octubre 19, 2017

Hacia la empresa inteligente

Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) están produciendo una revolución a gran escala cuyo impacto en todos los planos no resulta fácil predecir. Los cambios que se están produciendo en el mundo que nos toca vivir está afectando tanto la forma en que se organizan las empresas, como su producción y la interacción con los clientes.

El impacto de los cambios se expresa en el incremento de las ventas en línea vía internet, en la intensa interacción humana a través de las redes sociales, en el aumento de aplicaciones para los celulares que han pasado a ser dispositivos imprescindibles para quienes no quieran quedar “fuera de sistema”, en la masividad del marketing digital. Todo ello de la mano de pequeñas empresas que en la actualidad son grandes empresas globales, que no conocen fronteras, como es el caso de Google, Facebook, Apple, Amazon, entre otras.

La industria 4.0, también llamada industria inteligente o conectada es aquella que digitaliza sus procesos productivos mediante la introducción y aplicación intensiva en las fábricas de las nuevas tecnologías digitales, esto es, sensores, comunicación entre máquinas en tiempo real y sistemas de información. Todo ello con miras a hacer más eficientes los procesos productivos, en términos de tiempos de producción, de calidad de los productos, y de menores costos. Todo ello con miras a una mayor productividad, a la satisfacción de los clientes, a añadir servicios a los productos físicos, a proveer servicios de postventa, disponer de información respecto de los intereses y demandas de los clientes que facilite el mercadeo digital.

La industria 4.0 se apoya esencialmente en el análisis de grandes volúmenes de datos, la computación en la nube, la ciberseguridad, la robótica y la integración de los procesos. Se aspira es que toda empresa funcione como un reloj suizo, esto es, tiquitaca.

No se trata de empresas autodirigidas y gestionadas por robots, aun cuando existan actividades y procesos robotizados, sino que de un profundo cambio en los ambientes laborales como consecuencia del desarrollo de sistemas de software y de análisis de datos capaces de transformar grandes volúmenes de datos (big data) en información útil y valiosa para la producción de bienes/servicios que se ajusten a las necesidades de clientes específicos.

Mientras la primera revolución industrial tuvo que ver con la mecanización del trabajo, la segunda se relaciona con el ensamblaje en la producción en serie. Y así como la tercera revolución se asocia a la computación y la automatización, en esta cuarta revolución cobra relevancia la convergencia entre la automatización de los procesos industriales y las TICs, las que permiten optimizar las operaciones, reducir costos y mejorar la calidad de los productos y/o servicios finales.

El desafío de quienes lideran las empresas es iniciar y gestionar este proceso de transformación digital. De lo contrario se corre el riesgo de quedar a la vera del camino.

octubre 13, 2017

El maridaje entre la política y el futbol

La historia nos muestra que la relación del fútbol con la política es fuerte, tan fuerte que muchos inician su vida política a través del futbol. Así como en el pasado existía el refrán “a falta de pan bueno es el circo”, hoy podríamos sustituirlo por “a falta de política bueno es el futbol”. Ejemplos tenemos por doquier.

En Italia, antes de iniciar su vida política, Berlusconi optó por tener medios de comunicación y ser presidente del equipo de fútbol de Milán. Con tales antecedentes, y una fortuna en su bolsillo, se lanzó a la política. Los electores votaron por él confiados en que como tenía tanta fortuna, no necesitaría robar. Terminó su carrera política involucrado en escándalos faranduleros y financieros. Por estos días parece querer resucitar.

En Argentina, Macri, antes de ser alcalde de Buenos Aires y presidente de la república fue presidente de Boca Juniors. La tribuna, la cobertura que provee el futbol es inmejorable. Si a eso le agregas tener la propiedad de un medio de comunicación masivo, miel sobre hojuela.

En Chile, luego de perder la elección presidencial del 2005 ante Michelle, Piñera, que no da puntada sin hilo, decidió comprar Colo Colo y el canal de televisión ChileVisión. Se le conocía como hincha de la Católica, pero “business is business”, y sacando cuentas, con Colo Colo en la mano, el triunfo en las elecciones presidenciales sería pan comido. Y así fue, facilitado por la primera incursión presidencial de Marco Enriquez-Ominami, desertor del partido socialista. Conquistada la presidencia de la república el año 2009, vende Colo Colo. Ya había logrado su propósito. Y como ministro del deporte no encontró nada mejor que designar a su amigo Gabriel Ruiz-Tagle, a quien había colocado en la testera de Colo Colo.

