enero 28, 2011

¿Sigue o no el loco?

Marcelo Bielsa, alias el loco está con la disyuntiva de si sigue o no. En su momento, frente a la elección en la ANFP entre Harold y Segovia, sostuvo en forma clara y tajante que no estaba en condiciones de trabajar con este último por las más diversas razones. Se dio el lujo incluso de afirmarlo en la antesala del acto eleccionario en una prolongada conferencia de prensa que concitó la atención que se quisieran muchos. En su estilo, filosofó sobre las más diversas materias. Aunque cueste creerlo, se trata de un tema relevante porque el fútbol despierta pasiones, y porque en pocos años el loco ha logrado cambiarle el pelo al fútbol chileno.

Los electores, dirigentes de los equipos de primera y segunda división, ya tenían la decisión tomada y la postura del loco no logró alterar el resultado: la derrota de Harold. La actuación de los clubes fue a espaldas de la hinchada, del pueblo futbolístico. La gestión de Harold, exitosa en términos de resultados en el ámbito deportivo, no fue valorada por los dirigentes de los equipos de mayor peso, quienes privilegiaron la necesidad de modificar la distribución de las platas que el éxito deportivo estaba generando.

Después vino la impugnación de la candidatura de Segovia por la existencia de intereses cruzados. A pesar de sus pataleos, finalmente no pudo concretar su aspiración de presidir el futbol chileno no obstante haber sido electo. El tribunal correspondiente convoca a nuevas elecciones que no hace sino repetir el escenario anterior, aunque con nuevos actores: Jadue en reemplazo de Segovia, y Corona en representación de quienes habían estado tras Harold. El resultado de esta nueva elección fue similar, triunfando Jadue. Como bandera todos querían la continuación del loco en la banca chilena, aunque unos lo querían más que otros.

Mientras tanto el loco se deja querer, hasta el momento de escribir estas líneas, se desconoce su decisión definitiva. Presumo que la decisión la tiene tomada. Los escenarios que se abren son: a) que decida continuar; b) que acepte bajo determinadas condiciones; y c) que decida irse. Las probabilidades de cada escenario se desconocen y depende de la mirada de cada uno. Si opta por la alternativa a) sería porque primó en su decisión el afecto y la especial relación que ha logrado entablar con la hinchada, con la gente, con el pueblo de Chile; la alternativa b) se explicaría por su deseo de continuar pero planteando exigencias que le aseguren la posibilidad real de trabajar y que los clubes se comprometan a no ponerle obstáculos para disponer de los jugadores; y a alternativa c) es aquella en que no confía que los actuales dirigentes le faciliten la continuación del trabajo desarrollado, razón por la cual preferiría dar un paso al costado.

1 comentario:

  1. Anónimo8:13 p.m.

    Estimado Rodolfo:

    Este comentario no tiene que ver con la entrada. ¿Recuerdas los despidos de Lavin en el MINEDUC? Muchos eran funcionarios a contrata. La contraloria obligo a reintegrarlos. Ante la situación de la universidad, los funcionarios a contrata cuyos contratos fueron rechazados o modificados PERO trabajaron en Enero deben ir a la contraloria regional a dejar su queja. Contraloria debiera fallar en su favor y obligar al Rector a recontratar a esas personas incluso si no hay contrato 2011.

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