enero 29, 2015

Triunfo de la izquierda populista en Grecia

Así tituló editorializó uno de los medios de comunicación nacionales el resultado de las recientes elecciones en Grecia, donde triunfó ampliamente el movimiento Syriza liderado por Tsipras, nombres prácticamente desconocidos hasta hace poco.

En la última década se está observando el surgimiento de nuevos partidos, a uno u otro lado del espectro político, aún cuando cada vez es menos nítida la frontera entre unos y otros. De hecho, el movimiento Syriza, identificado con una suerte de izquierda radical, para ser gobierno se alió con los llamados Griegos Independientes, que representan a una derecha nacionalista a pesar de tener posturas claramente antagónicas en muchos temas importantes. ¿Qué los une? La oposición a seguir los dictados de una austeridad impuesta desde fuera.

Para no ser motejado de izquierda populista, hay que seguir los cánones que el poder establecido pregona de la boca para afuera: austeridad, equilibrio fiscal. En Chile, y en el mundo, la derecha postula una austeridad muy suigeneris: para todos, menos para ellos; equilibrio fiscal para todos, menos para su propia seguridad. En efecto, no dudan en aumentar gastos militares y en policías a costa de la inseguridad del resto.

Bueno, en este caso, los griegos se cansaron de años de austeridad que han representado años de humillación; se cansaron de vivir al ritmo impuesto por la troika: la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.


El drama de Grecia es el mismo de tantos otros países. Los platos rotos los termina pagando el pueblo, o como se dice ahora, la gente, los ciudadanos de a pie, los que viven de un trabajo decente, honrado. En Chile, no los paga el prestigioso y experimentado académico que gana más de 30 mil dólares por una charla-almuerzo y que se los pagan sin chistar; tampoco los paga un gerente general de un consorcio mafioso que se echaba mensualmente sobre los 60 mil dólares al mes.

El triunfo de la izquierda en Grecia es un grito de supervivencia, de decir basta, hasta cuándo nos van a ver las canillas! No queremos guerras ni dictaduras, ni imposiciones; tan solo queremos paz, queremos conversar, queremos sentido común, queremos sensatez. No estamos contra el concepto de la austeridad, pero no una austeridad para quienes no tienen la responsabilidad de la situación que les aflige. Harta austeridad hace falta a quienes la imponen!

De lo que se trata es de algo muy simple: hacer lo que dicta el sentido común. Tanto la derecha como la izquierda tradicional parecen haber perdido el rumbo, como lo demuestran los resultados electorales, no solo en Grecia, sino que en gran parte del mundo. En España aflora Podemos, mientras el PP y el PSOE están en caída libre, en otros países no asoma nada, salvo altos niveles de abstención que dan cuenta de desconfianza, de pesimismo.

1 comentario:

  1. Creo que este comentario es un grito a la verdadera Libertad e Igualdad
    dentro de un Pais. la reflexion lleva a
    rebelarse ante todos estos trasnochados pero muy vivos
    llevan el legado del cura Gatica
    PREDICA PERO NO PRACTICA

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