octubre 19, 2025

El show de Trump

De alguna manera Trump se las arregla para estar de florero, para concentrar la atención. Yo mismo he caido escribiendo ya varias columnas. Se las arregla para estar en el tapete noticioso, no de cuando en cuando, sino que todos los días. Si no tiene nada que decir, lo inventa. Su personalidad es tal que parece no soportar no estar en la cresta de la ola, en las portadas de los medios de comunicación, de las redes sociales.

Todo lo que gira a su alrededor son pompas de jabón, que así como aparecen, desaparecen. Cuando era candidato, dijo que en 24 horas lograría terminar la guerra en Ucrania; también ha dicho que gracias a él han terminado no sé cuántas guerras. Puros bluffs. Cualquiera díría que es un clásico jugador de pocker que quiere hacernos creer que en mano tiene 4 ases.

Trump ha arrasado, hecho pedazos, la diplomacia clásica o tradicional con que se llevan las relaciones internacionales. Su lenguaje es el clásico del matón de barrio, del mafioso que impone su ley puro y duro sin medias tintas. Ejemplos nos da, no día por medio, sino que todos los días. Sin decir agua va, a Irán le tira una bomba a su plantas de desarrollo nuclear para dejarlas inutilizadas; de un día para otro, en las costas de Venezuela bombardea y hunde lanchas con supuestos narcotraficantes. Al derecho internacional se lo pasa por el aro como si nada, al igual que el debido proceso que solemos exigir.

Ahora se da el lujo de acusar al presidente de Colombia de ser el líder de los narcotraficantes. Trump sube y baja a quienes se le antoja sin evidencia alguna y sin arrugarse siquiera.

Ocupa los aranceles como arma de imposición. O haces lo que te digo, o aplico aranceles a tus productos. A España le exige que aumente su gasto en defensa o la pagará caro. ¿qué se cree? El sheriff del condado, todo un cowboy. Se hace lo que él quiere o habrá que atenerse a las consecuencias.

Y lo curioso es que a no pocos les gusta esta forma de hacer política. Les resulta atractivo. Y van a rendirle pleitesía. Uno de ellos, Milei, quien no trepidó en ir a Washington para pedirle plata. La respuesta de Trump fue de doble filo: encantado te doy, pero primero gana las elecciones que tienes por delante. Y ahora tienes a Milei haciendo campaña con esa carta a la vista pidiéndoles a los argentinos que voten por los suyos para que haya plata, porque de lo contrario no lo habrá.

En Gaza se las da de garante de una firma de paz, que dudo que sea tal, a lo más de tregua, de una tregua frágil como un cristal, que ya se está rompiendo. No solo eso, se las dá de garante de un alto al fuego de una guerra cuyo inicio contó con su aval. Dudo que Israel de Netanyahu reaccionara como lo hizo ante el ataque terrorista de Hamas, sin la anuencia de Trump.

Y no menciono todas las barbaridades que ha hecho en materia de política interna, donde está buscando imponer su voluntad sin importarle nada. De talante, mentalidad democrática, no tiene nada de nada. Así como tampoco se la veo a Milei o a Bolsonaro. Es el Hitler de los tiempos que corren, cada uno con su Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi, encargado de la parafernalia en torno al führer plagada de bots, fake news, mentiras con que hoy inundan las redes sociales.  

En Chile son quienes hablan de parásitos, como si ellos no lo fueran.

 

octubre 15, 2025

Trump y Kaiser

Foto de visuals en Unsplash

Axel Kaiser se dio el lujo de escribir una carta que en el día de hoy salió publicada en The Mercury Times. Carta titulada “Gracias a Trump” donde se afirma que tendríamos 7 razones para dar gracias a Trump. Me permito analizar cada una de estas “gracias”.

1.      Se terminó la sangrienta guerra entre Armenia y Azerbaiyán.

Falso: La guerra entre Armenia y Azerbaiyán no ha terminado, ni se ha firmado tratado de paz definitivo. Lo que hay es un alto al fuego firmado en 1994, cuando el presidente de EEUU era Bill Clinton, no Donald Trump.

