abril 18, 2008

Emulando el circo romano

Tradicionalmente la prensa se encarga de informarnos de los múltiples crímenes que se cometen diariamente. En la última semana, esta información se vió desplazada por el rol jugado por el parlamento al juzgar y condenar, cual circo romano, a una ministra por irregularidades cometidas en el ministerio que se encontraba bajo su responsabilidad. Los hechos están siendo investigados por la contraloría, pero el parlamento se anticipó aprovechando su “nueva mayoría” construida con dos tránsfugas de la Concertación: la destituyó y no solo eso, la condenó a no ocupar cargos públicos en los próximos 5 años.

Sin perjuicio de la gravedad de los hechos denunciados, de las irregularidades detectadas y que aún faltan por delimitar, lo que ha llamado la atención es la saña con que la oposición se embarcó en esta acción. Si de irregularidades se tratara, muchos ministros que debían haber caído por razones mucho más poderosas, ni siquiera fueron acusados. Sospecho por tanto, que Yazna no ha sido sino un chivo expiatorio en virtud de encontrarnos en una sociedad, cuyo subconsciente, está marcado por su discriminación contra los indígenas y un machismo desesperado que se resiste a la emancipación femenina. A la luz de lo ocurrido, y de los femicidios que semanalmente tienen lugar, uno se pregunta cómo mierda fue elegida Michelle. En este contexto su elecciòn surge como una suerte de milagro.

Si bien el Senado debía pronunciarse jurídicamente, todo el mundo sabe que actuó como lo que es, un órgano político. Y por tanto, la actuación opositora se enmarca en la preparación del desalojo, poniendo a prueba la mayoría con que cuenta en el parlamento a espaldas de la ciudadanía.

Esto ocurre adportas de un período electoral que se iniciará con las próximas elecciones municipales seguidas de las elecciones parlamentaria y presidencial; ocurre cuando la Concertación lleva ya casi dos décadas gobernando.

Lo ocurrido con el nuevo hospital de Curepto ilustra la existencia de una cadena de autoridades que parecen súbditos serviles antes que ciudadanos empoderados capaces de decir y sostener la verdad: “El hospital no está listo”. No es primera vez. Otro ejemplo lo tenemos con el tren al sur que también se inauguró sin estar listo. Hacerlo por razones políticas es desnaturalizar el sentido de la política, es hacer polítiquería barata, cortoplacista, inmediatista. Nadie se atrevió a contradecir la orden de la autoridad. Reminiscencias de un pasado no muy remoto en el que toda orden era ley.

Lo que está ocurriendo no debilita la democracia, por el contrario, la fortalece si la Concertación fuese capaz de hacer la lectura apropiada de los hechos y adoptar los correctivos que corresponden. Más vale tarde que nunca. Los plazos se están agotando. No es mucho lo que pide la ciudadanía: tan solo quiere un gobierno decente, con capacidad de aprender de sus propios errores.

2 comentarios:

  1. Anónimo5:52 p.m.

    a mi tambien me hace el mismo ruido la destitucion...no digo que sea injusta, sino más mediática de lo necesario, como si fuese un ensañamiento en el estilo de "por ti y todos tus compañeros"

    ResponderBorrar
  2. Anónimo11:27 a.m.

    Sobre la destitución... no concuerdo lo de las discriminaciones en ESTE caso. Pero, me parece más grave que el pdte. de RN diga que en realidad ahora se van a cobrar por las otras...¡¿y no se trata de fiscalizar TODO el rol de la oposición?! Lo que da para pensar que ellos tb "van ahí". Bueno basta ver el negocio de las Ues y estas sociedades de ex adversarios (y tb de ex enemigos: porque si uno fue torturado o exiliado y el otro avaló eso... Ver Uniacc por ej.). Entonces de ese extraño funcionamienro institucional nadie dice nada... como el juez del TC que no se inhabilitó en lo de la pastillita, pese a que el abogado presentó su escrito (¿se llama así?) con párrafos enteros de un artículo suyo... y sus compañeros tampoco lo inhabilitaron, y los partidos no alegaron, la prensa menos... uf!!
    am

    ResponderBorrar