septiembre 05, 2008

El fenómeno Obama

Las elecciones norteamericanas que se avecinan, como toda elección política, tendrán todo el glamour que los americanos querrán darle, que las circunstancias aconsejan y de momento se estima que la lucha será cerrada.
Todo esto aderezado con numerosos ingredientes, de entre los cuales destaca la osadía por llevar como su candidato a la presidencia es un negrito de Harvard con ascendencia africana en desmedro de Hillary. La respuesta del partido republicano no se hizo esperar: McCain designó a una joven mujer como su compañera de fórmula, ya sea para capturar la decepción de quienes no se convencen que Hillary ya no está en carrera, o para compensar la elevada edad de McCain, o para darle jovialidad y la consiguiente vitalidad a una candidatura que representa a un partido, el republicano, que arrastra el desgaste de 8 años de gobierno de Bush.

Si bien estas elecciones tienen lugar lejos de nuestras fronteras, ellas son importantes para nosotros por el peso que tiene Estados Unidos en el mundo. Lo que haga o deje de hacer su gobierno influye en nosotros. La crisis económica que vive el mundo, y nuestro país en particular, tiene su origen en problemas financieros que enfrenta. Querámoslo o no, lo que ocurre allá influye en nuestras vidas. La fortaleza o debilidad del dólar, incide en nuestras exportaciones/importaciones, y por ende en nuestro nivel de actividad económica.

Hoy Obama ya es el candidato oficial del partido demócrata, logrando lo que en un comienzo se veía como imposible: derrotar a Hillary y encarar las elecciones con un partido demócrata unido tras él a pesar de unas primarias que dejó heridas que recién están cicatrizándose. Con el slogan “Yes, we can” (“si, podemos”) a décadas de los sueños y asesinatos de Martin Luther King y John Kennedy, Obama resucita el entusiasmo de entonces por la vía de invitar a recuperar la fe y la capacidad para soñar y cambiar.

Sin embargo, difícilmente habrá cambios estructurales. A lo más cambios cosméticos para mantener incólume la esencia de un sistema que está siendo gobernado por las grandes corporaciones multinacionales. En esta perspectiva pudiésemos creer que nos da lo mismo quien sea el candidato elegido; sin embargo, a pesar de todo, no da lo mismo porque en los matices está la diferencia, y estos matices no son tan menores.

Si Obama osara desafiar las bases del poder que ostentan estas grandes empresas, lo más probable que corra el mismo trágico destino que los grandes soñadores que le han precedido: asesinado.

2 comentarios:

  1. Anónimo1:24 p.m.

    Totalmente de acuerdo que habrá cero cambios estructurales. Y a propósito de matices, que le parecen los siguientes: En sus primeros seis años de gobierno, el actual presidente republicano aumentó en 5,6 millones el número de nuevos puestos de empleo, comparado con el aumento de 23 millones del demócrata Clinton en sus ocho años. Desde el año 1900, bajo presidentes demócratas el S&P 500 ha producido utilidades de 12,3%--y de 8% bajo presidentes republicanos. Desde 1930 el PIB bajo presidentes demócratas ha sido de un promedio de 5.4%--y de 1,6% bajo presidentes republicanos. El presidente Clinton le entregó al actual gobierno republicano en el año 2000un superávit presupuestario anual de US$236 billones, siendo bajo su gobierno la primera vez que que se lograba un superávit desde el año 1969; con estas entradas, en el año 2000 se proyectaba que entre los años 2002 y 2011 se cumularía un superávit de US$5,6 trillones. Pero, bajo el gobierno del actual presidente republicano, se acumula una deuda anual de más de un trillón de dólares. Fijándose en el Dow Jones y ajustando las cifras a la inflación, tendría que estar por lo menos en un índice de 14.300 para solamente igualar el índice de 11.750 que tenía cuando Clinton dejó su puesto. Sin embargo, hoy está 11,220 puntos.

    No defiendo todo lo hecho por Clinton para bajar el gasto del estado, porque entre otras cosas, desbarató muchos programas de asistencia social, dejando a mucha gente pobre a la deriva. Pero alguna gente se pregunta por qué se mantiene el mito de que los republicanos, que son los equivalentes a nuestra UDI y RN, son buenos para los negocios, y por ende, buenos para dirigir la economía de un país. No no no.