2.      La inmigración ilegal a EEUU cayó casi a cero.

Semifalso: Trump está implementando políticas migratorias destinadas a reducir drásticamente la inmigración ilegal, pero de allí a afirmar que “la inmigración ilegal a EEUU cayó casi a cero” hay mucha distancia.

3.      Se terminó la amenaza inmediata del programa nuclear iraní.

Falso: No se puede afirmar que la amenaza inmediata del programa nuclear iraní haya terminado. Si bien el programa nuclear iraní se vió afectado, Irán está en condiciones de recuperar las capacidades perdidas. De hecho, Irán sigue enriqueciendo uranio, y los expertos señalan que está encondiciones de alcanzar el umbral de material para armas nucleares en el corto plazo.

4.      Se visualizó la persecución criminal racista a las minorías blancas en Sudáfrica.

Cierto: Sí, Trump ha logrado que se visibilice internacionalmente una narrativa basada en una "persecución criminal racista" o "genocidio blanco" en Sudáfrica. Trump ha calificado la realidad de los agricultores blancos (afrikáneres) en Sudáfrica como un "genocidio", por lo que firmó una orden ejecutiva ofreciendo el reasentamiento de "refugiados afrikáneres" en EEUU; además, suspendió parte de la ayuda a Sudáfrica, basándose en la alegación de "discriminación racial".

Como buen showman, Trump aprovechó una visita del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa a la Casa Blanca para confrontarlo directamente en forma pública, acusándolo de genocidio. Para estos efectos mostró un vídeo y diversos recortes de prensa destinados a mostrar “evidencias” de sus afirmaciones. Algunas de estas evidencias eran falsas o sacadas de contexto.

Lo que no es tan cierto, o no se ha comprobado, es que exista una persecución criminal racista, o un genocidio blanco en Sudáfrica. Lo que sí existe es un clima de violencia generalizado que afecta a toda la población, incluida la población negra, que de hecho es la más afectada.

5.      Europa ha aumentado su presupuesto en Defensa.

Cierto: Trump ha logrado que Europa aumente su presupuesto en Defensa. Sin embargo es necesario tener presente que, una de las consecuencias de la 2GM fue que la defensa de Europa estaría a cargo de la OTAN, organización cuyo financiamiento descansaría fundamentalmente en EEUU. La razón es simple: EEUU no quería que Europa se rearmara, como fue lo que ocurrio al término de la 1GM, cuando la Alemania derrotada decidió rearmarse a punto tal que reactivó su interés por expandirse.

Fue EEUU, que en su propio interés decidió asumir el grueso del peso de la defensa de Europa. Hoy, Trump está cambiando unilateralmente las reglas del juego.

6.      Se liberará probablemente luego a Venzuela de la narcodictadura comunista encabezada por Maduro.

Falso: Más temprano, o más tarde, Venezuela se liberará de la narcodictadura comunista encabezada por Maduro. Incluso más, de caer Maduro por acciones de Trump, lo que lograría es convertirlo en víctima, lo que le vendría como anillo al dedo.

7.      Se puso fin al terrible conflicto entre Israel y el grupo terrorista genocida Hamas con un plan apoyado por casi toda la comunidad internacional.

Falso: Es un engaño sostener que el conflicto en el medio oriente ha terminado y que el llamado “plan de paz” esté siendo apoyado por casi toda la comunidad internacional. Está por verse si estamos ante un plan de paz sostenible, perdurable. Quisiera que así fuera, pero las heridas son tales que me hacen pensar que la fragilidad del alto al fuego es tal que en cualquier momento, las escaramuzas, las agresiones, los ataques, volveran por sus fueros.

octubre 14, 2025

Trump en su salsa

Con su clásico descaro, Trump ha dicho, sin pelos en la lengua, que a España le ha ido bien a costa de EEUU. Esto se da en momentos en que para la derecha española (PP y VOX), España se estaría cayendo a pedazos. Trump lo ha declarado, urbi et orbi, en el marco de su protesta porque España no está contribuyendo con el 5% de su PIB al financiamiento de la OTAN. 

En virtud de lo señalado, Trump ha amenazado con aumentar los aranceles a las importaciones provenientes de España. La clásica política del garrote y la zanahoria. Si te portas bien, zanahoria, si te portas mal, garrote. ¿quién juzga cómo te portas? El mismísimo Trump convencido que todos somos sus vasallos.