También lo hemos observado en las elecciones municipales, y ahora en las parlamentarias. La lógica de este sendero para conquistar a los electores es impecable. Con futbol en mano todo se ve facilitado. Accedes a los potenciales electores por una vía no política, yendo a los clubes deportivos, participando en bingos, donando camisetas, banderas o llaveros, compartiendo asados, sonriendo y abrazando a la gente, conversando sobre lo divino y lo humano, de los “problemas” de la gente, no de política. La idea es pasarla bien. Pura buena onda. Pareciera que su filosofía fuera no calentarse la cabeza, que la vida es más simple de lo que parece. Unos golpecitos de espalda y listo, no nos enfrasquemos en el tema de las AFP, las Isapres, la mala educación o el modelo económico, o el cambio de la constitución. ¿Para qué? No nos compliquemos la existencia, mejor veamos el tema de la pelota y que sea redonda.

Reflexiones al alero de la eliminación de Chile del mundial de Rusia 2018. Estábamos con una política banalizada, pero que pasaba desapercibida gracias a una generación futbolística dorada. Ahora, al quedar eliminados, cuando la soberbia nos hizo creer dioses, nos quedamos sin futbol y sin política. No nos dejemos emborrachar por el futbol al precio de vaciar la política.

Es imperativo revalorizar, reivindicar la política, la verdadera política, no la política vacía, sin contenido, que no es otra cosa que la politiquería, particularmente por parte de los jóvenes, lo que no votan. Deben dejar de mirar la política desde afuera e involucrarse fuertemente. De lo contrario corremos alto riesgo de no ser partícipes de nuestro destino.

octubre 09, 2017

Las cartas están echadas

Foto de Romina BM en Unsplash
Chile enfrenta a Brasil en la última fecha por las eliminatorias al campeonato mundial de fútbol a realizarse en Rusia. Una análisis desapasionado de las posibilidades arroja un panorama sombrío. No todo está perdido, pero haber llegado a esta instancia sin asegurar la clasificación nos puede costar caro.

Chile de visita en Brasil las tiene negras. Las estadísticas son lapidarias. Solo favorece que Brasil ya está clasificado y no pierde nada si gana Chile. Con todo, Chile puede ganar, pero es difícil, muy difícil. Lo más probable que Chile se quede con los 26 puntos que tiene.

Uruguay recibe a Bolivia como local. Bolivia está fuera de carrera y solo se juega el honor, pero sus posibilidades son prácticamente nulas de llevarse algún punto. Lo más probable que Uruguay gané y sume 31 puntos.

Argentina va a Ecuador que está eliminada. Argentina se juega el todo por el todo. Sampaoli está en las cuerdas, clasifique o no Argentina. Por plantel e historia, Argentina debe ganar, pero no es seguro porque el estado anímico no parece ser de los mejores. Con todo, lo más probable que Argentina gane, en cuyo caso sumaría  28 puntos.

Paraguay de local recibe la visita de Venezuela que está fuera del mundial. No hay por dónde perderse, Paraguay debe ganar con lo que sumaría 27 puntos.

En Lima, Perú enfrenta a Colombia, un partido a muerte, donde Perú llega con el ánimo en alto y Colombia decaído por farrearse la clasificación. Perú debiera ganar, por lo que terminaría la clasificatoria con 28 puntos.

Esto implicaría que al término de estas eliminatorias tendríamos la siguiente tabla de posiciones:

1. Brasil        41 puntos
2. Uruguay    31 puntos
3. Argentina  28 puntos
4. Perú           28 puntos
5. Paraguay   27 puntos
6. Chile         26 puntos

Son 4 los cupos directos al mundial y un quinto indirecto vía repechaje. Esto significa que lo más probable es que estemos fuera del mundial. En este plano me llama la atención las espectativas que se han generado sin un mínimo de realismo que limite frustraciones.

Para clasificar directamente basta con que ganemos, lo que es altamente improbable. De empatar estaríamos peleando el repechaje.

En síntesis, prefiero abstenerme de pasarme películas respecto de la posibilidad que Chile esté en el mundial. Sería una lástima, pero es lo que visualizo como lo más probable. Afortunadamente, en futbol no hay nada escrito de antemano, por lo que la esperanza está. Mal que mal, los partidos hay que jugarlos y de cuando en cuando no se da la lógica. Y el análisis que he hecho está asentado en la lógica. Solo nos queda confiar que esta vez, como en tantas otras veces, la lógica no se de. Oremos!

octubre 06, 2017

Cataluña en el ojo del huracán

El domingo pasado tuvo lugar en Cataluña un referéndum organizado por el gobierno catalán declarado como ilegal por el gobierno español. Referéndum destinado a consultar al pueblo catalán si quiere independizarse de España. El gobierno español había advertido la ilegalidad del referéndum y que no permitiría su realización; el gobierno catalán se empecinó en realizarlo contra viento y marea.