    Totalmente de acuerdo que habrá cero cambios estructurales. Y a propósito de matices, que le parecen los siguientes: En sus primeros seis años de gobierno, el actual presidente republicano aumentó en 5,6 millones el número de nuevos puestos de empleo, comparado con el aumento de 23 millones del demócrata Clinton en sus ocho años. Desde el año 1900, bajo presidentes demócratas, el S&P 500 ha producido utilidades de 12,3%--y de 8% bajo presidentes republicanos. Desde 1930, el PIB bajo presidentes demócratas ha sido de un promedio de 5.4%--y de 1,6% bajo presidentes republicanos. El presidente Clinton le entregó al actual gobierno republicano en el año 2000 un superávit presupuestario anual de US$236 billones, siendo bajo su gobierno la primera vez que que se lograba un superávit desde el año 1969; con estas entradas, en el año 2000 se proyectaba que entre los años 2002 y 2011 se cumularía un superávit de US$5,6 trillones. Pero, bajo el gobierno del actual presidente republicano, se acumula una deuda anual de mas de un trillón de dólares. Fijándose en el Dow Jones y ajustando las cifras a la inflación, tendría que estar por lo menos en un índice de 14.300 para solamente igualar el índice de 11.750 que tenía cuando Clinton dejó su puesto. Sin embargo, hoy está 11,220 puntos.

    No defiendo todo lo hecho por Clinton para bajar el gasto del estado, porque entre otras cosas, desbarató muchos programas de asistencia social, dejando a mucha gente pobre a la deriva. Pero alguna gente se pregunta por qué se mantiene el mito de que los republicanos, que son los equivalentes a nuestra UDI y RN, son buenos para los negocios.

    Totalmente de acuerdo que habrá cero cambios estructurales. Y a propósito de matices, que le parecen los siguientes: En sus primeros seis años de gobierno, el actual presidente republicano aumentó en 5,6 millones el número de nuevos puestos de empleo, comparado con el aumento de 23 millones del demócrata Clinton en sus ocho años. Desde el año 1900, bajo presidentes demócratas, el S&P 500 ha producido utilidades de 12,3%--y de 8% bajo presidentes republicanos. Desde 1930, el PIB bajo presidentes demócratas ha sido de un promedio de 5.4%--y de 1,6% bajo presidentes republicanos. El presidente Clinton le entregó al actual gobierno republicano en el año 2000 un superávit presupuestario anual de US$236 billones, siendo bajo su gobierno la primera vez que que se lograba un superávit desde el año 1969; con estas entradas, en el año 2000 se proyectaba que entre los años 2002 y 2011 se cumularía un superávit de US$5,6 trillones. Pero, bajo el gobierno del actual presidente republicano, se acumula una deuda anual de mas de un trillón de dólares. Fijándose en el Dow Jones y ajustando las cifras a la inflación, tendría que estar por lo menos en un índice de 14.300 para solamente igualar el índice de 11.750 que tenía cuando Clinton dejó su puesto. Sin embargo, hoy está 11,220 puntos.

    No defiendo todo lo hecho por Clinton para bajar el gasto del estado, porque entre otras cosas, desbarató muchos programas de asistencia social, dejando a mucha gente pobre a la deriva. Pero alguna gente se pregunta por qué se mantiene el mito de que los republicanos, que son los equivalentes a nuestra UDI y RN, son buenos para los negocios.

    Mas detalles: http://www.alternet.org/story/60217/

    ResponderBorrar
  2. Anónimo9:08 a.m.

    Rodolfo,
    con algo de retraso paso a dejar un comentario:
    tal como sucede periódicamente con los demócratas, al resto de los no estadounidenses se nos hace creer que por fin se acabó el oscuro período republicano... cuando ambos partidos son simplemante estadounidenses.
    Con Obama la cosa ha empeorado al ser joven, mulato y según me dicen alguna féminas, con cierto atractivo... pero hay que escuchar lo que dice: admira la política social (neoliberal) de Clinton, en lo externo la de Reagan y en cuanto a lo militar no habrán cambios...
    Siempre es bueno remarcar lo obvio... precisamemte por ser obvio.
    Saludos
    am

    ResponderBorrar