Es su manera de ser, la de quien toda su vida ha hecho lo que ha querido. Y como todos los niños, tiene sus berrinches cuando las cosas no se dan como él quiere. Ahora ha hecho todo un show alardeando de su capacidad para parar la guerra en Gaza en circunstancias que EEUU, de la mano de Trump, ha sido actor principal.

Basta recordar que todo partió con un brutal y sanguinario ataque de Hamas, grupo terrorista palestino, en el fatídico 7 de octubre del 2023, hace ya poco más de 2 años. La respuesta del gobierno de Israel encabezado por Netanyahu, no se hizo esperar. Fue una respuesta tal que logró lo imposible: revertir el horror producido por la matanza de Hamas, en el horror provocado por la reacción israelí. Una reacción que de seguro contó con el consentimiento de Trump y su gobierno.

Hagamos memoria. En 1993 entre el gobierno israelí y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) negociaron una serie de pactos llamados Acuerdos de Oslo, cuyo objetivo central fue establecer un proceso conducente a la convivencia pacífica entre israelíes y palestinos. Los firmantes de dichos acuerdos, entre otros, fueron Yaser Arafat en representación de la OLP, y Isaac Rabin, primer ministro de Israel. Dos años después de la firma de los Acuerdos de Oslo, Rabin fue asesinado por un extremista judío de derecha, asociado a ideologías ultranacionalistas.

Entre los más férreos opositores a los acuerdos, dentro del mundo israelí, se encontraban el partido Likud liderado por el mismísimo Netanyahu hace ya más de 30 años; y dentro del mundo palestino, el grupo islamista Hamás que no estaba disponible para reconocer al Estado de Israel. De un extremo al otro se encargaron de hacer naufragar acuerdos conducentes a la coexistencia de dos estados: Israel y Palestina.

Me permito recordar todo esto porque no me compro el cuento de que la guerra en Gaza ha terminado. Me alegra que exista un alto al fuego, pero me temo que esto no es más que un paréntesis, un entretiempo para reanudar acciones al menor chispazo. Lo que hace Trump es puro show, pues toda su vida ha sido un showman y hoy está viviendo su minuto de éxtasis, con todo un mundo girando a su alrededor. Ojalá fuese un alto al fuego permanente que de por resultado la convivencia de pueblos que ya han sufrido mucho.

IIE la rompe … (parte 9)

Desde sus inicios, la carrera de Ingeniería en Informática Empresarial (IIE) se impuso la tarea de innovar en todos los planos. Su lema es “Formando para innovar”, lo que implicaba formar profesionales que al egresar se caracterizaran por estar abiertos al cambio. Abiertos para estar atentos a oportunidades de cambios para que las empresas sean más efectivas y eficientes con apoyo de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) que se estaban introduciendo en la gestión organizacional.

Al momento de nacer la carrera de IIE, las carreras asociadas a administración empresarial, solían dar la espalda a la tecnología, la que se asumía circunscrita al ámbito de la producción, no de la gestión; y las carreras vinculadas a las tecnologías -las ingenierías tradicionales-, daban la espalda a la gestión, ya sea de recursos humanos, financieros, físicos, u otros. Lo expuesto se explica porque por lo general, a quien le gusta la tecnología, no le gusta la gestión: y lo mismo ocurre viceversa, esto es, a quien le gusta la gestión, suele “hacerle el quite” a la tecnología.

Para enfrentar los avances en materia de TICs desde las últimas décadas del siglo pasado, algunas universidades empezaron a abordar el desafío formativo por la vía de los postítulos, y luego vía magisters. Es así como muchos de los profesionales del mundo de la gestión, viendo que las TICS  estaban haciendo su ingreso al área de la gestión, y ante su total desconocimiento de ellas, decidieron inscribirse en programas de postítulos o magisters relacionados con las TICs. Lo mismo ocurría con quienes formados en el campo tecnológico, pero sin mayores conocimientos de administración empresarial. Decidieron inscribirse en programas de postítulo específicos o en magisters de administración de negocios, los conocidos como MBA. Todos programas para remediar falencias en egresados de profesionales de pregrado.

