marzo 19, 2017

Inmigración: derecho o privilegio

Recientemente, aprovechando la visita de la canciller de Alemania, Angela Merkel, Trump nos regaló otra de sus pildoritas declarando que la inmigración no era un derecho, sino que un privilegio.

En base a esta visión, al ser un privilegio, no cualquiera puede ingresar a un territorio, por lo que los inmigrantes deben ser seleccionados, lo que implica especificar requisitos a cumplir, imponer barrera de entrada que deben satisfacerse.

En la práctica, siempre han existido restricciones a las inmigraciones, pero ellas suelen ser de caracter general, sin alusión a aspectos raciales, religiosos, sociales, o culturales. Trump, explicita sin pudor alguno la prohibición de ingreso a inmigrantes procedentes de determinados países.

Asume que de dichos países provienen terroristas, asumiendo que todos los ciudadanos de determinados países lo son.

La inmigración es un proceso que no se da por azar. Tiene relación con diferencias entre países, donde unos buscan escapar de hambrunas, de persecuciones o guerras. Emigrar del país de uno no es broma, no es un acto voluntario en busca de mejores oportunidades. se emigra para sobrevivir, para poder vivir. De esa inmigración se está hablando.

La inmigración no es un privilegio, es un derecho que le asiste a toda persona, a todo ser humano para escapar de la muerte o de una mala vida.

Una medida del desarrollo de un país está dado por su capacidad para recibir con los brazos abiertos a los inmigrantes.

Con una mano en el corazón ¿quién no es un inmigrante? ¿acaso no lo somos? Trump mismo ¿no es acaso un inmigrante o hijo de inmigrantes?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario