ley,la culpa la tienen quienes la han aplicado sin prejuicios ni moral.No fue para esto que estuvimos en las calles durante la dictadura.Formo parte de esa gran legión de desencantados de este retorno a una democracia excluyente que ha echo de la educación un simple elemento bursátil.Reitero los culpables tienen nombre y apellidos y todos los conocemos,son los que se arrodillaron ante los militares para acceder al poder y traicionar sus principios.

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  2. En ningún caso es mi intención imputar toda la responsabilidad de los problemas actuales en la educación a la LOCE. Pero la LOCE es la madre de las leyes en materia de educaciòn. Ella es el marco orientador, la que fija las líneas gruesas, los senderos por donde transitará la educacióin en Chile.
    A modo de ejemplo, como bien afirma oscar fernando, la Loce no es culpable que la dirección de las escuelas sea ocupada por apitutados de los alcaldes: son los alcaldes y eso dificilmente lo reparará cualquiera que sea la LOCE que se tenga. En democracia los únicos capaces de corregir esa anomalía son los ciudadanos con su voto.

    En relación a los magister de dudosa calidad, la LOCE sí es culpable, porque es la que posibilita que las universidades impartan cualquier programa sin restricción alguna. En tal sentido la LOCE carece de salvaguardas. O bien, siguiendo la aargumentación del párrafo anterior, es deber de los propios interesados adoptar los resguardos para no matricularse en programas de dudosa calidad.

    Sí, no fue para tener esta educación que estuvimos en las calles durante la dictadura. Pero en lugar de llorar sobre la leche derramada, mas vale aprovechar la oportunidad que tenemos al frente para tener una nueva LOCE que sienta las bases para una educación de mayor calidad, con mayor financiamiento público, con mejores profesores, sin discriminaciones arbitrarias, que no considere a la educación como una mercancía, etc.

    En caso contrario se corre el riesgo de hacerle el juego a la derecha, aunque dificilmente podemos saber quien le hace el juego a quien.

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