IIE nace para romper esta dualidad, embarcándose en la aventura de formar un profesional “híbrido”, capaz de embarcarse tanto en el campo de la gestión, como en el tecnológico mediante la implementación de un plan de estudios caracterizado por el equilibrio en el peso de las asignaturas vinculadas a la gestión y a las TICs, pero por sobre todo, mediante una mirada en la que el binomio gestión-TICs se complementara con el binomio teoría-práctica: la teoría que era aprendida en aula con clases convencionales, y la práctica vía proyectos en asignaturas y en consultorías, ambos a ser desarrollados en empresas.

La innovación, que es el sello de la carrera, no se limitaba a la formación en aula, dado que iba más allá, en la vida misma del estudiante. Los mechoneos anuales que caracterizan la vida universitaria, son un claro ejemplo. IIE rompió los marcos bajo los cuales se realizaban las actividades de los mechones. Un año, los nuevos estudiantes de IIE, sin saber a dónde los llevaban, fueron conducidos en un bus a la ribera del río Claro. Allí, al bajarse los esperaban estudiantes de cursos superiores con palas, chuzos, rastrillos, carretillas e instrumentos de trabajo, para limpiar la ribera del río. El bus y las herramientas fueron proporcionados por el municipio gracias a un acuerdo con la dirección de la carrera. En otro año, los mechones fueron llevados a un parvulario con la misión de limpiarlo y pintarlo para dejarlo como nuevo. En ambas oportunidades, la carrera sacó premio, uno de ellos de carácter nacional.

Por todo lo expuesto, con justa razón podemos afirmar que IIE la rompe, dado que quienes egresan de ella, lo hacen para innovar, buscando las cuatro patas al gato.

Tendré que dejar para otra ocasión, los paseos anuales celebrando aniversarios. uno de ellos, muy accidentado, a Constitución en el ramal ferroviario, que nos tuvo horas detenidos en la estación de Gonzalez Bastías porque las lluvias habían debilitado los durmientes. A ver si quienes me leen me ayudan con otros recuerdos imborrables que dan cuenta de una carrera especial capaz de generar profesionales, personas especiales, buena onda.

octubre 10, 2025

Trump: con los crespos hechos

Foto de Aliaksei Lepik en Unsplash

Acaban de darle el Premio Nóbel de la Paz a María Corina Machado, venezolana, acérrima opositora al régimen de Maduro, quien no trepidó en sacarla de la carrera presidencial a punta de medidas más propias de dictaduras que de democracias. Hoy se encuentra en la clandestinidad, perseguida por Maduro y sus esbirros.

Corina es del mundo de la derecha, por no decir de la ultraderecha, y por lo mismo no es santa de mi devoción, pero al césar lo que es del césar: ella ha sido capaz de hacerle frente a un gobierno narcomilitar que se está corroyendo a sí mismo, que desde hace tiempo se cae de maduro. Si no ha caído es porque se apoya en unos altos mandos militares totalmente corrompidos por el narcotráfico.  

No sé si tiene los méritos suficientes para haber ganado el premio, pero me doy por pagado con que no lo haya ganado Trump, o la dupla Trump-Netanyahu. Sobretodo Trump, qué no hizo para llevarse el Nóbel de la Paz. Él mismo se daba vuelo, afirmando que ha parado guerras, y que merecía obtenerlo. Algunos afirman que no se lo dieron porque habría sido impresentable, el colmo de los colmos, pero que tampoco podían no dárselo sin que el mismísimo Trump le declarara la guerra a la Academia Sueca. Y para que su enojo no dejara títere sin cabeza, nada mejor que otorgar el premio a una opositora a Maduro. Una suerte de premio de consuelo. Es posible.

En todo caso, llaman la atención los esfuerzos desplegados por parar la guerra de Gaza justo en la antesala de la discusión y asignación de un premio que si bien es muy codiciado por personajes de la catadura de Trump, es un premio que está cotizando a la baja. Trump pensaba que si se lo dieron a Obama, porqué no a mí; si se lo dieron a Kissinger, porqué no a mí. Netanyahu debe haber pensado lo mismo.

Quizás cuántos millones de dólares, de los que le sobran a Trump, no corrieron para que fuera el galardonado. Por suerte se quedó con los crespos hechos.