En las instancias previas, todo diálogo había sido inconducente, no mostrando ninguna de las partes voluntad de acuerdo alguno. Uno, el gobierno español, imponía la condición de la necesidad de enmarcarse en la legalidad provista por la constitución, legalidad que no contempla referéndum alguno; el otro, el gobierno catalán, imponía la necesidad de consultar la opinión de los catalanes respecto del deseo de independizarse de España.

Lo que ha hecho saltar los tapones del tablero ha sido la violencia de la policía nacional frente a la no violencia activa que representa el intento por expresarse mediante un referendum calificado como ilegal. No deja de ser digno de Ripley que la violencia policial sea legal, y un referéndum, expresión de no violencia activa, sea ilegal. Esto es lo que está en juego, revelador de las concepciones reinantes por parte de quienes se declaran a favor de una u otra opción.

Cabe destacar que ambos gobiernos, el nacional encabezado por Rajoy, y el autonómico dirigido por Puigdemont son de claro corte derechista, y que no se hayan podido poner de acuerdo es señal de algo más profundo. Si bien el espíritu independientista catalán ha estado siempre presente, el concepto de autonomía vigente en España, al menos hasta la crisis actual, había permitido procesar las diferencias y alcanzar un modus vivendis razonable entre españoles y catalanes.

De hecho, hasta hace unos cuantos años atrás el deseo de independizarse de los catalanes se había mantenido a raya, no superando al 20% de la población, el que se ha catapultado gracias a este “juego” entre Rajoy y Puigdemont. En el contexto de la realidad mundial actual, dudo que la mayoría de los catalanes aspiren a la independencia. más bien creo que este juego está ocultando la corrupción que aqueja tanto al gobierno nacional español como al autonómico catalán, corrupción que viene de la mano de la crisis económica que ha afectado a España y a Cataluña. Españoles y catalanes debieran abstenerse de caer en este juego y unirse en el combate a los verdaderos males que afectan a unos y otros: la corrupción que afecta a las más altas esferas de ambos gobiernos.

Rajoy y Puigdemont han fracasado en lo que es la esencia de la política: llegar a acuerdos, negociar, entenderse sin pasar por encima del otro. Frente a esta incapacidad, la obligación de ambos es renunciar y dejar de jugar y engañar.

octubre 01, 2017

Jugando con fuego

La humanidad parece estar afectada por el virus de la violencia, no solo la física sino que también, la psicológica, soterrada, observable en comportamientos, conductas, actitudes, tanto en forma individual como colectiva a nivel nacional e internacional. Si bien la violencia ha estado presente a lo largo de toda la historia, su actual capacidad de destrucción, indica que su virulencia está llegando a extremos que imposibilitarán toda forma de vida, al menos tal como la conocemos.

Una violencia física que se expresa en la forma de guerras, de agresiones físicas para imponer voluntades y cuyas consecuencias no prevenimos oportunamente en términos de destrucción ambiental, vidas truncadas, esperanzas desechas. Guerras interminables que prolongan agonías, y que por lo mismo, no resuelven absolutamente nada, a lo más posponen soluciones.

Una violencia psicológica que se expresa verbalmente, en discriminaciones que rebajan la calidad de vida a la que todo ser humano tiene derecho. Somos criaturas distintas, merecedoras de todo respeto con independencia de nuestro origen, raza, credo religioso, sexo o limitaciones físicas de cualquier índole.

Una y otra vez se juega con fuego. Ahí están Trump y Kim Jung Un enfrascados en bravatas que nadie sabe en qué terminarán, pero que son expresión de una manera de ver el mundo que es necesario erradicar. En Cataluña, ahí están Rajoy y Puigmont por el mismo camino, guardando las proporciones, a raíz del referéndum. Ahí está el conflicto mapuche en el sur de Chile.

Los retos que se tienen por delante, que involucran más a unos u otros, son múltiples. No obstante el progreso científico-tecnológico sin precedentes en que estamos insertos, persiste una pobreza que afecta a millones de personas. A pesar de que habitamos un planeta con recursos suficientes para alimentar a toda la humanidad, millones de seres humanos sufren privaciones y viven en condiciones que nos interpelan, mientras lanzamos a miles de nuestros jóvenes a guerras insensatas.

Como consecuencia de un modo de producción contaminante por parte de los países más poderosos del planeta estamos viviendo un período de calentamiento global sin precedentes, que está alterando nuestro habitat. La paulatina destrucción del medio ambiente, como asimismo la lucha por el control y la distribución del agua, condimentado por una creciente corrupción, son algunos de las consecuencias que se derivan de una violencia que se ejerce directa o indirectamente, implícita o explícitamente.

Hace falta abrir nuestros corazones, abandonar el camino de la violencia y sustituirlo por el de la no violencia activa, el único conducente al desarme, al de la verdadera paz.