julio 30, 2017

Tiempos de irresponsabilidad política

Es increíble la cantidad de desaguisados en que se está incurriendo en la política chilena con miras a la presidencial, particularmente en las huestes oficialistas, en la centroizquierda, la cuasi extinta Nueva Mayoría. Se han estado adoptando decisiones, una tras otra, sin evaluar sus consecuencias. Y cuando afloran estas consecuencias, no hayan nada mejor que recriminarse mutuamente. Pareciera que las responsabilidades políticas quedaran a la vera del camino. Los errores en política no son gratis, se pagan caro y lo estamos viendo. Todos sabemos que por el sendero que estamos recorriendo vamos camino al abismo. La izquierda y la centroziquierda están defraudando con mayúscula, y quizá por cuánto tiempo más lo harán si siguen con la brújula perdida.

La gota que está rebalsando el vaso es lo ocurrido en la Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC) a raíz de la decisión de respaldar la candidatura a diputado de Rincón no obstante que la candidata presidencial, Carolina Goic, había solicitado su rechazo en consideración a la necesidad de elevar el estándard ético, esto es, las exigencias éticas a quienes postulan a cargos públicos. Como era absolutamente previsible, fruto de esta decisión, Goic ha resuelto evaluar si mantiene su postulación presidencial. A nadie con dos dedos de frente le debe caber duda que en estas circunstancias la continuidad de su candidatura ha perdido todo sentido.

Cuando la DC resolvió levantar la candidatura presidencial de Goic se asumía que lo hacía para reivindicar su identidad, para restaurar su credibilidad, para elevar los estándares éticos de la política chilena. Estas eran las banderas que Goic estaba intentando levantar, no sin dificultades y que hoy están tirando a la basura.

Cuando la DC decidió no ir a primarias sabían que una de las consecuencias previsibles era que no habría lista única parlamentaria, ya que así lo habían advertido los otros partidos que conforman la Nueva Mayoría. Por tanto se asumía que la DC iba en una lista propia en línea con dos candidaturas presidenciales y dos listas parlamentarias. Sin embargo, en el camino pareciera que las convicciones fueran dejándose de lado para dar paso a las conveniencias y las calculadoras. Solo falta que se baje Goic, la DC se sume a la candidatura de Guillier condicionado a que le abran espacio a sus candidatos en una única lista parlamentaria.

En esta ocasión es lo que está ocurriendo en la DC lo que es para agarrarse la cabeza, pero la verdad es que en todos los partidos se están viendo problemas similares. El propio PS, teniendo candidatos de peso para las primarias no encontró nada mejor que que dar la espalda a los suyos para respaldar a un independiente, sabiendo que era una decisión con consecuencias, como las tuvo: la bajada de Lagos y el descarte de las primarias por parte de la DC.

Otro gallo habría cantado si el PS hubiese levantado su propio candidato presidencial, dado que ahí habríamos tenido unas primarias con al menos 3 candidatos, Guillier, Goic y Lagos; digo al menos 3 porque el PS podría haber nominado a Lagos, Insulza o Atria. El candidato que habría emergido de estas primarias estaría corriendo fortalecido con todos los partidos cuadrados tras él. El espectáculo que tenemos hoy dista mucho de ello y vemos, con la boca abierta, como al otro lado Piñera está corriendo prácticamente solo sin que nadie la haga cosquillas siquiera.

La DC ha perdido una oportunidad preciosa de reivindicar la política, bandera que estaba intentando levantar Goic. Su eventual paso al costado representaría una derrota de esta bandera. De seguir dando la pelea, lo que está ocurriendo es una señal de lo áspero que será el camino a recorrer.

Por mi parte adhiero a la tesis de Goic, así como el de todo otro candidato que procure reivindicar el sentido ético de la política. Una vida sin un mínimo de estándares éticos no tiene sentido. El diferencial respecto de la candidatura del otro lado debe estar dado en este plano. Es la ética la que debe orientar nuestros pasos, lo que le da sentido a la centroizquierda y la diferencia de la centroderecha.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario